Opinión
En la librería

Librerías, libreros y libreras, libros. Un relato personal sobre el ardor emocional de la literatura y su atmósfera.
Librería Valladolid
Jesús Arinero Una librería, Valladolid.
5 sep 2024 07:30

“Prometernos algo puede ser, hoy, una forma de rebelión que introduzca en los escenarios del presente la batalla por el valor de la palabra y sus consecuencias sobre la vida que tenemos y que podemos esperar”. Marina Garcés, El tiempo de la promesa.

- La próxima vez que venga, entro, me prometí a mí misma la última vez que vine a esta ciudad.

Cuantas veces he pasado por allí y me he quedado suspendida en el escaparate durante un rato sin tiempo, mirando las portadas de los libros, y entremedias, curioseando el interior. Muebles preciosos llenos de libros, cuadros con retratos de autores y al fondo un piano brillante. Junto a él, el mostrador del librero. Todas esas imágenes despertaban en mí muchas burbujas, que se expandían por mi interior y hacían que me subiese el pulso y el calor. No sé qué despertaba más burbujas, si los libros, el librero, las vidas imaginadas… no sé cuánto de esa pasión venía de cada lugar.

Hoy he entrado sola. Tenía claro el libro a por el que iba; podía mantener ese nivel de pulso y de calor porque iba a ser rápido. Nada más entrar me he dado cuenta de que no había nadie más que el librero. Entrar en una librería así, y estar a solas con el librero y los libros me parece una escena de una intimidad extrema; entras de repente, y para poderte quedar, tiene que aparecer algo que te ayude a moverte poco a poco. En mi caso han sido los libros de la entrada, que han aparecido como un relieve ineludible.  Al pararme ahí, me ha salido un suspiro y me he dado cuenta de que no iba a poder salir rápido de allí porque no quería salir de allí. Porque quería quedarme allí, un rato.

Después de esos primeros movimientos he conseguido acercarme a preguntar por el ensayo a por el que venía. Lo terminé anoche y hoy he querido regalárselo a una amiga por su cumpleaños: “El tiempo de la promesa”.

- Sí, es amarillo, ha completado él. Voy a buscarlo.

La breve conversación ha ido dibujando una forma con la que acoger las burbujas. 

Mientras el librero buscaba el libro, he seguido moviéndome, y poco a poco he llegado hasta el mueble contiguo, lleno de libros sobre movimientos políticos y biografías de personas que los han vehiculizado, aquí y allá. Mientras los ojeaba, sonaba un programa de piano en radio clásica.

El librero me ha dado cuenta de su proceso de búsqueda, mostrándome libros de la misma autora, y otros libros amarillos de la misma colección, y después ha seguido buscando.

Aquellos libros, aquella música y aquellas breves conversaciones me han traído otra vez el contacto con el calor y el pulso. Las burbujas se han hecho sarpullidos, que es lo que le pasa a mi piel cuando no puede contener la intensidad, así que me he acercado al piano, he puesto una mano sobre la madera y mientras me imaginaba las teclas que pulsaba la melodía impresionista que estaba sonando, he ido de nuevo sosegándome, y mis manos aliviándose.

Entonces ha entrado en la librería otra persona. El librero ha ido a verle, se conocían. Han hablado sobre la presentación de un libro, y los trozos de conversación que se quedaban suspendidos en el aire me han despertado tanta curiosidad que me he acercado un poco más para escuchar. Sobre el mostrador en el que hablaban he alcanzado a ver un título, que no sé si era del que estaban hablando, pero se me ha quedado grabado: “Anarquistas de ultramar: anarquismo, indigenismo y descolonización”. Lo he cogido para hojearlo, junto con un cuento inédito de Sylvia Plath que tenía unas ilustraciones preciosas. De nuevo ese ardor interno, esta vez acompañado por una disolución momentánea del espacio tiempo de la que he salido cuando el librero se ha dirigido a mí para decirme que no encontraba el libro por ninguna parte. “Es algo raro, porque aparece en el catálogo de la librería. O lo han puesto en algún sitio raro o lo han robado”.

Ha tomado nota de mi teléfono; si aparece me llamará, me ha dicho. Ya le he explicado que sólo estoy aquí hasta mañana por la tarde. Si aparece antes de entonces, vendré a por él. Si no, lo pediré en la librería cuando vuelva a casa.  Me ha sorprendido que, al conocer mi provincia de origen, conociese una librería donde pedirlo cerca de mi pueblo.   

A la mañana siguiente, mientras escribía sobre este rato en la librería, ha sonado el teléfono. Me llamaba el librero para contarme que había estado otra hora más buscando el libro junto a su padre, pero que no ha aparecido. He sentido mucha gratitud, y de nuevo el ardor. Un ardor descolonizado; no es por el librero, ni por el libro, ni por la librería… es por el valor de la promesa que habita en todos esos lugares.

Literatura
El día en que Kafka tomó café con Pessoa
Si hubo dos hombres que se mimetizaron con su tiempo, que inyectaron en sus venas la sangre de aquella época, fueron Fernando Pessoa en Lisboa, la ciudad siempre sumida en sus saudades y Franz Kafka en la siempre misteriosa y enigmática Praga.
O prelo
Para que serve a literatura?
'Os libros e a beleza' recolle reflexións de Michèle Petit sobre a lectura vencellada á identidade, a beleza e o espazo.
Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...