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Turquía lanzó el sábado 19 de noviembre por la noche la Operación Espada-Garra, un nuevo ataque militar en el Norte y Este de Siria, región de mayoría de población kurda, entrando con aviones de guerra en el espacio aéreo controlado por Estados Unidos y Rusia. Hasta el momento de la redacción de este artículo, los bombardeos han asesinado a 11 civiles, entre ellos un periodista local. Los ataques también han matado a un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), dos guardias de la Administración Autónoma y a 15 soldados del ejército sirio.
En un día se bombardeó la ciudad de Kobane, donde se ha destruido un hospital preparado para la pandemia de Covid; diversos pueblos de la zona de Derik, donde también se destruyó una planta eléctrica; Dirbesiye; Zirgan; Tel Abiyad; y cuatro puntos en la región de Shehba, en el Norte de Alepo, que alberga campos de refugiados que tuvieron que salir de Afrin por la invasión de Turquía de 2018. En el marco de esta misma operación también se están atacando las zonas de Duhok, Suleymaniya, Shengal y Qandil, en el Kurdistán de Iraq, donde se desconoce por ahora el balance de víctimas.
Aunque la mañana del domingo el ministro de Defensa turco anunció que se había concluido con éxito la operación, la noche del mismo día se siguió bombardeando puntos clave como Kobane y Manbij con fuego de artillería
En el área de Derik, además, se llevaron a cabo bombardeos de “doble toque”, es decir, volver a atacar un punto recientemente atacado, una práctica condenada por la comunidad internacional en otros conflictos. Los hechos se dieron de la siguiente manera: en el lugar en cuestión se encontraban reunidas decenas de personas residentes de Derik que habían acudido para denunciar los ataques, cuando se produjo un segundo bombardeo que mató a nueve personas.
Aunque la mañana del domingo el ministro de Defensa turco anunció que se había concluido con éxito la operación, la noche del mismo día se siguió bombardeando puntos clave como Kobane y Manbij con fuego de artillería. También en Shehba se llevaron a cabo más bombardeos con drones. Los medios locales hablan de que, si bien la invasión por tierra es poco probable, se espera que sigan los bombardeos en los próximos días.
El viernes, el día anterior al inicio de los ataques, saltaron las alarmas cuando el Consulado General de Estados Unidos en Erbil advirtió a sus ciudadanos no viajar al norte de Siria o al norte de Iraq en vista de posibles acciones militares de Turquía durante los próximos días. Anuncio que hace pensar en que el ataque no ha cogido por sorpresa a otros actores internacionales con presencia en la región, como es el caso de Estados Unidos.
Mazlum Abdi, el comandante de las Fuerzas de Defensa Sirias, ha expresado que Turquía está utilizando el atentado en Estambul para justificar un ataque que ya lleva un año preparando
La operación de Turquía es una supuesta respuesta por el atentado perpetrado en Estambul el de 13 de noviembre en una calle comercial, donde murieron seis personas. A pesar de que la autoría de estos hechos sigue investigándose, el gobierno turco atribuyó al PKK tal atentado y se sirve de ese pretexto para atacar zonas del Norte y Este de Siria controladas militarmente por las YPG/YPJ, así como zonas del Kurdistán de Iraq. Así lo han valorado personalidades de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria. Nuri Mahmoud, portavoz de YPG y Salih Muslim, co-presidente del PYD, negaron cualquier tipo de vínculo con los perpetradores del atentado y lo condenaron. Además, Mazlum Abdi, el comandante de las FDS, ha expresado que Turquía está utilizando el atentado en Estambul para justificar un ataque que ya lleva un año preparando.
En verano de este mismo año Turquía ya perpetró brutales ataques por todo el Norte y Este de Siria que asesinaron a civiles y también a líderes políticos y sociales con ataques selectivos con dron. Erdoğan tanteó en varios encuentros de alto nivel a los líderes de potencias con presencia en la región (Estados Unidos, Rusia e Irán) sobre una posible invasión para llevar a cabo su plan de la “zona de seguridad” sin obtener el beneplácito. Dicho plan supondría la invasión de una franja de 30 kilómetros de ancho de la región del Norte y Este de Siria en la parte colindante con Turquía. En 2018 y en 2019 ya se invadió las regiones de Afrin y de Sere Kaniye y Tel Abiyad, respectivamente. En dichos territorios se encuentran ahora las bases de los grupos yihadistas del Ejército Nacional de Siria (SNA) que controlan y someten a la población civil bajo el auspicio de Turquía. Desde ahí también se lanza artillería con objetivos cercanos como Manbij y Shehba.
En el Norte y Este de Siria, a pesar de las dificultades de la guerra, la presencia del Estado Islámico o la sequía se han hecho grandes avances democráticos en los diez años después de la Revolución de Rojava. Entre ellos se incluyen el establecimiento del Confederalismo Democrático en siete regiones de Siria, la redacción de un Contrato Social y la creación del un sistema de educación inclusivo. Los constantes ataques y amenazas de Turquía y sus secuaces del SNA agravan una situación ya de por sí difícil y ese es precisamente su objetivo.
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La Turquía antidemocrática de Erdogan prosigue con su objetivo de eliminar el proyecto político de liberacion kurdo. Acaso alguien se cree que el atentado lo hizo el PKK?? El unic terrorista es el y su gobierno, que apoyan el yihadismo en Siria.
Y Turquía eterno aspirante a formar parte de la UA. Que siga la eternidad...