Derechos Humanos
“Soy la prueba viva que Estrasburgo necesita sobre la violencia y las devoluciones en caliente en Melilla”

Albert Julio Doumbe denunció a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, por ser apaleado en la valla de Melilla y devuelto en caliente a Marruecos. No obstante, la Corte ha decretado que “no existen pruebas suficientes”.
Dany
Albert Julio Doumbe Nnabuchi, Dany Lucía Muñoz Lucena

Se llama Albert Julio Doumbe Nnabuchi. Y así, a simple vista, quizás no le recuerden. Para saber quién es hay que remontarse al 15 de octubre de 2014, Melilla. 600 personas intentando sortear la valla, varias de ellas encaramadas en lo alto. Abajo, guardia civiles. De repente, varios agentes ofrecen una escalera a un hombre con camiseta morada para que baje y cuando le alcanzan, le golpean. Ese hombre cae al suelo, inconsciente. Lo cogen, lo arrastran y, sin más, lo devuelven a Marruecos por la misma valla. Ese hombre es Albert Julio, conocido como Dany desde pequeño.

Estas imágenes, difundidas por la ONG Prodein, dieron la vuelta al mundo; tanto, que llegaron a Camerún hasta las manos de la madre de Dany. “Un vecino vio el vídeo y se lo contó. Le contaron que me habían golpeado hasta la muerte. Pensaba que iba a morir. No entendía cómo podía ocurrir algo así. Me dijo que volviese, que no quería ver cómo la gente fuera me maltrataba”, relata. Su familia, como muchas, vivía bajo la incertidumbre de si el hijo que ha salido “volverá a verlo de nuevo o llorarán por él”. Y ese día, lloraron.

Pero ese vídeo fue más allá y sirvió para que, en 2015, los 8 guardias civiles de Melilla que apalearon y devolvieron en caliente e inconsciente a Dany fueron imputados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla por un posible “delito de trato degradante”. No obstante, la causa acabó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Y hasta ahí, porque a finales de junio la Corte ha concluido su inadmisión por “pruebas insuficientes”. “Yo soy la prueba viva que Estrasburgo necesita sobre la violencia y sobre las devoluciones en caliente en Melilla. Estrasburgo tiene que escucharme a mí, pero no me deja”, insiste Dany. 

“Me han borrado. Soy yo y estoy aquí. Todavía no sé cómo puedo contarlo, pero estoy aquí y soy la prueba, no hay otra prueba más clara”

Incrédulo. Impotente. Con desgana. Así se siente ahora Dany siete años después de lo ocurrido y sin ninguna esperanza en la justicia. No entiende que su demanda no haya seguido adelante por falta de pruebas que demuestren la presencia del camerunés en el lugar de los hechos. “Me han borrado. Soy yo y estoy aquí. Todavía no sé como puedo contarlo, pero estoy aquí y soy la prueba, no hay otra prueba más clara”, añade. 

Según la resolución de inadmisión, “el Tribunal observa que las pruebas aportadas por el demandante son insuficientes y que, además, el Gobierno ha proporcionado motivos sólidos para cuestionar su validez. En apoyo de sus afirmaciones, el solicitante proporcionó imágenes de vídeo que muestran el asalto de las cercas según lo descrito por él, en las que afirmó que podía reconocerse a sí mismo. Los informes periciales aportados por el Gobierno, por su parte, demostraron la imposibilidad de identificar al solicitante, aunque no llegan a excluirlo de entrada. Sin embargo, el propio demandante no proporcionó ningún argumento convincente a este respecto”.

“Haría lo que fuera para demostrar que soy yo. Por mí y por todas las personas que han perdido la vida de esa forma y que nadie sabe dónde están”

En un principio, Dany dudó si denunciar o no. No tenía ni idea de qué se podía hacer, ni cómo hacerlo, pero fue la ONG Prodein y sus amigos en el Gurugú quienes le arroparon para llevar a cabo la demanda. Tuvo miedo, mucho. Temía que le reconocieran y que le buscaran para matarlo. “La primera vez que vi el vídeo de cómo caía y cómo me llevaban al otro lado de la valla yo tuve mucho miedo porque se ve mi cara y hay momentos en los que me sentí solo. Me han tratado como un animal, con el respeto a los animales”, repite, y concluye: “Haría lo que fuera para demostrar que soy yo. Por mí y por todas las personas que han perdido la vida de esa forma y que nadie sabe dónde están. Porque si ese día yo hubiese muerto mi familia no hubiese sabido nada de mí ni nadie sabría hoy nada de lo que ha pasado”.

Devoluciones en caliente
El Constitucional pone límites a las devoluciones en caliente
Organizaciones sociales exigen al Gobierno que paralice estas prácticas hasta tener una normativa acorde a lo resuelto por el Tribunal.

Pero, ¿qué ocurrió exactamente?

Lo que pasó ese 15 de octubre antes de perder la conciencia es algo que Dany no podrá olvidar. En su relato están los detalles de lo que hoy casi no cuenta. Salió en 2011 de su casa en Camerún, pasó por Nigeria, Burkina Faso, Mali y Túnez. En cada uno de esos puntos trató de trabajar, cuando llegó a Argelia, amigos suyos le dijeron que fuese hasta Marruecos y que allí sortearían la valla que hace frontera con Melilla y no tendría que pagar nada. Así, llegó hasta el monte Gurugú, donde estuvo viviendo, mientras intentaba entrar, por fin, en Europa. “Lo intenté hasta tres veces y siempre llegaba a la tercera valla. La primera está en la parte marroquí, la segunda la llamaban la zona internacional y la tercera que es de España. Saltar esa valla es la única forma de escapar de la miseria a una vida mejor”.

“Cuando llegamos a la última valla, a la zona española, nos quedamos sentados arriba. Éramos unos pocos los que no nos atrevimos a bajar”

Otro intento más. Esa noche, según apunta, eran unas 600 personas las que volvían a correr a la verja. “Nunca hemos querido hacer daño a nadie. Lo intentábamos. Si podía ser, bien. Si no podía ser, pues nos íbamos”, dice mientras describe el proceso. Subía una valla y la bajaba por el otro lado, así hasta tres. “Cuando llegamos a la última valla, a la zona española, nos quedamos sentados arriba. Éramos unos pocos los que no nos atrevimos a bajar. Un amigo mío que se ve en el vídeo con la camiseta de Sergio Ramos de la Selección española, se ve como entra”. 

Pero el tiempo pasaba y el agotamiento y el calor empezaban a apretar, cuando la guardia civil ofrece una escalera. “Nos dijeron que nadie más iba a entrar porque el campo (se refiere al Centro de Internamiento Temporal para Extranjeros, CETI) estaba lleno. Nos dijeron que nos darían agua antes de devolvernos y tomé la decisión de bajar, ¿qué podía hacer?”. Y aquí, es cuando ocurrió lo inesperado: “De repente sentí cómo me estaban golpeando la pierna y cuando miré para ver qué pasaba, porque no sabía si es que no estaba poniendo bien el pie en la escalera, vi cómo me golpeaban. También lo hicieron en las manos y en el codo, mientras otro me agarraba del pantalón y caí al suelo. Solo recuerdo un golpe fuerte en la espalda y ya”, explica. 

En volandas y sin asistencia humanitaria

En el vídeo de la ONG Prodein se puede ver cómo la guardia civil apalea al joven de camiseta morada y también como en volandas e inconsciente lo abandonan al otro lado de la valla. Sin atención médica y humanitaria, como si de un bulto se tratase. “Lo que pasó, lo sé por el vídeo, pero no recuerdo nada de nada. Aún me duele ver el vídeo. Me desperté en un autobús cuando nos estaban llevando lejos de la frontera, porque eso es lo que hace la policía marroquí, te lleva lejos, a unas 12 horas de Nador, al sur del país, y te dejan tirado”. 

“Cuando la alarma sonaba ya sabía que algunos se habrían ido y que había otros que volverían”

Conforme iba recobrando la conciencia más le dolía y sus compañeros asustados empezaron a gritar en el autobús hasta que paró y todos salieron corriendo, excepto él y un amigo que le ayudó a llegar de nuevo al monte, porque casi no podía dar un paso. “El resto de días no podía toser, no podía reír. Andaba doblado. Incluso, me quedaba solo en el campamento, porque mis amigos seguían haciendo su vida y es cuando más miedo pasaba. Tenía miedo a que alguien viniera a matarme. Me quedaba yo solo en mi tienda de plástico, ahí esperando a que sonase la alarma, porque ese es el único sonido que me podía ayudar a saber qué es lo que estaba pasando. Por eso, cuando la alarma sonaba ya sabía que algunos se habrían ido y que había otros que volverían”.

Dany tenía también miedo de ir a un hospital. No sabía si saldría de allí o si le llevarían lejos de forma forzosa. No fue hasta dos semanas después de su devolución en caliente por la guardia civil cuando el Padre Esteban y Médicos Sin Fronteras en Marruecos le llevaron a un hospital, donde le pudieron hacer una radiografía. 

Ahora sí: en España, en Europa

Dany intentó llegar a España tanto por tierra sorteando la valla de Melilla, como por agua en una patera. “Mi objetivo era llegar a Europa, siempre arriesgando la vida”. Finalmente, el amor entre una española y él le abrió las puertas. “Es muy difícil conseguir una visa, por eso los africanos de familias humildes tenemos que jugarnos la vida. Cuando llegué a España en avión por Madrid recuerdo que no sentí nada, nada de ilusión, solo pensé: todo lo que he hecho por llegar hasta aquí, todo lo que me ha ocurrido, no vale la pena”. 

Siete años después quiere que su historia se conozca, se sepa y que se hable de las violaciones de derechos humanos que hay en esa valla, sobre todo “para que no se vuelva a repetir”. No busca nada, no tiene rencor a la guardia civil, ni a quienes le tiraron al suelo devolviéndolo inconsciente a otro país. Pide que la justicia le escuche para poder llegar a una conclusión con el relato de las dos partes. “Lo que pasó ese día no lo voy a poder a olvidar. Todavía no he podido entenderlo. Creo que se ha perdido el sentido de humanidad”, termina.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Huelva
Derechos Humanos Fuego y Agua: Kullu Konay murió calcinado en un asentamiento inundado en Huelva
Al drama humano que es malvivir en los asentamientos de la provincia de Huelva se suman los efectos de las riadas y los incendios, sucesos que se suman a la larga lista de desastres que las administraciones son incapaces de solucionar.
México
Fronteras Tijuana concentra los estragos del cerrojazo de Trump
Frente a la aduana de Estados Unidos se acumulan los migrantes que se han quedado sin cita para su tramitación de asilo, cuya esperanza merma al ver los grupos de deportados que son devueltos a México.
Palestina
Palestina Las familias de Gaza aguardan la vuelta a casa y comienzan la búsqueda de cuerpos
A la felicidad inicial por el alto el fuego le ha seguido un sentimiento de duelo, en recuerdo por los fallecidos, y de precaución ante lo que advierten, puede ser un breve respiro antes de que vuelvan a llover bombas sobre Gaza
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Más noticias
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Opinión
Opinión No es Poder Popular todo lo que reluce
VV.AA.
No hay alternativa capaz de cambiar este sistema que no hable claramente de socialismo y de clase trabajadora
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Sin materiales, sin protección adecuada y sin financiación: los bomberos de Madrid denuncian “abandono”
La contaminación de los equipos de protección de cinco bomberos en un incendio en una nave de reciclaje hace levantar de nuevo la voz de los sindicatos, que ya tienen denunciada ante el TSJ de Madrid, la falta de financiación.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.