Migración
La marcha de los sin papeles llega a París: “Nos tratan como si no existiéramos”

Miles de personas se manifiestan en la capital francesa para pedir la regularización de los trabajadores extranjeros. Centenares de migrantes recorrieron Francia a pie durante semanas para concienciar sobre su situación.

manifestantes paris sin papeles
Miles de personas se manifiestan en París para exigir la regularización de los trabajadores extranjeros. Teresa Suárez Zapater
18 oct 2020 12:10

“Sin papeles, no tenemos derecho a un trabajo ni a una vivienda digna”. Ipe Odeh, de 27 años, empezó a andar a mediados de septiembre en Marsella y este 17 de octubre llegó a París. Una marcha desde el sur hasta el norte de Francia con un objetivo muy simple: lograr regularizar su situación. Como este joven nigeriano, centenares de migrantes recorrieron a pie el territorio francés en las últimas semanas. Esta marcha de los sin papeles se vio culminada este sábado con varios miles de personas manifestándose por la capital francesa, en una de las movilizaciones más importantes que han tenido lugar en esta rentrée marcada por la pandemia. Un buen reflejo de la autoorganización creciente de las personas migrantes. 

Impulsada por 15 colectivos y 120 organizaciones, esta movilización, también conocida como la “marcha de la solidaridad”, empezó con varios centenares de migrantes que iniciaron su tour reivindicativo el 19 de septiembre en Marsella. Más adelante se le unieron otros grupos que partieron desde Grenoble, Estrasburgo o Rennes. Cada etapa era de unos veinte kilómetros y constituía en sí una acción de protesta. Las distintas columnas confluyeron este sábado en París. La fecha para culminar esta singular movilización no fue elegida al azar, ya que recordó el asesinato el 17 de octubre de 1961 de más de un centenar de trabajadores argelinos durante una manifestación duramente reprimida por la policía en la capital francesa.

La fecha para culminar la movilización no fue elegida al azar, ya que recordó el asesinato, el 17 de octubre de 1961, de más de cien trabajadores argelinos durante una manifestación duramente reprimida por la policía en París

Para esta tercera edición de la marcha de los sin papeles, sus organizadores pretendían que su destinación final fuera el Elíseo. Enviaron una carta al presidente francés, Emmanuel Macron, y pretendían reunirse con él para transmitirle sus reivindicaciones. “No andamos para suplicar un regalo, sino que lo hacemos para lograr la igualdad. La ausencia de derechos para los sin papeles degrada toda la sociedad, favorece el racismo, legitima los controles policiales por criterios raciales y todas las desigualdades”, aseguraban en la misiva. Sin embargo, la prefectura de la policía de París se opuso a que protestaran ante las puertas de la presidencia francesa. Y en el último momento les obligó a cambiar el recorrido de su manifestación autorizada.

manifestacion paris sin papeles 2
Centenares de personas han recorrido Francia a pie para concienciar sobre su situación. Teresa Suárez Zapater

“No queremos ayudas, solo trabajar en condiciones normales”

“Queríamos manifestarnos en el corazón de París para que todo el mundo escuche nuestras reivindicaciones. Nos tratan como si no existiéramos, ya que no nos reconocen ningún derecho”, explica a El Salto Aboubakr Doumbia, de 37 años, del colectivo Sheffer, que reúne a trabajadores del África Occidental que residen en Aubervilliers, en el nordeste de la región parisina. “Como somos migrantes clandestinos, esto nos obliga a trabajar en negro y facilita que nuestros jefes nos puedan explotar”, añade este inmigrante de Costa de Marfil, empleado a tiempo parcial en el sector de la limpieza por solo unos 500 euros al mes. 

Aunque lleva más de cuatro años en territorio francés, Doumbia aún no ha logrado su permiso de residencia. Como sucede en muchos otros países europeos, esta documentación se concede bajo unas estrictas condiciones como poder justificar un empleo fijo, sólidos vínculos familiares en Francia o contraer matrimonio con una persona de nacionalidad francesa. Entre 300.000 y 600.000 personas migrantes en situación irregular residen en el país vecino. Muchas de ellas realizan trabajos esenciales, desde la limpieza, la construcción o la repartición de comida.

“No pedimos ayudas sociales, solo la documentación necesaria para trabajar en condiciones normales”, sostiene Mohamed Sassi

“No pedimos ayudas sociales, solo la documentación necesaria para trabajar en condiciones normales”, sostiene Mohamed Sassi, de 37 años, que hasta hace cinco meses trabajaba como rider para la aplicación Frichti. Aunque estuvo repartiendo comida a lo largo del confinamiento, un día en mayo vio cómo esta start-up le bloqueó su cuenta. Es decir, le despidió con el argumento de que no disponía de documentación francesa. “Cuando empecé a trabajar para ellos hace un año y medio, solo me pidieron mi pasaporte de Túnez”, recuerda este inmigrante tunecino presente en la manifestación parisina, que empezó en la Plaza de la República bajo el cántico constante de “so-so-so, ¡solidaridad con los sin papeles del mundo entero!”.

Entre los manifestantes, había numerosos repartidores precarios de Frichti o Deliveroo, que acudieron a la protesta con sus coloridas mochilas. También destacaba la presencia de colectivos de migrantes transexuales y de prostitutas. Además de regularizar su situación legal, las reivindicaciones de la marcha estaban relacionadas con el acceso a una vivienda digna y el cierre de los centros de retención administrativa (CRA), el equivalente de los CIE.

Miles de inmigrantes y refugiados siguen malviviendo en campamentos improvisados en París o Calais. Y la administración francesa ofrece una atención precaria a la mayoría de los menores no acompañados: “Solo el 40% de ellos se benefician de una ayuda estatal”, alertaba recientemente Pierre Henry, exdirector de la asociación France Terre d’Asile.

Fronteras
Volver a Calais

Nueve meses después del desmantelamiento de la Jungla, no deja de aumentar el número de inmigrantes que vuelven al norte de Francia. El gobierno de Macron combina la represión policial con la apertura de nuevos centros de acogida.

Convergencia entre sindicatos y colectivos de sin papeles

Ante esta precariedad extrema, muchos migrantes apuestan por organizarse en colectivos. Una tendencia acelerada con la crisis del covid-19. “Durante el confinamiento, muchos de ellos tuvieron que organizarse para afrontar esa situación. Y eso reforzó sus vínculos”, explica Richard Schwartz, del colectivo de los sin papeles de Marsella, que participó ahí en la primera etapa y en esta última en París. “En los últimos meses, hemos visto una efervescencia de nuevos grupos de migrantes. Ahora se manifiestan trabajadores de países que no solían hacerlo, como Sri Lanka o Bangladés”, defiende Smaïl Bessaha, delegado sindical de la CGT en el Museo de la Inmigración, quien recuerda que el 30 de mayo ya se produjo una destacada movilización de los sin papeles en París.

“En los últimos meses, hemos visto una efervescencia de nuevos grupos de migrantes. Ahora se manifiestan trabajadores de países que no solían hacerlo, como Sri Lanka o Bangladés”, defiende Smaïl Bessaha

Bessaha, uno de los impulsores del movimiento de los “chalecos negros”, se unió el 9 de octubre en su paso por Dijon (centro-este) a la marcha de los sin papeles que partió desde Marsella. Anduvo con ellos durante una semana hasta llegar a la capital francesa. “Pasamos por localidades rurales donde la presencia de migrantes suele ser escasa y allí pudimos concienciar a sus habitantes sobre la situación de los sin papeles”, explica este militante sindical. “Muchos de ellos nos recibieron con los brazos abiertos”, añade sobre los habitantes de unas zonas periféricas a menudo estigmatizadas por el apoyo electoral importante que logra ahí el partido de Marine Le Pen.

La CGT y Sud-Solidaires —dos de los principales sindicatos franceses— se involucraron en esta “marcha de la solidaridad”. Participaron activamente en la manifestación de este sábado, con exigencias como la “regularización de los trabajadores sin papeles” o “un salario mínimo de 1.800 euros”. “Ha sido una convergencia exitosa, miles de trabajadores se manifestaron con los sin papeles”, destacó Arnaud Chenain, secretario general de la CGT Comercio. Para los dirigentes sindicales, la regularización de los migrantes clandestinos no es solo una cuestión de dignidad, sino también un posible freno al canto de sirenas de la ultraderecha.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Migración
Opinión pública La inmigración se desploma como “problema” en la encuesta del CIS
El último barómetro de noviembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra que la preocupación por la vivienda se mantiene mientras que la noción de la inmigración como “problema” cae diez puntos.
Crisis climática
Crisis climática Las migraciones climáticas: el éxodo invisible de las mujeres en Centroamérica
Muchas consumen píldoras anticonceptivas antes de migrar para evitar posibles embarazos o bien ingieren pastillas para provocarse sangrado vaginal ante el riesgo de sufrir violaciones durante el éxodo.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.