We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Palestina
Miles de personas exigen el fin de la complicidad con el genocidio palestino de empresas como CAF, ITP o Sener
Miles de personas salieron a la calle el pasado sábado en una manifestación de Ordizia a Beasain para denunciar la “complicidad” de empresas vascas con el sionismo israelí en un momento en el que está cometiendo un genocidio en Gaza. El lugar elegido, la comarca de Goierri, no era casual: la marcha ha pasado junto a las instalaciones de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) en Beasain, compañía que está haciendo negocio con la ocupación de Palestina.
El recorrido de la manifestación, considerada nacional, ha salido pasadas las doce del mediodía desde el barrio de San Bartolomé de Ordizia y ha pasado por las calles céntricas del municipio, antes de seguir por la calle Urdaneta y llegar a la rotonda del puente de Lazkaibar, por donde se accede a los pabellones de CAF. La entrada estaba blindada por coches y furgonetas de la Ertzaintza. Frente a las naves, se ha desplegado una gran pancarta en la que se podía leer: “Boycott Israel”. No han faltado gritos como “Israel, hiltzaile, CAF laguntzaile!”, “Boikot Israel, Palestina askatu!” o “Ibaitik itsasora, Palestina aurrera!”.
Palestinarekin Elkartasuna denuncia la “responsabilidad directa” de CAF y otras empresas vascas en la colonización de Palestina, como ITP Aero, Sener o la armamentística Sapa
La multitudinaria movilización ha continuado bordeando el polígono industrial para adentrarse en el centro de Beasain y acabar en la plaza Erauskin, donde ha sonado la canción “Rajieen”, que se ha convertido en un himno actual de la resistencia y resiliencia palestina y en el que participan 25 artistas de Medio Oriente y norte de África. El acto ha concluido con la lectura del manifiesto en árabe, euskera y castellano.
“Responsabilidad directa” de empresas como CAF, M Torres, ITP Aero, Sener o Sapa
La plataforma organizadora, Palestinarekin Elkartasuna, ha denunciado la “responsabilidad directa” de CAF y otras empresas vascas en la colonización de Palestina, entre las que han citado M Torres, ITP Aero, Sener o la empresa armamentística Sapa (del presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, y su familia). Asimismo, han señalado la “complicidad” de las instituciones de España, Francia, Navarra, CAV e Iparralde en el mantenimiento de las relaciones comerciales, económicas, políticas y militares con la entidad sionista.
Ocupación israelí
Palestina Las empresas vascas se lucran con el apartheid de Israel
“El modelo empresarial vasco, tan alabado por las instituciones vascas y los partidos políticos, prima los beneficios económicos sobre cualquier otra cosa. Los grandes empresarios se llenan los bolsillos gracias al papel imperialista de la Unión Europea y la OTAN”, han denunciado desde Palestinarekin Elkartasuna. Al mismo tiempo, han censurado el cinismo de los gobiernos, al hacer declaraciones a favor de la paz, mientras se “criminaliza” la resistencia palestina y se siguen manteniendo relaciones económicas, políticas y militares con Israel.
“El modelo empresarial vasco, tan alabado por las instituciones vascas y los partidos políticos, prima los beneficios económicos sobre cualquier otra cosa. Se llenan los bolsillos gracias al papel imperialista de la Unión Europea y la OTAN"
Como ha publicado Hordago, también tienen o han tenido relaciones comerciales con Israel otras empresas y organismos públicos como Productos Plásticos Anticorrosivos de Erandio; la consultora LKS; Fluytec, también de Erandio; la Ertzaintza y la Consejería de Seguridad del Gobierno Vasco, que confían a empresas israelíes parte de la tecnología que emplea y cursos de formación; la consultora Idom; la firma de autobuses Irizar, también arraigada en Goierri; la Autoridad Portuaria de Bilbao; la armamentística Aernnova Aerospace; o la Diputación de Bizkaia, que ha dejado en manos de la israelí SOSA parte de su inversión en la incubación de startups, entre otras.
Industria armamentística
Industria armamentística El Gobierno Vasco riega de contratos a la empresa acusada de amañar contratos
El negocio de CAF
En la lectura del manifiesto en Beasain, la organización ha exigido a CAF que retire sus proyectos con Israel y que “se retire de Palestina”, ya que estas infraestructuras sirven como “justificación para la entidad sionista” para “confiscar tierras palestinas, expulsar a palestinos y palestinas de barrios de Jerusalén, así como excusa para el desplazamiento de colonos”. Hay que recordar que esta empresa ganó en 2019 la licitación para el tren ligero de Jerusalén, valorada en 1.800 millones de euros, y que conecta los asentamientos ilegales de Israel en Cisjordania con Jerusalén Este y sus alrededores; también obtuvo en 2022 el contrato de tren ligero-tranvía de Tel Aviv en 2022, por el que percibirá otros 1.000 millones de euros.
En la lectura del manifiesto en Beasain, la organización ha exigido a CAF que retire sus proyectos con Israel y que “se retire de Palestina”, ya que estas infraestructuras sirven como “justificación para la entidad sionista”
El comité de empresa de Beasain está compuesto por once delegados de LAB –que es el sindicato mayoritario-, nueve de ELA, tres de CC OO y dos de ESK. Solo ELA y ESK llamaron a participar en la manifestación de este sábado, alegando que “las personas trabajadoras de CAF no quieren ser cómplices del genocidio que está llevando a cabo el Gobierno de Israel en tierra Palestina durante décadas”; desde LAB no han hecho ningún llamamiento y tampoco han querido hacer una valoración para este medio.
En todo caso, hay que recordar que el comité de empresa de CAF ha exigido en hasta dos ocasiones a la compañía que se apartara de los proyectos en Israel por razones humanitarias, legales, éticas y por las posibles consecuencias que pudiera tener a nivel comercial. Además, han participado en diferentes acciones de solidaridad con Palestina, como mesas redondas con Amnistía Internacional, otras concentraciones relacionadas con el genocidio y paros laborales en la fábrica cuando empezaron los bombardeos en Gaza en octubre.