Acuerdos comerciales
El acuerdo de libre comercio con Europa se convierte en la última amenaza para el campo argentino

En Argentina 763.500 niños y niñas de entre 5 y 15 años realizan actividades productivas, según la encuesta EANNA. Ahora con el tratado de la Unión Europea y Mercosur, las condiciones laborales de los agricultores en Suramérica podrían incluso empeorar.

Unión de Trabajadores de la Tierra Argentina
Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) en una asamblea. Foto: Sergio Goya

El granero del mundo. Así era conocida la Argentina de finales del siglo XIX, cuando se convirtió en una de las principales potencias agroexportadoras del mundo. Un siglo y medio después el mote sigue vigente: la agricultura continúa siendo una de las principales actividades del país y Argentina aún figura en la lista de los grandes productores. Pero mientras el poderoso sector agroexportador cultiva principalmente el trigo, el maíz y la soja en las extensas planicies pampeanas, los pequeños y medianos agricultores producen cerca del 60% de las frutas y verduras que abastecen las ciudades y alimentan a la población dentro del territorio nacional.

El recién anunciado tratado de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea y los países del Mercosur genera muchas incertidumbres y promete cambiar las condiciones de producción y comercialización tanto para las trasnacionales del agronegocio como para las cooperativas y familias campesinas. Las voces críticas son unánimes: lo que puede parecer una oportunidad para los primeros, se ve como una clara amenaza para estas últimas.

El campo fue y sigue siendo un espacio de disputa por la demarcación de las tierras indígenas y por la defensa de las actividades de los pequeños y medianos productores. Hoy en día la mayor parte de las quintas de producción campesina se extienden en torno a las ciudades, que organizadas por familias y cooperativas sociales producen las frutas y verduras que se consumen en las mesas del pueblo argentino. Los/as agricultores son mayoritariamente migrantes de otras provincias, o de países vecinos, paraguayos y, sobre todo, bolivianos.

Maritsa tiene veinte años y hace diez que emigró de Bolivia. Llegó al país para trabajar en el campo junto a sus padres y cinco hermanos menores de edad. Como ella, muchas familias llegaron al país para cultivar la tierra. Al principio trabajaron para otros patrones, después algunos productores lograron alquilar un pequeño terreno para la producción.

Los niños al volver de la escuela también trabajan en el campo. Es la forma de que la familia logre sostenerse.

El trabajo en las quintas comienza temprano y dura todo el día. Una vez que despiertan, normalmente la madre lleva al colegio a los niños y después trabaja en la tierra hasta el anochecer. “Los niños al volver de la escuela también trabajan en el campo. Es la forma de que la familia logre sostenerse”, dice Maritsa. La gran mayoría de los niños/as migrantes van al colegio, pero también se dan casos de abandono escolar a causa de la discriminación que sufren. Muchos vuelven a trabajar en el campo.

“Aquí conocí la palabra trabajo infantil, porque en Bolivia siempre ayudé a mi mamá y a mis abuelos. Pero aquí la situación era más difícil. Me di cuenta que el trabajo que hacíamos era explotador tanto para nosotros como para mi mamá”, cuenta Maritsa. Hoy, en Argentina, 763.500 niños y niñas de entre 5 y 15 años realizan actividades productivas, según la encuesta EANNA. La desprotección y las malas condiciones económicas podrían incidir desfavorablemente en este número, por lo que no está claro cómo se paliará esta situación. En 2018 el gobierno actual recortó 25 millones de pesos en gasto público y si el tratado con la UE se ratifica, no beneficiará a los sectores ya vulnerados, según afirman sus detractores.

La mayoría de los productores no son dueños de la tierra, sino que la alquilan. En muchos casos el dueño o la inmobiliaria les impide construir. Esto hace que vivan en lugares improvisados y poco seguros. “La mayoría son casillas de madera recubiertas de nylon, sin baño y con instalaciones eléctricas pésimas, que provocan incendios todas las semanas”, relata. Según Maritsa, la vida en el campo es difícil y precaria, no hay infraestructura, casi no llega la luz eléctrica, los caminos son de tierra, no hay alumbrado público y esto afecta a la seguridad. Ella estudia Astronomía y se integró a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). Ahora investiga y da talleres de agroecología.

En el último tiempo, las dificultades crecieron para este colectivo, según Hipólito Madariaga, migrante boliviano y referente del Frente Agrario Evita. A la agricultura familiar, campesina e indígena le afectó la política del gobierno de Cambiemos. “Cuando asumió Macri hubo una gran inflación, el dólar subió mucho. Las semillas y todos los insumos para la producción están a precio dólar, pero nosotros lo tenemos que vender en pesos. Además de eso, los distribuidores fijan un precio de compra muy bajo para los productores y después lo venden mucho más caro. Además el agua, la luz y el gas subieron mucho, empeorando la situación". Después Hipólito continúa su relato. "Nosotros utilizamos bombas de riego y maquinaria a gas que consumen mucha energía. En el último tiempo la luz aumentó más de un 1000%”.

Ante esto, el campesinado organiza los llamados verdurazos, que como protesta llenan las ciudades de lechugas, peras y tomates. “Además de la protesta, se vende verdura a toneladas, pero con un precio justo tanto para el productor como para la población en general”. Hace unos meses el gobierno de la ciudad de Buenos Aires prohibió estas actividades y dejó a cambio una postal que dio la vuelta al mundo: una señora mayor recoge un par de berenjenas del suelo. Al fondo, una veintena de antidisturbios.

Sumado a esta situación, llega el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, que según Lucas Tedesco, de la UTT, "abre el mercado a productos que están subvencionados en Europa como carne, olivas, vinos, quesos y derivados, cosa que no se da en Argentina, por lo que la capacidad competitiva del sector agropecuario podría verse restringida. Además, se perdería el acceso preferencial al mercado de Brasil, principal destino de las exportaciones del país".

En esta línea, la organización califica al acuerdo como “una condena para reprimarizar Argentina” y como "la intención de liberar aún más la economía, intensificándose la dependencia con la exportación de grano, que beneficiaría a las grandes corporaciones agroexportadoras". Diversos agentes sociales y parte de la comunidad internacional llevan denunciando el peligro del negocio agroindustrial por aplicar semillas modificadas y herbicidas (glifosato), que ponen en peligro la salud de la población y la soberanía alimentaria. Según Lucas, si el acuerdo se concreta "este tipo de herbicidas se aplicarán cada vez más para cumplir con los paquetes tecnológicos que se presentan en el mercado como agentes fitosanitarios para la producción".

Frente a esta lógica, algunas organizaciones de campesinos/as están indagando formas novedosas para avanzar hacia un modelo agroecológico. Uno de los organismos es la COTEPO (Consultorio técnico popular). Este consultorio popular arma talleres en los que los mismos productores se van enseñando unos a otros prácticas limpias para combatir las plagas o abonar el campo. También tratan de recuperar saberes que venían utilizando sus ancestros, mucho antes de la llegada de los agroquímicos.

A tenor de este modelo, la agroecología discute también la forma en que se produce, las condiciones de los trabajadores/as y la propia relación con la tierra. “Cuando llegamos al país, mi madre trabajaba como medianera en una quinta orgánica, pero seguía teniendo condiciones muy malas, la agroecología es más digna, es un cambio social”, recuerda Maritsa. Según ella, muchos se están pasando a otras formas más naturales de producción porque "además de cultivar sin perjuicios para la salud y la tierra, la agroecología tiene que ver con una transformación social más profunda".

En octubre el pueblo argentino irá a las urnas, el pago de la deuda empezará el año que viene y el acuerdo de libre comercio tendrá que pasar por el Congreso. La situación no pinta demasiado prometedora para los sectores populares. Mientras, desde las quintas se hacen purines y caldos minerales. Y así, organizándose desde el campo, muestran otra forma de vivir.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Temporeros en la calle
Un año más las personas que se desplazan a la provincia de Huelva para trabajar en la campaña de la fresa se encuentran con la ausencia de dispositivos de acogida.
Almería
Almería Un desalojo en Níjar deja sin alternativa habitacional a setenta trabajadores del campo
El próximo martes en la localidad almeriense, epicentro de la producción agrícola, se ejecutará el desalojo del Cortijo El Uno, en San Isidro donde habitan sesenta trabajadores del sector y familiares, sin otra alternativa habitacional
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
#37529
22/7/2019 5:50

y pensar quie argentina o cuba eran los paises mejores para vivir hace 70 años. hasta que el socialismo les dijo que con ellos vivirian mejor

0
3
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Israel
España El Gobierno español vuelve a romper su compromiso de no comprar armas a Israel
El Ejecutivo de Pedro Sánchez adquiere armamento israelí por valor de 6,6 millones de euros a pesar de haberse comprometido a un “embargo total”.

Últimas

Israel
Israel Nuevos contratos de compra de armamento a Israel tensan la situación del Gobierno
El incumplimiento del compromiso al “embargo total” por parte del PSOE deja críticas de Sumar y la opción de romper la coalición por parte de Izquierda Unida. El Ejecutivo asegura que está buscando la manera de rescindir el contrato.
Gobierno de coalición
Carrera armamentística Izquierda Unida denuncia incumplimiento del PSOE y habla de “crisis de Gobierno”
El aumento del gasto en defensa y la compra de armas a Israel, a pesar del compromiso de no hacerlo, ha enfadado a tres pesos pesados de la coalición.
El Salto Radio
El Salto Radio A dos velas
El documental “A dos velas”, de Agustín Toranzo indaga en las causas de los cortes de suministro eléctrico sistemáticos e indiscriminados que varios barrios obreros de Sevilla vienen denunciando desde hace años.
Más noticias
There Is Alternative
There Is Alternative De redes, software, cacharritos y todo lo que no sea Elon Musk | TINA #1
Primer programa del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de la tecnología y sus alternativas éticas y responsables.
Opinión
Opinión Priorizar bombas sobre camas de hospital
El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras en Sanidad. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.
Opinión
Guggenheim Urdaibai Respuesta al Agirre Center: no participaremos en este juego con cartas marcadas
VV.AA.
El “proceso de escucha” se invalida a sí mismo al existir un plan ya elaborado y no publicado “de expansión discontinua del Guggenheim de Bilbao en Urdaibai”.
Estados Unidos
Extrema derecha Los beneficios de Tesla caen un 71% y Musk anuncia que reducirá su colaboración con Trump
Las protestas contra Elon Musk funcionan y hacen caer los beneficios y el valor en bolsa de la compañía. El anuncio del millonario hace que las acciones de Tesla crezcan cerca de un 5% en apenas unas horas.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.
El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.