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Jaén
Jaén, una provincia con historial de agravios y promesas incumplidas
“Se nos marcha el talento y se nos queda la indignación”. Estas son las palabras de Juan Afán, de la plataforma ciudadana Jaén Merece Más, con las que resume la situación actual de esta tierra. Siendo una de las provincias con la tasa de desempleo más alta de España, Jaén ha visto en los últimos 20 años como su población ha ido disminuyendo y como ha sido relegada a un segundo plano por parte de las instituciones.
El ninguneo por parte de las administraciones públicas hacia la provincia se puede definir como sistemático e histórico. Desmantelamiento ferroviario, déficit de autovías, desequilibrio territorial, golpes al sector agrario, inversiones que no llegan, entre otros agravios. Los mismos jiennenses se han mantenido mayoritariamente en las sombras ante estas injusticias. Hasta que la gota que ha colmado el vaso para estas entidades ha sido la designación de Córdoba como sede del nuevo centro logístico del Ejército de Tierra.
Polémica en torno a la elección de la base del Ejército
La candidatura jiennense para alojar esta base inició su andadura hace un año, arropada por toda la provincia y partiendo como favorita junto a Toledo. A finales de 2020, llamadas desde el Gobierno central daban a entender que los jiennenses iban a contar con este nuevo centro que aportaría mil quinientos puestos de trabajo. De repente, a un mes de resolverse la adjudicación final, Córdoba presenta su candidatura, la cual termina siendo la elegida. La indignación de los jiennenses no nace de un menosprecio hacia la provincia cordobesa, sino de lo que Juan Afán, de Jaén Merece Más, define como un posible “dedazo”: “En cualquier proyecto de esta envergadura, en un mes no da tiempo material a hacer un informe técnico”.
Una candidatura en el último momento, un tuit de un diputado del PSOE de Córdoba manifestando que la vicepresidenta primera Carmen Calvo (natural de Córdoba) se lo pidió personalmente a Pedro Sánchez. A esto se le suman las vagas justificaciones que se han dado desde Moncloa, lo que ha hecho estallar de indignación a la ciudadanía de Jaén.
Desde Jaén Merece Más, tienen claro que ha habido un trato de favor por parte del Gobierno hacia la provincia de nacimiento de la vicepresidenta. Junto a otras organizaciones, Afán declara que han contratado un equipo de abogados para recabar información ante la falta de transparencia: “No hay transparencia en la gestión pública y los ciudadanos merecemos una explicación”.
“Si Europa quiere equilibrio entre todos los territorios, ¿cómo no se tiene en cuenta los territorios más precarios en candidaturas de este tipo?”, se pregunta Afán. Este solo es un ejemplo más del desinterés político hacia la provincia. Cuando una gran empresa quiere localizarse en un lugar concreto, busca buenas comunicaciones. Y aquí tenemos la pescadilla que se muerde la cola: la base del Ejército no llega a Jaén porque no está bien comunicada, no lo está porque no se invierte en sus infraestructuras, al no invertirse en la provincia cada vez hay menos empleo y los jóvenes deciden probar suerte en otras tierras con mejor fortuna.
Infraestructuras, un tema pendiente en la provincia
Jaén en árabe es Yayyan, que significa cruce de caravanas. Sin embargo, su situación actual en cuanto a comunicaciones no está a la altura de este nombre. A pesar de ser paso de entrada a Andalucía y de su inmejorable situación geográfica, está quedando aislada por el desmantelamiento ferroviario y el déficit de autovías.
El tren es una de las asignaturas pendientes de la provincia, que ha visto cómo se han desmantelado el 90% de sus circulaciones desde 1992. La falta de inversión ha convertido a la que llegó a ser el núcleo mejor conectado de Andalucía en un oasis de estaciones cerradas y vías en desuso. Según Luis Marín, de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, de los cerca de 1.200 trabajadores con los que contaba la plantilla hace unos años, hoy quedan 115. Las estaciones de Jódar, Espeluy y Andújar han sido las últimas afectadas que han tenido que cerrar por no reponer al personal que se jubila.
Jaén está desconectada por tren de provincias cercanas como Granada o Almería
Mientras Europa aboga por el incentivo de las infraestructuras ferroviarias para el transporte de mercancías, por su seguridad y menor contaminación, Jaén pierde una conexión fundamental para vertebrar el crecimiento de un territorio. Está desconectada por medio de este transporte de provincias cercanas como Granada o Almería, lo cual no tiene sentido para la ciudadanía.
Una de las grandes promesas incumplidas con la provincia es la llegada del AVE. En 2002, Francisco Álvarez Cascos, ministro de Fomento de aquel momento, colocaba simbólicamente la primera traviesa en Linares-Baeza. Las previsiones decían que la Alta Velocidad llegaría para 2008. Otras capitales que iniciaron obras después que la capital del Santo Reino ya tienen su buque insignia. Mientras, esa primera traviesa se ha ido oxidando.
Otra señal del olvido que sufre la capital fue la “cobra” del AVE Granada-Madrid. En vez de seguir el camino natural hacia Madrid pasando por Despeñaperros, decidieron desviarlo por Antequera (Málaga). Aunque, las plataformas ciudadanas están cada vez más convencidas de que la promesa de llegada del AVE a Jaén es “pura parafernalia”. El coste de esta circulación para las arcas públicas y el del billete para el ciudadano es insostenible para una ciudad de poco más de 100.000 habitantes.
Movimientos sociales
Movilización en Andalucía por más inversiones públicas
Las manifestaciones en Andalucía de este sábado, 7 de noviembre, recorren las calles de Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda.
Afán y Marín apuestan por una mejora de los trenes convencionales primero. “No todos queremos AVE, no creemos que sea rentable para Jaén. Es como si nos planteamos que todo el mundo en España tiene que circular en un Rolls-Royce”, señala Afán. La justificación de esta idea es sencilla: los trenes convencionales son más baratos y su mantenimiento, más económico.
La construcción de una línea de alta velocidad cuesta por kilómetro de 3,5 a 5 millones de euros, que pueden aumentar hasta 17 y 60 dependiendo de la orografía. Mientras que, adaptar las líneas convencionales existentes a 160 o 220 kilómetros por hora supone un gasto de 0,8 kilómetros por hora. Con las precauciones y limitaciones de velocidad que hay en la línea actual Jaén-Madrid, el trayecto se hace en 3 horas y 40 minutos. Si pudiera circular a la velocidad deseada, se recorrería en un trayecto de 2 horas y 20 minutos. Nada que envidiar al AVE.
Luis Marín (Plataforma en Defensa del Ferrocarril): “Renfe, con el consentimiento del Ministerio de Transporte, ha ido degradando paulatinamente las infraestructuras y parcheando tan solo cuando ha habido una incidencia”
A pesar de esta diferencia abismal en el coste, el Gobierno central sigue abogando por el desarrollo de la Alta Velocidad en detrimento del convencional. “Renfe, con el consentimiento del Ministerio de Transporte, ha ido degradando paulatinamente las infraestructuras y parcheando tan solo cuando ha habido una incidencia”, declara Marín. No solo es cuestión de dejadez. Sino que, en palabras de Marín, el abandono de estas vías y sus pésimas condiciones han sido producto de una “planificación con premeditación y alevosía”. Todo para incentivar unos trenes de lujo al alcance de unos pocos.
Un olivar que va perdiendo ayudas a marchas forzadas
El cultivo del olivo, uno de los sectores estrella de la provincia, también ha sido duramente maltratado en los últimos años. Jaén es el primer productor mundial de aceite de oliva, destacando tanto por su cantidad como por su calidad. Sin embargo, tiene una gran asignatura pendiente con la comercialización: “Los olivareros de Jaén son muy buenos produciendo, pero muy malos en lo que realmente deja dinero, que es vendiendo”, explica Francisco Elvira, responsable de servicios técnicos de COAG.
La última estocada al olivar ha sido el Real Decreto de Convergencia para la aplicación en 2021 y 2022 en España de los decretos que rigen la gestión de la Política Agraria Común (PAC), la cual gestiona las subvenciones a agricultores y ganadores de la Unión Europea. Aprobado por el Ministerio de Agricultura, procura regular el pago de estas ayudas en un periodo de transición hasta la aprobación definitiva de la reforma de la PAC en el ámbito europeo para 2023. Según el Gobierno central, el objetivo de esta norma “es que dos agricultores que realizan una actividad igual en la misma región reciban la misma cuantía de pago básico, que es la principal ayuda a la renta de los productores”.
COAG estima que de los 232.000 agricultores que reciben ayudas actualmente de la PAC, 80.000 perderían un 10% de ellas en dos años y la mitad sufrirá pérdidas de entre el 20% y el 50%.
Desde el Ministerio insisten en que no es dañino para el sector agrario andaluz, pero las organizaciones agrarias no opinan lo mismo. Su aplicación conllevaría que las explotaciones con derechos de pago más elevados, por su mayor productividad, verían reducidas drásticamente las ayudas para acercar el valor de sus derechos a la media de su zona. Estiman que de los 232.000 agricultores que reciben ayudas actualmente de esta política, 80.000 perderían un 10% de ellas en dos años. La mitad de estos, además, sufrirán pérdidas de entre el 20% y el 50%.
La intención de esta propuesta es tender hacia una “aparente igualdad”. Se decía que se iba a trasvasar dinero a las pequeñas explotaciones. Sin embargo, serían estas las perjudicadas al tener derechos más elevados por su producción. Bruselas ni siquiera quiere esta convergencia total hasta 2030. Y quienes han terminado pagándola han sido, en gran parte, los jiennenses: “Andalucía sale perdiendo, pero principalmente Jaén al ser la provincia con los derechos más altos de cultivos permanentes a nivel nacional, cualquier homogeneización la pagamos nosotros”, según el responsable de COAG.
Agricultura
Las cinco crisis del olivar
Su aprobación, además, se tomó de la noche a la mañana aprovechando la situación de pandemia de covid-19 y sin contar con alguna organización agraria. “Hemos manifestado nuestro interés en que se derogue este Decreto y ahí estamos en la lucha”, afirma Elvira.
Otra medida tomada con buenas intenciones que no ha tenido el resultado esperado en el olivar ha sido la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria. Con esta, el Gobierno quiere que sea el agricultor el que fije los precios. Su objetivo es que haya una “mayor transparencia en el funcionamiento de los precios” y un equilibrio entre todos los eslabones de la cadena para proteger al agricultor, que es el que termina saliendo más perjudicado por la diferencia en la cadena de precios.
Desde COAG, señalan que la puesta en práctica de esta reforma no es tan ideal. Según Elvira, el agricultor no cuenta con la capacidad de hacer un estudio serio que puedan defender de cara a sus costes de producción: “Estamos intentando que la aplicación práctica de esta cadena la establezca el Ministerio, pero este ni es rápido ni es eficiente”.
Fondos insuficientes y que no van a la raíz del problema
Algunas inversiones que tendrían que haber llegado a la provincia no llegan. Las últimas, los fondos de Inversión Territorial Integrada (ITI). Son unos fondos europeos de cohesión para crear riqueza y empleo en territorios en desequilibrio. La cuestión es que están llegando pocos de la parte que le correspondía distribuir a la Junta y nada por parte del Gobierno central.
Otros fondos que han llegado han sido más bien una tirita temporal en la herida. “La gente no quiere que le ingresen 12.000 euros en una cuenta, la gente exige un empleo, necesita infraestructuras y servicios”, denuncia Elvira. Sin un trabajo digno y unas condiciones mínimas, la gente trabajadora termina huyendo. Como dice Afán, “al final se quedan los conformistas. No es justo que a la gente le dé por sobrevivir, hay que pagarle justamente por su trabajo”.
Juan Afán (Jaén Merece Más): “A los políticos les viene bien que estemos dormidos y la población jiennense lo ha estado”
Para estas entidades, ha habido una cierta sensación de pasotismo por parte de la ciudadanía jiennense. “A los políticos les viene bien que estemos dormidos y la población jiennense lo ha estado”, apunta Afán. Hasta que estos últimos ninguneos han colmado la paciencia de unos habitantes orgullosos de su tierra y que solo piden ser tratados como se debe. Lo que quieren es ser debidamente escuchados. No desean ser más que nadie, sino dejar de sentirse a la cola de Andalucía y de España.
Si por algo han destacado, es porque han manifestado este descontento de manera pacífica. “Hemos dado un ejemplo a toda España de que con civismo se puede luchar. No vamos a quemar ningún contenedor, ni romper escaparates, queremos un trato justo a través de la ley y los juzgados”, afirma contundentemente Afán.
Desindustrialización
Jaén Linares, la periferia de la periferia
La provincia ha vivido bajo un maltrato histórico de las Administraciones públicas porque ven que no se han defendido sus intereses. Desde las plataformas, ni siquiera han visto esta defensa por parte de los diputados ni de los senadores que decían llevar a la provincia por bandera. Sin embargo, Jaén Merece Más confía en que los ciudadanos exijan a sus representantes las mismas oportunidades que al resto y que se tengan en cuenta sus iniciativas: “Todo esto lo inaugurarán políticos. Nosotros no estaremos en la foto, pero seguiremos reivindicando desde las calles”.
En Despeñaperros, la gran puerta hacia la comunidad, tuvo lugar una de las últimas manifestaciones. La elección de este lugar está cargada de simbolismo. Despeñaperros se encuentra a escasos kilómetros de Navas de Tolosa y de Bailén, escenarios de dos batallas de suma importancia para la historia. “Ya ganamos estas dos batallas en el pasado y en 2021 luchamos en la batalla contra la injusticia. Esta será la tercera batalla de Jaén que también ganaremos”, concluye Afán.