Antiespecismo
Y sin embargo, asesinan

El Tribunal Constitucional nos prohibió opinar que torturar hasta la muerte a alguien es asesinar. O eso o nos prohibió opinar que el toro es alguien.
Toro muriendo
Un toro agoniza con varias armas blancas clavadas, antes de perder su vida a manos de un torero. Dani L.G
Datxu Peris
1 jun 2021 12:30

Hace prácticamente una semana, el Tribunal Constitucional nos prohibió llamar asesinos a los toreros. Es decir, nos prohibió considerar asesinato la tauromaquia. Nos prohibió opinar que torturar hasta la muerte a alguien, a cambio de una compensación económica, con ensañamiento y haciendo de ello un espectáculo es asesinar. O eso o nos prohibió opinar que el toro es alguien. Una de dos.

Y es que hace prácticamente una semana, el TC rechazó el recurso interpuesto contra una sentencia del Tribunal Supremo, según la cual prevalecía el derecho al honor de un torero recién fallecido frente a la libertad de expresión de una persona para referirse a él como asesino. La condena fue una multa de 7.000 euros. La magistrada doña María Luisa Balaguer Callejón mostró en un voto particular su posición discrepante con el fallo y con los razonamientos que lo sustentan. Una gran parte de la sociedad también ha mostrado su rechazo a la sentencia en las redes sociales. Sin embargo, ahora sólo queda recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, por si Europa vuelve a demostrar, una vez más, que en el estado español se vulneran los derechos más fundamentales.

Tenemos un Constitucional o una justicia, en general, que fija los términos que se pueden emplear en el debate a través de la censura y la autocensura. A golpe de sentencias y multas, consiguen que nos dé miedo no sólo expresarnos, sino también reivindicar esos términos que, consideramos, más se aproximan a la realidad. Para que sólo utilicemos los suyos. Para que el único escenario válido sea el suyo, mientras invisibilizan nuestra lucha por los derechos de todos los animales. Una lucha que utiliza el mismo lenguaje para referirse a todos los animales, sean humanos o no. Un tribunal político que pretende silenciar un lenguaje que no discrimina, pero altera el orden del sistema.

La excusa, esta vez, es el honor de una persona que ya ha muerto. La intermediaria para facilitar la excusa es una fundación que defiende los intereses de los empresarios taurinos y que utiliza a una familia y su dolor para hacer del victimismo su forma de resistencia agónica en un mundo en que determinadas prácticas tienden a desaparecer. Morir matando, vamos. Y esta resistencia ha encontrado su aliado: ciertos sectores reaccionarios que se empeñan en mantener a flote los decadentes recursos identitarios que apelan a sentimientos patrios y tradiciones obsoletas, como la caza, la tauromaquia, la monarquía o la Iglesia. Tienen su brazo armado, su comisión jurídica y su forma de autogestión.

Además, tenemos esta democracia que deja de serlo cuando nos amordazan al hablar de ciertos temas que algunos consideran intocables. Deja de serlo cada vez que señalamos a las personas e instituciones responsables de lo que creemos que es una injusticia. Deja de serlo, en definitiva, cuando reprime cualquier intento de nombrar y evidenciar el problema.

No nos dejan llamar asesinos a los asesinos. Pero estos asesinos que saltan al ruedo son a la vez víctimas. Su libertad les hace responsables, pero su necesidad les convierte en víctimas, kapos disfrazados, oprimidos y opresores, armados (y con una cuadrilla de cómplices), que saldrán a hombros del circo, del patíbulo en el que han hecho lo que se les ordena desde arriba frente a una “bestia” herbívora y drogada. Verdugos-víctimas que casi siempre ganan un partido amañado. Casi siempre. Y cuando pierden, es el momento de cuestionarse este negocio y que la opinión pública comprenda que un espectáculo que hace de la muerte su protagonista no puede ser bello. Es el momento de señalar a los responsables de tanto sufrimiento, de decir que si fuera por nosotras, por el colectivo antitaurino, esas víctimas humanas, igual que las otras, estarían vivas. Nosotras no matamos ni a toros ni a toreros. Ellos sí. Nos demandan por atentar contra el honor de los toreros quienes atentan contra su vida.

Pero claramente, cuando afirmamos que los toreros asesinan, no nos referimos a que cometen un delito tipificado en el código penal (ojalá fuera delito esta barbarie). No damos a entender que han hecho algo que, probablemente no han hecho o no podemos demostrar que han hecho. Cualquiera que lea el polémico texto lo entenderá y no verá ningún indicio de alegría o celebración, como alegaban ciertos medios. Alegría o celebración, por otro lado, no condenables. Pero así son los montajes. Sacar frases de contexto era poco, necesitaban modificarlas. Simplemente, nos querían condenar y nos han condenado. No infundimos sospechas sobre nadie, no decíamos que hay toreros que además son asesinos, sino que el hecho de ser toreros los convierte en asesinos. No son casos aislados, la tauromaquia también es violencia sistémica. Es asesinato, porque torturar hasta la muerte a un animal —humano o no— en medio de un macabro espectáculo que mantiene vivo, aunque en coma, un macabro negocio moribundo es asesinato.

Por eso, nos sabemos legitimadas para usar los términos adecuados para referirnos a estos actos, porque si no llamamos a las cosas por su nombre, sino con el que nos imponen, no estamos transmitiendo nuestro mensaje, sino el que nos imponen. Y esto ya no va sólo de defender al toro, sino de defendernos de las mordazas. Porque la libertad, por mucho que banalicen el tema, no es una pulsera con bandera ni una cerveza en una terraza. A base de repetirlo una y otra vez nos intentan hacer creer que es así. A base de prohibirnos denunciar el maltrato animal una y otra vez con los términos que mejor lo describen, intentan imponer los suyos para que no cambie la realidad, para que su discurso siga siendo el marco en el que nos movemos.

Sin embargo, la misma represión que afecta a la lucha contra el maltrato animal alcanza el resto de luchas que hacen que los cimientos del sistema se tambaleen. El sistema que nombra y da identidad a las cosas: los y las menores extranjeras son menas. El fascismo es nostalgia. El masculino es neutro. Las matanzas ahora son conflictos. Los toreros no son asesinos, son matadores. Y así controlan que ningún colectivo configure una realidad social ajena a sus normas. Y esas normas se traducen en leyes que ordenan en diferentes sentidos. Leyes que obedecen a ciertos intereses maquillados de valores, de orden natural e inevitable de las cosas. Leyes que son ideología.

Sólo queremos que esas leyes nos dejen opinar y expresarnos. Que podamos plantear públicamente si son válidos los criterios que nos llevan a defender la integridad física de los seres humanos y no la del resto de animales. ¿Qué tenemos como especie que no tengan las demás especies animales? ¿La inteligencia? Ser coherentes con este criterio nos traería consecuencias muy peligrosas.

Quizá deberíamos asumir que no tenemos un criterio racional y empezar a replantearnos ciertas convenciones. Quizá tampoco podríamos ser coherentes tratando de argumentar la legitimidad de torturar hasta la muerte a un toro, y no a un perro, o de comernos a un cordero, pero no a un chimpancé. Puede que simplemente no seamos capaces de salir de este paradigma de dominación sobre todo lo que podamos dominar. Un paradigma que nos lleva a esquilmar la naturaleza, a destrozar el clima y el planeta; y que nos llevó a inventar la esclavitud, el colonialismo, el machismo y la explotación laboral. Un paradigma para el que unos animales son más útiles vivos y otros muertos, pero que a todos, al final, los (nos) convierte en objetos. Nuestra manera de dominarlos (y dominarnos) da forma a las leyes.

Nuestra manera de defendernos y defenderlos da forma a una lucha colectiva que hace daño a las fuerzas privilegiadas de un sistema acostumbrado a que sus intereses estén por encima de nuestras libertades; por encima de las libertades de las personas, independientemente de su raza, género o especie. Reconquistarlas pasa por no aceptar sus reglas del juego, aun sabiendo que el poder de haber puesto las reglas implica el poder de poner las sanciones. Jugamos en su campo, con sus normas y sus árbitros. Y aun así tienen miedo, porque cada día somos más. Porque saben que sólo dejaremos de llamarlos asesinos cuando dejen de asesinar. 

Sobre o blog
INFOANIMAL es una revista #antiespecista cuyos contenidos están encaminados a difundir de la forma más rigurosa que nos sea posible noticias, información, datos e imágenes para ayudar a las personas a autocuestionar sus hábitos #especistas. El objetivo de INFOANIMAL magazine es cuestionar la utilización y explotación de los animales por parte del ser humano. Ofrecemos artículos, reportajes e imágenes de calidad sobre la explotación animal con el objetivo de crear un debate en la sociedad que ponga fin a la discriminación arbitraria contra los animales no humanos.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Antiespecismo
Salir del antropocentrismo Solo somos una especie más
“Somos ecosistemas fluidos transitando una biosfera común donde la identidad se forma a partir de la mezcla con los otros.” Salvaxe, salvaxe.
Maltrato animal
Manifestación en Tres Cantos Marcha contra Vivotecnia por maltrato animal
la Asamblea Antiespecista de Madrid convoca una manifestación para denunciar la impunidad de Vivotecnia y visibilizar el sufrimiento de los animales.
Antiespecismo
Daños de la pesca El silencio del agua
Los organismos acuáticos se comunican bajo el agua.
#91475
2/6/2021 14:30

Ben dit!

1
0
Sobre o blog
INFOANIMAL es una revista #antiespecista cuyos contenidos están encaminados a difundir de la forma más rigurosa que nos sea posible noticias, información, datos e imágenes para ayudar a las personas a autocuestionar sus hábitos #especistas. El objetivo de INFOANIMAL magazine es cuestionar la utilización y explotación de los animales por parte del ser humano. Ofrecemos artículos, reportajes e imágenes de calidad sobre la explotación animal con el objetivo de crear un debate en la sociedad que ponga fin a la discriminación arbitraria contra los animales no humanos.
Ver todas as entradas
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.