Tribuna
¿Europa social?

La fractura social atraviesa una región marcada por la desigualdad y 113 millones de personas en la pobreza.

Chalecos Amarillos 3
Varios chalecos amarillos marchan por las calles de uno de los barrios más ricos de la capital francesa el pasado 8 de diciembre. Teresa Suárez Zapater

@Fluengoe
Economista

Economista y miembro de la Secretaría de Europa de Podemos
18 feb 2019 05:30

El término “Europa Social” es presentado por las instituciones y los responsables comunitarios como el nudo gordiano de la construcción europea y como uno de sus resultados más destacados.

No es mi intención abordar en estas líneas un balance social de la construcción europea —muy necesario, por cierto—, pero sí contrastar esos pronunciamientos de europeísmo social con algunos indicadores que apuntan, como se verá a continuación, en una dirección contraria o que, cuando menos, obligan a una visión más matizada y compleja que la dominante.

Un indicador que nos aproxima a la situación social de la Unión Europea (UE) es la participación de los salarios en la renta nacional. Pues bien, en la UE15, entre 1991 y 2000, ha experimentado una reducción de 2,5 puntos porcentuales; caída que se observa en 14 de los 15 países que la integraban. Desde que nació la moneda única hasta 2007 se ha mantenido la misma tendencia. De este modo, en el conjunto de la UE, la caída ha sido también de 2,5 puntos (algo inferior en la zona euro), afectando a 17 de los 28 socios. Si se toma como referencia 2007, la cuota de los salarios en el ingreso nacional en 2018 ha mejorado ligeramente en la UE, si bien ha retrocedido en 11 de las 28 economías comunitarias.

Entre 2008 y 2017, la UE ha reducido algo el porcentaje de población en la pobreza, pero todavía en este último año afectaba al 22,5%, lo que, en valores absolutos, supone 113 millones de personas

El panorama no resulta más alentador cuando se considera la población en riesgo de pobreza o exclusión social. Entre 2008 y 2017 (tramo para el que Eurostat ofrece información estadística) la UE ha reducido algo el porcentaje que se encuentra en esta situación, pero todavía en este último año afectaba al 22,5%, lo que, en valores absolutos, supone 113 millones de personas. Hay que decir que, en ese periodo, todavía en 10 de los 26 países comunitarios para los que se dispone de datos ha aumentado tanto el porcentaje como el número de personas situadas en esa categoría.

El último “proxy”, en este breve recorrido por la situación social de la UE, se refiere a la concentración de la renta y la riqueza. Según la información proporcionada por el Banco Mundial, el ingreso en manos del 10% de la población más rica se situaba en 2015 entre el 20% y el 30%; y en 13 de los 24 para los que hay información este porcentaje ha aumentado entre 2007 y 2015. En lo que concierne a la riqueza, la concentración es todavía más pronunciada. Según el Global Wealth Databook 2018 (Research Institute, Credit Suisse), el 10% mejor situado concentraba el 70% de la riqueza; el 5% acaparaba el 55,4% de la misma; y el 1% retenía el 31,2%.

Estos datos ponen de manifiesto la enorme diferencia existente entre, por un lado, la muy complaciente visión de las instituciones y, por otro lado, la fractura social que atraviesa el continente

Estos datos ponen de manifiesto la enorme diferencia existente entre, por un lado, la muy complaciente visión de las instituciones y responsables comunitarios, así como la mayor parte de los medios de comunicación, y, por otro lado, la fractura social que atraviesa el continente. Nos quedaríamos muy cortos en el diagnóstico si imputáramos esta situación a una coyuntura adversa, más o menos larga, o a las carencias del diseño institucional de la UE y de la zona euro, por mucho que ambos factores hayan influido.

Estamos más bien ante una problemática de considerable calado estructural que desborda con mucho los planteamientos que todo lo fían a la recuperación de la actividad económica y a la corrección y mejora de la gobernanza. Una interpretación certera tiene que poner el acento en la lógica concentradora, y por eso mismo excluyente, de los mercados; lógica que se ha impuesto con claridad en el denominado “proyecto comunitario” a las políticas redistributivas instrumentadas desde las instituciones.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Sidecar
Sidecar La Europa profunda
Puede sorprender que, entre las clases subalternas, los campesinos, el grupo social considerado más arcaico y más tradicionalista sea el primero en tener una dimensión europea transnacional.
Unión Europea
Migraciones La ilusión europeísta o cómo la UE aplica su necropolítica migratoria en los Balcanes
La Unión Europea supedita la relación con los países de los Balcanes a su capacidad de frenar las migraciones incitándoles a vulnerar los derechos humanos de las personas en movimiento. Una misión que la mayoría acepta ante la promesa de la adhesión.
Carta desde Europa
Carta desde Europa De la integración a la cooperación: menos Europa para más Europa
Las clases políticas nacionales se aferran a la Unión Europea porque han aprendido a utilizarla como escenario para la prosecución de sus intereses nacionales.
#30723
18/2/2019 18:40

A ver como hace Podemos para que los "pobres" españoles no voten a Vox.

0
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Poesía
Poesía La generación beat sigue latiendo
La generación beat es la del ritmo, del golpe, la de superar, la del latido en el papel y fuera de él. La del sentimiento desgarrador que sale del individuo, pero llega a la sociedad.
Literatura
Literatura ‘La santita’ de Mafe Moscoso: para escribir sobre el fin del mundo
‘La santita’, libro de relatos de Mafe Moscoso, es el método pero también es el fin: pone a convivir lo precolonial con las formas de nuestro presente ultracapitalista, ultramuerte, sin exclusiones ni jerarquías.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.

Últimas

Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Más noticias
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.
Sidecar
Sidecar Soluciones bonapartistas
Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Memoria histórica
Memoria histórica Las nuevas leyes de memoria histórica recuperan la “concordia” franquista
La ofensiva legislativa de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y el País Valencià, adoptan un enfoque revisionista que amenaza los avances en el reconocimiento memorialista.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.