We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Brecha salarial
La brecha salarial entre hombres y mujeres cae al 24%, la menor tasa en diez años
Dato para cena familiar: en España la brecha salarial de género es del 24%. De media, si eres hombre ganarás 26.934 euros al año y si eres mujer 21.682 euros, una diferencia de 5.252 euros, según las cifras del último estudio elaborado por Comisiones Obreras dado a conocer este 14 de febrero.
La diferencia de salarios e ingresos sigue siendo grande, pero se ha reducido en los últimos años, analiza el informe, en parte gracias a las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y los salarios recogidos en convenios colectivos. Con la crisis del 2008 y la lenta recuperación, la brecha salarial trepó hasta el 32% en 2013 y desde entonces comenzó a descender poco a poco. Pero fue en 2019 cuando “ha flexionado claramente a la baja”. Las razones de ello se encuentran, según CC OO, en las subidas del SMI —el 1 de enero de 2019 subió un 22%, de 767 a 900 euros mensuales— y la firma del Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva 2018-2020, que recogía la subida progresiva del salario mínimo de los convenios a mil euros. Según los datos de CC OO, la brecha salarial se encontraba en 2019 en su punto más bajo desde 2008.
La mayor parte de la brecha salarial se explica, continúa el estudio, por los factores que determinan que “mujeres y hombres se inserten laboralmente de forma diferente y desigual”, condicionando la trayectoria laboral de las mujeres y, por supuesto, sus ingresos finales. Pero no es la única forma de discriminación, también sigue perviviendo una desigualdad todavía más brutal: una menor retribución salarial por realizar el mismo trabajo en una misma situación laboral.
La jornada parcial explica la mitad de la desigualdad de la brecha de género, aseguran las autoras del estudio. En España el 25% de las mujeres trabajan a jornada parcial frente al 7% de los hombres
Existen muchos factores, pero la jornada parcial explica la mitad de la desigualdad de la brecha de género, aseguran las autoras del estudio. En España el 25% de las mujeres trabajan a jornada parcial frente al 7% de los hombres. Si las mujeres recurrieran a la jornada parcial en el mismo porcentaje que los hombres, desaparecería el 53% de la desigualdad salarial de género, es decir, esta brecha se reduciría de 5.552 a 2.486 euros.
Según explica CC OO, la jornada parcial es “algo coyuntural” en los hombres, sobre todo en los primeros años de su vida laboral, pero se ha convertido “en un componente estructural” para las mujeres. El 75% de las personas asalariadas que trabajan a jornada parcial, detallan, son mujeres. La principal razón para elegir este tipo de jornada en el caso de las mujeres son problemas para encontrar trabajos a jornada completa. Un 22%, según el informe, elige jornada parcial por tema de cuidados y otras obligaciones familiares o personales. En el caso de la población que elige “voluntariamente” una jornada parcial, “las mujeres lo hacen para poder cuidar de otras personas, mientras que entre los hombres es por motivos de estudios”.
En algunos casos, los problemas de conciliación y los bajos salarios hacen que los hogares no se puedan costear los servicios de cuidados que necesitarían para poder trabajar, incluso a jornada partida. Y son las mujeres las que mayoritariamente deciden “declararse inactivas” para poder realizar esos trabajos de cuidados.
Complementos desiguales
Si las diferencias en los salarios explican el 55,3% de esta brecha, un desigual reparto de los complementos están detrás del 39,4%, mientras que el pago de horas extras y pagos extraordinarios tienen “un peso muy reducido” en el salario y la brecha salarial, según el informe. Estos complementos en muchas ocasiones son otorgados con “criterios discrecionales”, sobre todo en puestos directivos y “que benefician menos a las mujeres”. En muchos otros casos, “retribuyen aspectos ‘masculinizados’ del trabajo, como el esfuerzo físico, la penosidad, la nocturnidad, o la disponibilidad horaria; mientras que no se retribuyen otros atributos “feminizados” del trabajo: atención, precisión, resistencia”.
La brecha salarial tiene como telón de fondo una división sexual del trabajo que “provoca discriminación laboral sobre las mujeres”, condensa el estudio:. “Esta discriminación se puede observar en las peores condiciones de empleo —mayor desempleo, contratación temporal, parcialidad, etc— y peores condiciones de trabajo —jornadas partidas, mayor precisión, exigencia de atención y comprensión al público, menor remuneración y menor promoción—”.
Esta realidad, dice el documento elaborado por la Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CC OO, solo se puede explicar porque la segmentación laboral y porque “aquellos trabajos considerados propios de mujeres están peor valorados solo porque los realizan las mujeres”.
Precariedad laboral
Precariedad laboral Las trabajadoras de las conserveras van a la huelga por los bajos salarios, la alta precariedad y la brecha de género
En concreto, la falta de valor que se asigna a los trabajos que realizan mayoritariamente las mujeres hace que “las ocupaciones que cuentan con mayor salario medio están masculinizadas, mientras que las ocupaciones con salarios bajos están feminizadas”. En muchas ocasiones, como se ha podido ver en la reciente huelga de las conserveras, esta brecha pervivía aunque las mujeres tuvieran trabajos muchos más cualificados y muchos más vinculados con la producción: el convenio de las conserveras asigna más salario al ordenanza —normalmente hombres— que a una maestra de producción —casi siempre mujeres—.
Tras el primer año de maternidad el salario femenino se recorta un 11% mientras que el de los hombres no sufre cambios y a largo plazo la brecha se agranda hasta el 28% tras el nacimiento del primer hijo
Entre las principales razones de esta brecha salarial, el informe sitúa la maternidad, que “penaliza salarialmente a las mujeres” y afecta a su permanencia en el empleo. La tasa de empleo de las mujeres sin hijos llega al 70%, y la tasa va cayendo en función de los hijos que se tienen: con tres hijos, la tasa de empleo llega al 57%.
“La maternidad tiene efecto sobre la presencia y la permanencia de las mujeres en el mercado laboral y, por consiguiente, en el salario: las mujeres tienden a reducir su jornada, acogerse a excedencias, incluso a dejar el empleo para hacerse asumir el cuidado de menores, por lo que no es extraño el rechazo de la maternidad por parte de algunas mujeres”, sostienen en el informe.
Según el estudio The child penalty: evidence from Spain (Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz, 2021), tras el primer año de maternidad el salario femenino se recorta un 11% mientras que el de los hombres no sufre cambios y a largo plazo la brecha se agranda hasta el 28% tras el nacimiento del primer hijo.