We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Elecciones
Jaén, ante el olvido sistemático de las administraciones
Jaén es una de las provincias incluidas dentro de las que se conocen en los últimos años como la “España vaciada”. Más que vaciada, sus habitantes la definen como la “Jaén olvidada”. Mientras siguen pidiendo ser puestos en el punto de mira de las administraciones públicas, sus sectores productivos hacen un esfuerzo por mantener la actividad y salir adelante.
El sector primario, vital para la provincia, se encuentra en un año especialmente complicado. Otras dificultades vienen de más atrás, relacionadas con el desmantelamiento de parte de su industria o con el déficit de infraestructuras, elementos que catalizan el progresivo despoblamiento de Jaén y que se presentan como algunos de sus mayores retos.
Las explotaciones agrarias reclaman ayuda
Un cultivo particularmente afectado este año es el olivar, que verá mermadas sus ganancias en más de un 50%. El mar de olivos que baña a la provincia se está secando. El aumento de las temperaturas y la falta de lluvias han hecho que los datos de la pasada campaña sean desoladores. Mientras una campaña de recogida normal ronda las 550.000 toneladas, la de este año ha caído a los 160.000 millones. El pronóstico para la siguiente es aún peor.
Para aliviar al sector agrario, el Consejo de Ministros aprobó la semana pasada una serie de ayudas directas para paliar la sequía. Los olivareros jiennenses recogen “con los brazos abiertos” estas ayudas, pero puntualizan que son medidas a corto plazo para taponar la herida. Cristóbal Cano, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Andalucía, sostiene que tienen que ir acompañadas de medidas a medio y largo plazo para mejorar las infraestructuras.
“La crisis climática ha venido para quedarse”
Para hacerlo, necesitan inversión. Por ello, los olivareros piden que salgan al auxilio de un sector estratégico para la provincia. Cano declara que “la crisis climática ha venido para quedarse” y necesitan reorientar las producciones, con el esfuerzo de las administraciones. Ya sea con medidas fiscales, modernización de los sistemas de riego o ayudas al gasóleo y a los fertilizantes.
Mientras, el olivar jiennense espera, como cada año, las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC). Con la particularidad de que la solicitud de este año se ha visto envuelta en polémica por los cambios que se le han realizado. Organizaciones agrícolas y la Junta de Andalucía hablan de un “descalabro” económico y de merma en las ayudas al olivar.
Agricultura
Yendo a la aceituna, produciendo género
Desde UPA, creen que la nueva PAC tiene medidas positivas para los pequeños y medianos agricultores: “No hay un criterio uniforme para hablar de si va a ser buena o mala, porque hay muchas realidades. Se puede dar el caso de que venga menos presupuesto, pero el reparto sea más distributivo e igualitario”, afirma el secretario general.
El desempleo y la despoblación, caballos de batalla de la provincia
Habrá que esperar a su aplicación para ver las verdaderas repercusiones de este cambio en los 85.000 solicitantes de la provincia. Lo que es ya una realidad es que la sequía está afectando al ámbito laboral. Según datos de UGT Jaén, el empleo en el sector primario ha caído un 66,6% respecto al año anterior.
El paro en la provincia lleva meses bajando, hasta situarse en los 45.001 en abril. Los datos son positivos, aunque desde la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) advierten que esta cifra solo representa un 2,6% del descenso registrado en Andalucía.
Las organizaciones piden que se pongan en marcha planes de empleo para una provincia con circunstancias que la hacen más vulnerable que otros territorios a las recesiones. De acuerdo con Bartolomé González, presidente del CEJ, estos factores son la “dependencia del trabajo estacional, la falta de grandes estructuras industriales y un tejido productivo muy enfocado en las micropymes, con menos recursos para afrontar los riesgos que acarrea una crisis”.
La crisis energética por la guerra de Ucrania ha afectado a una provincia ya de por sí muy castigada por la covid-19. Aunque el tejido empresarial se ha ido recuperando, según González, hoy Jaén cuenta con un 11% menos de empresas de las que existían antes de la pandemia.
Ante circunstancias como esta, el talento joven se escapa y busca oportunidades fuera, dejando localidades con crecimiento de la población negativo. El silencio en las calles se va adueñando de una provincia a la que cada vez le preocupa más la despoblación.
Según el INE, Jaén tendrá cerca de 63.000 habitantes menos en diez años
Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), Jaén tendrá cerca de 63.000 habitantes menos en diez años. Esta es otra piedra en el zapato para aquellas empresas que quieren prosperar en estos núcleos de población. Desde CEJ ven con optimismo la llegada de los fondos europeos Next Generation para revitalizar estas zonas, aunque demandan que, a su vez, las administraciones “lleven la iniciativa garantizando servicios de calidad”.
Barriadas que demandan una mejora de los servicios públicos
Un sector en el que los jiennenses piden una mejora del servicio es el sanitario. Especialmente, por su falta de personal. Según el último Estudio de Demografía Médica Andaluza elaborado por el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Jaén se coloca a la cola de Andalucía, con un médico por 307 habitantes.
El sábado 13 de mayo, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y de Calidad en Jaén salía a manifestarse en una calle central del centro. Escenificando un entierro y portando un ataúd con la placa “SAS”, denunciaban la privatización y el deterioro de la atención primaria en la provincia.
“Tenemos que irnos a urgencias porque si no, no nos atienden”
Citas que se dan de meses en meses o dificultad para ponerse en contacto con el centro de salud son algunos de los problemas que viven diariamente los vecinos del Polígono del Valle. “Tenemos que irnos a urgencias porque si no, no nos atienden”, declara Lola Contreras, presidenta de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados (AABBI) y vecina de este barrio de la capital.
El Valle es una de las 98 zonas declaradas como barriadas vulnerables por la Junta. Desde AABBI, denuncian otros problemas que viven sus vecinos, como la deficiencia en las labores de limpieza de sus calles o “la dejadez” de sus colegios: “Están muy deteriorados y no suelen ser muy solicitados. Al haber menos gente, van poniendo menos plaza, hasta que terminan cerrándolos y tenemos que llevar a nuestros hijos a otras escuelas fuera del barrio”, denuncia Contreras.
La Formación Profesional es una salida importante para el futuro laboral de estos jóvenes. Sin embargo, Contreras denuncia que se están llevando ciclos formativos a la privada. Un tipo de educación que las familias de bajos ingresos de estos barrios obreros no pueden costear.
Desde El Valle han preparado una hoja de propuestas para solucionar problemas fundamentales de la barriada para las municipales del 28-M. Aunque sus reivindicaciones son las mismas desde hace años: interés en el barrio, coordinación y canales de comunicación.
“No queremos ser parte del problema, sino de la solución”, afirma Contreras. La presidenta de AABBI declara que se sienten ignorados y con dificultades para hacer llegar sus ruegos a las administraciones.
La eterna espera de infraestructuras y comunicaciones
La provincia vive a la eterna espera de proyectos que no llegan. La licitación del proyecto museográfico del Museo Íbero o la puesta en marcha de un tranvía que tan solo circuló un par de días en 2011 son algunos de ellos.
La finalización de algunas autovías se ven como una utopía. La Autovía del Olivar sigue pendiente de llegar hasta Estepa desde Martos. El proyecto de una autovía entre las dos capitales de Córdoba y Jaén sigue siendo papel mojado. Y, aunque la A-32 hacia Albacete para unir la provincia con el Levante ha ido avanzando estos últimos años, los jiennenses siguen siendo escépticos, tras años sin apenas movimiento.
La mala comunicación con la provincia también viene del progresivo desmantelamiento ferroviario. De las 140 circulaciones diarias de viajeros y mercancías que han llegado a pasar por la provincia, ahora pasan poco más de 30. Estos trenes pasan por estaciones fantasma, en ruinas o en decadencia.
“Se ha invertido en infraestructuras que han dejado abandonadas o que ni siquiera se han terminado, tirando este dinero a la basura”
Desde 2007, se han destinado unos 400 millones de euros a inversiones ferroviarias en la provincia. Manuel Núñez, secretario general del sector ferroviario de CC.OO. en Jaén, pone el problema en el uso de este dinero: “No se planifica bien. Se ha invertido en infraestructuras que han dejado abandonadas o que ni siquiera se han terminado, tirando este dinero a la basura”.
Jaén no solo está mal comunicada con el exterior. Los desplazamientos por tren dentro de la propia provincia son prácticamente inexistentes. Aunque la clase política ve el futuro en la llegada del AVE, los expertos comparten que no es lo que necesita Jaén, sino trenes convencionales que paren en los pueblos y que sirvan para vertebrar el territorio.
Jaén
Abandono institucional Jaén, una provincia con historial de agravios y promesas incumplidas
Para conseguir esto, hay que invertir dinero en línea convencional. “Si no se invierte, no puedes ofrecer calidad. Pero el mundo ferroviario es caro y el interés en la provincia es bajo, nos están llevando a un desmantelamiento paulatino”, asegura desesperanzado Núñez.
Estas pérdidas se han visto reflejadas en el personal. Mientras hace cinco años, Renfe contaba con 42 trabajadores en Jaén, hoy tiene tan solo 24. Al igual que Adif, que ha visto reducida su plantilla de 120 a 96 personas.
Tras no renovar el puesto de jefatura provincial, el sector ferroviario jienense se ha quedado también sin poder de decisión para resolver sus problemas. “Ahora dependemos de Córdoba. Otra gota que colma el vaso”, sentencia Manuel Núñez.
Las comunicaciones son pilares fundamentales para el desarrollo económico de una provincia. A pesar de contar con una posición geográfica privilegiada, González señala la deficiencia para explotar esta ventaja como uno de los factores que la hacen una provincia poco atractiva para los inversores. De esta forma, afectando negativamente a la industria, al empleo y a una población que se siente históricamente castigada.
Dice el refrán que “a Jaén se entra llorando y se sale llorando”. Los jienenses llegan a las urnas reclamando apuestas por la provincia. Para que, de una vez, nadie llegue con desilusión a la tierra del oro verde. Ni su gente tenga que marcharse “llorando” en busca de mejores oportunidades.