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Anarquismo
Aikrana y los libertarios: las publicaciones anarquistas extremeñas desde 1975
Como colofón a los artículos anteriores ya publicados en este medio sobre el punk, la historia del fanzine y las radios libres en Extremadura, queda por hacer la crónica sentimental rojinegra de aquellos años, narrar la aventura gráfica de las publicaciones anarquistas extremeñas desde mediados de los 70 hasta principios de los 90, un conjunto de boletines y revistas ligados a los colectivos libertarios que acompañaron el intento de crear una federación regional y a los que movía el común ideario ácrata de Ni dios ni amo, patente en el movimiento de desobediencia civil que generó la objeción de conciencia e insumisión al servicio militar, toda una aventura ajena a los derechos de autor, adicta al corta y pega que se hacía literalmente con tijeras y superglue e irreverente en sus contenidos, cuyo tratamiento acarrearía hoy día con toda seguridad denuncias por las ofensas hechas a todo cristo viviente, escritas, dibujadas, reproducidas en blanco y negro sin tapujos en un sano ejercicio de esa libertad de expresión que ahora anda cuestionada cada vez que toca los pilares del Estado: Dios, Patria y Rey.
Muerto y enterrado en Cuelgamuros el principal fautor de esos tres pilares, el movimiento ácrata español experimentó una breve primavera agostada por quienes preferían el continuismo del perro con distinto collar que la revolución a secas. Estaba claro que la CNT, después de un largo exilio enlodado de escisiones y reencuentros, ya no ejercía la fuerte influencia que antes de la guerra tuvo sobre el movimiento libertario en general. Los grupos anarquistas, libertarios, ácratas, pululaban por la geografía española ya desde antes de la muerte del dictador, reunidos en colectivos ajenos en gran medida a los principios confederales.
Toda una aventura ajena a los derechos de autor, adicta al corta y pega que se hacía literalmente con tijeras y superglue e irreverente en sus contenidos, cuyo tratamiento acarrearía hoy día con toda seguridad denuncias
Aunque hay constancia de tales grupos también en Extremadura, la reconstrucción de la CNT en esta región aparece anunciada en el primer número no clandestino del periódico CNT-AIT, órgano oficial de la Confederación Nacional del Trabajo, cuarta época, número 0, diciembre de 1976, dirigido por Juan Gómez Casas (archivo de la FAL, Fundación Anselmo Lorenzo). En él se anuncia la constitución de la Federación Local de sindicatos de la CNT de Cáceres “después de una serie de tomas de contactos y acciones conjuntas entre diferentes compañeros, antiautoritarios y libertarios en general”. De acuerdo con la tónica general de diferenciar entre anarquismo y anarcosindicalismo, en el mismo breve del periódico se advierte que hay algunos compañeros que “por razones personales, por el momento han preferido seguir fuera de la Confederación”, y si bien se considera “innecesaria cualquier declaración de fe y de principios, no podemos pasar por alto nuestra sujeción a los acuerdos generales”. El escrito finalizaba con un “Salud y anarquía”.
Tras establecerse la Federación Local de Badajoz, el sindicato celebra un pleno regional en enero de 1977 del que saldrán constituidas las federaciones de Zafra y Mérida (periódico CNT-AIT, nº 2, febrero de 1977, p. 7).
Esta reaparición de la CNT en Extremadura vendrá ligada a las huelgas de aquellos años en el sector de la construcción. El destajo es aún práctica habitual y por lo general se echan en el curro 10 o 12 horas diarias para ganar sueldos de miseria, sin seguridad social. De la salud y riesgos laborales mejor no hablar. En febrero de 1976 se da una de las primeras huelgas de la construcción en Badajoz. En abril de 1977 los de la UTT, la Unión de Trabajadores y Técnicos, el sindicato vertical franquista de la construcción adherido a la OSE, la Organización Sindical Española, convocan en Cáceres una asamblea. La intención es adaptarse a los nuevos aires de cambio, crear un sindicato de nuevo tipo, según los acuerdos adoptados en una asamblea general celebrada por el sindicato vertical en Valladolid el 10 de diciembre anterior. El acto da comienzo con el salón lleno de obreros de la ciudad de Cáceres y otros llegados de la provincia. A mitad del mismo las puertas se abren sin previo aviso e irrumpen ostensiblemente varios miembros del sindicato de la construcción de la CNT, de CC.OO y otros compañeros no organizados. Es la primera aparición pública de tales sindicatos en Cáceres, con el valor añadido de hacerlo en mitad de una asamblea del sindicato vertical con intención de reventarla. Los trabajadores allí presentes dan vivas muestras de entusiasmo cuando entra este grupo de compañeros. Los de la CNT dicen que el acto no es más que un intento de la UTT de crear un sindicato amarillo, vendido a la patronal, organizado por “los fascistas de antesdeayer y demócratas de toda la vida de ayer”. Exigen a la UTT la convocatoria de una nueva reunión para discutir el convenio colectivo, la problemática sindical y la dimisión de los enlaces. El acto se dio por disuelto y aquella reunión jamás se celebró.
Esta reaparición de la CNT en Extremadura vendrá ligada a las huelgas de aquellos años en el sector de la construcción. El destajo es aún práctica habitual y por lo general se echan en el curro 10 o 12 horas diarias para ganar sueldos de miseria, sin seguridad social
La CNT de Cáceres convocó una nueva asamblea, que fue prohibida y disuelta por la policía y la brigada político-social, bajo las órdenes del entonces gobernador civil, el comandante Luis Gómez de Pablos, nombrado en febrero de 1976 por Manuel Fraga Iribarne en calidad de Ministro de la Gobernación (periódico CNT-AIT, nº 7, julio de 1977, p. 5).
La CNT de Extremadura acude al Pleno Nacional de Regionales del 3 de septiembre de 1977 en Madrid, donde hace constar que está presente en numerosas luchas obreras (CNT-AIT nº 8, septiembre de 1977, p. 7). Una de esas luchas es la huelga de los trabajadores del metal de Diter Zafra, la fábrica de motores, que amenazaba en junio de 1977 con trasladarse a Cubas de la Sagra. Tras una huelga general en el pueblo, el encierro de más de 1000 personas en la iglesia de la Candelaria y unas negociaciones llevadas a cabo entre los dirigentes de CC.OO y UGT entre Madrid y Zafra con la dirección de la empresa, sin el concurso de la CNT, que no aceptaría los acuerdos, la huelga se desconvocó.
Memoria histórica
Julián Vadillo: “Existe un constructo histórico que vincula el anarquismo con la violencia, y es un error”
El historiador Julián Vadillo publica Historia de la CNT, un volumen que rebate los principales tópicos y clichés que la historiografía clásica ha colocado al que fuera el sindicato mayoritario en la España de los años 20 y 30.
Por esas fechas se crea también la Federación Local de Navalmoral de la Mata, con un fuerte componente de lucha antinuclear. Construcción, Metal, Sanidad, Telefónica, Enseñanza, Textil y el Campo son los ramos por donde se extiende el sindicato CNT de Extremadura, que reclama “urgentemente medios de propaganda, de los que se carece en toda la Regional, así como asesores jurídicos sin los que no es posible una afiliación de gran parte de los trabajadores” (CNT-AIT, nº 9, octubre de 1977).
Poco después llegaría el affaire del caso Scala, organizado desde las cloacas del Estado para frenar el ascenso del anarcosindicalismo en España, junto a asesinatos tan viles como el del anarquista Agustín Rueda, activista de la COPEL. Todo ello mermó el auge del movimiento libertario, como resultado de una estrategia planificada por quienes pretendían hacer la tortilla de la democracia sin romper los huevos del franquismo.
La intención de la CNT de Extremadura de crear medios de propaganda propios cristalizó durante esos años en la publicación de varios periódicos, revistas y fanzines
La intención de la CNT de Extremadura de crear medios de propaganda propios cristalizó durante esos años en la publicación de varios periódicos, revistas y fanzines, algunos ya mencionados en artículos anteriores. En febrero de 1978 aparece el nº 0 de Cáceres Libertario, órgano de la FL de Cáceres de la CNT-AIT, con domicilio en la calle Parras, nº 40, al precio de 10 ptas. El periódico se reproducía con multicopista y contaba con 10 páginas. El número contiene diversos artículos sobre la libertad sindical, denuncias del caso Scala, crítica a las elecciones sindicales, mejora de los barrios de Cáceres, contra las guerras y a favor de la libertad de los presos, firmado este último por el comité de apoyo a COPEL. Este número tendría su continuidad en otro sobre libertad de expresión publicado en abril de 1978 denunciando la sentencia dictada contra un compañero de Montánchez, condenado a 7.900 ptas. de multa y 3 días de cárcel por la publicación y reparto de una octavilla en la que criticaba al alcalde, juez, cura y médico del pueblo.
Culturas
Contracultura El fanzine en Extremadura: desde sus inicios hasta finales de los 80
En octubre de ese año aparece también en Cáceres el número 0 de la II época del Extremadura Libre, el periódico que da continuidad al de la CNT clandestina extremeña publicado en 1947. Este primer número de 1978 se hace con ocasión de un mitin convocado por la FL de Cáceres. En su interior aparecen artículos contra las centrales nucleares y explicando la postura de la CNT frente al sistema de autonomías. El Extremadura Libre aparecerá y desaparecerá intermitentemente desde entonces, con ediciones desde diversos lugares, hasta el día de hoy, en que se sigue publicando, dirigido por Juan Antonio Galán.
Ese mismo año, en abril, sale en Mérida Revolución Social (ejemplar facilitado por el archivo de Amsterdam, International Institute of Social History), órgano de expresión de la FL de la CNT de Mérida, con dirección en calle Holguín, 32. Se trata de un boletín hecho mediante multicopista con el cabezal en letras rojinegras, entintadas posiblemente a mano. La portada y primeras páginas van dedicadas al 1º de Mayo e incluye varias convocatorias, entre ellas una para crear un Ateneo Libertario y otra para refundar las Juventudes Libertarias en Mérida (la FL de las JJ.LL en Mérida ya se había creado en octubre de 1935, con sede en la Plaza de Santa María, nº 13, Principal, donde hoy se encentra el edificio de Hacienda, periódico Tierra y Libertad, 05-11-1935). Se reivindican mejoras laborales para los trabajadores y trabajadoras de la fábrica de La Corchera y se reclama la libertad de expresión y liberación de los miembros del grupo de teatro Els Joglars. Por último, se deja constancia de la creación de una Asociación de Jubilados y Pensionistas, organizados en asambleas realizadas en el local de la CNT, y se informa de las secciones sindicales de Mérida: Telefónica, Metal, Construcción, Madera y Corcho, Enseñanza, Comercio, Corchera Extremeña y el Colectivo de Animación Cultural.
Este arranque de las publicaciones libertarias extremeñas se atenuaría hasta diciembre de 1984, cuando aparece el número 0 de La Samblea, editado por la Asociación Pedagógica Paideia (...) en la que participan por igual niños, niñas y personas adultas
En 1981 se publica el número 0 de Serena Libre, Órgano de la CNT de la comarca de la Serena, portavoz de la Confederación Nacional del Trabajo, periódico anarcosindicalista. Se trataba de un boletín de 12 páginas realizado en multicopista con artículos sobre el golpe de estado de febrero, críticas al PSOE de Villanueva de la Serena, alegatos contra las centrales nucleares, denuncias de los métodos de enseñanza en el colegio Claret, regentado por curas, defensa e invitación a la objeción de conciencia y convocatoria del 1º de Mayo.
Este arranque de las publicaciones libertarias extremeñas se atenuaría hasta diciembre de 1984, cuando aparece el número 0 de La Samblea, editado por la Asociación Pedagógica Paideia, con dirección en el edificio de la Escuela Libre Paideia, calle Alvarado, 21, Mérida, en la que participan por igual niños, niñas y personas adultas. Entre 1984 y 1995 se publicarán 21 boletines de esta escuela que incluyen numerosos textos sobre el anarquismo, desde la pedagogía al activismo, pasando por expresiones como el naturismo, la sexualidad, el lenguaje, el feminismo, el antifascismo, la autogestión, etc., con múltiples referencias a autoras y autores clásicos y contemporáneos. Se hacían en imprenta, en papel reciclado e incluían numerosas ilustraciones de los niños y niñas de la escuela. El boletín tendría continuidad y simultaneidad con otros del mismo cariz, con nombres como A Rachas (1995-2005), A Rachitas (1999-2003), A Rachorras (2000-2001), A Rachurras (2003). Hoy día se siguen editando boletines. Uno de los últimos fue La mosca libertaria, en 2017. Lo hacían posible y colaboraban, entre otras y otros, Pepita Martín Luengo, Javier de Torres, Manuel Rodríguez, José Luis Viviens, Inés Gallego, Concha Castaño y resto del colectivo Paideia.
Educación
Una experiencia extremeña de escuela en libertad
La experiencia pedagógica impulsada por Josefa Martín Luengo en Fregenal de la Sierra es un hito en la historia reciente de la escuela libre
A excepción de los boletines de Paideia, los fanzines libertarios tuvieron una corta duración, con escasos números. Esta dinámica vendría a romperla un anarko-fanzine editado en Cáceres, cuyo nombre era el de Anarkía leído en sentido inverso: AIKRANA.
En el membrete de su cabecera se advertía de que “Esto no es un objeto de consumo ni contiene publicidad. El precio se lo pones tú”. Aikrana se presentaba como la “Revista libertaria kacereña”. Entre noviembre de 1988 y abril de 1992 aparecieron 13 números, a cada cual más irreverente y desafiante, realizados en folios A3 doblados por la mitad, reproducidos en blanco y negro mediante fotocopias y con un total de aproximadamente 20 páginas por número, contando desde el número 0 al 11bis (salieron dos números 11). Aunque la revista era editada por el Colectivo Libertario Aikrana, se sufragaba y dependía del sindicato CNT de Cáceres, cuyos afiliados y afiliadas eran los encargados de elegir los contenidos, elaborarlos, reproducir los ejemplares y distribuirlos. En ocasiones los contenidos se realizaban y preparaban durante las asambleas. Participaban en su elaboración un grupo de estudiantes afiliados al sindicato, la mayoría universitarios de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, y otros compañeros o compañeras que trabajaban y participaban en la federación local. Se distribuía por los bares alternativos, y sus contenidos eran tan irreverentes como reivindicativos, sobre temas relacionados con la insumisión, antinucleares, anticlericalismo, antiautoritarios, etc., así como textos clásicos y artículos sobre la historia del anarquismo. Lo hacían posible Carlos del Sol, Chencho Canelo, Ángela Pérez, Mariano Sánchez, los hermanos Silverio y Ángel Olmedo Alonso, Chema Álvarez, Charo y resto de afiliados y afiliadas a CNT de Cáceres.
Aikrana se presentaba como la “Revista libertaria kacereña”. Entre noviembre de 1988 y abril de 1992 aparecieron 13 números, a cada cual más irreverente y desafiante, realizados en folios A3 doblados por la mitad
Eran tiempos en los que la propaganda aún se hacía a pie de calle, mediante el reparto de pasquines en las esquinas concurridas o pasos frecuentados. Por lo general, se salía a pegar carteles de noche, cuando menos gente interrumpiera la labor. Un cubo de agua, un sobre de cola y un cepillo viejo bastaban para empapelar el centro de las ciudades con el fajo de carteles que se recibían. Como práctica habitual se seguía ejerciendo la tradicional identificación a través de DNI pedido por la Policía Nacional, la local e incluso la Guardia Civil, a veces los tres cuerpos en la misma noche. Realizado el servicio por los agentes, cada cual seguía a lo suyo. Si llegaba la multa se iniciaba un dimes y diretes con la Delegación de Gobierno sobre la cuestión del ejercicio de la libertad sindical y de expresión.
Anarquismo
Incitación al socialismo autogestionario
Sindicatos y grupos de izquierda de Cáceres tenían un lugar predilecto donde pegar carteles: el pilar de los soportales de la plaza que se encontraba frente al bar El Pato. En ese pilar había un retrato sobre impresionado en el granito, en tinta negra, del dictador Franco con casco de soldado. A fuerza de pegar carteles, por la acción de la cola, la tinta se fue borrando poco a poco, si bien todavía hoy día se pueden adivinar algunos restos del fachoso retrato.
Hubo otro lugar donde solo la CNT se atrevió a pegar un cartel: sobre la vitrina que protege la copia del cuadro de Nuestra Señora de La Paz que hay en la entrada de la plaza de Cáceres bajo los soportales, accediendo por la calle Pintores. Este cuadro, también llamado la Virgen del Buen Parto, es tradicional lugar de devoción de las cacereñas cuando desean quedarse embarazadas o van a dar a luz. Con fecha de 26 de diciembre de 1988, en su sección La calle al habla, el periódico Hoy criticaba que hubiera aparecido un cartel de la CNT pegado en el cuadro, con una foto del atentado artístico. Aikrana, en su número 2, cuestionaba el celo del periódico, al que denominaba “Hoja parroquial” y reivindicaba el acto de la pegada de la CNT con el siguiente texto: “Señores, nosotras, ni por cacereñas ni por mujeres somos conejas, y si queremos parir (porque nos da la gana y nada más) pariremos aunque le pese a la virgen esa, empapelada o no”. El breve acababa con una jotilla popular : “¡Y me limpio con el cura detrás de la sacristía!”. Por aquellos tiempos, la ciudad de Cáceres aún estaba cuajada de inscripciones falangistas, franquistas y fascistas en edificios públicos, iglesias y particulares, algunas grabadas a golpe de cincel.
La revista Aikrana, aguijón contracultural, sirvió para dar a conocer numerosas acciones, como la okupación con fines sociales que se llevó a cabo del local en la Calle Ríos Verdes, donde había existido un garito del mismo nombre, la huelga del 14D de 1988
La revista Aikrana, aguijón contracultural, sirvió para dar a conocer numerosas acciones, como la okupación con fines sociales que se llevó a cabo del local en la Calle Ríos Verdes, donde había existido un garito del mismo nombre, la huelga del 14D de 1988, la represión contra las trabajadoras de la fábrica textil de Induyco en huelga, la campaña de abstención frente a las elecciones del 29 de octubre de 1989, los crímenes de los jóvenes ahogados en Palomas perseguidos por la Guardia Civil, la intervención española en las guerras del Golfo, los juicios por insumisión, las campañas por el aborto libre y gratuito, los txapes de las radios libres, la Ley Corcuera de la patada en la puerta, la celebración de la Expo-92, el V Centenario de la conquista de América, etc. También sirvió de propaganda a otras organizaciones, como la Fundación de Estudios Sociales Extremeños Pío Sopena, que tenía por finalidad la de fomentar el estudio sobre el movimiento libertario y otros movimientos sociales en Extremadura, así como la difusión de sus ideas. Esta Fundación celebró diversos encuentros, como los del año 1991 en el cámping El Pinajarro de Hervás y los de Alburquerque en el Castillo de Luna en marzo de 1993, con participación de filósofos como Agustín García Calvo, Antonio López Campillo o poetas como Isabel Escudero. Por último, sirvió de plataforma donde se dieron a conocer grupos de música, con entrevistas a Apaloseko, Tirando Millas, Mitad Norte y otros.
El colectivo Aikrana sería uno de los impulsores de la FREGA, la Federación Regional Extremeña de Grupos Anarkistas, de la que ya dimos información (fechas, colectivos, estatutos) en un anterior artículo sobre insumisión en Extremadura. Como FREGA se publicaron a principios de los 90 un dosier antimilitarista y un monográfico sobre Insumisión Total en Extremadura, que se distribuyeron por toda la región, junto con un extra No´92 con motivo de su segundo aniversario y el concierto regional antimilitarista que se celebró en el campo de fútbol de Montijo el 20 de junio de 1992.
Radios libres
Aquí Radio Libre Extremadura: la historia extremeña de las radios libres de los 80
El Colectivo Mofa de Montijo, miembro de la FREGA, publicó cinco números del fanzine Mofa, Revista Libertaria, con artículos contra los securatas (Guardias de seguridad), el V Centenario, con contenidos antitaurinos y por la liberación animal, entre otros. Entre sus artífices estaban Chema Álvarez, Toni González, Rai Fernández y resto del colectivo MOFA.
Después de los 80 se seguirían editando boletines y fanzines libertarios en Extremadura, tales como CurraNTe, Hoja anarcosindicalista de la CNT de Extremadura, de la que salieron dos números en 1993, y La ortiga libertaria, publicación de las mujeres anarquistas Mujeres Libres de Mérida
El KABA (Kolectivo Anarkista de Badajoz), otro de los grupos de la FREGA, publicó a partir de 1992 diez números de La Bellota Mekánika, Fanzine del Kolectivo Kaba. Fanzine del Kolectivo KabaFanzine del Kolectivo Kabanuación de otro inicial publicado por miembros del mismo colectivo, B.B.S., Belloteros Borrachuzas y Subversivos, en el que se criticaba la movida de Badajoz, se llamaba a la objeción e insumisión y se reivindicaba la demolición de la Central Nuclear de Valdecaballeros. Su confección corría a cargo de Raúl Valerio (Raulowski), Óscar Álvarez, Nacho González y el resto del colectivo KABA.
Todos estos colectivos mantenían una fluida correspondencia de intercambio de fanzines con otros grupos ácratas del estado español. En Cáceres se publicaron también otros fanzines, como Historias de la Baska, Fanzine Radikal Kazereño y el Boletín del Komando Kazeres Escuadrón de las Sombras.
Después de los 80 se seguirían editando boletines y fanzines libertarios en Extremadura, tales como CurraNTe, Hoja anarcosindicalista de la CNT de Extremadura, de la que salieron dos números en 1993, y La ortiga libertaria, publicación de las mujeres anarquistas Mujeres Libres de Mérida, en junio de 2004, con participación de Ana Toro, presente también desde los tiempos del Aikrana, o los monográficos de Mujeres por la anarquía, ligados al colectivo Paideia, sobre Pepita Carpena, Lucía Sánchez Saornil, Concha Liaño, Luce Fabbri, Sara Berenguer o el suplemento sobre Mujer y exilio.
Mario Benedetti dijo que todo olvido está lleno de memoria. Estos fanzines no hubieran sido posibles sin la colaboración desinteresada de mucha otra gente que aquí no se cita, desde quien permitía que se distribuyeran en su garito o local comercial hasta quien los pasaba de mano en mano una vez los había leído. Posiblemente habría más fanzines libertarios de los que aparecen en este recuento, hechos con los medios más rudimentarios en los pueblos más pequeños de esta Extremadura que siempre fue vaciada, pero que nunca estuvo vacía.