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Sanidad pública
2022: el año en que aprendimos a luchar por la Atención Primaria
13 de noviembre de 2022. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha desplegado un plan de reorganización de las urgencias de Atención Primaria que implica la apertura de 80 centros con plantillas incompletas. Ciudadanas y ciudadanos desbordan las calles con una gran manifestación, organizada por colectivos vecinales, que congrega a más de 200.000 personas y que regala imágenes que no se veían en la capital desde las protestas del “No a la guerra”.
El 21 de noviembre, médicos y médicas de Atención Primaria comienzan una huelga indefinida que ha cumplido cuatro semanas y ahora se encuentra suspendida temporalmente, con un encierro del comité negociador en las dependencias de la Consejería de Sanidad incluido.
Ambos son escenarios inusuales que reflejan que las costuras de la Atención Primaria, en la comunidad que menos invierte para tal fin, ya se han estallado. Agendas de 60-70 pacientes al día, con menos de tres minutos por paciente, y esperas de hasta 15 días para una cita, demuestran la insostenible situación que vive este nivel asistencial.
Insostenibilidad que sucede en mayor o menor medida en todo el Estado, como demuestran las protestas vividas en ciudades como Bilbao, Sevilla o Zaragoza, y los diez días de huelga médica en Primaria secundados en Cantabria así como los paros médicos programados en Aragón, Valencia, Catalunya y Extremadura para principios de enero en todos los niveles asistenciales, Primaria incluida.
Ninguna comunidad autónoma alcanza el 25% de la inversión total en sanidad en Atención Primaria que recomienda la OMS. La media estatal se sitúa en un 14,7%
Sanidad pública
Sanidad Pública Atención Primaria: España sigue lejos de lo que marcan los estándares internacionales
Un nivel asistencial que se ha demostrado esencial durante la pandemia y que resuelve el 70% de las necesidades de la salud, tal y como indicaba el Informe de Amnistía Internacional publicado en mayo de este año ¿Quién más tiene que pedirlo?. En el se refleja que ninguna comunidad autónoma alcanza el 25% de la inversión total en sanidad en Primaria, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lejos de esta cifra, la media estatal se sitúa en un 14,7%, con diferencias marcadas entre comunidades.
El informe, elaborado con los datos disponibles de 2022, demuestra que la Comunidad de Madrid se mantiene colista, con un 10,75% de inversión. Del otro lado de la tabla, Catalunya y La Rioja superan el 17%. Datos recopilados en base a las cifras disponibles, pues no todas las regiones desglosan sus presupuestos sanitarios para reflejar el gasto presupuestado para Atención Primaria. De hecho, desde Amnistía Internacional denuncian los “problemas de transparencia y accesibilidad a la información” en seis comunidades: Andalucía, Aragón, Castilla La-Mancha, Comunidad Valenciana, País Vasco y Principado de Asturias.
Entre 2010 y 2018 se perdieron en España casi 2.000 millones de euros en Atención Primaria, pasando de representar el 15,2% del total de la inversión sanitaria al 14,6%
Los recortes en sanidad seguidos a la crisis económica hicieron mella en este nivel asistencial: según los datos del Ministerio de Sanidad, entre el gasto de 2010 y el gasto de 2018 en Atención Primaria se perdieron en España casi 200 millones de euros, pasando de representar el 15,2% del total de la inversión sanitaria al 14,6%.
Sanidad pública
Pandemia y desigualdad Atención primaria: una historia de recortes y olvido
Protestas en todo el Estado
Más allá de Madrid, la situación que se vive en los centros de salud de todo el Estado ha cristalizado este año en protestas y huelgas. En junio, miles de personas marchaban por las calles de Bilbao bajo el lema “No al desmantelamiento de la Atención Primaria”, después de que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, asegurara que Euskadi se enfrentaba a un “cambio cultural”, mientras anunciaba que en un futuro, no muy lejano, habría que “desplazarse más” para ser atendido o que habría ciertas intervenciones, históricamente realizadas por médicos, que tendrían que ser realizadas por las enfermeras ante la falta de personal sanitario.
El 26 de noviembre, una multitudinaria Marea Blanca recorría las calles de Sevilla y Granada, exigiendo más recursos para la sanidad. La plataforma convocante incidía en la necesidad de “defender la sanidad pública y la Atención Primaria en especial, como principal pilar de todo sistema sanitario” y, en este sentido, reclamaban consultas de 12 minutos por paciente y que la espera para una visita al centro de salud no supere las 48 horas.
Sanidad
Sanidad La Marea Blanca vuelve a las calles andaluzas
El 18 de diciembre, y por primera vez desde hace 15 años, más de 1.500 ciudadanos y ciudadanas de Aragón, según las cifras de la organización, se congregaban en Zaragoza exigiendo una Atención Primaria “en condiciones adecuadas y sin exprimir a los profesionales”.
“No tenemos relevo generacional y los profesionales que quedamos tenemos que cubrir ausencias de los compañeros lo que genera una sobrecarga”
“La situación ha llegado a un límite. Estamos sobrepasados, saturados y hay que tomar medidas”, reconoce a El Salto Leandro Catalán, presidente del Sindicato de Médicos de Atención Primaria de Aragón FASAMET, quien informa de que el principal problema son las agendas saturadas.
“Hay una falta de médicos, lo llevamos denunciando desde hace más de 15 años, no tenemos relevo generacional y los profesionales que quedamos tenemos que cubrir las ausencias de los compañeros, lo que genera una sobrecarga”, asegura Catalán, quien relata que han presentado a la Administración una batería de propuestas, entre las que se encuentran la reducción de las agendas a 35 pacientes por consulta. Si no se cumplen, adelanta, irán a la huelga, primero el 23 y el 24 de enero y después puede convertirse en indefinida.
Falta de relevo
Catalán valora que, a nivel general y en todo el Estado, el principal problema es la fuga de profesionales. “Habría que mejorar y homogeneizar las condiciones retributivas. No es normal que la hora de guardia se pague de manera distinta en Murcia que en Aragón”, asegura mientras añade que el futuro de la Atención Primaria está marcado por las ofertas suculentas que llegan del extranjero. “Los compañeros no tienen reparo en marcharse de nuestro país”, advierte.
El 25 de mayo, la Comunidad de Madrid hizo un llamamiento para cubrir 30 plazas de pediatría y 98 de médicos de familia. Solo se presentaron un pediatra y 20 facultativos
Una fuga que se da hacia el extranjero y hacia otros niveles asistenciales: la realidad es que los médicos en prácticas MIR formados en Atención Primaria no se quedan en ese nivel. Este año, más de 400 médicos en formación han abandonado su especialidad para repetir de nuevo el itinerario de prácticas. La cifra, que supone un incremento respecto al año pasado del 30%, es especialmente dura en Atención Primaria: 181 nuevos licenciados y licenciadas han decidido cambiar de especialidad tras formarse en Medicina Familiar y Comunitaria. Otro dato que ilustra la situación: el 25 de mayo, la Comunidad de Madrid hizo un llamamiento para cubrir 30 plazas de pediatría y 98 de médicos de familia. Solo se presentaron un pediatra y 20 facultativos.
El resultado: la Atención Primaria se queda sin relevo generacional. Así, y según refleja el informe del Ministerio de Sanidad Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035 presentado a principios de 2022, la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria es la segunda con una pirámide etaria más envejecida actualmente, con los mayores porcentajes de profesionales con 60 y más años (30%) y de 50 años y más (60%).
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Medicina de familia La Atención Primaria peina canas
En este escenario, las labores preventivas que antaño desplegaba la medicina comunitaria han pasado al olvido. En las consultas hoy en día lo que se hace es apagar fuegos y así lo constatan los profesionales. “Poco podemos hablar de la prevención, bastante hacemos con sacar adelante el tema asistencial. La pandemia nos ha puesto en evidencia la importancia de las labores preventivas pero ahora a eso no llegamos”, explica el presidente del Sindicato de Médicos de Atención Primaria de Aragón. “La Atención Primaria se va a hundir y hay que buscar salidas”, concluye.