Congreso de los Diputados
            
            
           
           
Derrota del PSOE en su iniciativa de legislar contra el proxenetismo
           
        
        
Tal vez un aparente exceso de confianza  por parte del primer partido del gobierno daba la sensación de que la propuesta de Ley Orgánica del PSOE contra cualquier forma de  proxenetismo pasaría la toma en consideración con una mayoría  simple. Durante la mañana en la sala de prensa del Congreso de los y  las Diputadas algunas formaciones políticas dejaban clara la postura  que llevarían al pleno de la sesión de la tarde de este martes. Patxi  López, el portavoz socialista, hacía declaraciones en un tono de  confianza: “Pretendemos avanzar en la abolición de la  prostitución. En este país creo que hay un sentir mayoritario que  acompaña lo que dice esta ley. Esta tarde todo el mundo se  retratará”. Sin embargo, Sumar le adelantaba desde mediodía a  su socio de gobierno que su voto sería un rotundo no.
Una vez comenzado el debate un aire a  tormenta se dejaba oler. A cada intervención de los grupos  políticos, una vez expuesta la iniciativa por parte de Andrea  Fernández del PSOE se desvanecían una a una las esperanzas de la  mayoría simple. Llegó un momento en que no daban ya los números, a  pesar de que el PP, el último en intervenir dejaba en una incógnita  su sentido del voto. Hasta que no sumó. Así, con 184 votos en  contra (PP, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y Junts); 122 a favor (PSOE, BNG y Coalición Canaria) y 36 abstenciones  (Podemos y Vox), una mayoría amplia del Congreso tumbó los planes  socialistas de marcarse un tanto, ante la mirada estoica de la  ministra de Igualdad, Ana Redondo.
Los discursos más elaborados y mejor  argumentados contra la proposición de ley socialista fueron  pronunciados por los grupos EH Bildu, Ezquerra Republicana de  Catalunya, Sumar e incluso Junts. Todos coincidieron en  señalar que el enfoque punitivista de la propuesta no alcanzaba ni  para llegar al fondo de la cuestión ni para resolver lo más  urgente. Achacaron a las socialistas no poner en el centro la  situación real de las mujeres que ejercen la prostitución ni  reconocerlas como sujetos de derechos  y agencia propia.
En diversas partes del Estado  colectivos de trabajadoras sexuales y organizaciones proderechos  aliadas siguieron con atención el debate hasta la votación, momento  en que se liberaron gritos de emoción y enhorabuenas. Kenia García,  integrante del Colectivo Prostitutas de Sevilla, CPS, lo contaba así  a El Salto: “Ha sido un día angustioso para las trabajadoras  sexuales pero finalmente se ha hecho justicia. También ha sido  esperanzador escuchar los discursos y la altura política de varios  grupos parlamentarios desde una perspectiva de derechos y  reconocimiento que creo que son fruto de todo el trabajo de  incidencia realizado por todos los grupos de trabajadoras sexuales.  así como  el fuerte apoyo de un sector del movimiento feminista  proderechos desde la legislatura anterior, sin olvidar nunca a todas  las compañeras que desde antes nos abrieron camino como las Putas  Indignadas, a quienes la diputada Gala Pin recordó como sus madres  políticas”.
Los partidos más críticos coincidieron todos en no entender las pretensiones de legislar que tenía del PSOE sin contar con las mujeres que ejercen la prostitución y el trabajo sexual. La diputada EH Bildu, Bel Pozueta, ha afeado al PSOE que no se haya consultado antes de presentar la Proposición de Ley Orgánica. “Nunca, repito, nunca se les ha brindado a las trabajadoras sexuales la oportunidad de compartir sus demandas y reivindicaciones en sede parlamentaria. Una vez más se intenta legislar sobre ellas negándoles, la voz”, expreso desde la tribuna. En resumen Pozueta calificó de inútil la propuesta presentada por el grupo socialista porque, les dijo, “prohibir no es lo mismo que abolir, y ustedes lo saben”.
Más vehemente en su alocución fue la diputada Pilar Vallugera  de Ezquerra Republicana (ERC), quien espetó hacia la bancada socialista: “¿Sois conscientes del impacto que esto tiene en vidas que parecer ser  desprecian porque ni escuchan?”, para luego exhortarles a que presenten ya la ley de trata y deroguen la ley de extranjería y así  poder empezar a pensar en soluciones reales apegadas a la realidad de  las mujeres que ejercen el trabajo sexual y tomándolas en cuenta  porque, agregó, “a golpe de código penal, destrozamos vidas”.
En este sentido también se expresó Gala Pin, la diputada de Sumar: “la mejor manera de garantizar los derechos de las mujeres que ejercen la prostitución es derogar la ley de extranjería” porque aseguraba que las mujeres que ejercen tienen derecho a decidir sobre su vida. Arremetió también contra la tercería locativa que el PSOE se había empeñado en mantener dentro de la propuesta legislativa. “Parece que no son conscientes de la emergencia habitacional que vive el país o les vale un pepino el derecho a la vivienda de las mujeres que ejercen”, sostuvo. Les señaló también que la ley socialista pretendía penalizar la fuente de ingresos de las mujeres y que con eso no se acabaría con la prostitución si no ampliando y garantizando derechos. Pin le reprochó también el haber abandonado el concepto del consentimiento era una forma retorcida de abordar el debate.
La intervención de Pilar Calvo Gómez, de Junts per Catalunya, también le saco los colores al PSOE al señalar, “Una regulación que hará que las prostitutas que no forman parte de proxenetismo coercitivo pongan en riesgo su integridad física no es una buena regulación”. “¿Que ha pasado con el consentimiento?”, preguntaba también la diputada catalana. “Hablan de libertad sexual defienden que solo sí es sí, pero cuando una mujer adulta, de manera voluntaria deciden ejercer la prostitución su consentimiento no es válido” les cuestionó.
Todas las políticas aquí citadas abogaron también por la creación de una subcomisión que se dedique a recabar y actualizar datos porque los que actualmente se manejan datan de 2018. Para Pozueta, la subcomisión sería también la herramienta para tratar abordar la prostitución de manera integral que priorice mecanismos de protección social que incluyan recursos de vivienda, acceso laboral y a los servicios públicos sin ningún tipo de discriminación y que “abordase la necesidad de regularización legal”.
“Hemos celebrado la votación en  contra pero aún queda mucho por hacer porque no podemos olvidar que  la Ley Mordaza y las ordenanzas municipales que siguen proliferando  en todo el estado criminalizan a las trabajadoras sexuales en los  espacios públicos y la Ley de extranjería a las compañeras en  situación administrativa irregular” expresó la activista del  CPS, una de las personas que con otras compañeras han trabajado de  manera decidida en hacer incidencia política a muchos niveles. Sabe  que el trabajo de incidencia no acaba hoy pero valora que ahora se abran  otras perspectivas. “Lo primero que deben hacer con urgencia es  aprobar la ILP de Regularización Ya y comprender que las políticas  que afectan a las personas que ejercen la prostitución han de ser  diseñadas y consultadas con nosotras y que el trabajo debe estar  orientado a una profunda transformación que garantice la justicia  social, el punitivismo sólo genera más desigualdad, clandestinidad,  estigma, indefensión y abusos”, concluye García.
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