Bilbao
Cuidados públicos, pero no para todos los bolsillos: “El Ayuntamiento de Bilbao nos abandona”

240 familias se han visto obligadas a darse de baja del SAD por el encarecimiento del servicio, que ha llegado a triplicar su cuota: de 410 a 1.337 euros, en el caso de Teresa y Javier.
Auxiliares ayuda domicilio 2
La asistencia a domicilio es vital para 3400 personas, según datos del Ayuntamiento. David F. Sabadell

Alrededor de 240 familias se han dado de baja del servicio de ayuda a domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Bilbao. No pueden costear el servicio, que se ha disparado hasta triplicarse en algunos casos. Estas personas, algunas con grandes grados de dependencia, necesitaban esa ayuda en su día a día para tener una mejor calidad de vida. Teresa (nombre ficticio) es una bilbaína de 47 años que, con ayuda de su marido Javier, está denunciando la situación de desamparo en la que el Consistorio les ha dejado. “Lo que los demás humanos hacen gratis –respirar, comer, beber…–, yo lo tengo que pagar. El Ayuntamiento nos ha abandonado”, denuncian. Esta es solo una de esas 240 historias.

Ella tiene tetraparesia espástica severa, es capaz de mover un poco el brazo y la pierna izquierda, pero no lo suficiente como para valerse por sí misma. De hecho, tiene una discapacidad del 95% y no puede hablar, andar o comer sin ayuda. Hace 20 años tuvo el accidente que le dejó en tal situación de dependencia. Era usuaria del SAD desde hace 16 años. Como cuenta su marido y cuidador Javier, esta no es la primera vez que suben el precio de la cuota de asistencia, pero en esta ocasión, según el mismo, la subida ha sido “abismal”.

Esta pareja pagaba 410 euros por un servicio de diez horas a la semana. El 4 de enero recibieron una carta en la que se les informaba que, desde ese momento, tendrían que abonar 1.337,29 euros

Esta pareja pagaba 410 euros por un servicio de dos horas al día los 5 días laborables de la semana, pero el 4 de enero recibieron una carta en la que se les informaba que, desde ese momento, tendrían que abonar 1.337,29 euros por la misma cantidad de tiempo. “En una empresa privada nos cobran la mitad de ese precio, pero nosotros estamos contentos con la persona que nos ayuda y lleva tanto tiempo con nosotros. Además, el SAD es un servicio público que debería ayudar a las personas dependientes y de esta manera las están abandonando”, explica enfadado Javier. Otras familias están denunciando que la cuantía se ha multiplicado por seis, de 90 a 410 euros al mes.

Bizkaia
Bizkaia Las trabajadoras piden remunicipalizar el SAD de Ortuella tras quedar desierta la licitación
El Ayuntamiento de Ortuella aumentó un 23% el precio de la hora, pero la empresa que obtuvo la adjudicación anterior no se presentó al preferir continuar sin cambiar los condicionantes. Los nuevos pliegues exigían mejoras laborales y en el servicio.

Hay que tener en cuenta, aunque la nueva normativa parece que no lo hace, como explica Teresa, que ella paga por todas aquellas cosas que el resto del mundo hace casi sin darse cuenta. “Yo tengo que pagar para comer y beber, pagar para ir al baño, pagar para darme una ducha, todos los actos cotidianos se transforman en dinero para mí”.

“Dejé el trabajo para cuidarla, porque si contrataba a alguien le iba a tener que pagar más de lo que yo cobraba y no salía rentable”, señala su marido y cuidador

El cuidador de Teresa es su marido Javier y los dos viven con la indemnización que obtuvo ella tras el accidente, por las secuelas que le dejó. “Dejé el trabajo para cuidarla, porque si contrataba a alguien le iba a tener que pagar más de lo que yo cobraba y no salía rentable”, señala. Con este dinero cubren los gastos del SAD, ahora de la empresa privada que contraten, el alquiler, el agua, la electricidad, los productos de primera necesidad, los gastos diarios… todo. Aunque el dinero es algo que se acaba, el matrimonio tendrá que vivir siempre con las limitaciones que la dependencia de Teresa suponen. 

Este martes 20 de febrero se celebró una manifestación que salió del teatro Arriaga y llegó hasta las escalinatas del ayuntamiento para reclamar el derecho a ese cuidado. La denuncia se hizo extensiva al abandono por parte de las instituciones que padecen, como cuentan: “Esas 240 personas que se han dado de baja no es que hayan dejado de necesitar ayuda, que hayan dejado de ser dependientes o se hayan curado milagrosamente. Esas 240 personas somos usuarias que no podemos hacer frente al pago de la cuota actual del SAD, personas a las que nos han dejado de lado y que tenemos que buscarnos la vida”.

Es una situación difícil para Teresa, pero también para Javier, que trata de mantenerse fuerte porque él “debe estar bien, para que ella también lo esté”. Hay al menos 3.400 personas usuarias del SAD. La mayoría son mujeres. La rebaremación de la cuota dejará a muchas personas atrás.

Precariedad laboral
Precariedad y cuidados Las trabajadoras de ayuda a domicilio salen a la calle sin el apoyo de los grandes sindicatos
La feminización del sector, la infravaloración de los cuidados y las grandes necesidades no cubiertas en Dependencia están detrás de las reivindicaciones de la Plataforma Unitaria de Auxiliares de Ayuda a Domicilio.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Iritzia
50 urte Arestiren Bilbao
Hitzetan gordeko ditugu sentsibilidadeak, Arestirenak eta bere legatutik eratorritako beste hainbesterenak, eta kale libreak izan daitezela entzule.
Euskal Herria
1975-2025 50 años recordando a Gabriel Aresti, una ventana de oportunidad para restituir su memoria
Cuando se cumple medio siglo de la muerte del escritor, se celebran innumerables actos para recordar su figura, lo que no debe hacerse “desde la lógica del consenso”.
Iritzia
Aresti 50 urte Aresti leheneratzea euskal oroimen hegemonikoaren desaktibazio totemikoaren aurka
Arestiren diskurtso politikoa desaktibatua izan da, eta komunitatearen autoafirmazio postnazional eta autonomistaren sinbolo aseptiko eta desinfektatu gisa totem sinbolikoa bilakatu da.
LGTBIAQ+
LGTBIAQ+ Unha casualidade, unha resposta masiva e un debate incómodo: a sentenza de Samuel Luiz en contexto
O 22 de maio, o TSXG ratificaba o veredicto do xurado popular e recoñecía que o asasinato de Samuel Luiz foi un crime motivado por LGTBIfobia. O caso supuxo unha mobilización sen precedentes.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.
Madrid
Derecho a la vivienda Victoria contra la Sareb: 16 familias consiguen firmar contratos después de años de lucha
Un bloque en lucha de Casarrubuelos (Comunidad de Madrid) consigue formalizar contratos con el banco malo, al que acusan de actuar “como un fondo buitre”. En Catalunya, diez ayuntamientos apoyan los reclamos de 62 hogares en huelga contra La Caixa.

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.