Melilla 5 2022
Agentes conteniendo a un grupo de centenares de personas que no han podido llegar a Melilla. Javier Bernardo

Migración
Marlaska, Melilla y la violencia en la frontera sur

El principio de que hay que evitar la entrada en el país de las personas migrantes a toda costa, rige las políticas migratorias. La continuidad del ministro de Interior tras los hechos del pasado 24 de junio normaliza la impunidad ante las muertes en la frontera.
26 sep 2022 13:43

“Episodio violento, violencia, agredidos de forma violenta”. Todas estas expresiones utilizaba el pasado martes 21 de septiembre el ministro de Interior Fernado Grande-Marlaska en unos pocos segundos, durante su intervención en la tribuna del congreso cuando respondía sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en el salto a la valla de Melilla el pasado 24 de junio, en el que murieron al menos 27 personas. Cuando Marlaska hablaba de violencia, sin embargo, no se refería a la sufrida por las personas que acabaron asfixiadas y aplastadas después de intentar atravesar la frontera. No, el ministro de Interior se refería a la violencia de los muertos, o al menos de las personas que como ellos intentaron colectivamente llegar a Melilla y a los que se respondió, según viene defendiendo el ministro, “con un uso proporcional de la fuerza”. En todo caso, quiso dejar claro, ya la Fiscalía General está investigando los hechos.

Marlaska ha acumulado desde su toma de posesión un curriculum incómodo para la izquierda y, sin embargo, parece tener su puesto bien afianzado en el gobierno.  “Si lo que pasó el pasado 24 de junio hubiese sucedido con el PP, ¿qué hubiera pasado?”, se pregunta Miguel Urbán

Marlaska justificaba una vez más acciones que han recibido la condena de las organizaciones sociales las cuales han pedido su dimisión. No era la primera vez, en el verano de 2021 fueron 36 los colectivos que demandaron la dimisión de Marlaska, después de que el ministro intentara organizar la devolución ilegal de cientos de menores a Marruecos. En otoño del año 2020, fue la situación en el muelle de Arguineguín la que provocó la demanda de su salida del gobierno. El ministro ha acumulado desde su toma de posesión un curriculum incómodo para la izquierda y, sin embargo, parece tener su puesto bien afianzado en el gobierno.

“Si lo que pasó el pasado 24 de junio hubiese sucedido con el PP en el gobierno, ¿qué hubiera pasado?”. Quien se hace esa pregunta es Miguel Urbán y lo hace desde un lugar relevante: Melilla, allí estaba este eurodiputado el pasado martes con una delegación de parlamentarios europeos y periodistas. El anticapitalista es uno de los que más han reclamado que Marlaska deje la cartera, y lamenta sentirse un poco solo, al menos institucionalmente hablando. 

Frontera sur

La delegación de europarlamentarios que viajó la semana pasada a Melilla lo hizo con la intención de hablar con las organizaciones de la sociedad civil y testigos del salto. También esperaban encontrarse con la delegada del gobierno en la ciudad, así como atravesar la frontera y reunirse en Nador con la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).

Solo consiguieron la primera parte, en sus conversaciones con organizaciones y migrantes, explica el eurodiputado, la delegación escuchó testimonios que cuestionaban el rol de las fuerzas de seguridad españolas aquel 24 de junio. “La gente con la que hablamos explica que no solo España es corresponsable de los asesinatos, sino que la policía española ha participado con material antidisturbios, gas, pelotas. Lo que contaban era que en la puerta del barrio chino, en la frontera, ya en suelo español, hubo un aplastamiento que posiblemente generó la asfixia. Según el informe marroquí, ahí se produjeron la mayoría de las muertes”. Aún siendo un informe de parte, reflexiona Urbán, apunta a que, según las personas con las que se entrevistaron, 500 personas se aplastaron en un lugar muy reducido mientras la policía les lanzaba gas. Por lo tanto, presumen que ese gas contribuyó a la asfixia. Si hubieran abierto la puerta desde el lado español, se puede deducir, se habrían salvado vidas.

Algunos activistas han comentado a la delegación que, preguntados por periodistas sobre por qué no habían abierto la puerta, agentes de la guardia civil que se hallaban custodiando la frontera en ese momento respondieron llanamente que si hubiesen abierto la puerta, las personas migrantes habrían entrado. “Siguiendo su lógica podrían haberles dejado entrar y devolverles después como hicieron con otros”, apuntaba irónicamente Urbán por teléfono.

Marruecos no quiere saber nada

Si la delegada del gobierno no se dio por enterada, el gobierno marroquí estaba al tanto de la llegada de la delegación, en la que, además de Miguel Urbán, viajaban la diputada alemana Cornalia Ernst, el ex eurodiputado de Bildu Pernando Barrena, un equipo internacional de abogados que estarían trabajando en una querella para investigar la masacre, junto a integrantes de organizaciones internacionales y periodistas procedentes de Alemania. Los 16 nombres de quienes intentaron cruzar la frontera figuraban en una lista del lado marroquí. Cuando quisieron atraversarla, el martes 20, según se aproximaban caminando —actualmente solo se puede cruzar el paso a pie— los gendarmes marroquís cerraron los torniquetes, narra Urbán.

Al día siguiente, cuando se presentaron con las abogadas, sí que consiguieron al menos llegar al control de pasaporte, donde descubrieron la existencia de esa lista que vetaba su presencia en territorio marroquí. Si bien el europarlamentario de Anticapitalistas no contaba con ingresar en el país, el hecho de rechazar la entrada de una delegación del Parlamento Europeo “aunque no fuera oficial”, apunta Urbán, le parece paradigmático de la situación en Marruecos, con un punto de inflexión en la impunidad de la que hace gala en los últimos tiempos.

En Nador los integrantes de la delegación debían encontrarse con la AMDH: el objetivo, visitar los montes en los que acampaban las personas migrantes —y donde habían sido duramente perseguidos durante semanas— , ir a las fosas comunes en los cementerios donde están enterrados, y acudir a la vista pública del miércoles en la que se juzga a parte de los supervivientes: “se les acusa de ser mafia. Lo que están haciendo es coger a cabezas de turco”, apunta el eurodiputado.

Lejos del corazón de Europa

Llegar a la frontera Sur de Europa, descubrir la opacidad y falta de transparencia con las que se aplican las políticas migratorias en las fronteras europeas dentro de África, ha supuesto un cierto shock para los eurodiputados. “Los europeos tienen una visión distorsionada”, la realidad de esta frontera está poco presente en la agenda de la Unión Europea, apunta Urbán. Sin embargo: “La frontera sur cumple todo lo que sería el control de la Europa fortaleza. Pero los mínimos controles de rigor de los parámetros europeos no se cumplen ni se van a cumplir.

Y es que cuanto más al sur están las fronteras, más impunidad para las prácticas que vulneran los derechos de las personas migrantes, especialmente cuando la relación con los países de tránsito se basa en impedir la movilidad. A cualquier costo. El pasado 12 de septiembre, la gendarmería marroquí disparaba contra un grupo de personas migrantes que intentaban tomar una patera en la playa de Akhfennir rumbo a Canarias. Organizaciones civiles se han manifestado desde entonces, como sucedió el pasado martes 20, ante la embajada de Marruecos en Madrid. “No podemos seguir asumiendo, tras los luctuosos sucesos mortales de la Valla de Melilla, que los Derechos Humanos estén condicionados a las colaboraciones económicas entre países”, denunciaban nueve colectivos en un comunicado, el 13 de septiembre.

Marruecos no solo impide que pase gente a cualquier precio si no que es un eslabón necesario en la expulsión de quienes ya están aquí. El pasado 8 de septiembre el Gobierno deportó a un joven de Costa de Marfil a Marruecos a pesar de que la rápida respuesta de la sociedad civil había logrado la suspensión cautelar de la devolución. La deportación de personas migrantes a países terceros de tránsito —como empezó a denunciarse a principios de 2020, con la devolución de ciudadanos malienses a Mauritania— supone otra forma de “cooperar” en el control de fronteras que obtiene España en sus negocioaciones con sus vecinos del sur.

“No podemos seguir asumiendo, tras los luctuosos sucesos mortales de la Valla de Melilla, que los Derechos Humanos estén condicionados a las colaboraciones económicas entre países”, denunciaban colectivos tras la muerte por disparos marroquíes de una mujer migrante en la playa de Akhfennir

Mientras, las iniciativas para confrontar estas políticas migratorias no descansan, desde la petición continua de investigaciones por parte de las organizaciones a las propias protestas de las personas migrantes, que denuncian las condiciones en las que son “acogidos”. Es el caso del CIE de Zapadores, en Valencia, donde los internos tuvieron que hacer una huelga de hambre para mejorar la alimentación, tras haber recibido comida con gusanos. Meses antes, otra movilización protagonizada por migrantes en el CETI de Melilla consiguió un cambio en el trato por parte de los agentes de seguridad del centro, tras haber denunciado agresiones. 

La organización de las personas migrantes también se ha concretado en la ILP por la regularización que apura sus dos últimos meses para conseguir la documentación de la población migrante en situación administrativa irregular, residente en el país, una demanda que vienen reclamando desde 2020. También se ha manifestado con la llamada a la participación del Movimiento Fuerza Migrante, en València, una iniciativa que pretende movilizar el voto migrante para defender su propia agenda en las instituciones, ante el nuevo ciclo electoral que se abre.

Sin embargo, en cuanto a la sociedad en general, la impresión, lamenta Urbán, es que la impunidad recibe legitimación a través de la indiferencia de la gente:  “hay como una disociación en torno a esto. Por un lado está el, ya sabes, como tenemos muchos, muchos problemas esto no es cosa nuestra. Por otro lado, impera una lógica muy xenófoba: que no venga más gente ya”. Es decir, que no es una cuestión de falta de conocimiento sino de no sentirse concernidos.

Por ello, algo como la dimisión de Marlaska podría suponer un revulsivo. “Si matan y asesinan a 45 personas al menos, porque se habla de 70 desaparecidos, y no cae nadie, el elemento impunidad es tan brutal que luego todo, absolutamente todo vale. Nos tenemos que cobrar una pieza al menos, aunque eso no va a restablecer las vidas de esas personas”, explica el eurodiputado. “Pero al menos, que pase algo”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Relato
Relato 39663A y 41288B
Un relato de Iban Zaldua sobre infiltraciones policiales.
València
Dana Mazón y Marlaska piden a los voluntarios que no colapsen accesos y siguen sin dar cifra de desaparecidos
La Generalitat ha puesto en marcha una web para coordinar las iniciativas de personas de organizaciones y varios teléfonos para voluntariado. Marlaska anuncia que el sábado se sumarán a los trabajos otros 500 efectivos militares.
Sáhara Occidental
Sahara Occidental Interior deporta a la mitad de los saharauis retenidos en Barajas y prevé expulsar al resto en próximos días
Después de más de un mes esperando en situación extrema la resolución de su solicitud de asilo, 16 saharauis han sido deportados a última hora del pasado jueves y devueltos a Marruecos. Dos de ellos están detenidos.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.

Últimas

AGANTRO
Agantro Tatuaxe: terapia e tendencia
Da marxinación á moda, o carácter simbólico e ritual da tatuaxe atópase actualmente erosionado polas dinámicas capitalistas.
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Palestina
Cisjordania Hamdan Ballal, codirector de ‘No other land’, agredido por colonos israelíes
Según los testigos que presenciaron el ataque, el cineasta está herido. Poco antes de las 14h el codirector de la cinta ha anunciado que Ballal ha sido puesto en libertad.
Minería
Minería estratégica en Extremadura La Comisión Europea declara “estratégicos” tres proyectos mineros en Extremadura
Las Navas (Cañaveral), Aguablanca (Monesterio) y La Parrilla (Almoharín) obtendrán financiación, verán facilitados sus procesos de tramitación y se beneficiarán de plazos más reducidos. La mina de Valdeflores no es considerada estratégica.
Más noticias
Obituario
Obituario Jesús Santos, el basurero que se ganó el corazón de Alcorcón
Alcorconero de toda la vida, teniente alcalde, activista social y sindicalista, Jesús Santos hizo que aquellos que le acompañaron en su camino se ilusionaran por la política.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Palestina
Palestina Egipto abre la puerta a un nuevo alto el fuego en Gaza con el visto bueno de Hamás y EEUU
A cambio de la retirada gradual de la tropas de Israel en la Franja, serían liberados cinco rehenes cada semana. El Gobierno de Netanyahu no se ha pronunciado y siguen los ataques contra población civil.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.