Francia
El Nuevo Frente Popular se mide en las urnas tras desbaratar los planes de Macron

La alianza unitaria de la izquierda encarna la principal alternativa a la extrema derecha en unas inciertas elecciones legislativas en Francia.
30 jun 2024 06:00

Francia vive un momento leninista. En la patria de Robespierre, Blanqui o Léon Blum es una famosa cita del padre de la Unión Soviética la que mejor resume el momento actual: “Hay décadas donde no pasa nada y hay semanas donde pasan décadas”. Las elecciones legislativas de este domingo (primera vuelta) y del 7 de julio (segunda) suponen un momento de bifurcación en una Quinta República en crisis. Dos opciones antagónicas se enfrentan en unos inciertos comicios convocados de manera anticipada por el presidente Emmanuel Macron, quien probablemente ha acelerado el declive de su coalición.

Ha sido una campaña relámpago de tres semanas, el mínimo permitido por la ley. Digna de una serie de televisión. Esta refleja, sin embargo, las corrientes de fondo en estos años veinte del siglo XXI marcados por el auge de opciones nacionalistas y xenófobas, así como la aparición incipiente de propuestas que piden pasar página del modelo neoliberal, ofreciendo soluciones democráticas a los retos ecológicos y sociales. ¿Barbarie o revolución? Es la dicotomía que pronostican los estudios de opinión, que dan como posible un casi empate entre esas dos opciones, lo que perpetuaría la crisis de gobernabilidad.

La ultraderechista Reagrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen se disputa la mayoría en la Asamblea Nacional con el Nuevo Frente Popular según los sondeos, que deben cogerse con pinzas. Compuesta principalmente por la Francia Insumisa (afines a Podemos o Sumar), el Partido Socialista, los verdes y los comunistas, esta alianza unitaria progresista desbarató los planes de Macron. El dirigente centrista —cada vez más anclado en la derecha— confiaba en aprovecharse de las divisiones en la izquierda y que eso convirtiera los comicios en un duelo entre macronismo y lepenismo, reproduciendo la dinámica de las presidenciales de 2017 y 2022.

El voto útil, motivado más por el miedo que las convicciones, parece beneficiar tanto a la izquierda como la ultraderecha. RN y sus aliados de la derecha radical lideran la carrera electoral con una intención de voto del 36-34%, seguidos por el Frente Popular (30-27,5%)

Esta vez el voto útil, motivado más por el miedo que las convicciones, parece beneficiar tanto a la izquierda como la ultraderecha. RN y sus aliados de la derecha radical lideran la carrera electoral con una intención de voto del 36-34%, seguidos por el Frente Popular (30-27,5%). Lejos del binomio de cabeza se encuentra la coalición macronista (21-19%). Las legislativas en Francia se rigen por un curioso sistema electoral: el territorio se divide en 577 circunscripciones y en cada una de ellas se disputan una especie de minipresidenciales. El escrutinio final dependerá de unas cien circunscripciones, en que se prevén unos resultados muy ajustados.

La movilización del pueblo de izquierdas

“El momento es grave. Estamos a medianoche menos un minuto. (…) Podemos ganar, pero no debe faltar ningún voto. Nunca unas elecciones habían sido tan importantes y nunca habían dependido de tantos pocos votos”, advirtió el jueves por la noche la secretaria general de la CGT, Sophie Binet, en la Plaza de la República en París en un mitin que reunió a varios miles de simpatizantes. Convocado por sindicatos, asociaciones (Greenpeace, LDH…) y medios de izquierdas (Mediapart, L’Humanité, StreetPress…), ese acto reflejó uno de los puntales del Frente Popular: la sociedad civil progresista se ha volcado en la campaña.

A diferencia de las legislativas de 2022, esta vez hay síntomas de una mayor movilización del pueblo francés de izquierdas, tanto en las urnas como en la calle haciendo campaña. “El miedo a la ultraderecha es un incentivo muy importante para muchos votantes de izquierdas, quienes agradecen asimismo la unidad de los partidos”, explica el analista Thomas Guénolé, exdirigente de la Francia Insumisa.

Los sondeos pronostican una participación de alrededor del 65%, es decir, 17 puntos superior a la de junio de 2022. Esa menor abstención nutre la esperanza de los partidarios del Frente Popular

En los últimos 20 días, se han registrado cerca de dos millones de procuraciones (equivalente galo del voto por correo), una cifra récord en este tipo de votos por delegación. Los sondeos pronostican una participación de alrededor del 65%, es decir, 17 puntos superior a la de junio de 2022. Esa menor abstención nutre la esperanza de los partidarios del Frente Popular, cuya campaña no ha sido precisamente un camino de rosas.

“Si logramos un empate, me voy a dar por satisfecho”

Las tensiones internas y la falta de un líder claro han acompañado esta alianza en las últimas tres semanas. El insumiso Jean-Luc Mélenchon, de 72 años, que lideró la NUPES en las elecciones de hace dos años, ha dado un paso al lado para que viera la luz el Frente Popular. A pesar de ello, el macronismo, lepenismo y los grandes medios se centraron en las últimas semanas en atacar al veterano dirigente insumiso, acusado de manera repetida e infundada de antisemita por haber criticado con vehemencia el genocidio de Israel en Gaza.

“Es un problema que no haya una encarnación” al frente de la nueva alianza unitaria, reconoce en declaraciones a El Salto el mediático diputado insumiso François Ruffin, que fue quien propuso bautizar como Frente Popular la nueva coalición y que mantiene unas tensas relaciones con Mélenchon. “Apuesto por una estrategia a la defensiva. Si logramos un empate, ya me voy a dar por satisfecho”, añade Ruffin, cuyo nombre suena como posible primer ministro en caso de una victoria de la izquierda.

Aunque las formaciones progresistas ven complicado ese triunfo, no resulta imposible en esta incierta contienda. Supondría un punto de inflexión en el panorama europeo al permitir la investidura de un Gobierno con un programa de ruptura con el neoliberalismo y una orientación ecologista y social. “Es un programa menos detallado que el de la NUPES. Básicamente, propone hacer marcha atrás respecto a los estragos provocados por Macron, como la reforma de las pensiones o la supresión parcial del impuesto sobre la fortuna”, explica el politólogo Stefano Palombarini, profesor en la Universidad París 8 y autor del interesante ensayo L’illusion du bloc bourgeois.

Le Pen indigna a los binacionales

Consciente de su favoritismo en los sondeos, el lepenismo ha hecho una campaña conservadora. Ha intentado sufrir el mínimo desgaste. “Quiero tranquilizar a todo el mundo. A nuestros compatriotas de origen extranjero, a las personas de nacionalidad extranjera que viven en nuestro país y que quieren nuestro país… Decirles que no deben temer nada de nuestra política”, prometió el 14 junio en la cadena BFM TV Bardella, de 28 años, que ejercerá como primer ministro en caso de una hipotética mayoría absoluta de la extrema derecha.

Tras haber arrancado la carrera electoral con un pacto con el presidente de LR, Éric Ciotti, —muy poco seguido por la mayoría de los diputados y barones de la derecha republicana—, el partido de Le Pen se ha esforzado en seducir a los votantes de esa formación conservadora. Ha renunciado a algunas de sus medidas sociales más emblemáticas, por ejemplo, la reducción del IVA a tipos superreducidos para productos de primera necesidad. De hecho, ha presentado un programa con una orientación neoliberal. Siguiendo el ejemplo de Giorgia Meloni en Italia, intenta encarnar un modelo continuista, que guste a las élites empresariales.

La última semana, sin embargo, ha estado marcada por su voluntad de prohibir a los franceses con una doble nacionalidad que accedan a puestos de responsabilidad en la función pública o empresas estatales. El grupo parlamentario de RN presentó en enero una propuesta de ley que impedía los binacionales (3,3 millones de personas) “el acceso a los empleos en las administraciones y las empresas públicas”.

Aunque ahora intenta quitarle hierro a esa propuesta asegurando que solo afectaría a un puñado de cargos (en los servicios de inteligencia, al frente de centrales nucleares…), los dirigentes ultras se contradicen entre ellos. “La franco-marroquí Najat Vallaud Belkacem destruyó la educación pública e intentó impulsar clases de árabe (…). No fue nada bueno para la República”, declaró el jueves el diputado lepenista Roger Chudeau, oponiéndose a que los binacionales —es el caso de la actual alcaldesa de París, Anne Hidalgo— ejerzan cargos políticos relevantes (https://x.com/BFMTV/status/1806434299958198301).

¿La fallida estrategia del miedo de Macron?

“El racismo y el antisemitismo desinhibido suponen una traición para Francia”, reaccionó Macron desde Bruselas a la polémica propuesta de la extrema derecha sobre los binacionales. Como era previsible, el presidente ha basado su campaña en alertar sobre las consecuencias de la llegada al poder de RN o del Frente Popular. A principios de esta semana, en una entrevista para un podcast, advirtió que “los dos extremos” llevarían “el país a la guerra civil”. (#401 - Emmanuel Macron - Président de la République - Les décisions les plus lourdes se prennent seul (gdiy.fr).

¿Esta estrategia del miedo resultará eficaz? Las urnas lo dirán, pero hay dudas serias sobre ello. “El hecho de que Macron haya propiciado esta situación, pero al mismo tiempo alerte ante el peligro de los extremos, todo esto aparece como una contradicción para muchos franceses”, recuerda Guénolé. Salvo una sorpresa —nada se puede descartar—, el presidente corre el riesgo de haber propiciado el inicio del final del macronismo con su temeraria maniobra.

Debido a su delicada tercera posición en los sondeos, la coalición presidencial ha centrado buena parte de sus críticas contra la izquierda. Por un lado, el presidente acusó de “inmigracionista” el programa del Frente Popular, utilizando un término habitual en el lenguaje de la extrema derecha. Por el otro, tachó de “grotesco” la autonomía de género para las personas transexuales, reivindicada por las formaciones progresistas.

“Nunca pediré el voto para RN, pero nunca pediré el voto para la Francia Insumisa”, dijo esta semana la diputada macronista Maud Bregeon, defendiendo una posición compartida por numerosos representantes de la coalición presidencial. Esta consigna del “ni-ni” —ni votar a la ultraderecha ni la izquierda— allana el camino para la victoria del partido de Le Pen. Pocos presidentes habrán hecho tanto para acercar la ultraderecha al poder como Macron.

Arquivado en: Francia
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
LGTBIQA+ Obligar a elegir entre “señor” y “señora” al comprar un billete de tren es ilegal para el TJUE
La marca de género no es necesaria para firmar un contrato de transporte ferroviario y pedirla puede resultar discriminatorio. La sentencia supone un respaldo a las aspiraciones de las personas no binarias.
Obituario
Obituario Jean-Marie Le Pen, el político que asumió el nazismo y la “jerarquización racial”
El fundador del Frente Nacional Jean-Marie Le Pen ha fallecido a los 96 años. Algunas declaraciones significativas reflejan su naturaleza y objetivos políticos racistas.
Francia
Obituario Jean-Marie Le Pen, el antisemita y torturador que resucitó a la extrema derecha francesa
La muerte a los 96 años del fundador del Frente Nacional representa el final de un dirigente que contribuyó a la derechización del país, pero se ganó una mala reputación que ha frenado la llegada al poder de los ultras en Francia.
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
30/6/2024 14:26

La reflexión final es de oro: Macron es el gran artífice del racismo, pobreza y odio que se vive en el Francia del 2024. Que el pueblo no ceda ni un derecho!

0
0
isa
30/6/2024 12:41

Uff!!!

1
0
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Más noticias
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Opinión
Opinión No es Poder Popular todo lo que reluce
VV.AA.
No hay alternativa capaz de cambiar este sistema que no hable claramente de socialismo y de clase trabajadora
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Sin materiales, sin protección adecuada y sin financiación: los bomberos de Madrid denuncian “abandono”
La contaminación de los equipos de protección de cinco bomberos en un incendio en una nave de reciclaje hace levantar de nuevo la voz de los sindicatos, que ya tienen denunciada ante el TSJ de Madrid, la falta de financiación.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.