We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Para hablar de la nueva vivienda de los Montero-Iglesias, o de su repercusión política, voy a usar dos perspectivas, una a la que llamaré socialdemócrata, en la que no existen límites al crecimiento y es posible alcanzar la justicia social a través de las instituciones y sus intervenciones económicas. Y otra más realista, la colapsista, en la que existen límites biofisicos en el planeta, los estamos alcanzando y la justicia social solo se alcanza a través de la defensa y conservación del territorio y de los recursos.
Si me pongo las gafas socialdemócratas, puedo ver que como estrategia no es tan desacertado como pudiese parecer este aparente “cambio de clase social” de las más destacadas cabezas de Podemos. Es posible que para la derecha rancia, conservadora, miedosa y clasista haya sido un alivio. Lo que les trasmite la noticia es normalidad: “ya no hay que temer”, dirán algunos, otros respirarán aliviados “son como nosotros”, “lo que quieren es una buena casa y vivir bien, como todo el mundo”, “parece que no era tan revolucionario, mejor así”, “pasó el peligro rojo”.
Algunos apuntarán que era lo único que buscaban y que por fin se les ve el plumero. Dentro de este inaccesible caladero de votos lo pueden ver incluso con simpatía. Es posible que hayan pasado a ser una opción a la larga, reeditando el juego PP-PSOE, que durante tanto tiempo nos ha tenido entretenidos. Los medios propagandistas de la derecha, como los periódicos El País, El Mundo y ABC, han perdido una de sus bazas más interesantes, el miedo. Podemos ya no es gente de mal tono. Rastas, barbas desaliñadas, ausencia de trajes, camisetas subversivas, etc. ya no son argumento contra quien tiene un chalet en la sierra. Pocos días después de la noticia, las armas mediáticas del sistema se centran en Zaplana y Torra.
Para la clase media y clase alta con buena formación y de corte keynesiano, el auténtico fortín de Podemos hasta hace poco, esa que se identifica con Público y eldiario.es pero también con El País y un poco con El Mundo, para esa, el mensaje es claro: consumir, estudiar, progresar, crecer, viajar, comprar; no os preocupéis, la crisis ya ha pasado, durante los próximos treinta años la cosa estará como ahora, y tal vez mejor, si nos lo curramos, no hay nada que temer. Una hipoteca se firma si el horizonte está despejado y existe estabilidad, ahora es el momento. Los de izquierdas si nos esforzamos también tenemos derecho a nuestro pedazo de cielo en la tierra. Luchemos por poder consumir un poco más, ese es el fin de todo esto, vivir mejor, en términos materiales-consumistas.
Este es el sector de la población capaz de crear tendencias de cambio y el que votaba a Podemos y que ahora está disputando con Ciudadanos.
Ahora me pongo las gafas colapsistas y veo un mundo que ha perdido casi la mitad de especies de seres vivos en los últimos 40 años, en el que la temperatura ha subido 1,5 grados de media en el planeta y no parece que lo podamos frenar hasta más allá de los 2 grados (y el doble de media para España) aunque dejemos de emitir. Un planeta con más de 60 millones de desplazados provocados por el clima y por la desigual distribución de los cada vez más escasos recursos. Un mundo donde se mata a la gente que defiende su agua, su tierra, su vida. Una tierra el la que se descubre un barril de petróleo por cada seis que se consumen, no por necesidad, sino por avaricia.
Y entonces veo una llamada a la acción totalmente contraria a la que se esperaría de quien sabe que a mayor acumulación de la riqueza más personas quedan excluidas del sistema, más desigualdad social, más problemas de salud, más drogas, más prostitución... Mal ejemplo de quien se esperaba que hiciese nueva política. Mal momento cuando el petróleo, sube de los 80 dólares el barril y Europa va a dejar de financiarnos. Mala estrategia para quien es consciente de que hay que cambiar de sistema, porque si no, el sistema acabará con todos nosotros. Una mala idea, cuando muchos sabemos que no queda para todos y que el gasto de unos es una condena para otros.
Relacionadas
Congreso de los Diputados
Congreso de los Diputados El Congreso aprueba el paquete fiscal tras el acuerdo de última hora entre Gobierno y Podemos
Opinión
Opinión Cuando fuimos los peores
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda “Comiendo espetos frente al tsunami”: fuego amigo tras la comparecencia de la ministra de Vivienda
"This is where the line of time takes us; it is the endpoint of progress. A machine world of machine people: productive, efficient, equal, self-monitored, self-measured, long-lived, and well-behaved. Perhaps ultimately, with the aid of silicon chips or AI programs, immortal too. As with any vision of the future, perspectives on this endgame are divided. If you work for Google or Facebook, the future probably looks like heaven. To some of the rest of us, it is a vision of hell."
-Paul Kingsnorth, "A Storm Blown from Paradise"
https://emergencemagazine.org/story/a-wind-blown-from-paradise/
Recomiendo a todos el impresionante cortometraje de animación "IN-SHADOW: A Modern Odyssey", de Lubomir Arsov:
https://vimeo.com/242569435
Antonio Turiel, en su indispensable blog "The Oil Crash":
"Contrariamente a lo que les gusta pregonar a los celotes del capital, el peak oil está más vivo que nunca. Lo que ha pasado en los últimos cuatro años no puede entenderse sin comprender la dinámica que la llegada del peak oil ha obligado a adoptar, en una huida hacia adelante de la gran superpotencia, EE.UU., ante un problema irresoluble sin un cambio radical del marco conceptual. Con el espejismo del fracking no solo no se ha podido descartar el inevitable peak oil, sino que al aferrarse a la falsa salida que daba el fracking la caída que se avecina, en lo económico y en lo social, será mucho más abrupta y mucho más dura, y el recurso al ultrabelicismo para controlar los últimos recursos parece hoy más probable que nunca. El error de todos los análisis previos ha sido el de suponer que el libre mercado, tal y como se entiende hoy en día, iba a ser capaz de gestionar una situación de escasez en una materia prima tan fundamental como es el petróleo. En realidad, lo que ha hecho es subirnos a un precipicio más alto donde el riesgo de despeñarnos es mayor que nunca. Mientras no se comprenda que creer que la necesidad crea los recursos es un grave error de concepto, un cierto grado de colapso de nuestra sociedad es completamente inevitable y ahora mismo bastante cercano. Aquellos que ahora se ríen del peak oil y de sus estudiosos acabarán mutando su carcajada en rictus, pero desgraciadamente eso no será ningún consuelo para nadie. Ojalá que cuando inevitablemente nos estrellemos contra los límites de este grande y extraordinario pero finito planeta sepamos reconocer nuestro error y, recogiendo los trozos, seamos capaces de construir algo nuevo y mejor."
http://crashoil.blogspot.com.es/2018/05/eppur-peak-oil.html
Por fin alguien hace una lectura colapsista del tema ! Gracias, señor Garrido
"Hugo Martínez Abarca
Verified account @hugomabarca
Probablemente la votación que hay en Podemos sea lo más importante que está pasando para el futuro de nuestro país mientras la mafia anda colapsada entre sus detenciones y su incapacidad para desatascar el país."
https://www.nuevatribuna.es/opinion/jesus-parra-montero/la-gran-decepcion/20180521125402152171.html
"“Me ofenden sus coches caros. Me ofende que ellos lleven a sus hijos a colegios de “papá”… Me importa un cuerno que me critiquen por vivir en Vallecas y por comprar ropa en Alcampo”, hoy justifican su traslado al chalet de Galapagar “por el deseo de estar en el campo, para vivir y no para especular llevar a sus hijos a un colegio público y disponer de espacio y privacidad para formar su proyecto de familia…”.
Qué se queden en su chalet burbuja y no vuelvan por el parlamento
Toma algo serio
http://insurgente.org/entrevista-a-angeles-maestro-todo-el-mundo-sabe-que-trabajando-no-es-posible-conseguir-un-chalet-como-el-de-iglesias-y-montero/