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Frases usadas como excusa para justificar el racismo que en los últimos años está creciendo a pasos agigantados. Aunque la mayor parte de la población declara no ser racista, la realidad cotidiana y las estadísticas demuestran la inexactitud de dicha afirmación.
Según la RAE, Real Academia Española, la palabra racista significa: "Ideología o doctrina política que tiene como fundamento el pensamiento de que una raza humana es mejor que otra basándose en características biológicas".
Las personas que ejercen el racismo defienden la ideología de superioridad de una raza frente a las demás y la necesidad de mantenerla aislada del resto dentro de una misma comunidad o país.
Las personas racistas tienen el sentimiento y, por lo tanto actúan, para la anulación de Derechos Humanos debido a la exaltación de la superioridad de una raza sobre otra. Con frecuencia, este adoctrinamiento conlleva persecuciones y acciones represivas y agresiones a grupos étnicos o razas consideradas inferiores.
Las comunidades autónomas con mayor índice de racismo son las de Melilla, País Vasco y Navarra.
Los mayores delitos de odio cometidos en el Estado español, que desafortunadamente van ''in crescendo'', se producen por motivos racistas. Así lo prueban las estadísticas que indican que en el año 2013 se contabilizaron 381 delitos de odio y en el año 2015 se registraron 505. En el año 2016 se cometieron 1.272 delitos de odio.
Sólo en Euskadi, en los años 2016 y 2017, los colectivos donde más incidentes de odio se produjeron fueron a las personas árabes y negras, seguidas por la población de etnia gitana.
El racismo suele ir ligado a la xenofobia, que es el rechazo a las identidades culturales diferentes a las propias, o sea, el odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia las personas extranjeras.
Existen diferentes variantes como:
- El semitismo, que es el desprejuicio a personas judías y árabes.
- Apartheid, basado en la segregación por motivos étnicos o raciales y el trato discriminatorio hacia la población negra.
Como pescadilla que se muerde la cola, estos colectivos estigmatizados, golpeados, marginados y criminalizados, tienen que asumir mayores dificultades para acceder a una vivienda, a la Sanidad Pública, a un puesto de trabajo, e incluso al transporte tanto público como privado.
Pero, ¿quién decide qué razas, etnias o personas son superiores a otras? ¿A quién interesa que exista el racismo? ¿Por qué no abolimos definitivamente cualquier indicio de racismo? Y lo peor, ¿por qué está aumentando de manera vertiginosa el odio a las personas migrantes, negras, refugiadas, con diversidad funcional, con distinta nacionalidad, distinta religión o por su condición económica? En definitiva, a las personas diferentes.
Cabe preguntarse si ese racismo y xenofobia la ejecutan de igual manera si estas personas a discriminar son pobres o adineradas. Es decir, ¿es racismo o es aporofobia?
El racismo suprime la libertad de expresión, de movimiento, de acción, e incluso la libertad física.
En 1966, se nombró el día 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación Racial. Desde entonces diferentes organizaciones que luchan contra el racismo se reúnen todos los años ese día para realizar actos de denuncia y concienciar sobre todos los supuestos de discriminación racial.
La mayoría de las víctimas de ataques racistas o xenófobos son las que viven en soledad y rara vez los exteriorizan o denuncian. De hecho, según informe de SOS Racismo, el 35% de casos se dan en las instituciones, concretamente los denunciados a los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Paralelamente al aumento del racismo, hay que sumar el auge de la extrema derecha y de los grupos neonazis que se expanden cada vez más en Europa y especialmente en el Estado español.
En Internet, por ejemplo, se han triplicado el número de páginas de ideología neonazi y la comercialización de artículos nazis. Así mismo, los partidos políticos con discurso xenófobo están experimentando un lento, pero constante ascenso en Europa.
Frente al racismo y el fascismo, diferentes colectivos, ONG, sindicatos (entre los que se encuentra CGT, como no podía ser de otra forma), asociaciones y particulares, aúnan fuerzas para luchar contra semejante lacra y por el total cumplimiento de los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que reconoce a todos los seres humanos "libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, posición social o económica; que nadie será sometido a tortura, trato cruel, inhumano o denigrante; que toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado y a la libertad de pensamiento, conciencia y religión" entre otros muchos derechos.
Por todo ELLO, TOLERANCIA 0 CONTRA EL RACISMO Y EL FASCISMO.
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A mencionar la necesaria existencia de una parte de la población minorizada en derechos para ser conveniéntemente superexplotada dentro del capitalismo canibal.
Hola compañer@s, es posible comunicarnos vía mail?? info@rromnipativ.info
Tenemos especial interés en comunicarnos con Rosa Becerra. Muchas gracias por vuestro tiempo. Lindo día.