We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Euskal Herria
La huelga general feminista afianza sus redes y se prepara para profundizar en el Acuerdo Social
El movimiento feminista de Euskal Herria ha realizado hoy una valoración de la histórica jornada de ayer —la primera huelga feminista general— en la que han vuelto a reiterar la exigencia al Gobierno vasco y navarro de abrir una mesa intersectorial y han explicado que el proceso de organización de la huelga ha afianzado sus redes, creando unas alianzas necesarias para profundizar en el Acuerdo Social que han firmado con agentes sociales y sindicatos.
“Ayer no acabó nada, ahora nos toca mantener encendidos los fuegos creados en diferentes barrios y pueblos para seguir trabajando por el derecho colectivo al cuidado y por un sistema de cuidados público-comunitario”, han añadido en una rueda de prensa frente a Lehendakaritza, con unas simbólicas sillas vacías en primera línea —la responsabilidad en los cuidados que no ejercen las instituciones que los venden a empresas—.
Euskal Herria
Euskal Herria La sociedad vasca lanza un ultimátum: basta de cuidados privatizados y familiaristas
El movimiento ha aprovechado también para valorar el seguimiento de la huelga y volver a denunciar los excesivos servicios mínimos impuestos por el Gobierno vasco. “A miles de trabajadores de Osakidetza se les negó el derecho a huelga”, han señalado, una huelga que fue secundada por más del 70% y el 90% en las escuelas infantiles de la CAV y Nafarroa, en el sector público, y por más de 1.500 empresas en el sector privado.
Han querido destacar el “proceso” de organización de la huelga. “Cuando empezamos, dijimos que este sistema era insostenible y que era urgente que los trabajos de cuidados dejasen de estar feminizados, racializados, mercantilizados y privatizados. Que teníamos que organizarnos y poner en marcha mecanismos para combatirlo”, añaden.
Por el camino también han “descubierto nuevas formas de estar, politizándolas, y consiguiendo que, en parte”, todas las mujeres hayan podido participar tanto en el proceso, como en la huelga y sus futuras acciones. Se refieren, especialmente, a las trabajadoras de hogar, internas y mujeres racializadas, dado que una veintena de colectivos optaron por abandonar el proceso al no sentirse representadas, por considerar que no tienen derecho a la huelga.
Euskal Herria
Euskal Herria Cómo se organiza una huelga feminista general
Privatizaciones
Mientras unas cuidan precariamente, otros hacen negocio de los cuidados y, la mayoría de la población, tiene dificultad para acceder a ellos —de las 434 residencias en la CAV, solo 40 son de gestión pública; en Nafarroa, 2 de 78—. Los datos son indiscutibles y el movimiento feminista autónomo de Euskal Herria ha querido hoy dar la enhorabuena a “todas las que ayer tomamos las calles”, destacando su capacidad para hacerlo.
Asimismo, también han valorado positivamente que hubo hombres que se hicieron “cargo del tema y los hemos visto trabajar en asambleas y en la calle desde la posición que les correspondía”. Sin embargo, agregan, “otros no lo han hecho y queremos trasladarles el mismo mensaje de ayer: ¡asumid la responsabilidad que os corresponde!”.
Por su parte, el sindicato ELA —41% de representación en la CAV y 23% en Nafarroa— ha valorado hoy que los gobiernos de Chivite y de Urkullu “no pueden seguir ignorando las reivindicaciones de la huelga: un sistema público de cuidados” y que, por ello, “consecuentemente el movimiento feminista ha registrado peticiones de reuniones con ambos gobiernos”. El sindicato también ha destacado el “compromiso de las miles de mujeres y hombres de este país que tomaron parte en las distintas movilizaciones” y su papel en las movilizaciones para publificar los sectores de cuidados de personas dependientes.
LAB, la segunda fuerza sindical, destacó ayer en que “la revolución de los cuidados está en marcha” y valoró la jornada de forma “muy positiva”: “Hoy damos un gran paso en la transformación de los cuidados”, concluyó Garbiñe Aranburu.