Migración
De Grecia a Canarias: las devoluciones ilegales se normalizan como política migratoria comunitaria

Ayer 6 de septiembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea exoneraba a Frontex de su responsabilidad en la deportación ilegal de una familia siria. El 29 de agosto se ejecutaba la devolución colectiva a Senegal de 168 personas.
Frontex
7 sep 2023 06:57

Habían llegado días antes a la isla griega de Milos, después de una larga travesía desde Siria, era una familia de seis: los padres y cuatro hijos. Era el año 2016, la guerra en su país estaba en plena marcha, habían entregado sus solicitudes de protección internacional confiados en que se les reconociese su derecho a refugio. Cuando la policía griega les puso en un avión, fletado junto al Frontex, pensaron que estaban volando a Atenas. Ver las banderas turcas en el aeropuerto acabó con sus expectativas. Así lo narraba el padre de la familia al Washington Post antes de que ayer, 6 de septiembre se hiciera pública una sentencia que llevaban años esperando.

La familia había denunciado al Frontex por su devolución ilegal. Le impugnaba las consecuencias de que no se hubiera estudiado y aplicado su solicitud de asilo: años difíciles en Siria y en Iraq, con un alto coste económico y psicológico. Su caso estaba destinado a marcar un hito en la rendición de cuentas de esta agencia de la UE, criticada por la opacidad con la que maneja su enorme presupuesto y acusada por no respetar los derechos humanos. La de la familia siria era la primera denuncia de esta naturaleza.

Pese a las repetidas críticas desde la sociedad civil sobre la gestión del Frontex y su acción en las fronteras, hasta ahora solo la oficina anti fraude de la Unión Europea ha conseguido atravesar la barrera de impunidad de la agencia

Sin embargo, a lo largo de la jornada, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea daba al traste, al menos de momento, con las expectativas de la familia —pero también de muchas organizaciones de derechos humanos— desestimando la denuncia y argumentando que no es el Frontex, si no los países miembros, los responsables de las decisiones de retorno. La sentencia aún se puede recurrir. La organización de rescate en el Mediterráneo Sea Watch, calificaba la decisión del TJUE de “escándalo”.

Pese a las repetidas críticas desde la sociedad civil o el Parlamento Europeo sobre la gestión del Frontex y su acción en las fronteras, hasta ahora solo la oficina anticorrupción de la Unión Europea, la OLAF, ha conseguido atravesar la barrera de impunidad, gracias a una investigación que ponía el foco en las políticas de devoluciones en caliente y falta de respeto a los derechos humanos. Fue la OLAF la que logró en último término la dimisión, en abril de 2022 de Fabrice Leggeri, quien fuera director de la agencia. Poco más de un año después, el Tribunal Superior de Justicia Europeo, exime a la agencia de toda responsabilidad, en lo que, según han criticado diversas voces, supone una legitimación de su labor.

Unión Europea
Investigación sobre Fronteras La oficina anticorrupción documenta los posibles delitos del clan de Leggeri dentro de Frontex
Aparece publicado el demoledor informe que la agencia anticorrupción OLAF emitió sobre la responsabilidad de Frontex en las devoluciones en caliente y en omisiones que costaron vidas humanas en el Mediterráneo.

El caso de la familia denunciante se dio en los años de la llamada “crisis de los refugiados”. Entre 2015 y 2016 llegaron a pedir asilo 1.221.690 personas las que intentaron pedir asilo. Siete años después las cifras de petición de asilo vuelven a experimentar un repunte, superiores en un 28% a las de 2022 hasta la fecha, han superado el medio millón en el primer semestre de este año, alcanzando por primera vez un número similar a la de aquellos años. Del 2006 data el polémico y multimillonario “Acuerdo de la Vergüenza” con Turquía, que se comprometía a retener a las personas migrantes y solicitantes de asilo en su territorio, y aceptar las devoluciones de quienes llegaran a territorio europeo. Desde entonces se ha profundizado en esta política tanto en el Mediterráneo (con acuerdos con Libia, Egipto, Argelia, Túnez…), como en el Sahel y África Occidental.

Tras la conmoción que supuso la aparición del cuerpo del pequeño Aylan Kurdi en una playa de Turquía el 2 de septiembre de 2015, son miles de niños y niñas los que han perecido sin ser salvados, pero esto ha dejado de provocar ningún escándalo. En estos últimos años, impedir la llegada de migrantes a Europa a través del no salvamento o de las devoluciones en caliente han devenido la práctica habitual de la UE, refrendada sobre el terreno, normalizada por estados como Polonia, Grecia o España, y  con consecuencias letales para las personas que migran, como pudo verse en el naufragio de una nave con más de 700 personas ante la costa griega el pasado junio. 

Fronteras
Masacre en el mar “Nunca dijeron que no querían ir a Grecia”
Nueve personas han sido detenidas por su responsabilidad en el flete de un barco que naufragó el miércoles en aguas griegas. Los guardacostas aseguran que el pasaje no quiso virar el buque. Los supervivientes lo niegan.

Solo una semana antes, en los últimos días de agosto, se volvía a ver una escena que resulta familiar en el Mediterráneo, migrantes varados en un barco tras ser rescatados. Solo que esta vez el barco no era de una ONG de Salvamento, sino de la guardia civil, y el puerto que no quería aceptar personas migrantes no era europeo sino africano. La negativa mauritana a recibir un cayuco con 168 personas a bordo, trastocó por unos días las políticas migratorias españolas, interpuestas en el marco europeo.

Hacinadas en la superficie del barco, las 168 personas tuvieron que pasar días en condiciones indignas, haciendo sus necesidades en cubos. La guardia civil, además, llegó a pegar tiros al aire para imponer orden en la embarcación, que terminó recalando de vuelta en Senegal.  “Amnistía Internacional considera que la devolución colectiva a Senegal de estas 168 personas, de confirmarse la ausencia de garantías básicas como son la asistencia letrada y traducción, y la vulneración del derecho a ser informadas de sus derechos y a solicitar asilo, constituye una práctica de devolución colectiva por parte de España contraria al derecho internacional de los derechos humanos”, alertaba AI después de que se hiciera público el retorno forzoso de estas personas a Senegal. Mientras, ante la política de devoluciones del gobierno, el movimiento migrante Regularización Ya, se preguntaba por las diferencias entre “la necropolítica” migratoria del gobierno y la de la derecha.

Opacidad y condicionalidad

En 2020 los acuerdos con Mauritania para la devolución de migrantes de países terceros se pusieron en el centro de la discusión al registrarse cómo se devolvían a este país solicitantes de asilo malienses, que, como la familia siria que se vio expulsada sin aviso en 2016, tenían derecho a protección dada la situación de conflicto en el que se encontraba su país de origen. Ese mismo año, apenas terminado un confinamiento que detuvo durante algunos meses las deportaciones, España apostó por acordar sendos pactos de retorno con Senegal y Argelia.

El gobierno no solo ha promovido pactos de retorno, ha hecho de la devolución en caliente una herramienta de control de fronteras, según vienen denunciando las organizaciones en los últimos años. Ya en la costa de las ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, lanchas de la guardia civil fuerzan a quienes interceptan llegando a aguas españolas y los mandan de vuelta a Marruecos. La devolución de las 168 personas a Senegal sin garantías marcaría un nuevo hito en la forma en la que el gobierno incurre en prácticas ilegales sin rendir cuenta por ello. Existe un precedente reciente: las devoluciones masivas en caliente que se dieron el 24 de junio de 2022 en Melilla y que afectaron en gran medida a ciudadanos sudaneses, asistidos ellos también por el derecho a asilo. 

Elecciones
Elecciones Antirracismo y fronteras: cinco preguntas urgentes que trascienden las urnas
En las últimas semanas, colectivos y organizaciones han señalado la falta de visibilidad de racismo y fronteras en la campaña electoral. En el día de los comicios, abordamos algunas cuestiones urgentes sobre los límites de las políticas migratorias.

En un informe publicado en 2022, CEAR repasa las herramientas españolas y europeas a través de las cuales se opera la externalización de las fronteras. Desde acuerdos bilaterales opacos —como el de tal en Marruecos y el de cual en Mauritania— al uso de la ayuda oficial al desarrollo o la financiación, la organización denuncia las diversas formas en las que tanto España como Europa condicionan su ayuda a los países africanos a la aplicación de medidas de control de fronteras.

Desde los diversos Planes África españoles, al comunitario Fondo Fiduciario para África (EUTF), al que sucedería El Nuevo Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional, la cuestión migratoria es un apartado central abordado desde un enfoque securitario, denuncia la organización. El informe recoge cómo en el Parlamento Europeo “diversos grupos parlamentarios denunciaron además la politización de estos fondos, la priorización del control fronterizo, la falta de apoyo a las vías regulares además de la vinculación del desarrollo a la política migratoria”.

Las críticas sobre estos instrumentos coinciden en que sus contenidos son vagos, existe poca transparencia sobre su aplicación y que proponen soluciones de emergencia para abordar cuestiones estructurales. El nuevo instrumento de vecindad —válido entre 2021 y 2027— profundizaría en este enfoque de emergencia, introduciendo financiación en caso de “crisis migratoria”, y en la condicionalidad de la ayuda, estableciendo incentivos a la buena gestión fronteriza. 

Migración
Pacto europeo de migración y asilo Meloni marca la agenda política migratoria de la UE
La firma de un acuerdo sobre migración con Túnez y la organización de la Conferencia Internacional de Migraciones y Desarrollo son dos de los hitos de una apuesta que habla de crisis y urgencia para legitimar violaciones de los derechos humanos.

España en sintonía con Europa

Un año después de la masacre de Melilla el ministro de Exteriores, Albares, presumía de acuerdos bilaterales en materia de migración: “La relación entre España y Marruecos está arrojando en estos momentos aspectos muy beneficiosos para ambos países”, afirmaba, citando la caída de la inmigración irregular frente a la situación en otros países miembros: el naufragio frente a las costas griegas, o el incremento del 305% de la inmigración irregular a través de las costas italianas.

Sin embargo, varios representantes de la sociedad civil, entrevistados por CEAR, apuntaban a otra consecuencia nociva de las políticas de externalización de fronteras de Europa: “la UE está ‘instituyendo fronteras dentro de África’, impidiendo el derecho a viajar, y remando en contra a esfuerzos institucionales de creación de zonas de libertad de circulación de trabajadores”.

Volviendo a la condicionalidad, en el informe también se denuncia que la modificación de 2019 del código de visados, “condiciona la expedición de visados en función del grado de cooperación de un tercer país con los Estados miembros en materia de readmisión de migrantes en situación irregular”. Es decir, hace que el número de visados que obtiene un país dependa de su colaboración para admitir personas devueltas de terceros países, ahondando en la estigmatización de migrantes en los países de tránsito, potenciando situaciones como la vivida en Túnez en los últimos meses.

“La UE está ‘instituyendo fronteras dentro de África’, impidiendo el derecho a viajar, y remando en contra a esfuerzos institucionales de creación de zonas de libertad de circulación de trabajadores”

El enfoque español y europeo obvia que la mayor parte de los desplazamientos se realizan entre países africanos, las fronteras entre estos estados dificultan movimientos transfronterizos que se han dado toda la vida sin problemas, y alimenta el enriquecimiento de las redes de tráfico de personas, que obtienen más beneficios cuanto más difíciles son las rutas. Un reciente informe de la ONU estudiaba el florecimiento del negocio de la migración en una región donde las oportunidades económicas son escasas como es el Sahel.

En un contexto de crisis climática, violencia, sequía, empobrecimiento en el que cada vez es más difícil para mucha gente vivir en sus países de orígenes —la situación de la población en países como Siria, Líbano, o Afganistán sigue siendo muy precaria, mientras el Sahel atraviesa ya una década de inestabilidad— no parece que la Unión Europea y sus países miembros, entre ellos España, tengan otra visión respecto a la migración que la mirada securitaria y la lógica de la urgencia, denuncian las organizaciones.

Mientras, tras un incremento de las llegadas a las Islas Canarias en el último mes, se espera un repunte durante este septiembre frente al que el gobierno ya está planteando medidas conocidas: la habilitación de espacios temporales de acogida como ya se hiciera en el Plan África. CGT Salvamento Marítimo compartía ayer 6 de septiembre que al menos 638 personas habrían llegado a las Islas Canarias en un solo día. El sindicato viene reclamando que no se use Salvamento Marítimo como una herramienta de control de fronteras y que se refuercen sus recursos para poder salvar vidas. Según el colectivo Caminando Fronteras 951 personas habrían fallecido intentando llegar a España por mar en el primer semestre de 2023, 778 de ellas en la ruta canaria.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania El OK al uso de misiles por parte de Biden enciende a Rusia, debilita a Alemania y calienta al trumpismo
Ucrania obtiene del presidente saliente la autorización que buscaba para el uso de misiles con capacidad para incursionar 300 km en Rusia. La gobernanza de la UE celebra la medida, que arroja presión sobre el Gobierno alemán.
Fronteras
Fronteras Cientos de personas refugiadas, incluidas menores, duermen al raso en la isla griega de Rodas
Organizaciones humanitarias denuncian que unas 350 personas refugiadas, algunas de ellas procedentes de Líbano, están durmiendo a la intemperie sin comida, sin agua, sin baños y sufriendo la violencia de las fuerzas de seguridad en Rodas.
Paco Caro
8/9/2023 17:36

No podremos mantener nuestras fronteras cerradas para siempre. La presión, provocada por nosotros mismos, no deja de crecer, y llegará hasta el infinito. El colapso ecológico y de recursos, acabará por provocar un colapso del Estado. ¿Y entonces, quién protegerá las fronteras? Una vez más, como en otras ocasiones, quizá parte de la solución, está precisamente en aquello que nos da miedo. Abrir las fronteras de todo el Mundo. Ya.

1
0
RamonA
7/9/2023 13:38

¿Merece la pena estar en esta Europa fortaleza, en esta Europa belicista, en esta Europa vasalla de los USA, en esta Europa antiecologista, en esta Europa de los paraísos fiscales, en esta Europa de las multinacionales explotadoras y extractivistas, en esta Europa neoliberal que no tolera experiencias económicas y sociales que favorezcan el bien común, en esta Europa capitalista que va contra la vida digna, en esta Europa con líderes tan mediocres, en esta Europa…? ¿Así, NO, o SI, pero no así? Mucho que repensar, sobre todo, la esquelética izquierda europea.

2
0
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.