Tribuna
47 años después, la memoria del 3 de marzo sigue viva

Más de cien querellas por crímenes del franquismo se estén tramitando ante los tribunales argentinos porque aquí se archivan, y que la reciente Ley de Memoria Democrática, a pesar de sus importantes avances, no contemple ni facilite la verdad y la justicia efectivas, deja en evidencia la rémora que está suponiendo la renuncia a romper con el franquismo durante la Transición.
Plaza de la Virgen Blanca Vitoria
Plaza de la Virgen Blanca en Vitoria-Gasteiz. No CC. Álvaro Minguito
Miembro de las CCRR del 3 de marzo de 1976, de la Asociación de Víctimas 3 de marzo y autor del libro '3 de marzo, una lucha inacabada'
3 mar 2023 06:00

Imposible olvidar aquel día. Los pañuelos blancos agitados por las ventanillas de los coches, el ruido de las sirenas, las miradas rotas de la gente, las baldosas manchadas de sangre, un zapato, cuatro piedras, y dos palitos formando una pequeña cruz, apilados junto a la iglesia de San Francisco, en el barrio obrero de Zaramaga. “Aunque los pasos toquen mil años este sitio, no borrarán la sangre de los que aquí cayeron”, dice Neruda. Y, en Canto General: “Por esos muertos, nuestros muertos, pido castigo”.  

Tres de marzo 1976, huelga general, seguida masivamente en la ciudad. Solidaridad de clase con 6.000 trabajadores tras dos meses de huelga. Reivindicábamos un salario decente, y la libertad de poder negociar a través de nuestros representantes, al margen del Sindicato Vertical impuesto por la dictadura franquista.  Quisieron dar un escarmiento por miedo, porque nuestra fuerza era imparable, la represión nos fortalecía, temían que lo que estaba pasando se generalizase, y no podían permitir que nuestra lucha pusiese en peligro sus planes de reforma. Cinco trabajadores asesinados y decenas heridos de bala. A sangre fría. Premeditadamente. Las grabaciones policiales lo atestiguan. La reacción de la clase obrera, más de medio millón en huelga en Euskal Herria el día 8, transformó la masacre en impulso decisivo para conquistar libertades que no incluyeron el derecho a la verdad y a la justicia para las víctimas del franquismo.  

Con el tiempo, quedó patente la impunidad heredada del franquismo como política de Estado
Crímenes del franquismo
Impunidad Torturados por la policía del franquismo se querellan contra Villarejo
Uno de los policías franquistas acusados en las querellas es el excomisario Villarejo, que habría participado en las torturas de Julio Pacheco Yepes en la Dirección General de Seguridad ubicada en Puerta del Sol en 1975.

Las primeras demandas judiciales acabaron en los tribunales militares fascistas, y se archivaron, alegando la imposibilidad de conocer quiénes eran los asesinos, o sus inductores, a pesar de que sus nombres eran notorios y públicos. Durante la Transición, se mantuvo la Ley de Secretos Oficiales de 1968, que prohibía desclasificar información relativa a crímenes de Estado, se aprobó una Ley de Amnistía que exoneraba a los responsables de la dictadura e imponía el olvido, los jueces del Tribunal de Orden Público, especializados en reprimir la disidencia política, pasaron a la Audiencia Nacional o al Tribunal Supremo. Con el tiempo, quedó patente la impunidad heredada del franquismo como política de Estado. Los tribunales civiles alegan prescripción y archivan, y rechazan considerar los asesinatos franquistas delitos de lesa humanidad que ni prescriben ni pueden ser amnistiados.  

Huelga de Vitoria de 1976.
Huelga de Vitoria de 1976.

Solo el Juzgado Criminal y Correccional Federal de Buenos Aires, dirigido por la jueza Servini, aceptó la querella criminal en base al principio de justicia universal. Tras once años de instrucción, debido a la falta de colaboración del Estado español sobre el material probatorio, y a la denegatoria de auxilio judicial, en octubre de 2021 se imputo al exministro franquista Martín Villa para cuyo procesamiento la Corte Penal Argentina reclama más pruebas de que existió un plan para reprimir sistemática y planificadamente a una fracción de la sociedad civil española. Como si no estuviera claro, a pesar de la ingente documentación policial que el mismo Martín Villa ordenó destruir en diciembre de 1976. Que más de cien querellas por crímenes del franquismo se estén tramitando ante los tribunales argentinos porque aquí se archivan, y que la reciente Ley de Memoria Democrática, a pesar de sus importantes avances, no contemple ni facilite la verdad y la justicia efectivas, deja en evidencia la rémora que está suponiendo la renuncia a romper con el franquismo durante la Transición.  

Hay que convertir el descontento en conciencia, organización, y propuestas unitarias, y el 3 de marzo contiene lecciones: la importancia de la dirección, la coordinación de las luchas, los objetivos compartidos, la confianza en nuestras propias fuerzas
Crímenes del franquismo
Justicia Argentina redefine la historia de España: “Toda la estructura represiva montada por el régimen franquista siguió funcionando”
El auto de la jueza María Servini de Cubría, del Juzgado Criminal y Correcccional Federal 1 de Argentina, dictamina el procesamiento del exministro del Interior entre 1976 y 1979, Rodolfo Martín Villa, por cuatro homicidios agravados en un contexto de crímenes contra la humanidad ocurridos en Gasteiz e Iruñea en 1976 y 1978.

Mientras tanto, progresa el Memorial del 3 de marzo en Vitoria-Gasteiz, una de cuyas finalidades será: “recuperar y transmitir la memoria de la lucha obrera y democrática, y de los sucesos traumáticos de marzo de 1976”, pero cuya principal justificación será la de ser útil a la lucha de la clase trabajadora para conseguir su emancipación, porque bajo el capitalismo el pasado y el presente anuncian infelicidad, sufrimiento, desigualdad, y barbarie. 

Servicios esenciales para las personas, como el urbanismo, el agua, las telecomunicaciones, la Banca, o las empresas energéticas, se han privatizado, y se pretende hacer lo mismo con el sistema de salud, la gestión de la educación, la dependencia, o las pensiones. Como dice Bertolt Brecht: “Y ahora, no contentos, quieren privatizar el conocimiento, la sabiduría, el pensamiento, que solo a la humanidad pertenece”. En el año de la guerra y la crisis energética, las empresas petroleras y gasísticas han doblado sus beneficios. Y la Banca el 28%, pero no devuelven los miles de millones del rescate público, y siguen vendiendo miles de inmuebles y préstamos hipotecarios, a precio de saldo, a fondos buitre que reclaman el 100% de la deuda y siguen desahuciando. La película 'En los márgenes', de Juan Diego Botto, desvela hasta qué punto el negocio de Aseguradoras, Fondos de Inversión, o de la Banca, se levanta sobre las necesidades y el sufrimiento de la gente. El nuevo impuesto a las energéticas, Banca, y grandes fortunas, aunque temporal, va en la buena dirección, pero es una pequeñísima parte del robo y fraude sistemático que practican.   

Este año las administraciones han recaudado más que nunca, debido a una inflación desbocada que ahoga a las familias, pero una parte importante de ese dinero público irá para el negocio de la guerra, el de las empresas y bancos del Ibex-35, el de las residencias privadas, el de los planes privados de pensiones, el de una minoría a costa de la mayoría social. Mientras tanto, más de 13 millones de personas sobreviven en la cuerda floja de la pobreza y la exclusión social. Según datos fiscales, el 25% de las personas asalariadas no cobran ni el salario mínimo, atrapadas en empleos de temporada o en contratos parciales. Un infierno cada día, desayunando esperanza y cenando desesperación. Hay que convertir el descontento en conciencia, organización, y propuestas unitarias, y el 3 de marzo contiene lecciones: la importancia de la dirección, la coordinación de las luchas, los objetivos compartidos, la confianza en nuestras propias fuerzas. Como dice Galeano, hay que combatir el mundo al revés que nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo, y a aceptar el futuro en lugar de imaginarlo. La lucha es el único camino, como está demostrando el movimiento feminista, el movimiento pensionista, o los movimientos en defensa de la sanidad pública. Al mismo tiempo, hay que rescatar del olvido la memoria obrera, y proyectarla en el presente como arma de combate, para ganar un futuro donde no sean los beneficios privados los que prevalezcan sobre las necesidades de las personas.  

Hemeroteca Diagonal
El 3 de marzo y la modélica transición

La represión de la huelga de Vitoria como una muestra del bloqueo a toda costa de una salida rupturista con el régimen franquista.

Arquivado en: Vitoria Represión Tribuna
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Libertad para las Seis de la Suiza
Cuando el sindicalismo entra en prisión, lo que está encerrado es mucho más que una protesta. Es el eco de todas las veces que dijimos “basta”.
El Salto Radio
El Salto Radio Que no sean
Ellas lo conocieron como Dani. Ellos, como Sergio. Pero ni Dani ni Sergio existieron jamás. Estas son las consecuencias de las infiltraciones policiales. Y también, las formas de resistirlas.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.