El Salto
Vente con nosotras

Nuestra compañera Sarah Babiker comparte cómo nos sentimos en El Salto y por qué hacemos las cosas como las hacemos. Comprometidas con lo colectivo, conscientes de que podemos equivocarnos, y escuchando a quienes caminan con nosotras. También te invita a ayudarnos a seguir nuestro camino como proyecto apoyándonos con tu suscripción.
Sarah Babiker
Redactora. Responsable de las áreas de Internacional y Fronteras en El Salto
22 ene 2021 10:21

Hay momentos en la historia, puntos de inflexión, que dan a luz sentires colectivos. Nosotros que no excluyen sino que abrigan. Nosotras de contornos porosos que acogen a quienes se sienten concernidas por las mismas incertidumbres, indignadas por las mismas injusticias, igualmente hambrientas de un cambio que lo revierta todo. 

Hay accidentes en la historia que dejan al descubierto todas las fisuras. Expuestas a las miradas todas las trampas, nos embarga una parálisis de clarividencia a priori inútil. Convertir esa conciencia en motor y no en miedo, es el mecanismo que ha puesto históricamente en marcha todas las cosas interesantes que nos han pasado como especie. Y es algo que precisa de un nosotros poroso, entretejido de empatía, un nosotras del que nos sintamos parte. Porque nadie avanza solo.  

Estos tiempos que imponen prudencia y distancia suponen el mejor momento para estar más cerca que nunca. Cerca en lo que vivimos y nos agita, juntos para pensar en otras posibilidades de existencia. Resulta extraño, pero es así, este año os hemos sentido más próximas y próximos que nunca antes. Mientras se ponen en marcha las lógicas alterizadoras, y se crean divisiones entre sanos y enfermos, gente decente o irresponsable, nosotras hemos sentido que habitábamos un nosotros ensanchado por la experiencia colectiva, un nosotras vibrante de la necesidad de denunciar lo inadmisible y pensar otros mañana, un común del que escribimos y para el que escribimos. 

No concebimos otro modo de funcionar que este. Ponemos en práctica en lo micro lo que queremos en lo macro para todas y todos

En el Salto no te explicamos el mundo desde un atril, no disputamos tu atención con fuegos artificiales, no militamos por ningún dogma. Estamos más bien a tu lado, contándote las cosas que consideramos importantes, considerando importantes las cosas que tú quieras contarnos. No necesitamos bajar a las calles, explorar los barrios, documentar las resistencias, nunca nos fuimos de allí, ¿qué otra cosa podría ser más importante? Ya nos tienes haciendo resistencia a un modelo de comunicación que arrasa con lo pequeño y obliga a los medios a mal vivir, mal pagar, o malvenderse.

No somos grandes estrellas, ni aclamados líderes de opinión. Solo gente corriente haciendo periodismo. Somos lo que contamos que somos: un medio independiente, asambleario, horizontal. Tiene sus pros y sus contras. Sus lentitudes y frustraciones, sus imperfecciones e incluso desvaríos. Pero no concebimos otro modo de funcionar que este. Ponemos en práctica en lo micro lo que queremos en lo macro para todas y todos. 

imagen carta sarah babiker

Lo que queremos para todas y todos es el baremo, de hecho, por eso no podemos dejar de ser críticos con todas las políticas que se alejan de ello. Críticas somos en relación a los marcos que nos fijamos, y no a lo que nos dicten los tiempos que es posible o imposible, fundamental o accesorio. Sabemos que no hay nada más político que jerarquizar urgencias. Renunciamos a los marcos impuestos del menosmalismo, sabemos que el sentido común, la moderación y el realismo suelen ser los sustantivos con los que se sedimenta y justifica un statu quo que jode siempre a los mismos y beneficia a los otros. Sabemos que mientras hablamos de alianzas y coaliciones, broncas en el parlamento o encontronazos entre partidos, persisten los mismos conflictos de siempre, en sordina, eclipsados entre el jaleo y el histrionismo. El conflicto capital vida, el conflicto entre la acumulación extractivista y el derecho a una existencia digna. Esos, son los conflictos de fondo, las placas tectónicas estructurales que agitan nuestras coyunturales crisis, las que están en nuestro punto de mira.

Tenemos la única certeza de que esto que hacemos, el Salto, lo hacemos para empujar junto a ti, hacia una vida que merezca la pena ser vivida

Pero no tenemos claro cómo se hace, tenemos siempre más preguntas que respuestas y nos gusta más escuchar que enunciar. Por eso encontrarás en nuestras páginas textos diversos, algunos te podrán irritar, incluso cabrearte. Y lo sentiremos, nos interrogaremos en colectivo si hemos cometido algún error de valoración, si la hemos cagado como medio. Pero entendemos que la polifonía es necesaria para pensar, que existe el derecho a equivocarse, que la duda posibilita diálogos, y el diálogo inteligencia colectiva. Y consideramos, sobre todo, que las certezas demasiado blindadas acaban deviniendo en trincheras tras las que disparar al enemigo.

Nosotras mismas somos plurales, con trayectorias y miradas políticas distintas, con procedencias y edades diversas. De esto se nutren también los temas que elegimos y las miradas que ofrecemos. Somos porosas como el nosotras que aspiramos a habitar, como el nosotros del que hablamos y al que hablamos. Un nosotros en el que estás tú. La conciencia colectiva de que esto ha de cambiar, aunque no sepamos del todo cómo, y la única certeza de que esto que hacemos, el Salto, lo hacemos para empujar junto a ti, hacia una vida que merezca la pena ser vivida.  

Para poder continuar el camino, agredecemos mucho que nos des tu confianza y te hagas socia de El Salto. Si ya lo eres, te recordamos que también puedes regalar una suscripción a El Salto a quien sabes que va apreciar formar parte de esta comunidad lectora. Tu apoyo es fundamental para nosotras,  seguiremos trabajando para que te sientas orgullosa de respaldar nuestro trabajo. 

Arquivado en: El Salto
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Minería
Galicia Investigada por delito contra el medioambiente la multinacional a la que la Xunta permitió reabrir una mina
Organizaciones ecologistas y representantes del sector del mar convocan una concentración en Noia, coincidiendo con la declaración del representante de la minera Tungten San Finx. Será el próximo 1 de febrero frente al juzgado local.
El Salto
El Salto Rectificación de Ignacio González
En cumplimiento de la ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación, publicamos esta nota enviada por Ignacio González a la redacción de El Salto.
#80751
23/1/2021 14:18

Os conozco dede hace mucho tiempo pero hay que reconocer que habéis pasado de las buenas intenciones y el "querer", a los hechos y el "poder" . Sois sin duda el proyecto de comunicación independiente más sólido que existe a día de hoy. Enhorabuena.

9
1
#80749
23/1/2021 14:07

Lo de la calidad de El salto estoy de acuerdo, aunque se nota que algunas veces falla, sobre todo en las ediciones territoriales, aparte de en estos territorios tb notarse mucho que algunos lo tienen tomado ciertas corrientes ideológicas con un evidente partidismo y subjetivismo. En cuanto a los contenidos, hay cuestiones muy interesantes pero tb se echa de menos romper el círculo militante, de tratar temas que interesen más al conjunto de la población

7
4
#80707
22/1/2021 22:49

Tengo otros medios favoritos pero reconozco que El Salto me engancha cada vez que entro por la calidad de sus artículos. Se puede estar de acuerdo o no, pero el buen hacer se nota. Eso debería tener un valor para cualquier lector, opines como opines, seas pepero o trostkista-maoista-liberal-progresista. Gracias.

3
1
#80656
22/1/2021 14:39

¡Gracias por vuestro trabajo!

6
1
#80641
22/1/2021 13:12

¡Larga vida a El Salto!

11
2
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.

Últimas

Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.

Recomendadas

LGTBIAQ+
LGTBIAQ+ Unha casualidade, unha resposta masiva e un debate incómodo: a sentenza de Samuel Luiz en contexto
O 22 de maio, o TSXG ratificaba o veredicto do xurado popular e recoñecía que o asasinato de Samuel Luiz foi un crime motivado por LGTBIfobia. O caso supuxo unha mobilización sen precedentes.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.