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Bilbao
Los trabajadores de Bilbobus llegarán “hasta donde haga falta” con paros y huelgas
Los trabajadores de Bilbobus, el servicio de autobuses de transporte público urbano de Bilbo, paralizaron ayer las líneas con una huelga de 24 horas, igual que hicieron los días 21 y 29 de diciembre, además de otros paros parciales. Ante la falta de avances en sus reclamaciones, continuarán con su lucha, de momento, hasta junio. Por un lado, acusan de “incontables cumplimientos” a la empresa adjudicataria, BioBide –de Alsa-, y por otro, de “silencio cómplice” al Ayuntamiento de Bilbao.
¿Qué demandan y dónde está encallado el conflicto laboral? Para empezar, un nuevo convenio, y que por lo menos la respuesta no sea el silencio. Así lo destacaron 200 manifestantes en la jornada de paros de este 18 de enero. La primera mitad de este 2024 acabará igual de “caliente” que terminó 2023.
La empresa Bilboko Hiribus Jasangarria (BioBide) gestiona Bilbobus desde mayo de 2012. Anteriormente estaba en manos de Veolia, que renunció a la concesión alegando que no podía hacerse cargo del servicio con el presupuesto que destinaba el Ayuntamiento.
En la actualidad, el servicio cuenta con 44 líneas, 27 convencionales, nueve Auzolineas (buses de tamaño más reducido que van a determinados barrios) y ocho Gautxoris (servicio nocturno). Tiene una flota de 141 autobuses (20 son eléctricos y 94 son híbridos) y 525 paradas por toda la ciudad, lo que viene a decir que el 99,8% de la población tiene una a menos de 300 metros de su domicilio, según la web municipal. Antes de la pandemia movía a unos 25 millones de pasajeros, cifra que se ha rozado en 2023 gracias a una plantilla formada por 625 personas. Tanto BioBide como el Ayuntamiento de Bilbao descartan hacer declaraciones.
Desde el comité de empresa de Bilbobus, donde UGT es el sindicato mayoritario, denuncian “incontables incumplimientos en diferentes ámbitos realizados por la empresa ALSA-Transitia y el silencio cómplice del Ayuntamiento de Bilbao“
Desde el comité de empresa de Bilbobus, donde UGT es el sindicato mayoritario, denuncian “incontables incumplimientos en diferentes ámbitos realizados por la empresa ALSA-Transitia y el silencio cómplice del Ayuntamiento de Bilbao que, conocedor de los mismos, no ha querido escuchar en ningún momento” sus “justas reclamaciones”.
Respecto a la empresa adjudicataria del servicio público, denuncian: que “incumple reiteradamente” la ejecución de sentencias favorables del Tribunal Supremo a los trabajadores, por ser “demandas individuales”; que “vulnera el derecho de los trabajadores” de la bolsa contratados al 62% al impedir que accedan a un contrato a tiempo completo como tienen “pactado”; que merma parte del salario de trabajadores en situaciones de incapacidad temporal, “incumpliendo flagrantemente el convenio”; y que “amortiza de forma reiterada colectivos minoritarios (cabinas, liquidación, inspección, OAC, taller…)”, entre otras quejas. Desde BioBide han declinado hacer declaraciones y remiten a la mesa de negociación.
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Convenio “congelado” desde 2021
Por otro lado, los trabajadores señalan que llevan desde 2021 sin actualizar el convenio, “lo que supone que el poder adquisitivo de la plantilla está congelado desde esa fecha”. Al Ayuntamiento de Bilbo, “como principal responsable del contrato”, le exigen que “se implique y sea parte activa en la solución del conflicto”, ya que, como explica el presidente del comité de empresa, José Fernández, “el contrato de licitación que rige Bilbobus no está regulado en base al IPC”, lo que hace que “automáticamente no pueda haber ninguna modificación de las retribuciones salariales”.
El sindicalista explica que, de momento, la solución del conflicto laboral está lejos de desencallarse. Desde la empresa, que “ha presentado pérdidas por primer año”, les han dicho que “no pueden hacer ningún movimiento económico más allá de algunos de ámbito social”; con la concejalía de Movilidad y Sostenibilidad del consistorio, en manos de Nora Abete (PSE), se reunieron el pasado 26 de diciembre y les dijeron que “habían hecho cosas que habían resultado infructuosas”, ya que “tienen unas imposiciones legales que no les permiten ir más allá”, por lo que continúan “sin avances”.
Fuentes municipales se limitan a señalar que no hacen declaraciones por considerar que se trata de una negociación entre empresa y sindicatos.
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Descuentos en la nómina de diciembre
Por otro lado, el pasado 8 de enero, en una manifestación de la sede del Gobierno de Lakua al Ayuntamiento de Bilbao, el comité de empresa de Bilbobus denunció descuentos en la nómina de diciembre de los trabajadores que estuvieron en situación de incapacidad temporal en 2023. José Fernández advirtió que esa actuación de ALSA-Transitia se llevó a cabo de manera “unilateral, injustificada e ilegal” y dejó “a muchos de estos trabajadores y a sus familias en una coyuntura de no poder afrontar ni los gastos más básicos”.
El sindicalista observó entonces que sospechan que se adoptó esa medida “con el único propósito de tensionar más la relación entre las partes y que el conflicto se radicalice por completo”. Por ello, pidió a la empresa que “desista de sus hostilidades”, que no hacen “más que entorpecer el proceso negociador”.
Un aviso diseñado a modo de esquela figura en las paradas de Bilbobus explicando al vecindario el porqué de los paros y de las jornadas de huelga
“Comprensión” de la ciudadanía
Un aviso diseñado a modo de esquela figura en las paradas de Bilbobus explicando al vecindario el porqué de los paros y de las jornadas de huelga. “Siempre le hemos dicho a la ciudadanía que sentimos mucho el perjuicio que le estamos causando, lo decimos todos los días porque les conocemos, a muchos de ellos desde pequeños. Nos duele en el alma, pero no podemos dejar de hacer lo que, entendemos, tenemos que hacer”, sostiene José Fernández, y agradece que, en general, la gente se ha mostrado “comprensiva” con su lucha.
Asegura que ellos tienen “muy claro” que no pararán hasta conseguir que se atiendan sus reivindicaciones: “Nosotros tardamos mucho en hacer las cosas, podemos decir que somos excesivamente tolerantes, pero una vez hemos tomado una decisión, llegamos hasta donde haga falta”.
Próximos paros de Bilbobus
Mientras siga atascado el conflicto de Bilbobus y “ante el inmovilismo persistente”, los trabajadores mantienen los paros (4 horas por turno, es decir, 8 horas al día) y las huelgas y las intensifican en las próximas semanas. Estas son las fechas: paros parciales el lunes 22 y el miércoles 31 de enero.
El mes que viene, en febrero, el 5, 13 y 27 habrá huelga total y paros el 8, 20 y 29. En marzo, los paros parciales serán los días 11 y 27, mientras que el 5, 18 y 21 habrá huelga. En abril pararán de forma parcial los días 11, 17, 23 y 29, y harán huelga el día 8. En mayo, seguirán con paros parciales los días 2, 7, 14, 20 y 22, y el día 29 harán huelga total. Las convocatorias no están cerradas y advierten que paradas parciales podrán convertirse en huelgas totales si no hay “avances significativos en la negociación”.
La plantilla del transporte público de autobuses de Vitoria-Gasteiz, gestionado por Tuvisa, también está en lucha en defensa de unas mejores condiciones laborales y del servicio
Conflicto laboral también en los buses de Gasteiz
La plantilla del transporte público de autobuses de Vitoria-Gasteiz, gestionado por Tuvisa, también está en lucha en defensa de unas mejores condiciones laborales y del servicio. Iniciaron las movilizaciones el pasado 5 de diciembre y sus demandas se centran en reclamar más buses –hay líneas que aún no han recuperado el servicio que había antes de la pandemia del coronavirus- para reducir los tiempos de espera, así como la renovación de la flota, que consideran que está muy envejecida.
Los paros convocados en la capital alavesa son los lunes, miércoles y viernes de 5 h a 9 h en enero; todos los días laborales de 5 h a 9 h desde el 1 de febrero; y huelga total indefinida a partir del 3 de marzo si no se llega a un acuerdo.