Opinión
Matar de hambre está de moda

Una vez se asume, retener alimentos mientras rugen de desesperación los estómagos de la infancia no es para tanto. Ya lo aprendió Javi de su amigo Bibi, el bulldog sionista.
Milei Israel
Milei ondea una bandera israelí.
Sarah Babiker
26 jun 2024 07:04

En su gira estelar por España, Alemania y República Checa, Milei ha cosechado sonrisas y palmaditas en la espalda. Contento como un cachorrito al que por fin mucha gente quiere acariciar, hace sus cabriolas ante el auditorio. Ladra ¡viva la libertad carajo! y la ultraderecha aplaude, ¡es tan mono! ¡tan auténtico! , aúlla ¡la justicia social es aberrante! y los neoliberales se excitan: ¡viva la libertad de sembrar miseria entre la plebe! ¿viva la libertad de matar de hambre?

No pasa nada, una vez se asume, retener alimentos mientras rugen de desesperación los estómagos de la infancia no es para tanto. Ya lo aprendió Javi de su amigo Bibi, el bulldog sionista, que sorprendentemente puede seguir durmiendo cada noche en una cama segura sin que nadie haya podido encarcelarlo o cargárselo, las únicas opciones que parecieran razonables a estas alturas.

Netanyahu duerme a pierna suelta mientras las niñas palestinas que sobreviven a las bombas, mueren de desnutrición. No te pases perro malo, le dicen como mucho los mandatarios aliados

Netanyahu durmiendo a pierna suelta mientras las niñas palestinas que sobreviven a las bombas, que no son quemadas vivas en sus tiendas, mueren de desnutrición. No te pases perro malo, le dicen como mucho los mandatarios aliados. En realidad le tienen miedo, no se atreven ni a darle un golpecito disciplinador en el hocico no vaya a morderles. 

Y además, después de todo, ahora se sienten ellos también más libres de matar de hambre a quien toque. Como Milei, aprendiz aventajado, que de tan visionario ha dado una vuelta de tuerca más a la política de la inanición. El sabueso libertario es capaz de hacer pasar por anecdótica o necesaria el hambre de su propio pueblo. Quizás tenga razón, y como dijo el lunes en Praga, antes o después le caiga un Nobel de economía. No olvidemos que se trata de la misma institución que laureó como adalides de la paz a Obama, Kissinger o la Unión Europea.

¿Hemos dicho Unión Europea?  Aquí otra gente que practica políticas similares, aunque con disimulo: Matar de hambre y de sed en el desierto a quienes intentan llegar a la fortaleza Europa, pagando para ello a otros: Subcontratando el exterminio de migrantes, que aún no hemos llegado al Mileinato en el viejo continente y eso, hay que guardar las formas. Mirar a la gente que ya no puede alimentarse, porque su tierra yace exhausta, arrasada por la guerra, el extractivismo o la crisis climática, y decirle, mala suerte, aquí no cabe nadie más, tendrás que morirte de hambre.

Matar de hambre es como los trajes transgresores y llamativos que se pasean por las pasarelas top antes de que empiece la temporada. Nadie se anima a ponerse tales prendas, pero orientan la tendencia

Hay estados miembros que saben hacer de avanzadilla con sus prácticas: por ejemplo negando la alimentación a las personas refugiadas, como ha hecho el gobierno griego, como hacen en realidad todos los gobiernos que invierten millones de euros en armas, mientras desfinancian los programas de ayuda humanitaria, obligando a las agencias y ONGs a achicar las raciones, dejando que las tripas de quienes se salvaron de la guerra resuenen, que no lleguen nunca a un lugar seguro.

Y es que matar de hambre está de moda, es como los trajes transgresores y llamativos que se pasean por las pasarelas top antes de que empiece la temporada. Nadie se anima a ponerse tales prendas, pero orientan la tendencia. Y entonces los demás, con menos estridencias, lucen políticas inspiradas en esos extravagantes modelos: pues lo que se lleva en estos tiempos fascistas es eliminar a los sobrantes sin aspavientos.

Si Milei puede seguir prometiendo que hará a Argentina grande sobre los cuerpos mal alimentados de cada vez más argentinos, y por ello le dan medallas, si Netanyahu puede seguir enterrando en metralla, escombros e inanición a un pueblo entero, y todavía hay quienes afirman sin sonrojarse que solo se está defendiendo, está claro que matar de hambre renta. Es el último grito en la gobernanza mundial, un faro que alienta las políticas que vendrán, en distintos grados de crueldad y sufrimiento, si no les detenemos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Argentina
Derechos humanos Documentos desclasificados agitan el rol de la Iglesia en la dictadura argentina
Con la muerte del papa Francisco se actualiza el debate sobre el papel que cumplió la Iglesia Católica en la última dictadura militar en Argentina.
Empresas recuperadas
Natalia Bauni “En este primer año del Gobierno de Javier Milei casi no hubo empresas recuperadas”
Natalia Bauni es coordinadora del Observatorio Social sobre Empresas Recuperadas y Autogestionadas del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Religión
Iglesia Católica El viaje de Jorge Bergoglio, el papa que intentó reformar la Iglesia y no lo consiguió
De ser acusado de cómplice con la dictadura argentina, Jorge Bergoglio, ya ungido como papa Francisco, se convirtió en una de las principales voces de denuncia de la ultraderecha, del neoliberalismo y las violaciones de los derechos humanos.
Paco Caro
26/6/2024 18:47

Los "pikoileros" (primeros en avisar del declive del petróleo y sus consecuencias, tratados de locos) lo llamaban "la gran exclusión". Lo vieron venir con décadas de anticipación.

0
0
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.

Últimas

Energía
Energía La organización colectiva, el verdadero kit de supervivencia en tiempos de emergencia y caos
Decenas de centros sociales, cooperativas y grupos autogestionados de vecinos en todo Madrid hicieron frente a los embates del parón eléctrico a través de improvisadas iniciativas comunitarias.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Más noticias
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
Argentina
Argentina Argentina encadena su destino al FMI por las próximas generaciones
A corto plazo, el nuevo acuerdo permitirá equilibrar el balance de pagos, pero a costa de que la economía se incline hacia la recesión
Málaga
Lucha por el agua Victoria parcial para la Mesa del Agua
Tras meses de lucha ciudadana, el equipo técnico de la Junta de Andalucía rechaza la concesión de agua al proyecto Transcendence sobre El Llano de Matagallar (Málaga)
Alimentación
Soberanía Alimentaria ¿Cómo hacer más accesible la alimentación sostenible a población en vulnerabilidad?
Existen proyectos en España que están intentado informar, sensibilizar y mostrar buenas prácticas en alimentación sostenible a personas en situación de inseguridad alimentaria, en los barrios o desde la infancia.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.