We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Naciones Unidas (ONU)
El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza

Con nombres y apellidos. La relatora especial de las Naciones Unidas sobre los territorios palestinos, Francesca Albanese, ha hecho público ayer, 1 de julio, su informe “De la economía de la ocupación a la economía del genocidio”, en el que detalla qué empresas han cooperado con la ocupación de territorios en Cisjordania y el genocidio en curso que Israel está cometiendo en el territorio de Gaza. Está previsto que lo presente ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo jueves, en una sesión que será retransmitida en directo.
Albanese ha subrayado la complicidad de fabricantes de armas, empresas tecnológicas, constructoras, bancos y universidades, en la economía de ocupación, apartheid y genocidio generada por Israel en Palestina. No están todos los que son, pero sí son todos los que están, resuelve esta relatora, que reconoce que su detallado informe “constituye solo una fracción de una estructura mucho más profunda de participación corporativa” con el sistema de apartheid que ha llevado al exterminio desde hace más de 20 meses.
“La complicidad expuesta en el informe es solo la punta del iceberg; esto no llegará a su fin sin exigir responsabilidades al sector privado, incluidos sus ejecutivos”, señala Albanese en el resumen de su informe, de 39 páginas, que bucea en informaciones periodísticas, archivos y en la legislación vigente en el derecho internacional para señalar los diversos grados de responsabilidad de compañías internacionales como Lockheed Martin y Leonardo S.p.A., fabricantes de cazas, pero también de mostrencos de la tecnología como Amazon y Google, proveedores de servicios algorítmicos imprescindibles para el asesinato mediante drones.
Asimismo, el informe detalla la complicidad de un variado ramillete de empresas, desde cadenas de supermercados como Carrefour hasta la compañía naviera A.P. Moller – Maersk A/S, señaladas por grupos organizados dentro del movimiento BDS como cómplices de Israel. También a dos de las aplicaciones más populares para las reservas hoteleras y el alquiler vacacional: Booking y Airbnb, compañías que operan en los territorios ocupados.
“Mientras la vida en Gaza es arrasada y Cisjordania sufre un ataque cada vez mayor, el presente informe muestra por qué continúa el genocidio perpetrado por Israel: porque es lucrativo para muchos”, apunta Albanese en las conclusiones.

Bancos y universidades que apoyan a Israel sin condiciones
En el sector financiero, BNP Paribas y Barclays son dos de los bancos comerciales señalados por la relatora de Naciones Unidas. El mecanismo lucrativo ha sido el siguiente: Israel ha duplicado su presupuesto de Defensa del 4,2% al 8,3% del PIB entre 2022 y 2024, esto ha llevado al Gobierno del presunto criminal de guerra —según la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional— Benjamin Netanyahu, a aprobar la emisión de bonos, “incluyendo 8.000 millones de dólares en marzo de 2024 y 5.000 millones en febrero de 2025” y aquellos bancos han sido suscriptores de estos bonos del tesoro internacionales, así como de las emisiones domésticas.
Banca
Israel ¿Qué bancos han financiado los ‘bonos de guerra’ con los que Israel ha sufragado el genocidio en Gaza?
Los fondos de inversión Blackrock (68 millones), Vanguard (546 millones) y PIMCO de Allianz (960 millones) están en la lista de 400 entidades —de 36 países distintos— que han contribuido a los requerimientos de Israel para su campaña de exterminio. El sector financiero ha estado presente desde el inicio de la ocupación, apartheid y genocidio como “facilitador” de las operaciones de Israel. Dentro de este capítulo, Albanese también señala a un puñado de universidades, “centros de crecimiento y poder intelectual” que han sostenido la ideología política que permite colonización de tierras palestinas, desarrollado armamento, y “pasado por alto o incluso respaldado la violencia sistémica”.
Albanese destaca en su informe el papel de facilitador que la Comisión Europea ha jugado a través del programa Horizon Europe, un programa que, solo en el caso de España, ha llevado a la firma de 44 acuerdos de universidades con Israel, en contra de las precauciones impuestas por la Corte Internacional de Justicia.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) es otro de los señalados por Albanese que destaca cómo entre los proyectos destacados del Ministerio de Defensa israelí con esta institución se incluyen el control de enjambres de drones, una característica distintiva del asalto israelí a Gaza desde octubre de 2023.
Movimiento BDS
Shir Hever “Es un delito grave apoyar y enviar armas a un país que comete un genocidio. No es ninguna broma”
Empresas de construcción, energéticas y la industria armamentística
Albanese refiere también el lucro de 97 empresas que forman parte de la última actualización de la base de datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), que agrupa a las empresas que “directa e indirectamente han permitido, facilitado y se han beneficiado de la construcción y el crecimiento de los asentamientos”, según diez tipos específicos de actividades.
Entre las empresas citadas por Albanese se encuentra la vasca Construcciones Auxiliar de Ferrocarriles (CAF). Contraviniendo la legalidad internacional, CAF construye, equipa y gestiona líneas de tranvía entre la ciudad ocupada de Jerusalén y las nuevas colonias próximas en consorcio con la empresa israelí Shapir Engineering.
El informe destaca asimismo la complicidad con Israel de Palantir Technologies Inc., empresa fundada por Peter Thiel, uno de los principales valedores políticos de la Administración Trump
Además, varias empresas relacionadas con el sector de la construcción y maquinaria pesada son mencionadas en el informe. Entre ellas están Caterpillar Inc, HD Hyundai (y su filial Doosan) o Volvo Group.
El sector energético global es otro de los actores principales en un informe que clasifica hasta once empresas de suministros y energía implicadas en la situación de apartheid y castigo colectivo que sufren los territorios palestinos. En este caso, se señalan a empresas extractivistas como Chevron Corporation, NewMed Energy o British Petroleum y empresas proveedoras de carbón y otras fuentes energéticas como Petrobras (petróleo) y Glencore (carbón).
Palestina
Campaña legal Familiares de víctimas palestinas emprenden acciones contra BP por poner la gasolina del genocidio
El gran privilegiado, no obstante, es el sector armamentístico. El informe subraya que las empresas israelíes Elbit Systems y Israel Aerospace Industries han experimentado un fuerte aumento en sus ganancias anuales. Ambas han construido drones, hexacópteros y cuadricópteros, “máquinas de matar omnipresentes” en los cielos de Gaza. En marzo de este año, Elbit anunció beneficios récord y destacó que los ingresos del sector aeroespacial aumentaron un 27% en el cuarto trimestre de 2024 con respecto a los tres últimos meses de 2023.
Las citadas Lockheed Martin, cuyos F-35 y F-36 han dotado a las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) de una “potencia aérea sin precedentes” y le han permitido arrojar una cantidad estimada de 85.000 toneladas de bombas sobre Gaza —un número superior al lanzado durante la II Guerra Mundial.
El informe destaca asimismo la complicidad con Israel de Palantir Technologies Inc., empresa fundada por Peter Thiel, uno de los principales valedores políticos de la Administración Trump. Según Albanese, “hay motivos razonables para creer que Palantir ha proporcionado tecnología policial predictiva automática, infraestructura de defensa central para la construcción y el despliegue rápidos y a gran escala de software militar, y su plataforma de Inteligencia Artificial, que permite la integración de datos del campo de batalla en tiempo real para la toma de decisiones automatizada”. Palantir está financiada por Vanguard y Blackrock.
Como marco de referencia, Albanese incluye una panorámica sobre la responsabilidad jurídica de las entidades corporativas en el territorio palestino ocupado. Así, recoge la jurisprudencia por la que las entidades corporativas pueden ser consideradas responsables por conductas explotadoras, abusivas e incluso criminales en casos de apartheid y genocidio en base a Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos, así como las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional han puesto a todas las partes “en aviso explícito” del riesgo de genocidio, “exponiendo así a todos aquellos que continúan ayudando, instigando o asistiendo a Israel en la comisión de tales actos a una potencial responsabilidad internacional por complicidad en genocidio”, concluye el informe.