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Banco Santander
Varias organizaciones exigen la ruptura de las universidades públicas con el Banco Santander
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Coordinador de la sección de economía
“El hecho de que la empresa del Estado español que con más dinero financia el genocidio en Palestina sea a la vez el mayor aliado del sistema universitario es algo insoportable”. Así de claros han resumido más de una treintena de organizaciones la exigencia a las universidades públicas de toda España la ruptura de toda colaboración con el Banco Santander y el lanzamiento de un manifiesto que señala que “es inaceptable que las universidades continúen aceptando el apoyo de un banco que financia la destrucción y el sufrimiento”.
En una rueda de prensa celebrada este jueves día 20 en Barcelona, el Comitè per Palestina UB, Acció per Palestina UAB, la Coalició Prou Complicitat amb Israel (CPCI) y la Campaña Banca Armada, junto con más de una treintena de colectivos de todo el Estado español y la Red Universitaria por Palestina (que reúne 46 de las 50 universidades públicas del estado), han señalado públicamente la complicidad del sistema público universitario con los grandes bancos españoles corresponsables del genocidio en Gaza, poniendo especial hincapié en el Banco Santander.
El Banco Santander ha financiado con 2.442 millones de dólares a empresas de armas que suministran a Israel y que han sido usadas en el genocidio contra el pueblo palestino
La entidad que preside Ana Patricia Botín, lidera, junto al BBVA, el ranking de los bancos españoles que más invierten y financian el negocio de la guerra. Pero el Santander lidera uno más comprometedor todavía. Según un informe publicado por el Centre Delàs, el Banco Santander ha financiado con 2.442 millones de dólares a empresas de armas que suministran a Israel y que se ha documentado que han sido usadas en el genocidio contra el pueblo palestino. Dicho informe también señala que el BBVA tiene vinculación financiera con esas mismas empresas por un valor de 1.558 millones en esa misma década.
Por ejemplo, uno de los casos señalados en el informe apunta a que el Santander tiene créditos abiertos con la empresa italiana Leonardo por valor de 198 millones de dólares. Esta compañía fabrica los proyectiles M830A1 de 120 mm lanzados por los tanques israelíes en noviembre de 2023 encontrados en el ataque a la familia y médicos que atendían a Hind Rajab, una menor de seis años, en el barrio de Tel al-Hawa en Gaza. La entidad de Botín también financia a las grandes empresas armamentistas Boeing y General Dynamics, que han producido bombas guiadas usadas para bombardear campos de refugiados en ataques concretos y documentados que han asesinado a cientos de civiles palestinos. “Hay una cadena de eventos documentados que muestran claramente el papel que está teniendo de corresponsabilidad la banca armada y, en concreto, el Banco Santander en el genocidio israelí contra el pueblo palestino”, ha explicado Max Carbonell en la rueda de prensa en la que ha hablado en representación de la campaña Banca Armada.
Industria armamentística
Industria armamentística BBVA y Santander financian a las principales empresas implicadas en el genocidio de Gaza
El banco y las universidades públicas
Cualquiera que haya visitado alguno de los campus de universidades públicas en los últimos años puede haber observado la implantación que tiene el Banco Santander en ellos. Desde oficinas y cajeros dentro de las propias universidades, hasta la financiación de concursos, becas, proyectos de investigación y programas de todo tipo que inundan las universidades públicas con el logo rojo de la entidad. De hecho, según señalan desde las organizaciones, el Santander es unos de los mayores financiadores privados de las universidades del Estado español.
Como ejemplo, sólo en la Universidad de Barcelona, Santander realiza una aportación anual de 1,7 millones de euros, tiene dos oficinas y es el banco donde la institución lleva sus cuentas. “El Banco Santander se aprovecha de la infrafinanciación crónica del sistema público universitario para mejorar su imagen y lavarse la cara, a la vez que invierte en armamento utilizado para perpetrar un genocidio en Gaza”, ha denunciado Toni Gómez en la rueda de prensa, en nombre del Comitè per Palestina UB.
Fin del comercio de armas con Israel
Las exigencias mostradas en el manifiesto anunciado este jueves forman parte de una campaña más amplia que, bajo el lema Fin al Comercio de Armas con Israel, han impulsado a nivel estatal desde más de 525 organizaciones para exigir al gobierno del Estado español que ponga fin a la compraventa y tráfico de armamento con Israel.
Gracias a la presión de los últimos meses de las personas y organizaciones que forman parte de la campaña se han obtenido varias victorias como, por ejemplo, “que el Gobierno español denegara el tráfico por puertos españoles de tres barcos cargados con armas a Israel; el anuncio de la cancelación de una compra millonaria de armas a Israel; la no participación de Israel en la feria de armas más grande del Estado FEINDEF; o las movilizaciones que vimos el año pasado en las universidades, desde Estados Unidos, a Europa y también en Barcelona que han provocado que algunas Universidades decidan no renovar contratos con Universidades israelíes y convenios de investigación con organizaciones israelí”, enumeran en la rueda de prensa.
Pero no quieren bajar la guardia. “Si Israel puede seguir cometiendo estos crímenes contra el pueblo palestino y con la impunidad que lo hace es precisamente porque después de estos quince meses de genocidio prácticamente no han cambiado ni las relaciones económicas, institucionales ni militares con el Estado de Israel, y esto es una auténtica vergüenza”, ha afirmado Alys Samson Estapé, en nombre de la Coalició Prou Complicitat amb Israel (CPCI), que ha animado a toda la gente que forme parte de la comunidad universitaria y de la sociedad en general a apoyar el manifiesto, la campaña y a presionar en sus centros universitarios para que se rompan las relaciones con la banca cómplice con la industria armamentística que alimenta el genocidio.