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Memoria histórica
Juan de Dios Adarve y Antonio Rosales, las primeras víctimas identificadas en Víznar, vuelven con los suyos
Miguel y Rosario, los nietos de Antonio y Juan de Dios han recibido por parte de las autoridades hoy sábado, 22 de junio, dos cajas. Una contiene los restos orgánicos de sus abuelos, otra los pocos objetos que se conservaron con ellos. Unos botones, una cuchara, el frasco de un medicamento, una hebilla, un monedero, un peine, hasta la suela de un zapato, objetos cotidianos a los que habitualmente no damos importancia pero que en este contexto son un tesoro porque es lo único que esas familias pueden atesorar en una espera que dura más de ochenta años. Por la investigación de Silvia González, documentalista de Granada, sabemos que Antonio Rosales entregó su reloj, el anillo y la foto de su hijo y de su mujer a uno de sus captores para que se los diera a su familia. Después de su asesinato en agosto de 1936, las fotos serían quemadas al pie de un olivo y su ejecutor se quedó el reloj y el anillo. Una anécdota que recrea la crueldad del momento y da más valor, si cabe, al acto de homenaje de hoy.
La ceremonia de entrega de los restos de las dos primeras víctimas identificadas en el trabajo de exhumación del Barranco de Víznar en Granada, Juan de Dios Adarve y Antonio Rosales, se ha realizado en la Plaza de la Constitución de Víznar. El acto ha sido conducido por el cantaor Juan Pinilla que ha señalado la necesidad de los familiares de las víctimas “por saber”, como escribió el poeta Miguel Hernández, “saber dónde están los restos de los familiares para desamordazarlos y regresarlos”.
Memoria histórica
Memoria histórica Dignidad y reparación para las víctimas del Barranco De Víznar, Granada, y sus familias
No podía faltar en esta ocasión el equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada al completo que ha hecho posible la exhumación e identificación de las víctimas del golpe de Estado de 1936, además de la presencia de Jose Antonio Lorente y otros integrantes del equipo del departamento de Medicina Legal y Forense de la UGR.
En su nombre ha intervenido Francisco Carrión, responsable del grupo de Universidad y Memoria de la UGR, que ha repasado la metodología empleada y los principales avances de un trabajo que comenzó en 2021 y que ya ha recuperado los restos de 132 víctimas, 101 hombres y 31 mujeres, entre ellos un niño de 11 años, “fruto de todos estos años de trabajo”. Carrión ha agradecido y puesto nombres y apellidos a todo su equipo además de reflexionar que “queda mucho por hacer, que estos trabajos no han concluido” y que después de “liberar del horror a todas las personas que quedan bajo tierra hay que trabajar por dar al espacio del Barranco el significado de reflexión que merecemos para que no se borre de la historia y la memoria colectiva”.
“Queda mucho trabajo para liberar del horror a todas las personas que quedan bajo tierra y después dedicar el espacio del Barranco de Víznar a la historia y memoria colectiva”, Paco Carrión, arqueólogo del equipo de la UGR de Víznar.
Pedro Mercado, rector de la Universidad de Granada, ha recordado al rector de la UGR asesinado en Víznar, Salvador Vila, y ha agradecido al equipo científico e investigador su labor por “sacar la verdad” en la que “más allá de poner a disposición su conocimiento han puesto todo su compromiso y sentimiento en este trabajo”. El rector ha hecho referencia a este acto como una de las mejores lecciones del pasado para que no se “banalice la historia, para no olvidarnos que los derechos y libertades de hoy son fruto de esfuerzos y sacrificios personales y tienen el nombre de Juan de Dios y Antonio, y de todos los sin nombre que yacen en Víznar”.
La comisionada de la Concordia de la Junta de Andalucía, Ana Gil, ha agradecido a Rosario y Miguel, nietos de Juan de Dios y Antonio, y la ha hecho extensiva a los familiares de todas las víctimas, “por su constancia, por no perder la esperanza, y por ser el impulso y el motor que nos permite seguir adelante con este valioso trabajo”.
“El trabajo de memoria democrática no abre heridas, es un acto de pura humanidad para cerrarlas y poder hacer el duelo que no tuvieron”, Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática.
Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, ha remarcado el hecho de que este día y este homenaje “va a formar parte de la historia de España, Andalucía y Granada” y supone un “antes y un después en una batalla contra el silencio y el olvido, pasos importantes en pueblos donde no se podía hablar de esto”. Martínez ha puesto en valor el esfuerzo para conquistar derechos y libertades, el trabajo de memoria democrática, “no para abrir heridas sino como un acto de pura humanidad para cerrarlas y poder hacer el duelo que no tuvieron” y ha lanzado una señal de alarma respecto a un posible e indeseado retroceso refiriéndose al incidente de esta semana protagonizado por el presidente del Parlamento Balear rompiendo la fotografía de una víctima insular, “la memoria de las víctimas es una importante herramienta para no repetir los actos deleznables del pasado”.
“Juan de Dios Adarve ha regresado a su hogar después de casi 88 años de espera”, Rosario, su nieta.
Rosario Adarve, la nieta de Juan de Dios Adarve, el primer exhumado de la primera fosa en la primera campaña de 2021, ha lanzado un mensaje de solidaridad al resto de las familias, “que como nosotros buscan a sus familiares y todavía no lo han encontrado. Sabemos perfectamente de vuestra angustia e inquietud, sobre todo cuando esperáis resultados de pruebas de ADN que no llegan. Una incertidumbre que se alarga en el tiempo pensando cuándo saldrán, si saldrá nuestro familiar o nunca saldrá. Es como una lotería de sentimientos. Ojalá esos tiempos de espera se vayan reduciendo y estas primeras identificaciones solo sean el principio de muchas otras que estén por llegar”
Ha descrito a su abuelo como una persona normal y trabajadora que tenía “un poderoso defecto, y es que fue, como muchos y muchas, una persona comprometida socialmente y el compromiso, como decía Sartre, es un acto, no una palabra”. Declara a El Salto Andalucía que su padre intuyó en todo momento que su abuelo había sido enterrado en Víznar, “desde que era pequeña en Los Santos subíamos aquí a traer flores, cuando no subía nadie y aquí no había nada salvo una cruz de piedra en el suelo, porque mi padre estaba convencido de que mi abuelo estaba aquí. Y es que yo no sé por qué mi padre estaría tan convencido pero ese convencimiento nos lo transmitió a nosotros y además precisamente mi abuelo apareció exactamente en el lugar donde depositamos esas flores, es estremecedor”.
“La familia está feliz, porque la sociedad en la que vivimos le rinde homenaje a él y a todas las personas que, como él, forman parte de una injusticia que nunca debería de haber sucedido”, Rosario Adarve.
Rosario comenta que de su abuelo siempre se sintió orgullo en su casa, “porque había muerto por sus ideales, porque tenía una mente abierta, porque lo único que buscaba, dentro de la tolerancia y el respeto, era mejorar la sociedad en la que vivía”; y ahora, toda la familia está feliz, “porque la sociedad en la que vivimos le rinde homenaje a él y a todas las personas que, como él, forman parte de una injusticia que nunca debería de haber sucedido”. Rosario celebra que a esas personas se les está dando su lugar, y a sus familias “se les está reparando y sanando poco a poco sus heridas al sacarlos a la luz”. Para ella, se está cumpliendo con un deber de toda sociedad avanzada, el deber amparado por el derecho internacional humanitario de dignificar a las víctimas de estos conflictos, “Cada vez estamos más cerca de todas esas mujeres y hombres. Nosotros depositaremos los restos de nuestro abuelo junto a sus padres, junto a su mujer y junto a su hijo, nuestro padre”.
Antonio Rosales ahora descansa en paz
Miguel es nieto de Antonio Rosales, nos cuenta que su familia emigró a Argentina en el año 51, “porque mi padre decía que se sentía como en una cárcel grande”. Habla emocionado de su padre que no ha podido recibir los restos del suyo. Ellos volvieron de nuevo a Granada y nos cuenta de las coincidencias familiares, “en la familia somos casi todos enfermeros y médicos, la carrera ha seguido en la familia y nos hemos establecido cerca de Víznar”. Siente que ahora tanto su papá como su abuelo “van a descansar en paz”. Nos cuenta que su padre les transmitió el dolor que sentía y que cada 24 de agosto, lloraba la suerte de Antonio Rosales y precisamente, también murió en esa fecha”.
Bristela, mujer del primo de Miguel apoya su relato y reflexiona, “yo pensaba que exhumar los restos era como una perturbación de la paz de quienes yacían allí pero ahora, después de toda la historia de mi familia, entiendo que sirve para comprender lo que ha pasado, para entender a la gente”.
¿Quiénes fueron Juan de Dios Adarve y Antonio Rosales?
La documentalista Silvia González junto a su equipo, José Peña Moreno y Agustín Linares Viloria, se han especializado en documentación, revisión y reconstrucción de las historias de las víctimas del franquismo en Granada. Durante estos años, han ido publicando sus descubrimientos en El Independiente de Granada. Un trabajo que pone el foco en el testimonio de los familiares, reforzado por la documentación que lo corrobora, “En este trabajo, partíamos absolutamente de cero y hemos ido de la mano de las familias pero siempre con el rigor de los documentos”, nos cuenta Silvia en una entrevista a este medio.
Su trabajo va más allá de los habituales listados, como el de Eduardo Molina Fajardo, periodista falangista que apuntó muchos nombres que han servido como base para realizar investigaciones posteriores. Silvia y su equipo, además de otras fuentes, han elaborado sus relatos gracias a la minuciosa revisión de los expedientes de responsabilidades políticas de la época y los expedientes judiciales fuera de plazo en los que los familiares intentaron inscribir las muertes de las víctimas pero se encontraban con impedimentos varios que resultaban con la etiqueta legal de “desaparecidos”, un limbo jurídico que provocó muchas incertidumbres pero cuyos datos ahora resultan imprescindibles para conocer las historias de esas personas, “creo que hay que reconstruir las historias de las víctimas de Víznar, no nos podemos conformar con lo que otros apuntaron, hay mucho más y hay que buscarlo, hay que tirar de la manta, hay que averiguar”.
Según sus averiguaciones, Juan de Dios Adarve López era escribiente de la Fábrica de Pólvoras en El Fargue y presidente de la Asociación “La Benéfica”, que ofrecía socorro mutuo a la barriada del Fargue, “una persona muy importante”, comenta Silvia. En la documentación encontrada por Silvia y su equipo, se muestra que fue acusado en varios informes de haber “dirigido política extremista en la barriada”, aunque no era un habitual de grandes eventos políticos ni de la prensa. De forma más precisa, se le responsabilizó de provocar una “revuelta” entre los trabajadores de la fábrica por negarse a acudir al trabajo. Lo detienen junto a Antonio García Nuño, Pedro Márquez Ortiz, Antonio Espigares Díaz, y José García Esteban; y los fusilan en Víznar la madrugada del 25 de agosto de 1936.
Por otro lado, Antonio Rosales Ruiz era enfermero en el Hospital San Juan de Dios desde 1929. Junto a Enrique Santaella Puga, enfermero también de San Juan de Dios; Juan Lorente Lorente, enfermero del Hospital San Lázaro y José Jiménez García, eran parte de la Junta Directiva Sociedad Obrera “La Sanidad” adscrita a la Unión General de Trabajadores. En el momento del golpe en Granada, el 18 de julio, recibieron la llamada de Virgilio Castilla, presidente de la Diputación de Granada, que convocó a los enfermeros que trabajaban en la institución para armarles contra el golpe de Estado, y aunque finalmente no recibieron armas, esto supuso su sentencia de muerte. Se sumó además, que Antonio se negó a renunciar a su juramento hipocrático al no atender a un herido. Según Silvia y su equipo, fue ejecutado junto a Enrique Santaella Puga, el día 24 de agosto de 1936.
“los asesinatos de Juan de Dios y Antonio fueron motivados para descabezar a las cúpulas de las organizaciones obreras”, Silvia González, documentalista memoria histórica.
Para Silvia González, los asesinatos de Juan de Dios y Antonio fueron motivados para “descabezar” a las cúpulas de las organizaciones obreras: “seleccionaron a las personas más representativas, los detuvieron y se los llevaron a fusilar para dar una lección general y cortar cualquier atisbo de organización obrera”. Tanto Juan de Dios como Antonio, señala la documentalista, eran dos personas con una formación muy humanista y muy conscientes de que las cosas podrían mejorarse haciéndose conjuntamente y apoyándose los unos en los otros.
La documentalista entiende que tanto Antonio como Juan de Dios hicieron un buen trabajo “porque sus hijos y sus nietos han mantenido su recuerdo y han sido unos grandes luchadores que han logrado lo que está pasando hoy”. En lo referente a la cooperación con el trabajo de memoria, “Han mostrado una disposición absoluta, han participado con nosotros en todas las reconstrucciones, los abuelos estarán muy orgullosos de los nietos y las nietas allá donde estén”.