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Habla el medio rural
Joaquín Vega Padial, de la Plataforma por el Monte Andaluz: “Llevamos décadas de olvido”
Joaquín Vega Padial es un activista medioambiental, y actualmente forma parte del Área de Medioambiente de Izquierda Unida - Granada y de la Plataforma por el Monte Andaluz.
¿Cómo y por qué surge vuestro colectivo/asociación? ¿Cuál es vuestra razón de ser?
La plataforma surge ante la dejadez del Gobierno de Andalucía frente a todo lo relacionado con el mundo forestal. El Plan Forestal Andaluz estaba dormido en un cajón de la administración.
No existen zonas rurales observables desde un único parámetro. Hay, desde pueblos pujantes insertos en las redes económicas, hasta aldeas o auténticos desiertos demográficos. ¿Se puede seguir pensando en el mundo rural como una sola realidad a acometer? ¿Es eso factible? ¿Es un lastre?
No, claro que no. El mundo rural es muy diverso, comprende muy diversas realidades, con diversas potencialidades y problemáticas.
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¿Adolecen los movimientos sociales “urbanos” de una visión distorsionada de lo rural?
Creo que sí, el mundo urbano desconoce la realidad rural. Muchas veces se idealiza desde una visión alejada, desconociendo su realidad y diversidad.
¿Qué le falta a la política comunitaria para las zonas rurales de la península en relación con las demandas de vuestro colectivo/asociación?
La política comunitaria choca con los intereses de las grandes corporaciones y capitales financieros. Ahora se ve claro con la instalación de las grandes plantas energéticas, las macrogranjas, cultivos superintensivos que compiten con los olivares de montaña, cultivos que necesitan gran cantidad de agua que se extrae en muchos casos de pozos ilegales que secan acuíferos para riegos tradicionales. Pero no solamente son las políticas comunitarias, en el terreno de la PAC y ayudas a los pastos, la dehesa y la ganadería extensiva, es el gobierno español el que realiza un reparto injusto de los fondos dejando estos sectores al borde de la extinción.
La política comunitaria choca con los intereses de las grandes corporaciones y capitales financieros. Ahora se ve claro con la instalación de las grandes plantas energéticas, las macrogranjas...
¿Por qué decisiones inmediatas podría circular una política para satisfacer vuestras necesidades?
Debe haber un reparto más justo de las ayudas de la PAC, los 55 euros por hectárea concedidos a la dehesa hace inviable el sostenimiento del 65% de las explotaciones ganaderas. Se debe ver el bosque como fuente de recursos. El ser humano es un componente más del ecosistema y debe estar integrado en él y sacar recursos para su subsistencia. El monte tiene recursos apícolas, biomasa, pasto para la ganadería extensiva, micológicos, plantas aromáticas y medicinales, madera. Estas actividades deben ser apoyadas desde Europa y las distintas administraciones del Estado para que la población pueda sacar recursos del monte que aumenten su grado de bienestar, sea grato y satisfactorio vivir en sus poblaciones e incluso sea un atractivo para nuevos pobladores.
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La activación del Fondo de recuperación de la Unión Europea supondrá, casi con seguridad, una rebaja en los fondos de la PAC que genera una inseguridad y revuelo en el ámbito agrario digno de reflexión. ¿Cómo cambiamos el modelo?
¿Existe espacio para unas zonas rurales vivas, habitadas y sostenibles en el actual marco de desarrollo europeo? ¿Creéis que las políticas europeas van en esa dirección? ¿Y las políticas regionales y locales?
En los papeles parece que sí, pero en la práctica no. La experiencia nos dice que cada vez el mundo rural está más abandonado, perdiendo servicios básicos y sufriendo fuertes agresiones.
La experiencia nos dice que cada vez el mundo rural está más abandonado, perdiendo servicios básicos y sufriendo fuertes agresiones
¿Qué se exigiría a los ejecutivos autonómicos frente al fenómeno de la despoblación y el envejecimiento? ¿Dónde está el límite entre las políticas audaces en este sentido y la estrategia del maquillaje (es decir, las medidas cortoplacistas que no solucionan los problemas a largo plazo)?
En el apartado que me afecta por La Plataforma por el Monte Andaluz, se debe poner en marcha el Plan Forestal Andaluz con suficientes recursos materiales y económicos para afrontar las múltiples tareas pendiente y a la vez dar empleo a las poblaciones rurales. Esto incluso atraería población urbana al mundo rural. En Andalucía hay muchos antiguos terrenos de cultivos abandonados por falta de rentabilidad que han devenido en forestales que necesitan ser repoblados.
Nuestros bosques son fruto de repoblaciones de mediados del siglo XX, y son densos, homogéneos y coetáneos, los tres factores que hacen que en caso de prender fuego, este sea de muy difícil control. Estos bosques necesitan de un fuerte trabajo silvícola, lo cual crearía una gran cantidad de mano de obra en el mundo rural y la población volvería a sentirse unida al monte.
Se debe poner en marcha el Plan Forestal Andaluz con suficientes recursos materiales y económicos para afrontar las múltiples tareas pendiente y a la vez dar empleo a las poblaciones rurales
¿Resultan un freno para el desarrollo del entorno rural, como tanto se está agitando desde determinados sectores, las políticas de protección ambiental? ¿Son estas suficientes?
No, rotundamente no. Como he dicho anteriormente, el bosque es un ecosistema, en él coexisten múltiples elementos y uno de ellos el ser humano, el que tiene más poder de desequilibrarlo o equilibrarlo. El ser humano debe poder vivir en él, recibiendo recursos para aumentar su bienestar de una forma equilibrada y sostenible. Las medidas de protección deben tomarse en consenso con las poblaciones del entorno.
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¿Dónde se encuentra el punto de fricción entre sostenimiento de la población y protección del medio? ¿Existe?
En general hay que acabar con los contaminantes o estos no solo acabarán con el medio sino con la humanidad también. Glisofatos, disruptores hormonales, productos cancerígenos... deben desaparecer no solo por daño a la naturaleza, sino sobre todo por el sufrimiento que producen en la población. La relación de la población con el medio (en nuestro caso el forestal) debe ser sostenible. Si uso recursos madereros debo reponer, si realizo ganadería extensiva la carga ganadera debe ser adecuada, si utilizo las setas, la recolección debe ser adecuada para favorecer la reproducción al igual que la recogida de plantas, etc.
¿Qué responsabilidad tiene en la situación del sector agrario la entrada en los mismos de los fondos de inversión y el gran capital?
En el olivar superintensivo se acaba con el olivar tradicional, que no puede competir con los costes. En los cultivos de frutos rojos de Huelva y en los de lechuga del altiplano granadino se agotan los acuíferos, sobre todo por la gran cantidad de pozos ilegales, gracias al descontrol de los gobiernos y confederaciones hidrográficas. Igual en el asunto de la macrogranjas, productoras de carne que consumen muchísima agua, contaminan suelos y subsuelos, disuaden al turismo rural y crean muy poco empleo.
Igual en el asunto de la macrogranjas, productoras de carne que consumen muchísima agua, contaminan suelos y subsuelos, disuaden al turismo rural y crean muy poco empleo
¿Es consciente el mundo rural, sea finalmente este lo que sea (habida cuenta de las enormes diferencias que existen en el mismo) de su necesidad de alianzas con otros sectores para asegurar su supervivencia? ¿Es real esta necesidad?
Poco a poco se va despertando esta necesidad, de forma lenta. Pero es necesaria, no se puede mantener una distribución de la población tan heterogénea. Muchísima población en grandes áreas metropolitanas y el resto del territorio despoblado. El fin de los combustibles fósiles, el de muchas de las materias primas y el cambio climático va a suponer un cambio global, un cambio civilizatorio, que va a cambiar nuestra forma de vivir y será necesario replantearse la relación con el medio, la distribución poblacional y gestionar de otra forma nuestras necesidades básicas.
¿Qué papel tiene la mujer en todo esto? ¿Cómo ha evolucionado el rol de las mujeres en el mundo rural y, de manera concreta, en vuestro sector?
Bueno, la mujer tiene un papel fundamental en este cambio. O se hace con la mujer o no se hará. El rol ha cambiado, pasa a tener un papel protagonista, a estar en primera línea de los cambios necesarios. En el sector forestal, tradicionalmente masculino, cada vez son más las mujeres que están al frente de iniciativas agrícolas, ganaderas, empresas apícolas y demás empresas relacionadas con el mundo forestal. En el último encuentro del mundo rural nos acompañó una de las pocas mujeres bomberas forestales de Andalucía. Todo un avance.
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¿Dónde se decide el futuro de nuestras zonas rurales?
Desgraciadamente una parte importante fuera de las zonas rurales. En despachos alejados. Pero también en las distintas iniciativas que surgen en las distintas zonas rurales por parte de grupos de personas comprometidas con su futuro.
¿Cómo opera y qué papel tiene el actual ejecutivo autonómico en cada una de vuestras reivindicaciones? ¿Creéis que existe una estrategia seria para combatir los problemas que afronta el mundo rural?
Con respecto al mundo forestal, llevamos décadas de olvido. El Plan Forestal Andaluz, que nació hace treinta años y tiene una vigencia de sesenta tras su impulso inicial, ha dormido en los cajones. El mundo forestal no forma parte de las prioridades ni de las grandes cifras. Se ve más como un adorno bonito de montes arbolados que como recursos para el bienestar y sustento de la población. La adecuación del Plan Forestal horizonte 2030, va adelante con una lentitud exasperante, con unos presupuestos insuficientes y en su gran mayoría dependiente de fuentes europeas. Le hemos pedido al ejecutivo autonómico que los aumente con fondos propios emanados de los presupuestos andaluces. Estamos a la espera de respuesta.
El mundo forestal no forma parte de las prioridades ni de las grandes cifras. Se ve más como un adorno bonito de montes arbolados que como recursos para el bienestar y sustento de la población
¿Qué grado de importancia le dais a las elecciones regionales en relación con vuestras distintas demandas? ¿Cuáles son las oportunidades y los peligros que pueden afrontar las comunidades rurales en este sentido?
Desde luego hay partidos más receptivos que otros a nuestras demandas, pero hasta ahora, ni el actual gobierno del PP ni el anterior del PSOE han tenido en primer plano al sector forestal.
Hasta ahora, ni el actual gobierno del PP ni el anterior del PSOE han tenido en primer plano al sector forestal
¿Cuál sería vuestra visión deseada, a la luz de la experiencia, de las zonas rurales de la península y, concretamente, de la región? ¿Qué soluciones o propuestas lanzaríais a corto, medio y largo plazo?
Necesitamos unas zonas rurales vivas, dinámicas, con servicios de comunicación, educativos, sanitarios, pobladas por gentes que trabajen en su entorno y que obtengan recursos que les permitan buen vivir. En el aspecto que me corresponde, el forestal, se debe emprender ya unas tareas de restauración de los ecosistemas forestales andaluces que crean mucho empleo, pensando en futuro. Potenciar la ganadería extensiva, con cooperativas. No se puede volver al trabajo de pastor de todo el día y todos los días del año sin descanso. Potenciar la distribución y consumo de productos del bosque de calidad. Creación de centros de investigación y desarrollo que añadan valor añadido a nuestros productos forestales. Corcho, productos lácteos, medicinales, hierbas, mieles, energía, setas, trufas, piñones, etc. Ayudar la formación de empresa que trabajen con los recursos que ofrecen los montes. Que la población esté ligada al monte supone que esté bien conservado y cuidado.