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Bebés robados
La niña robada Inés Madrigal encuentra a su familia biológica
Inés Madrigal, la protagonista del primer caso de bebés robados en el que se ha reconocido la culpabilidad del médico Eduardo Vela, ha conseguido encontrar a su familia biológica a través de un banco de ADN estadounidense. Afirma que, según los testigos con los que ha hablado, su madre sabía antes de dar a luz que Inés no se iba a quedar con ella.
Después de 32 años buscando sus orígenes, Inés Madrigal, cuyo caso como niña robada ha sido el primero en el que se ha reconocido la culpabilidad de un médico, Eduardo Vela, —aunque absolviéndole por prescripción de los delitos— ha encontrado a su familia biológica. Así lo ha anunciado hoy, en una rueda de prensa convocada poco antes de las 10h.
Después de recordar el apoyo recibido por su madre adoptiva para que buscara sus orígenes, Madrigal ha dado la que ha tachado como “la mejor noticia que alguien en mi situación podría recibir”. Una noticia que, sin embargo, tiene un “sabor agridulce”, según ha añadido.
Ha explicado que hace tan solo unos días le han dado la confirmación genética de su búsqueda. Pidiendo la protección de la identidad de su reencontrada familia, ha señalado que su madre biológica se llamaba Pilar y murió en 2013, con 73 años. “Podría haberla llegado a conocer si el doctor Vela hubiera tenido la humanidad de confiarme su nombre”. Madrigal también ha podido conocer que tiene cuatro hermanos a los que ya ha podido conocer. “Personas maravillosas que me han abierto los brazos y los corazones y que me han hecho sentir, en estos pocos días, que ya soy una parte de la familia”.
“Mi perfil y el de uno mis hermanos de madre estaban en una base de datos española que sin embargo no detectó el parentesco”, destaca Madrigal
Ha explicado que su familia también la estaba buscando e, incluso, uno de sus hermanos se había hecho un perfil de ADN que había llevado a una de las bases de datos con las que trabajan las asociaciones de bebés robados que hay en el Estado español. “Eso es dramático. ¿Se dan cuenta? Mi perfil y el de uno mis hermanos de madre estaban en una base de datos española que sin embargo no detectó el parentesco”, destaca Madrigal. En encuentro, destaca fue posible a través de un banco de ADN privado estadounidense. “Ni siquiera el banco de ADN del Instituto Toxicológico hubiera servido para que mis hermanos y yo nos hubiéramos encontrado”, añade, tras repetir la reclamación que lleva años haciéndose desde las asociaciones de bebés robados de que se cree un banco de datos oficial, con las últimas tecnologías, que permita el encuentro entre familiares que se buscan, como se contempla en la Ley estatal de bebés robados, cuya tramitación fue acordada por unanimidad del Congreso en noviembre de 2018.
Sobre el caso de su adopción irregular, Madrigal afirma que, por lo que ha podido averiguar a partir de los pocos testigos que quedan, cree que su madre “sí sabía, antes de dar a luz, que tras el parto me iban a apartar de su lado”. Su madre, Pilar, habría dado a luz el 5 de junio de 1969 en la clínica San Ramón, en Madrid. “Con esto no digo que el doctor Vela no sea culpable de muchos delitos recogidos en el Código Penal y otros recogidos en el código moral de todos nosotros: simulación de embarazo, falsificación de documentos públicos, tráfico de seres humanos. Él podía atender partos anónimos, pero debía registrar oficialmente mi nacimiento y no lo hizo, en su lugar prefirió inscribirme como hija biológica de una mujer que era estéril”, subraya Madrigal. “Conmigo el doctor Vela pagó un favor, como quien le regala un cachorro a un niño”, añade, destacando que, si el doctor hubiera contado lo que sabía, habría podido evitar su paso por los tribunales.
Madrigal también ha señalado que “hay miles de denuncias archivadas en todo el país con la excusa de la prescripción y ahora mismo ese debate está por primera vez entre los asuntos del alto tribunal”, señala Madrigal con respecto a su causa judicial, sobre el que ahora tiene que decidir el Tribunal Supremo, al que ha recurrido. “Los magistrados deberían decidir si robar recién nacidos es un delito que puede quedar impune con el paso del tiempo”.