Coronavirus
Señor casero, ¿y usted cuántas casas tiene? Los mil obstáculos para acceder a las ayudas de vivienda

Asociaciones de consumidores y el movimiento por la vivienda denuncian que el “escudo social” frente al covid19 no está funcionando como debería. La burocracia, las dificultades añadidas en tiempos de confinamiento, la brecha digital y unos requisitos “excesivos”, según denuncian, hacen que buena parte de las personas que las necesitan no puedan acceder a las ayudas.

Mujer en la ventana
Las medidas de choque del Gobierno que entraron en vigor el 1 de abril no terminan de llegar a quienes las necesitan. Álvaro Minguito

Las medidas sociales en materia de vivienda para ayudar a las familias más vulnerables y afectadas por la crisis del coronavirus empiezan a mostrarse claramente insuficientes, de difícil aplicación y suponen, a la larga, un empobrecimiento de las familias a las que se pretende auxiliar, mientras se garantizan los ingresos de grandes propietarios y el negocio de la banca a costa del endeudamiento del Estado.

Estas son, a grandes rasgos, las principales críticas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y los sindicatos de inquilinos de todo el Estado al plan de choque que lanzó el Gobierno de coalición el 1 de abril.

A medida que las buenas intenciones se han ido plasmando en leyes y miles de personas han intentado acceder a las ayudas, se han evidenciados los obstáculos que se presentan para acceder a ellas. ¿Cómo sé si mi casero es un gran tenedor? ¿Estoy en situación de vulnerabilidad, según la definición del Gobierno? ¿Cómo hago los trámites en pleno confinamiento? ¿Qué pasa si me quedo fuera porque no cumplo alguno de los criterios pero sigo sin poder pagar la hipoteca o el alquiler?

La moratoria de las hipotecas

El 17 de marzo, el Gobierno de Pedro Sánchez tomaba una de las primeras medidas sociales para hacer frente a las consecuencias del covid19: la moratoria del pago de las hipotecas durante tres meses para las familias en situación de vulnerabilidad. Una medida ampliada una semana después para locales y oficinas.

Una de las principales críticas al decreto es que se queda corto, muy corto. Para la PAH, el plazo de tres meses es “insuficiente” ante la dimensión de una crisis sanitaria, económica y social que ya ha dejado en el paro a cerca de un millón de personas y ha reducido los ingresos, al menos, a más de tres millones de trabajadores forzados al ERTE. 

La enorme mayoría de las familias que lo necesitan no cumplen los cuatro criterios exigidos y solo un 10% de los posibles beneficiarios podría acceder a la moratoria hipotecaria, según la Asociación de Usuarios Financieros

Pero el principal déficit de esta moratoria es que no está llegando, al menos no con la rapidez y amplitud requerida, a quienes la necesitan. Esta señal de alarma la daba, ya con datos y experiencias de cientos de afectados, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) el pasado 5 de abril: la enorme mayoría de los casos no cumple los criterios y solo un 10% de los posibles beneficiarios podría acceder a la moratoria hipotecaria. “El resto quedaría automáticamente excluido durante el proceso de tramitación por incumplir alguno de los cuatro supuestos que establece la norma”, señala esta organización en un estudio publicado en su web.

Tras la aprobación del decreto, apuntan, la ambigüedad en la redacción de la medida provocó un debate jurídico sobre los cuatro requisitos que figuran en la ley para poder acogerse a la moratoria. Finalmente, el 31 de marzo se modificó la normativa para que las familias o empresas afectadas estén obligadas a cumplir los cuatro requisitos para poder optar a una suspensión de los pagos de la hipoteca. Para Asufin, este cambio suponía que “la banca había ganado otra vez”.

El bingo de la vulnerabilidad

Los criterios para demostrar situación de vulnerabilidad y, por lo tanto beneficiarse de la moratoria, son cuatro y deben cumplirse todos. En esta guía de la PAH se pueden ver con más detalle.

El primero, haberse quedado recientemente sin empleo o haber sufrido un ERTE con una pérdida de ingresos del 40%. El segundo, tener unos ingresos familiares que, por norma general, no pueden superar los 1.613€, aunque esta cifra varía en función de la cantidad de hijos, personas mayores de 65 años o personas con discapacidad que hay en la vivienda. El tercero, la hipoteca y los gastos relacionados con la vivienda deben representar más del 35% de presupuesto familiar. Y el cuarto, que se pueda demostrar un alteración significativa de las circunstancias económicas de la unidad familiar a causa de la emergencia sanitaria.

Para Asufin, la exigencia de los cuatro supuestos supone marginar a “miles de familias cuya situación económica ha empeorado drásticamente”. Además, indican “la medida vuelve a dejar fuera a familias que ya se encontraban en una situación de vulnerabilidad antes de la irrupción del covid19”. 

Del estudio, realizado sobre 100 casos completos, Asufin concluye que solo un 10% podría acogerse a la moratoria. Según su informe, un 74,5% cumple con alguno de los requisitos, pero no todos. De este conjunto de casos, un 82% cumple con el primer requisito, haber sufrido un ERTE o perdido el empleo o el 40% de sus ingresos. Con respecto a los otros puntos que deben cumplir las familias, la mitad cumple el criterio de dedicar más del 35% de sus ingresos a los gastos relacionados con la vivienda, mientras que los otros dos criterios solo son cumplidos por menos del 30% de los casos.

“La obligatoriedad actual de cumplir con los cuatro requisitos de vulnerabilidad dejan a la inmensa mayoría de unidades de convivencia sin ningún tipo de protección como ya se está comprobando”, dicen desde la PAH

Esta casuística, indican desde esta organización, supone que solo una de cada diez familias que lo necesiten podrá acogerse a la moratoria, dejándolas “al albur de las propuestas de las entidades financieras: refinanciaciones o préstamos además de productos vinculados”. Las condiciones exigidas por el Gobierno también dejarían fuera a las familias que estaban en situaciones de vulnerabilidad antes del covid19 y que en un contexto de confinamiento y estancamiento económico tienen muy difícil mejorar su situación.

A grades rasgos, esta valoración es compartida por la PAH. “La obligatoriedad actual de cumplir con los cuatro requisitos de vulnerabilidad dejan a la inmensa mayoría de unidades de convivencia sin ningún tipo de protección como ya se está comprobando”, aseguran desde esta plataforma.

Veinte días después de la moratoria de hipotecas, afirman, el tiempo les da la razón: “Donde el Gobierno dice no dejar nadie atrás, la realidad dice que diariamente son miles las peticiones para acogerse a la moratoria y casi nueve de cada diez las que se quedan fuera”. Si no puedes acogerte a la moratoria, denuncian, “los bancos están proponiendo préstamos puente, novaciones, las mismas tácticas de pan para hoy hambre para mañana y que tampoco van a hacer gratis. Los conocemos demasiado bien y blanquearán cláusulas abusivas, meterán comisiones, intereses, lo que se les ocurra con el único propósito de no perder un euro y continuar haciendo caja con el sufrimiento de las familias y cuando la cosa vaya a peor para las familias, seguir quedándose con sus hogares”.

Burocracia en tiempos de confinamiento

Los papeles requeridos para justificar la situación de vulnerabilidad son múltiples y algunos difíciles de conseguir en la actual situación de confinamiento. Sin embargo, según recuerdan desde la PAH en una guía para facilitar las tramitaciones, si no se puede conseguir algún documento o certificado basta con una Declaración Responsable que incluya la “justificación expresa de los motivos relacionados con las consecuencias de la crisis del covid19 que te impiden tal aportación. ¡Que no te pongan trabas en el banco!”.

Cuando termine el estado de alerta, los beneficiarios disponen de un mes para aportar toda la documentación. En el caso de que se haya concedido la ayuda y no se pueda certificar esa situación de vulnerabilidad, el afectado será, según el decreto, culpable de daños y perjuicios.

Gobierno de coalición
Los planes de choque del Gobierno se enfrentan al “escalón administrativo” para su bajada a tierra
Las medidas tomadas en el contexto de crisis social y económica se enfrentan a la realidad de la capacidad de gestión de las administraciones. Los distintos intereses en el Gobierno limitan también otras medidas.

Desde Asufin consideran que la documentación exigida es “excesiva e innecesaria”. Cumplir con estos requisitos, dicen, “es especialmente difícil para el consumidor en un escenario de restricciones a la libertad de circulación y unas administraciones públicas que aún no están plenamente digitalizadas”. Un problema que se suma a la desprotección ante unos tribunales que “ya no solo están saturados de reclamaciones bancarias, sino que además, ahora mismo están suspendidos”.

Este 7 de abril, desde la PAH y otras organizaciones por el derecho a la vivienda lanzaban la campaña #QuePagueLaBanca para dar a conocer la “ineficacia de la moratoria hipotecaria para combatir los efectos económicos del covid19 así como los requisitos para acogerse a ella”.

En un comunicado, la PAH pone en cuestión el “supuesto escudo social que debe amortiguar el impacto de la recesión sobre las familias afectadas”, en referencia a las palabras del vicepresidente social Pablo Iglesias: “Si algo está quedando claro de nuevo es falta de valentía para enfrentarse a quienes realmente gobiernan este país, el sistema financiero, impune responsable de la crisis de vivienda anterior”.

Ayudas a los alquileres

Una semana después de la aprobación del Real Decreto 11/ 2020 para ayudar a las familias vulnerables, los sindicatos de inquilinos siguen en pie de guerra ante unas medidas que consideran “insuficientes para proteger los intereses de las familias”. 

Frente a un plan de choque que se basa, según denuncian, en que la renta “se siga pagando a pesar de que ello conlleve el endeudamiento de las diez millones de familias que viven de alquiler en el Estado”, los sindicatos de inquilinos han lanzado una huelga de alquileres a partir del 1 de abril. En la página suspensionalquileres.org explican cómo puedes sumarte a la huelga, con instrucciones para notificar el impago y acceso a otros instrumentos de apoyo mutuo y reivindicación, como una Caja de Resistencia en Goteo.org, que ya lleva acumulado 33.000 euros y va a por los 100.000 o una petición de firmas en Change.org, que lleva más de 65.000 apoyos para que el Gobierno suspenda el pago de los alquileres mientras dure el estado de alarma.

Coronavirus
Los sindicatos de inquilinos llaman a la huelga de alquileres a partir del 1 de abril

Los sindicatos de inquilinos denuncian que las medidas que baraja el Gobierno para enfrentar el impacto del virus dejan intactos los intereses del lobby inmobiliario y llevarán al endeudamiento de las familias más vulnerables. Llaman a la huelga de alquileres en todo el territorio a partir del 1 de abril.

La principal crítica de estas organizaciones al decreto es de fondo, según detallan en un análisis de las medidas: “Se vuelven a establecer ayudas para los inquilinos que tienen como objetivo cubrir las rentas de los arrendadores, sin diferenciar entre grandes y pequeños tenedores y, por lo tanto, se vuelve una vez más a transferir capital público a fondos de inversión y empresas privadas que no son socialmente responsables ni tratan la vivienda como un derecho. Un rescate en diferido, en el que una vez más se protege a la clase rentista más que a los inquilinos”. Unos inquilinos que tendrán de endeudarse y, por lo tanto, ver cómo disminuye su capacidad adquisitiva, para seguir pagando el alquiler.

Pero las críticas también son de forma. Según denuncian, “no está bien definido cómo los tribunales aplicarán la norma”, una confusión que siempre “irá en contra de la persona inquilina, que es la que debe demostrar su vulnerabilidad para acogerse a cualquier mecanismo”. La redacción “confusa” y “poco clara” del decreto, dicen, “en un principio podría significar que su interpretación por las autoridades y tribunales no sea completamente predecible”.

La definición de unidad familiar establecida en el decreto “deja fuera a muchas personas que habitan en régimen de comunidad”, como estudiantes que comparten piso, personas que alquilan habitaciones u “otro tipo de familias afectivas en el sentido más amplio”

El decreto no cubre, enumeran, ni contratos de renta antigua ni a las personas que comparten piso ni a los contratos finalizados desde que comenzó el estado de alarma ni los contratos anteriores a la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994, “por lo que podría dejar fuera de su ámbito de aplicación a los contratos de renta antigua, los inquilinos de los cuales pertenecen en gran medida al colectivo vulnerable de las personas mayores”.

Según un análisis técnico del colectivo de abogados CAES, la definición de unidad familiar establecida en la norma “deja fuera a muchas personas que habitan en régimen de comunidad”, como estudiantes que comparten piso, personas que alquilan habitaciones u “otro tipo de familias afectivas en el sentido más amplio”.

Si tu casero es satán

Si tienes problemas para pagar el alquiler, para empezar los trámites lo primero que debes saber es si tu casero es un gran tenedor, es decir, un persona física o jurídica con más de diez propiedades, sin incluir garajes y trasteros, o una superficie construida de más de 1.500 metros cuadrados. Es un dato que la enorme mayoría de inquilinos no conoce. Pero no, no se resuelve llamando al casero, sino acudiendo físicamente al Registro de la Propiedad más cercano o en recurriendo a servicios privados online.

Es el gran propietario quien elige entre una quita del 50% o una moratoria del alquiler. En la mayoría de los casos, “los grandes tenedores sabrán que retrasando el pago cobrarán los mismos precios inflados”, dicen los sindicatos de inquilinos

Si descubres que tu casero es un gran tenedor —se incluye aquí a la vivienda social y pública— y no llegas a un acuerdo con él, hay dos posibilidades: una quita del 50% del alquiler mientras dure el estado de alarma hasta un máximo de cuatro meses o una moratoria en el pago de la renta, es decir, pagar lo mismo pero después. Uno de los principales fallos de este Real Decreto, según denuncian los sindicatos de inquilinos, es que es el gran propietario quien tiene la última palabra sobre la opción elegida. En la mayoría de los casos, “los grandes tenedores sabrán que retrasando el pago cobrarán los mismos precios inflados”.

Para el colectivo de abogados CAES, la supuesta negociación se realiza en un contexto de “desequilibrio entre las partes, puesto que estamos hablando aquí de grandes tenedores de vivienda —inmobiliarias, fondos de inversión inmobiliaria, bancos o cajas de ahorro, etc— que deciden si les resulta mas beneficiosos la reducción o la suspensión, sin que haya posibilidad de negociar nada por parte del inquilino o inquilina, que es quien conoce de primera mano su propia situación económica y el riesgo que le supone endeudarse o no”.

La moratoria de desahucios, la prórroga de los contratos de alquiler, la moratoria del alquiler en el caso de los grandes tenedores, los avales estatales para pagar los alquileres y ayudas públicas para devolver los microcréditos, así como el resto de medidas que incluye este decreto están supeditadas a que la unidad familiar pueda acreditar una situación de vulnerabilidad económica, según la definición del decreto. 

Esta vulnerabilidad se aplica si se cumplen dos supuestos, similares a los de la moratoria hipotecaria: pérdida sustancial de ingresos por circunstancias relacionadas con el covid19, siempre que los ingresos familiares no superen los 1.613 euros y que los gastos relacionados con la vivienda —alquiler y suministros— representen más del 35% de los ingresos netos familiares. Según detalla el análisis elaborado por los sindicatos de inquilinos, tampoco podrán acogerse a las ayudas si la persona arrendataria o alguna de las que componen la unidad familiar y habita con ella, sea propietaria o tenga el usufructo de alguna vivienda en España.

Al igual que ocurre con la moratoria de hipotecas, si la persona afectada no puede obtener algunos documentos de la larga lista exigida puede sustituirlo por una Declaración Responsable. Cuando termine el estado de alarma y sus prórrogas deberá aportar los documentos que falten en el plazo de un un mes.

Si tu casero tiene menos de diez viviendas

Si las pesquisas te llevan a descubrir, por ejemplo, que tu casero tiene nueve viviendas, y por lo tanto, según la Ministra de Economía, Nadia Calviño, depende de esas rentas para su supervivencia, la cosa cambia. 

En primer lugar, el decreto deja lugar para la negociación entre el propietario y el inquilino para acordar una suspensión o un fraccionamiento del alquiler. Si no hay acuerdo, los inquilinos tienen un mes, hasta 1 de mayo, para solicitar formalmente el aplazamiento temporal y extraordinario en el pago de la renta. Un documento al que el propietario tiene que responder en menos de una semana. Si la arrendadora no acepta ningún acuerdo, la arrendataria que pueda demostrar situación de vulnerabilidad tendrá acceso al programa de microcréditos de interés cero con el aval del Instituto de Crédito Oficial establecido por el Gobierno.

Tanto estos microcréditos como las ayudas de 900 euros a aquellas personas que no puedan devolverlos, señalan desde CAES, salen en todo caso de los fondos públicos, pudiendo suponer como tal un nuevo rescate en diferido por parte de toda la población a aquellas empresas y particulares que viven del cobro de rentas”. Un rescate que se traducirá en más déficit, deuda estatal y con bastante probabilidad, en futuros recortes. Estos préstamos, dicen, podrían agravar el “endeudamiento de aquellas personas que ya a día de hoy no están pudiendo hacer frente al pago de sus alquileres a consecuencia de la burbuja del alquiler y el escenario de especulación inmobiliaria que antecede al covid19”.

La suspensión de los desahucios deja fuera a los desalojos en precario y penales, que “afectan a un considerable grupo de personas en situación de máxima vulnerabilidad, como familias que no han tenido opción de encontrar vivienda alternativa tras un desalojo anterior”

La prórroga de los contratos que finalizan en el estado de alarma fue, junto a la prohibición de los desahucios por alquiler, las dos medidas estrella del paquete social aprobado el 1 de abril. Aún así, tienen fallos, según estas organizaciones. La redacción de este artículo —el más confuso de todo el decreto, según el informe— dejaría fuera a los desahucios por precario —cuando una o varias personas viven en una vivienda sin tener la propiedad ni pagar ninguna compensación a cambio— y los desalojos penales. 

El colectivo de abogados CAES señala que precisamente estos tipos de desahucios afectan a “un considerable grupo de personas en situación de máxima vulnerabilidad, como familias que no han tenido opción a encontrar vivienda alternativa adecuada tras un desalojo anterior, o bien ni siquiera sus ingresos, que generalmente son rentas básicas, les alcanza para acceder al restrictivo mercado de alquiler”. 

En el caso de la prórroga de los alquileres, desde CAES aprecian que “la redacción de esta medida da lugar a interpretar que se vuelve a confiar en la ‘buena voluntad’ del arrendador para suspender o no el contrato de alquiler, imperando la voluntad entre las partes, aun en tiempos de estado de alarma”. Sin embargo, reconocen que si el propietario se niega a la prórroga, el inquilino tiene las de ganar en los tribunales si ha hecho la solicitud correspondiente y cumple los requisitos de vulnerabilidad.

Para el colectivo de abogados CAES, estas medidas “son necesarias pero no suficientes“, puesto que dejan fuera a familias ”que no cumplen con la tipología legislada, colocando a otras tantas en situaciones de mayor vulnerabilidad con deudas impuestas por fuerza mayor”

Los sindicatos de inquilinos advierten que la redacción del decreto da a entender que este no cubre los contratos de arrendamiento que han finalizado desde la declaración del estado de alarma y la entrada en vigor del decreto. Además, para poder beneficiarse de estas medidas las personas afectadas deben poder certificar su situación de vulnerabilidad. Y, al igual que ocurre con la moratoria de hipotecas, no siempre resulta sencillo ni en todas las ocasiones sirve para ayudar a las personas que lo necesitan.

Para el colectivo de abogados CAES, estas medidas “son necesarias pero no suficientes”, puesto que dejan fuera a familias “que no cumplen con la tipología legislada, colocando a otras tantas en situaciones de mayor vulnerabilidad con deudas impuestas por fuerza mayor que no sabemos como se solventarán en un escenario futuro”. Sobre todo, concluye el informe, “con la indignación de ver que los grandes especuladores nunca perderán su beneficio y que se siguen violando y expropiando los derechos de las personas mas vulnerables”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Residencias No tenían por qué morir igual
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso permitió a las personas residentes con seguro privado asistir al hospital y negó la asistencia a las personas que carecían del mismo. Ayuso es el ejemplo de la iniquidad, del desprecio absoluto a los derechos humanos.
Residencias de mayores
Residencias de mayores Las actas de la policía que Ayuso no quiere hacer públicas y que confirman lo que contaban las trabajadoras
Cadáveres de personas mayores acumulados en el interior de las residencias, falta de cuidados paliativos y de materiales de protección. Los relatos que realizaron trabajadoras de las residencias a El Salto se confirman con las actas policiales.
#65975
24/7/2020 19:43

Y las ayudas del Covid 19 de los Bancos,SÍ TE COBRAN INTERESES

0
0
#62518
5/6/2020 10:21

El concepto clave es VIOLENCIA ADMINISTRATIVA. Tanto funcionario y tanta digitalización para, al final, ser la ciudadanía media la que tiene que hacer cursos y casi dedicarse profesionalmente con dedicación exclusiva a cumplir con las exigencias burocráticas del estado.

1
0
#58540
26/4/2020 15:51

Y qué pasa con los que vivimos solos?
Estando en ERTE y suponiendo el precio del alquiler el 60% de los ingresos?

0
0
#58363
25/4/2020 8:57

Como ser patriota de un país, independientemente de si es de izquierdas o derechas, solo supone mil trabas para todo, destruyen el empleo y dejan a los mas desfavorecidos a su suerte. Todavía no se a ayudado a nadie... Ni se cambia la refirmal laboral del pp, ni se hacen inspecciones masivas cada mes a empresarios, autonomos , ni se ayudan a las empleadas del hogar a pagarlas en condiciones, obligar si o si a pagar a los empleadores todos sus derechos y especificar las funciones a realizar, para evitar abusos, q se creen q estan para todo. Y q tengan su paro. No interesa, ni abolir el "trabajo interno". Aquí solo se estila el trabajar mas por menos. Tampoco se ayudan a los inmigrantes pobres q quieren trabajar. Se les dejan a su suerte, a manos de sin vergüenzas y el gobierno lo sabe y no ha hecho nada y eso q pide solidaridad con los inmigrantes.
Tampoco se expulsan a los q son delincuentes peligrosos o reincidentes.
Ni se dan empleo de calidad y facilidad de acceso al trabajo para los q si quieren trabajar, pero por ser una minoría, se les discrimina. Hablo por aquellos q si quieren una oportunidad para trabajar, contribuir y convivir como uno más. No por aquellos q no quieren trabajan, destrozan la convivencia o delinquen. Para mi sea quien sea, si tu voluntad es trabajar y convivir en paz como uno mas, eres bien allegado, sino, destierro si eres español o expulsión. Los derechos se dan pero con tus actos se ganan.

Ni derechas esclavistas, clasistas, elitistas y xenófobas, ni izquierdas de bienvenidos refugiados, pero no te daremos empleo, ni te facilitaremos las cosas, como mucho se te dará pan y cama temporal en vez de enseñarles el idioma y darles empleo, mientras lo aprenden, nada de dejarlos deambular sin domicilio fijo, sin dinero, ni recursos.
Y acinaremos a los menores no acompañados, les dejaremos salir sin supervisión, no se les darán apoyo psicológico, estudios, ni valores progresistas, donde los derechos de las mujeres, lgtbi y animales, pq no importa q su cultura sea patriarcal y homofoba, q provengan de un entorno, donde la violencia sistemática hacia las mujeres o gays, trans, animal, son a diario y de una crueldad sin precedentes. Aquí no se contempla eso, solo si necesita ayuda... Viva la multiculturalidad en este aspecto, q permiten costumbres y creencias y fe retrógradas, yendo en contra de lo q se defiende la igualdad entre mujeres y hombres, LGTBI, protección animal y medioambiental....

Y venga a empobrecer mas el país, desplazando el problema de pobreza de un país a otro, en vez de registrarles, darles un tiempo un lugar donde vivir, enseñarles el idioma y los valores progresistas, pedir antecedentes penales y luego cuando medio se defiendan con el idioma, ya puente optar por vivir donde quieran, siempre registrados, como uno mas. Pero lo q aqui se estila es destrozar la esperanza de los q sufren y llegan desesperados. Explotarles, pq lo hacen con sus compatriotas, pq no con el extranjero pobre...?

Lamentable hay otros factores en marcha como las elites , bancos, gobernantes y demás personajes, q no facilitan el bienestar social, el empleo estable y de calidad, ni la igualdad en derechos fundamentales y progresistas.

Y a esta inmundicia quien los destierra o los expulsa a una isla, o los juzga, por su sistemático abandono, maltrato, daños, y msacres indiscriminadas.
La especie humana no es un ejemplo a seguir de convivencia, respeto, contribución, armonía y menos sin ser una especie evolutiva.

0
0
#57514
18/4/2020 16:16

Mi contrato de alquiler finalizaba el 30 de marzo. Íbamos a hacer un cambio de titular en el contrato ante este echo, pero tras el estado de alarma fue imposible acudir a solicitar los papeles necesarios. La inmobiliaria renovó el contrato con una subida de 100€ en el precio (pagaba 330 y ha pasado a 430) y sigue a nombre del titular antiguo que es mi madre. No hemos firmado nada ni sabemos las condiciones del contrato. ¿No puedo acogerme a la prórroga automática de 6 meses? Yo estoy en un erte desde el día 15 de marzo y mi madre que aunque no viva ya en el piso sigue apareciendo de titular también está en un erte. En el piso solo vivo yo y mi hijo de 3 años. Somos los únicos que estamos empadronados y el piso lo llevo pagando yo desde hace varios años, para lo cual tengo los recibos del banco para demostrarlo. Muchas gracias

0
0
#57073
15/4/2020 15:26

Buenas tardes, llevo desde el 1 de abril averiguando cómo solicitar la ayuda al alquiler tras el
Covid19 o crisis sanitaria, pues bien hoy por fin 15 de abril, he recibido la fatal noticia que no tengo manera de acceder a esa ayuda, que se ha lanzado en decreto desde el
Gobierno, para poder solucionar problemas económicos a familias afectadas por esta situación. Me he puesto en contacto con el
Casero, el cual dice que si hay ayudas que las pida porque él también está afectado en esta situación económica, con asuntos sociales, que dice que primero tengo que solicitar la ayuda para el
Alquiler, con el
Organismo público de vivienda del ayuntamiento quien indica que es el banco quien tiene que facilitar esta “ayuda”. Tras hablar con mi gestora del banco y con una teleoperadora de caixa, no puedo acceder a la ayuda porque mi alquiler no es a través de servihabitat, al ser un contrato externo a las casas que se alquilan del banco no tienes ayuda. Que mierda de ayuda es esta! Como
Vamos a sobrevivir el mes que viene?

0
0
#56017
8/4/2020 22:05

Yo llevo días buscando información, en medios en páginas del ministerio, en el BOE y me cuesta. Sí no tienes ingresos, seas autónomo, con pocos empleados, inmerso en un ERTE,o parado por motivo del Covid19 ¿Qué haces hasta que te llega esa ayuda si es que cumples los requisitos? El gobierno tendría que haber exigido la devolución del rescate financiero, para no endeudarse en demasía, pero claro eso es imposible en este país, donde la mayoría de partidos y medios están endeudados.

5
2
#55996
8/4/2020 18:12

Son ayudas de tan condicionadas, ficticias. Pura propaganda. Se tratan otra vez estas prestaciones como gastos, no como inversiones. Gracias al exitoso concepto inventado del "déficit público". Engendro liberal ad hoc para dar el poder total al mercado, despolitizar el sistema. Democracia CERO. Estados ficticios (excepto para reprimir)=prestaciones de limosna, si acaso. Será lo que la banca quiera, es la que domina el derecho político de crear dinero de la nada. Políticos cobardes que solo salvan su culo. ¡¡RBU de 650€ YA EN ESPAÑA!!

4
0
#55909
8/4/2020 9:11

El objetivo es que pudieran vender algo por la tele.

4
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Poesía
Poesía La generación beat sigue latiendo
La generación beat es la del ritmo, del golpe, la de superar, la del latido en el papel y fuera de él. La del sentimiento desgarrador que sale del individuo, pero llega a la sociedad.
Literatura
Literatura ‘La santita’ de Mafe Moscoso: para escribir sobre el fin del mundo
‘La santita’, libro de relatos de Mafe Moscoso, es el método pero también es el fin: pone a convivir lo precolonial con las formas de nuestro presente ultracapitalista, ultramuerte, sin exclusiones ni jerarquías.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.

Últimas

Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Más noticias
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.
Sidecar
Sidecar Soluciones bonapartistas
Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Memoria histórica
Memoria histórica Las nuevas leyes de memoria histórica recuperan la “concordia” franquista
La ofensiva legislativa de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y el País Valencià, adoptan un enfoque revisionista que amenaza los avances en el reconocimiento memorialista.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.