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Minería
La mina, Caretta Caretta y los aborígenes de Cáceres
En Australia existen seis especies de tortugas marinas: la tortuga verde (Chelonia mydas), la tortuga boba (Caretta caretta), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), la tortuga plana (Natator depressus) y la tortuga laúd (Dermochelys coriacea).
No sé a ustedes, pero a mi me suenan, sin haber estado nunca en Australia, la tortuga boba y la tortuga carey (en el pasado, esta se expandió por todo el mundo en forma de peines… la pobre; ahora está protegida). Me permitirán que nombre a la tortuga boba como representante de todas las demás tortugas australianas: primero porque la sigla de su nombre científico (Caretta Caretta) es CC y CC es también la sigla de nuestra querida Cáceres; segundo porque resulta que a la CC (tortuga) la llaman boba porque se dejaba pescar con mucha facilidad mientras flotaba en la superficie de los océanos. Vamos, que era un poquino ingenua y confiada, y eso hace que me caiga simpática. Quizás por eso ahora está en peligro de extinción (por ser ingenua y confiada, no por serme simpática), es una especie protegida y ya no se puede pescar.
Minería
Caceres contra la mina Salvemos la Montaña convoca el próximo domingo en Cáceres contra la mina de litio de Valdeflores
Se preguntarán por qué me pongo a hablar de tortugas cuando en el final de mi escrito “El milagro del litio y la mina subjetiva” les aseguré que hablaría de la empresa minera y del proyecto (velado y modificado) presentado por la misma para la explotación de los recursos de litio de Valdeflores. Todo tiene una explicación.
Veamos:
Ya hemos dicho que la tortuga boba es una especie protegida por encontrarse en peligro de extinción. Esta penosa situación se debe a múltiples factores, muchos de los cuales están ligados a la actividad humana. La tortuga boba es un animal extraordinariamente sensible. Cualquier pequeña alteración de su medio ambiente puede provocar consecuencias fatales para su supervivencia, y los humanos somos especialistas en alterar el medio ambiente. Una de las formas más habituales (y aparentemente inocua) en que lo hacemos es la contaminación lumínica, asociada a la actividad industrial, entre otras. ¿Pero de qué manera la contaminación lumínica puede afectar a la vida de las tortugas bobas? Lean lo siguiente: “La contaminación lumínica se determinó como amenaza de alto riesgo en el Plan de recuperación para las tortugas marinas en Australia (2017), ya que la luz artificial puede alterar comportamientos fundamentales, tales como la anidación de los adultos y la orientación de las crías, la búsqueda y dispersión en el mar, y puede reducir la viabilidad reproductiva de las poblaciones de tortugas”.
Esto no lo digo yo, sino las Directrices Nacionales Sobre Contaminación Lumínica Para La Vida Silvestre redactadas por el Departamento de Medio Ambiente y Energía del Gobierno de Australia en enero de 2020. En el mismo documento también se establece una distancia mínima ¡ya volvemos con el tema de las distancias! que debería respetarse entre la fuente de la contaminación lumínica y la zona en la que anidan las tortugas. Textualmente: “El umbral de 20 km ofrece un límite cautelar que se basa en los efectos observados del resplandor en el cielo en las eclosiones de tortugas marinas que suceden a una distancia de 15 a 18 km”. O sea que una industria como una mina de litio, con sus galerías y sus plantas transformadoras, sus balsas de lodos y sus escombreras, su contaminación lumínica reconocida (trabajan 24 horas al día) además de la contaminación acústica, del aire, de las aguas y acuíferos, radiológica y química, en Australia debería estar al menos a 20 Km de los lugares en los que anida la tortuga boba (CC) y en España puede asentarse tranquilamente a escasos 600 metros de una ciudad de 100.000 habitantes como Cáceres. ¡Y, además, ser declarada como PREMIA y contar con informes favorables del Ayuntamiento de la ciudad (gracias de nuevo a la DODUCH)! ¡Y la boba es la tortuga!
¡Infinity Lithium no tiene ni ha tenido en su historia ningún proyecto minero en funcionamiento! Es una empresa minera que no explota minas. Se estrenarían en Cáceres con un nuevo método de procesamiento que jamás ha sido puesto en práctica
Bueno, ya sé que están ustedes pensando en este momento en el proyecto de extracción y transformación de litio presentado por el conglomerado de empresas Tecnología Extremeña del Litio, Extremadura New Energies, Castilla Minning e Infinity Lithium (a partir de ahora TEL, ENE, CM e IL) en Valdeflores. Hablaremos en primer lugar de la empresa matriz, la australiana Infinity Lithium.
IL es una empresa minera australiana que tiene su sede en Subiaco, una pequeña ciudad en las cercanías de Perth, la capital del estado de Australia Occidental. Esto en principio no suena mal. Es bien conocido que Australia es una potencia minera. Piensen que la industria minera representa el 10% del PIB de Australia, mientras que en España a duras penas llega al 1%. Una gente seria, que sabe lo que hace. Seguro que IL tiene minas de litio por todo el mundo: en Australia seguro ¿en Subiaco?, ¿en Chile?, ¿en Argentina? quizás… ¡Vaya! Curioseamos en su página web y no encontramos más que un proyecto: el de la mina de litio de Valdeflores. Investigamos un poco más y nos encontramos con lo que ya sospechábamos: ¡IL no tiene ni ha tenido en su historia ningún proyecto minero en funcionamiento! Es una empresa minera que no explota minas. Se estrenarían en Cáceres con un nuevo método de procesamiento que jamás ha sido puesto en práctica (Li-Stream RPK se llama). Todo muy experimental. Podrían experimentar en Subiaco, la verdad…
Hay que entender que en Australia las exigencias medioambientales de un macroproyecto minero son muy estrictas, más allá de las tortugas bobas (CC). Recientemente ha sido noticia la paralización de una macromina de oro en un proyecto de más de 1.000 millones de dólares australianos (unos 600 millones de euros) por problemas con las comunidades aborígenes: el proyecto afecta a una zona llamada el valle del Bilabula, de gran valor simbólico para los wiradjuri (es el nombre de los aborígenes). La noticia añade: “Al menos otros tres proyectos -además del de la mina de oro- de explotación de recursos se enfrentan a una revisión en virtud de la ley que permite a los aborígenes solicitar la protección de zonas importantes para ellos cuando han fracasado otras vías legales”. ¡Vaya con los aborígenes australianos! ¡Tienen su propia plataforma Salvemos el Valle del Bilabula!
Ya sé lo que están pensando: ¡Ahora los aborígenes somos nosotros! ¡Los aborígenes de Cáceres (CC)!
Seguro que los empresarios australianos de IL, con su CEO (dimitido) a la cabeza, nos han tenido en cuenta. Seguro que han comprobado que la mina no afecta a las costumbres de apareamiento de los aborígenes de Cáceres ni a la orientación de sus crías
Seguro que los empresarios australianos de IL, con su CEO (dimitido) a la cabeza, nos han tenido en cuenta. Seguro que han comprobado que la mina no afecta a las costumbres de apareamiento de los aborígenes de Cáceres ni a la orientación de sus crías, amén de la no existencia de tortugas bobas por la zona. ¡A ver si nos vamos de Australia para no molestar a las tortugas bobas, al lugar más alejado posible, a las antípodas, para estar completamente seguros de que las tortugas bobas pueden seguir tranquilamente con sus vidas de tortugas bobas, y ahora resulta que nos encontramos, en las antípodas, con aborígenes bobos (CC)! Tranquilidad, les habrá contestado el CEO de ENE. No hay ningún informe que demuestre que la mina pueda afectar a los rituales de apareamiento de los aborígenes de Cáceres ni a la orientación de sus crías. Y si es necesario se hace un nuevo informe. ¡Pues tenemos quien lo haga! (Guiño a la DODUCH…).
También habrán mostrado su preocupación por la forma en que los aborígenes de Cáceres se han organizado y expresado su rechazo al proyecto minero. Tranquilidad, les habrá contestado de nuevo el CEO de ENE: tengo una idea genial para meternos a los aborígenes de Cáceres en el bolsillo…
Minería
Mina de Valdeflores: el bueno, el CEO y el malo
A comienzos de 2023 ENE anuncia la creación de una Fundación para el mecenazgo de iniciativas y proyectos varios en Cáceres (en un alarde de originalidad la han llamado Fundación ENE). Ya habían comenzado estas operaciones con el patrocinio del equipo de baloncesto Cáceres Patrimonio de la Humanidad en junio de 2022, que generó polémica y división entre los aficionados y acabó con el equipo descendiendo a LEB plata (aunque esto no sea directamente imputable a ENE).
El anuncio tuvo su eco en los medios locales. El periodista Claudio Mateos afirmó, en un artículo titulado “Los tentáculos de la mina” del 29 de enero de 2023, en el diario HOY: “Es una actitud que recuerda un poco a los conquistadores que les cambiaban a los indígenas su oro por baratijas y cuentas de vidrio”. Ya ven que la visión de los aborígenes de Cáceres no es original mía… Y Dani Domínguez titulaba el 1 de febrero del mismo año en La Marea: “La empresa minera de Cáceres retuerce la opinión pública a golpe de talonario . Hasta qué punto ha sido retorcida la opinión pública de los cacereños lo sabremos en breve. El día 10 de noviembre será un buen momento (aprovecho para animar a todo el mundo a participar en la manifestación convocada para ese día por la Plataforma Salvemos la Montaña) para medir el estado de la opinión pública cacereña sobre el proyecto minero que condicionará el futuro de nuestra ciudad.
¿De dónde obtiene una empresa como IL (una minera que no explota ninguna mina) los ingresos necesarios para afrontar los gastos que debe afrontar? Porque gastos debe tener
Hay una cuestión que no entiendo: ¿de dónde obtiene una empresa como IL (una minera que no explota ninguna mina) los ingresos necesarios para afrontar los gastos que debe afrontar? Porque gastos debe tener, digo yo. Además de los gastos derivados de la mencionada Fundación (hablan de unos 500.000 euros en dos años) y aunque, seguramente, no tenga empleados (en el sentido clásico y aborigen de la palabra), sí que tienen directivos, que cobrarán un buen sueldo. Echemos un vistazo a su página web. Efectivamente, tienen un CEO, un Executive Director, un Non-Executive Director (este le lleva la contraria al anterior), un Non-Executive Chairman, un General Manager Commercial, etcétera, y en la filial española, ENE, tienen también un CEO (conocido por todos) y un General Manager. Con esos nombres seguro que cobran una buena pasta (disculpen la expresión coloquial). Seguimos curioseando por la web de IL y encontramos el Annual Report for the financial year ended 30 june 2023 (las cuentas anuales hasta junio del 2023, vamos).
Lo encontramos enseguida: el CEO de IL cobra 345.000 dólares australianos por año (208.726 euros al cambio actual) y el CEO español 200.000 euros al año (en este caso la cantidad aparece en euros, así no hay pérdidas por variaciones en el cambio). El Presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, por ejemplo, cobra 79.499 euros al año, solo por tener una referencia murciana, ya que el CEO es de Murcia. Total que 208.726 y 200.000 euros son base salary, luego están los incentivos: en total se van a 1.113.965 y 963.227 dólares australianos anuales respectivamente (unos 673.263 y 582.159 euros al cambio actual). Y estos son solo los sueldos de los CEOs; los demás también cobran. Pero no quiero aburrirles con tanto número; tampoco hacer aquí una crítica del sistema financiero capitalista y los desorbitados sueldos de los ejecutivos de empresas que no fabrican nada.
Solo quiero compartir con ustedes mi anterior pregunta: ¿de dónde sale el dinero para pagar todo esto?
A ver si el CEO de IL nos ayuda a encontrar la respuesta. En una entrevista realizada en La Información Económica de la revista 20 Minutos en octubre del 2021 el CEO de IL, preguntado por los ingresos de su compañía, decía: “no está obteniendo ingresos directos, sino que está eliminando riesgos y avanzando en el proyecto de San José”. Eliminando riesgos… ¡Vaya! Imagino que para un australiano de Subiaco eliminar riesgos significa, entre otras cosas, llevar la mina de litio al lugar más lejano posible en el mundo… o sea a Cáceres. En cualquier caso, parece que se obtienen ingentes ingresos “eliminando riesgos”. Deben ser cosas de la economía financiera.
Al final las cuentas o salen o no salen, por muchas economías financieras que manejemos. El Annual Report mencionado anteriormente lo deja claro: las accumulated losses de IL (pérdidas acumuladas) ascienden en junio del 2023 a 22.400.000 dólares canadienses (13.534.864 euros)
Yo les confieso que lo intento, pero me cuesta entenderlo: debe ser que mi mentalidad aborigen no va más allá de la economía real y productiva (el trueque ya lo superamos) y estas economías de futuros y especulaciones con las que algunos ganan tantísimo dinero se me escapan un poco (como el dinero… me temo).
Pero al final las cuentas o salen o no salen, por muchas economías financieras que manejemos. El Annual Report mencionado anteriormente lo deja claro: las accumulated losses de IL (pérdidas acumuladas) ascienden en junio del 2023 a 22.400.000 dólares canadienses (13.534.864 euros). No comments.
Ya hemos visto que IL tiene muchos gastos y pérdidas acumuladas, lo cual significa que sus ingresos son insuficientes. Pero, insuficientes o suficientes, ¿de dónde provienen sus ingresos? Sólo hay una opción: de los “inversores minoristas” (la expresión es del CEO de IL) o sea de los accionistas. IL cotiza en la bolsa australiana desde 2011. Sus acciones han llegado a valer 0,27 dólares australianos (es el máximo histórico, en julio de 2016). Su proyecto de mina en san José de Valdeflores no ha animado demasiado su cotización: a día de hoy el valor de las acciones es de 0,033 dólares australianos (el mínimo histórico fue 0,030 el pasado 30 de octubre). Las acciones han perdido históricamente un 87,31% de su valor inicial. Eso quiere decir que si invertiste en IL 100 euros ahora te quedan 12,69. ¡Vaya negocio! Y las cuentas de los CEOs poquito a poquito… a lo bobo a lo bobo…
Análisis
Mina en Cáceres El milagro del litio y la mina subjetiva
Imagino que el desplome de las acciones algo habrá tenido que ver en la dimisión del CEO de IL, además de provocar un anuncio de un severo ajuste (quiere decir recorte…) en el presupuesto de la empresa. La noticia ha causado un gran revuelo y nerviosismo. El CEO de ENE ha anunciado rápidamente que el proyecto de Valdeflores y la inversión se mantienen; al fin y al cabo, es el único proyecto que tienen. Parece extraño que el proyecto de Valdeflores no se vea afectado, ¿no les parece? ¿De dónde van a recortar? Pero hay que evitar a toda costa que el precio de las acciones se hunda todavía más (sería insostenible). Desde el punto de vista empresarial la situación es tremenda: en noviembre se reúne la Junta de accionistas y se tomarán decisiones trascendentales para las tortugas bobas (CC) y los aborígenes cacereños.
En algunos mentideros de internet se especula con la posibilidad de que, como resultado de todo este terremoto, el CEO de ENE podría ser el futuro mandamás en IL. Apoyamos encarecidamente la propuesta, siempre que suponga su traslado irrenunciable y sine die a Subiaco (Australia). Sería una gran noticia para nuestra incipiente política aborigen de minimizar riesgos. Estamos aprendiendo mucho de todo este asunto.
Hasta aquí hemos llegado, de momento. Más llenos de dudas e incertidumbres que de certezas. Quizás el proyecto de explotación directa presentado por la empresa nos ayude a resolverlas (velado).