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Sindicatos
Los convenios estatales, autonómicos y provinciales articulan una protección laboral en cascada
Cuentan que el sujeto ideal de un régimen totalitario no es el fanático convencido, sino quien no puede discernir entre lo cierto y lo falso. Con este artículo queremos contribuir a dar un poco de luz a un tema que es complejo. Hablamos de la negociación colectiva que, según la definición de la OIT (convengamos que incluso a las personas más fanáticas la pueden dar como objetiva), es el mecanismo a través del cual los empleadores y sus organizaciones y los sindicatos pueden convenir salarios justos y condiciones de trabajo adecuadas.
Lo que está en cuestión con la reforma del artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores, de actualidad en estos días, no es la definición de la negociación colectiva, sino cómo la ordenamos. En este punto queremos combatir una narrativa fake sobre la negociación colectiva que lidera el sindicato ELA: afirman, de forma reiterada y siempre con una connotación negativa, que CCOO defiende la estatalización de la negociación colectiva y que se apliquen las peores condiciones posibles a las y los trabajadores afectados por esos convenios.
Una organización sindical no puede dejar en la estacada a las personas trabajadoras que no están cubiertas por un convenio inferior al estatal, estén afiliadas o no
La posición de CCOO con respecto a cómo queremos ordenar la negociación colectiva es lo que llamamos, para que nos entendamos, el “modelo cascada”: una imagen que puede servir para ilustrar la articulación de los convenios que tienen diferentes ámbitos, de manera que los convenios estatales, los autonómicos, los provinciales y también los de empresa se organicen para dar cobertura a todas las personas trabajadoras de un sector.
¿Defiende CCOO la existencia de los convenios estatales? Pues claro, porque somos una organización sindical y no podemos dejar en la estacada a las personas trabajadoras que no están cubiertas por un convenio inferior al estatal, estén afiliadas o no. Si no existiese el convenio estatal, que es la penúltima red de cobertura para la clase trabajadora, las condiciones laborales vendrían dictadas por la norma básica que es el Estatuto de los Trabajadores.
Así explicado, parece que defender la existencia de los convenios estatales no es lo mismo que defender la aplicación de condiciones menos favorables a la clase trabajadora. En Euskadi tenemos varios ejemplos que ha protagonizado el sindicato ELA. Por ejemplo, este sindicato, junto con LAB, ha dejado morir el convenio provincial de Bizkaia de Oficinas y Despachos que afecta a 24.000 trabajadoras y trabajadores y que, gracias al convenio estatal, han tenido unas condiciones superiores a las que hubieran tenido con la única cobertura del Estatuto.
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Laboral El Consejo de Ministros aprueba la prevalencia de los convenios colectivos autonómicos y provinciales
Lo que ha buscado ELA durante muchos años es dinamitar los convenios sectoriales de amplia cobertura para que la mayoría de la clase trabajadora se vea obligada a afiliarse
Nosotras tenemos nuestra propia lectura sobre esta estrategia del sindicato ELA: se llama “hacer caja”; y no de resistencia, de la económica. Lo que ha buscado este sindicato durante muchos años es dinamitar un modelo de amplia cobertura de convenios, bloqueando el ámbito sectorial para dejar desprovistos de derechos colectivos a la mayoría de la clase trabajadora, que se ven obligadas a “asegurarse” sindicalmente con la organización que tenga capacidad de estar en la mayoría de centros de trabajo. Es decir, privatizar la negociación colectiva apostando por la negociación empresa a empresa que es una estrategia que busca, sobre todo, el rédito afiliativo.
Seamos claras, es sindicalismo de derechas, aunque lo edulcoren como “sindicalismo de lucha y confrontación”. Ese, y no otro interés, es lo que hay detrás del modelo de ELA de articulación de la negociación colectiva. Un modelo que coincidía, por cierto, con la apuesta de la reforma laboral del Partido Popular del 2012, que hacía prevalecer, precisamente, a los convenios de empresa.
Al hilo de la indubitada apuesta de ELA por los convenios de empresa, debemos matizar otra afirmación, extendida también cuando se hacen análisis de trazo grueso, que lo que hace es graduar los convenios, entre los mejores, los convenios de empresa, y los peores, los convenios estatales. Pues bien, según el último informe semestral del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi “las subidas salariales fueron superiores en los convenios de sector (4,25%) que en los de empresa (4,14%)” Parece que los datos no siempre sostienen lo que se plantean como verdades absolutas.
De 605.000 trabajadores y trabajadores, algo más del 75% están protegidas y protegidos por convenios sectoriales. No se trata de una cuestión salarial únicamente, se trata de proteger a más gente, no solo a tu gente
Para afinar más nuestro análisis, debemos añadir la evidente diferencia de cobertura de los convenios de empresa con respecto a los convenios sectoriales. De 605.000 trabajadores y trabajadores, el 75% están protegidas y protegidos por convenios sectoriales. No se trata de una cuestión salarial únicamente, se trata de proteger a más gente, no solo a tu gente. Parece básico cuando hablamos de sindicalismo de clase.
Con el objetivo de proteger a más gente, CCOO de Euskadi ha reiterado su defensa del ámbito autonómico de negociación colectiva. Lo hemos hecho, casi en soledad, y haciendo frente a una idea falsa que asocia, equivocadamente, al sindicalismo de carácter nacionalista con la defensa a ultranza de la prevalencia de los convenios de ámbito territorial más cercanos.
Para nosotras, el ámbito autonómico refuerza y blinda no solo la negociación que se realice en nuestro territorio, sino que además elimina las desigualdades existentes entre territorios, reforzando nuestro modelo de relaciones laborales y reconvirtiéndolo en un modelo menos atomizado y más robusto que sirva como mejor herramienta para defender las condiciones laborales del conjunto de la clase trabajadora vasca.
Acabamos estas líneas con el último ejemplo de narrativa fake de ELA. Este sindicato ha pretendido apropiarse incluso, del liderazgo y la promoción del Acuerdo Interprofesional firmado en 2017 en Euskadi por Confebask y por los sindicatos vascos para blindar los convenios provinciales y autonómicos.La verdad es que este acuerdo que se alcanzó en 2017se podría haber alcanzado ya en 2011 y, si hoy gozamos de esa prevalencia de los convenios en Euskadi es, precisamente, gracias a CCOO que es la organización que promovió este Acuerdo Marco de Estructura en la mesa de Diálogo Social donde ELA no participa, y no lo hace por decisión propia, no por supuestas exclusiones que acentúan un relato victimista que alimenta su narrativa fake.