Derecho a la vivienda
Capitalismo, vivienda y salud: la precariedad habitacional como problema de salud pública

La mercantilización del derecho a la vivienda penetra hasta lo más profundo de nuestras vidas, afectando también a nuestra salud de forma devastadora.
Desahucio Pilar PAH Vallecas tercer intento  - 13
Imagen de un intento de desahucio en Vallecas. Alberto Astudillo
18 nov 2024 07:00

El acceso a la vivienda es un derecho recogido en nuestra Constitución, como un principio rector de la política social y económica, para garantizar la calidad de vida de las personas. Sin embargo, en las últimas décadas hemos presenciado un proceso implacable de mercantilización de este derecho en nuestras ciudades. La lógica capitalista ha transformado la vivienda en una mercancía, alejándola de su función social.

Los fondos de inversión, que han visto en las ciudades turísticas una oportunidad para obtener beneficios rápidos, acaparan el mercado inmobiliario lo que reduce drásticamente la oferta de viviendas accesibles para la población local. El Estado, lejos de actuar como garante de derechos, se convierte en cómplice de esta especulación a través de la liberación del suelo, favoreciendo una turistificación descontrolada. El resultado es un modelo urbano que prioriza los intereses de los inversores y de los turistas, pero desatiende las necesidades de los residentes.

Derecho a la vivienda
Opinión La ruptura social, la otra cara del incremento de precios de la vivienda
El paisaje urbano del que tanto nos enorgullecemos está conformado en tanto somos y conformamos grupos relativamente estables de miembros. La salida involuntaria de los mismos impide el continuo que nos ha traído hasta aquí, que nos ha conformado como sociedad.

Las políticas urbanas que anteponen la especulación y el turismo al bienestar de las comunidades no sólo afectan al acceso a la vivienda, sino que erosionan los vínculos sociales, generando consecuencias negativas que impactan en la salud pública. Un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona en 2023 asocia la turistificación de los barrios con el aumento en los problemas de salud mental entre la población residente, debido al aumento del estrés y a la pérdida de cohesión social La proliferación de viviendas turísticas ha alterado profundamente la dinámica social; el ruido constante y el tránsito incesante de personas ajenas a la comunidad hasta altas horas de la noche, dificultan el descanso y aumentan los niveles de estrés de los vecinos.

Pero las consecuencias van más allá del mal dormir. La turistificación transforma nuestros barrios en entornos despersonalizados, deshaciendo el tejido social que históricamente ha actuado como un pilar de apoyo mutuo. Desmanteladas las redes familiares y vecinales, sobreviene el aislamiento social. La falta de un entorno comunitario cohesionado deja a las personas más vulnerables, aisladas y desprotegidas, privándolas del soporte social esencial para su bienestar emocional. Y así, la soledad, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor que contribuye a problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad, se convierte en una amenaza creciente.

El vínculo más crudo entre la crisis habitacional y la salud mental se manifiesta en los casos de suicidio relacionados con los desahucios, la llamada pandemia silenciosa

El vínculo más crudo entre la crisis habitacional y la salud mental se manifiesta en los casos de suicidio relacionados con los desahucios, la llamada pandemia silenciosa. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el año 2019 reportaron 3671 casos de suicidios en España; 3941 en 2020; 4005 en 2021; 4228 en 2022 y 3952 (dato provisional) en 2023.

Estas cifras muestran una realidad que no puede ser ignorada y pone de relieve una creciente crisis de salud mental relacionada con la precariedad económica y social.

Como escribió Roberto Mazorra, portavoz de la Red Antidesahucios, afectado por un desahucio y neuropsicólogo de profesión, resulta bastante sencillo llegar a comprender la situación de aislamiento y desamparo y los sentimientos de culpa que sufren las personas que se enfrentan a un proceso de desahucio.

Ley de Vivienda
Derecho a la vivienda Dos hermanas se suicidan horas antes de ser desahuciadas en Barcelona
Estas nuevas muertes evidencian el fracaso de las políticas públicas, incapaces de “garantizar el derecho a la vivienda”, denuncian desde la PAH.

Un escenario insostenible que tiene consecuencias tanto a nivel social como sobre la salud de las personas, pues crea un entorno de vida que perpetúa la inestabilidad, el estrés y la falta de arraigo. Si atendemos a la definición de salud de la OMS, esta es un estado de bienestar físico, mental y social, y es evidente que el actual modelo económico está en conflicto directo con ese bienestar.

Este fenómeno de emergencia habitacional, exacerbado por la expansión de los apartamentos turísticos y los desorbitados precios de alquiler, nos obliga a reflexionar sobre cómo el capitalismo puede calar hasta lo más profundo de nuestras vidas y afectar nuestra salud de forma devastadora.

La salud está condicionada por los determinantes sociales entre los que se encuentran el acceso a servicios básicos como la vivienda. Se ha documentado ampliamente que la falta de acceso a una vivienda adecuada tiene un impacto directo sobre la salud, y que provoca una amplia gama de patologías que van desde enfermedades mentales hasta procesos crónicos. La inflación acelerada del mercado inmobiliario ha dejado a muchas personas atrapadas en una situación de precariedad habitacional. La incertidumbre de no saber si podrán renovar el contrato de alquiler, el temor a ser desplazados por no poder asumir subidas de precio desmesuradas o la imposibilidad de encontrar una vivienda adecuada afecta gravemente la salud mental.

La inseguridad y el miedo a perder el hogar impacta directamente en el sistema inmunológico, debilitando la capacidad del cuerpo para hacer frente a las enfermedades

La situación es aún más angustiante para las familias con hijos, quienes temen no poder ofrecer un hogar seguro y estable. El coste elevado de los alquileres obliga a destinar una parte desproporcionada de sus ingresos a la vivienda, lo que limita su capacidad para cubrir otras necesidades básicas como la alimentación, la salud o la educación. El Banco de España admitió en 2022 que la presión económica obliga a las familias a destinar una cuantía desproporcionada de sus ingresos al pago del alquiler, a costa de no poder cubrir otras necesidades básicas.

Esta precariedad financiera se traduce en una carga mental de estrés sostenido que aumenta el riesgo de padecer problemas de salud graves a largo plazo.

La inseguridad y el miedo a perder el hogar impacta directamente en el sistema inmunológico, debilitando la capacidad del cuerpo para hacer frente a las enfermedades. Las personas que viven en esta constante inestabilidad sufren de un estrés sostenido que termina por afectar la salud general.

Es imperativo cambiar el enfoque con el que se aborda el problema de la vivienda. La salud de las personas no puede estar supeditada a las fluctuaciones del mercado inmobiliario ni a los intereses del turismo masivo. Debemos entender la vivienda no sólo como un bien material, sino como un determinante fundamental de la salud pública. Esto implica repensar las políticas de vivienda desde una perspectiva de derechos, tal como plantea la Relatora Especial de la ONU sobre el Derecho a la Vivienda, Leilani Farha, quien enfatiza la necesidad de un enfoque centrado en los derechos humanos para abordar la crisis habitacional.

Es urgente que se planteen soluciones a largo plazo que frenen el avance de la turistificación y aseguren que el derecho a la vivienda esté por encima de los intereses económicos. Esto no sólo implica una prohibición de los alquileres turísticos, y topar los precios de los alquileres, sino también un replanteamiento de las políticas de vivienda pública que devuelva a los barrios su capacidad de ser espacios de convivencia, apoyo mutuo y salud.

La vivienda no es sólo un techo bajo el que vivir, sino un determinante clave de la salud pública.

PARA SABER MÁS...
Bello, P., et al. (2018). “Suicidio y desahucios en España: un análisis a partir de los registros de mortalidad”. Revista de Salud Pública;       
Mira; A. (2019). “La salud mental y el riesgo de suicidio asociado a la pérdida de vivienda”. Gaceta Sanitaria;
Fuster, V., et al. (2020). “Suicidio y vivienda: la conexión entre la falta de hogar y la salud mental”. Revista Española de Salud Pública;
Mazorra, R. (2023). “Suicidios y desahucios.” El Salto.

 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Barcelona
Derecho a la vivienda Primera conquista del 5A: acuerdo para regular los alquileres de temporada en Catalunya
El Govern junto con ERC, las CUP y Comuns pactan una ley que regulará los alquileres de temporada y por habitaciones, y creará un cuerpo de inspectores de vivienda, medidas pioneras en España.
Madrid
Derecho a la vivienda Ocupan una sede de Blackstone para pedir una solución para Virginia, obligada a vivir entre goteras
La Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid y Blackstone “se pasan la pelota” y se niegan a dar soluciones al caso de una vecina de Tetuán con graves problemas de salud que lleva siete años viviendo en un piso público en ruinas.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.