Opinión
Descampaos de mis amores

A pesar del capital y del mercado, frente a la domesticación, un elogio cotidiano de los descampados y su capacidad de reivindicar la persistencia de la vida.

Ingeniera Técnica Forestal

10 abr 2021 09:25

Hace justo un año estábamos en la fase de “también habrá que saltar a la pata coja, y habrá que coleccionar sellos de Nigeria”, como cantaba Krahe.

Andábamos enloquecidos haciendo lo que fuera, ¿cómo afrontar el confinamiento sin llenarnos de actividad?. Como ratones en la rueda, en nuestras jaulas mentales con más o menos tubos por los que colarse, escaleritas, pasadizos, laberintos que recorrer. Videollamadas, clases on line, fitness con la maldita entrenadora virtual que ni se despeina, resistiré, resistiré, resistiré.

Y en esas, pensé algo para que el paseíto de una hora que nos dejaban dar no fuera sólo caminar por las aceras del barrio (los parques estaban cerrados): íbamos a recoger al menos diez plantas distintas cada día, y a identificarlas en casa.

El primer día empezamos a buscar alrededor de un descampado que tenemos enfrente, vallado, claro, para que se sepa que es de alguien. La sagrada delimitación de propiedad, los mismos alambres que nos dicen en el monte: no sueñes con la sombra de esos árboles, son míos, no te acerques a esas moras, quién te ha dado permiso para oír las ranas de aquella charca que te enseñó tu abuelo.

Andábamos enloquecidos haciendo lo que fuera, ¿cómo afrontar el confinamiento sin llenarnos de actividad?. Como ratones en la rueda, en nuestras jaulas mentales con más o menos tubos por los que colarse, escaleritas, pasadizos, laberintos que recorrer

Desde fuera de la valla del descampado cogimos ramitas con hojas y flores de lo que encontrábamos, sin repetir, y cuando había veintitantas plantas distintas, paramos. Unos cien pasos. Aún nos sobraban cincuenta minutos de nuestra hora del recreo.

Es pequeño pero suficiente para construir cuatro o cinco bloques de urbanización cerrada, como la que hay al lado. Con piscina en el centro. Muy refrescante porque no le da el sol. A ver, es que si dejan más espacio para las zonas comunes y no suben tanta altura, salen menos pisos. Matemáticas.

Desde fuera se oye el eco de los juegos de los niños, desbordando los límites, igual que se salta la vida la valla del descampado.

La semana pasada asomaron entre los hierbajos tres tulipanes rojos. Rareza, sí. Quizá algún bicho perdió la semilla por el camino.

Pusimos este invierno en la terraza una casita para pájaros, casi de adorno, con incredulidad. En marzo hemos visto muchas mañanas, siempre a la misma hora, acercarse un herrerillo a curiosear, entrar, salir…Ahora le ha sustituido un abejorro violeta, de los que crían en la madera. De momento solo viene de visita.

Podemos vivir de espaldas a la naturaleza, y sacarla de nuestro mundo urbano diciendo que “limpiamos”. Pero está claro que ella se empeña en convivir, se adapta, encuentra su lugar

En el árbol más cercano una pareja de urracas están haciendo su nido.

Aquellos meses de encierro no hubo mantenimiento de aceras, no era esencial quitar la maleza, podía invadir los alcorques, las grietas del asfalto. Y así fue. A nadie le molestaban las amapolas.

Podemos vivir de espaldas a la naturaleza, y sacarla de nuestro mundo urbano diciendo que “limpiamos”. Pero está claro que ella se empeña en convivir, se adapta, encuentra su lugar. No hace falta darle protagonismo con cubiertas (verdes) y corredores (verdes), y jardines (verdes) horizontales y verticales (...y el verde, verde limón).

No está mal, claro.

Pero no necesita esa domesticación para cambiarnos el CO2 por oxígeno, retener la lluvia, refrescar el verano (ese calor que desprenden el hormigón, el cemento, el asfalto, ese aliento, no lo echa la tierra), o llenar con píos y graznidos los extraños silencios que consiente el tráfico.

Sólo hace falta un buen descampado cada cuatro o cinco manzanas.

Urbanismo
Apuntes sobre la ciudad neoliberal


Con el pretexto y el discurso de la “sostenibilidad”, “la regeneración  urbana” o “reactivación de la economía” a causa del covid-19, estamos  vivenciando de manera acelerada y transparente la lógica predominante  que atraviesa y articula la ciudad neoliberal en la actual crisis del  capitalismo tardío.


Cargando valoraciones...
Ver comentarios 1
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios 1

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...