Ilustración
Vacaciones a pesar de los patrones

Vacaciones a pesar de los patrones

No sabemos muchas cosas, es verdad,
sólo lo que dejan publicar el banquero,
el empresario, sus asalariados legisladores
y la servil “prensa seria”, sin olvidar la Justicia,
que actúa amordazada y de pies y manos atada
si el reo carece de título (de estudio o usurpación),
sin cuna alguna y leche de la mala, la de Zapata,
Villa, Los Solidarios y Joseph Jacob, alias Lupin.

Sabemos poco, es verdad, pero tenemos siglos
de vacaciones acumuladas por el grano plantado,
cosechado, por levantar partenones, pirámides,
murallas chinas y escoriales donde tirar parásitos
y matones, pues el soplo de un comisario puede
levantar tempestades y arrojar algún ocioso
a unas vacaciones sin piscina, ni asistente,
al lugar pensado para el pobre diablo: Villa Rejas.

A la playa, que ya es hora de sentir olas y sal,
el placer de gozar del cuerpo y hacer nada.
Vamos a la sierra, fresca y nuestra como el pan.
Vivamos la noche y el día, inundados de canto.
Vamos al monte, que llegó la era de gozar
del mundo y todo lo que hemos creado.
Que el patrón disfrute, coma y beba solo
de lo hecho con sus propias manos.

Caminemos libres y sin temores por calles,
palacios, pueblos y campos. Nosotros,
los sencillos y bárbaros, que hemos hecho
y hacemos todo. Nosotros, que aprendimos
a cultivar y construir, amamos la obra por eso
sabemos que para salir de la crisis
hay que ganar mucho más y trabajar
mucho menos.

Ramón Haniotis