Creaciones morales
1820-1931: cuando las mujeres entraron en clase

La llegada de las mujeres al sistema educativo: de la Escuela Lancasteriana a la Federación Universitaria Escolar.

Manifestacion de la FUE
Las movilizaciones que impulsó la Federación Universitaria Escolar fueron un factor clave en la caída del Régimen de Miguel Primo de Rivera.
5 jul 2017 15:46

¿Recuerdan a Jane Eyre, la protagonista de la novela de Charlotte Brönte? Tanto ella como la escuela Lowood son trasuntos de la autora, quien, al igual que sus hermanas, asistió a un colegio inspirado en el sistema de la ‘enseñanza mutua’. El pedagogo Joseph Lancaster lo ideó como solución al problema del analfabetismo infantil en las grandes ciudades. Con muy pocos medios se podía conseguir que los niños (y las niñas) pobres fuesen educados por maestros que iban delegando en los alumnos más aventajados el cuidado de los más pequeños. Ellos se convertían en maestros y así sucesivamente.

El sistema funcionó bien hasta que la empresa privada y la religión vieron el potencial. Varias iniciativas, sobre todo la del clérigo Andrew Bell, se hicieron con el ‘negocio’ y lo tiñeron de ideología: había que educar, sí, pero en la fe cristiana. Ahora se llamaría sistema Lancaster & Bell. De esta forma llegó muy pronto a España, de la mano del militar británico Juan Kearney (a las órdenes del Infantado), que fundó la primera Escuela Lancasteriana para niñas en la calle Valverde de Madrid. Era 1820 y fue, efectivamente, la primera escuela para niñas de clase media. Las mujeres no iban al colegio salvo las ricas, que por esas fechas también pasaban un tiempo en las instituciones religiosas más privilegiadas, pero sin ningún fin pedagógico.

Aunque fuese en la fe católica, ese plan para educar a las niñas y además formar maestras tuvo que sortear muchísimas trabas y cortapisas. El analfabetismo femenino era abrumador, pero hasta entonces no se había hecho nada para evitarlo, ya que la idea de contar con mujeres con estudios era todavía más insultante que mantenerlas analfabetas. Las Cortes de Cádiz habían aprobado el Informe Quintana de 1813, donde se incluía un proyecto para extender la enseñanza pública y gratuita a las niñas, pero la Restauración de Fernando VII lo dejó en suspenso.

Años después, el ministro de Fomento del gobierno de Narváez, Claudio Moyano (quizá le recuerden por la cuesta que lleva su nombre en Madrid), consiguió que se aprobara en el Congreso su Ley de Instrucción Pública, en la que ordenaba construir escuelas para niños y niñas en las localidades con más de 500 habitantes, así como la creación de escuelas para maestras.

Pese a todo, la educación no sería igual: las niñas solo tenían asignaturas de ortografía y gramática, el resto eran materias sobre hogar e higiene (además de la religión, por supuesto). Y las maestras recibían la cuarta parte del salario de un maestro. A pesar de la injusticia, esta ley supuso un paso de gigante en un país en el que, hasta entonces, a las mujeres se las consideraba seres inferiores, no solo ante ley, sino por el dogma religioso y filosófico.La madrileña Ramona Aparicio tenía catorce años cuando, como Jane Eyre, fue nombrada maestra de la Escuela Lancasteriana. En 1858, con la Ley Moyano, la Lancasteriana pasó a unirse a la nueva Escuela Central de Maestras y su sede fue trasladada al número 4 de la calle Arco de Santa María (hoy, Augusto Figueroa). El colegio poseía su propio grupo de maestras, más unos pocos maestros y sacerdotes externos. Ramona Aparicio terminó siendo la directora y continuó en su puesto más de cincuenta años. Este primer plan de estudios seguía siendo deficiente en los contenidos, solo se aplicaba el esfuerzo en tareas propias de amas de casa, como coser o bordar.

El verdadero impulso llegó de la mano del rector de la Universidad de Madrid en 1869, Fernando de Castro, fraile franciscano de vasta cultura. Un año antes de la ‘Gloriosa’ y favorecido por el clima político del Sexenio Revolucionario, de Castro organizó las Conferencias Dominicales para la Educación de la Mujer, un ciclo de charlas a las que invitó a intelectuales de la época, para que detallaran la importancia de una mujer educada en todas las asignaturas, tanto científicas como de humanidades. El ideario de Fernando de Castro, aunque avanzadísimo para la época, se encontraba dentro de los principios católicos: desarrollar las potencialidades de la mujer para que sirviese mejor dentro de la unidad familiar, no como un fin en sí mismo, tal y como lo consideraban personajes unidos a la institución, como la condesa Pardo Bazán o Concepción Arenal.

Entre 1878 y 1907 se crearon cursos de Comercio, Correos y Telégrafos, Idiomas, Dibujo y Música, Archiveras y Bibliotecarias, Taquigrafía y Mecanografía que formaron a 6.000 chicas de clase media

Gracias a estas charlas, nació el Ateneo Artístico y Literario de Señoras, que vendría a ser un salón de preciosas con dos siglos de retraso, formado por señoras de la alta sociedad y fundado por Faustina Sáez de Melgar. Seis asistentes a las conferencias fueron examinadas de sus contenidos, reconvertidos en cursos, y de ellos nació la Escuela de Institutrices (un grado más alto que el de maestra), dentro de la Escuela de Maestras, también con Ramona Aparicio de directora. Las primeras institutrices se matricularon en 1870.

Asociación para la enseñanza de la mujer

La respuesta fue tan entusiasta que el catedrático De Castro fundó en 1871 una entidad que se considera imprescindible en la historia de la educación española: la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, dedicada a la pedagogía femenina e inspirada en los principios del krausismo, que facilitaría medios y conocimientos a todas aquellas alumnas que deseasen la especialización para trabajar. Entre 1878 y 1907 se crearon cursos de Comercio, Correos y Telégrafos, Idiomas, Dibujo y Música, Archiveras y Bibliotecarias, Taquigrafía y Mecanografía que formaron a 6.000 chicas de clase media, por los precios asequibles de las matrículas. Gracias al empeño de la asociación, se consiguió, entre muchas otras cosas, que las mujeres fuesen admitidas en el Ateneo de Madrid, donde se les tenía vetado el acceso.

Tras la muerte de Fernando de Castro en 1874, su sucesor, Manuel Ruiz de Quevedo, llevó la escuela de institutrices y la escuela normal al resto de provincias. En apenas 25 años, cuando ya proliferaron otros colegios y la Institución Libre de Enseñanza dominaba el mundo académico, la Asociación para la Enseñanza de la Mujer desempeñó un papel fundamental y muy poco reconocido, formando maestras de conocimientos especializados y competentes. Ni los poderes públicos o religiosos, ni siquiera los medios de comunicación o el ambiente cultural, estuvieron de su parte. Todos conspiraron contra ella, entrometiéndose en su administración y cuestionando la validez de la figura de la maestra de primaria. Sin embargo, personajes como María Lejárraga y sus ideas sobre el asociacionismo de la mujer, como agente de transformación social, derivan de la Escuela.

Antes de la Escuela de Maestras e Institutrices no se conocía en España la figura de la mujer estudiante. La razón es evidente: el acceso de la mujer al conocimiento podía ser discutible, incluso justificado en ciertos casos como frivolidad o rareza, pero lo de estudiar para conseguir un puesto de trabajo era simplemente inaceptable en términos sociopolíticos e ideológicos. Hasta 1910 no se legisló la libre admisión. El movimiento estudiantil en esos años favoreció la incorporación de las mujeres a la vida política y a la toma de decisiones en unos momentos absolutamente críticos.

La asociación nacional de mujeres

Las mujeres formaron sus propias asociaciones, que fueron desde la militancia política en el socialismo (muy pocas y con escasa representación) a la participación confesional en la iglesia (Acción Católica de la Mujer), pasando por el feminismo de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, fundada en 1918 por María Espinosa de los Monteros e Isabel Oyarzabal de Palencia. En 1921, Carmen de Burgos puso en marcha las actividades de la Cruzada de Mujeres Españolas, que salió a la calle el 31 de mayo pidiendo el sufragio femenino en Madrid. En la manifestación, repartieron un manifiesto firmado por miles de mujeres, aristócratas, obreras y artistas. 

Este movimiento en favor de los derechos de la mujer quedó detenido por el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923. La política del dictador hizo varias modificaciones en la ley que posibilitaron cambios sobre la situación legal de las mujeres, pero estos fueron más de tipo cosmético que realmente eficaces. Sucedió lo mismo con el mundo educativo. El ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes del Régimen, Eduardo Callejo, presentó su ley de reforma educativa en 1928, aunque ya había emprendido cambios profundos en la estructura del bachillerato. Esta reforma suponía volver a incluir los preceptos católicos en los contenidos académicos, no respetar la autonomía de los docentes, que las instituciones religiosas otorgaran títulos académicos sin homologar (el tristemente famoso artículo 53), así como proscribir de nuevo las enseñanzas en lenguas distintas del castellano. El conflicto estaba servido.

Como había hecho con las mujeres, el dictador quiso adoptar una postura condescendiente y consiguió una reacción contraria y muy violenta. El ambiente se hizo insostenible: los estudiantes quemaban los retratos oficiales, entraban en los cafés del centro soltando octavillas y haciendo pintadas en los edificios oficiales. Las banderas rojas de la Federación Universitaria Escolar (FUE), que se había reconstruido a partir de la Unión Liberal de Estudiantes, asustaban a los vecinos. Creían que habían entrado los comunistas en Madrid.

Durante el curso 26-27, la FUE se creó entre las universidades de Madrid y Valencia. Sus dirigentes eran Antonio Mª Sbert, Arturo Soria, José López Rey, Antolín Alonso Casares y Carmen Caamaño. La Dictadura les negó cualquier categoría legal, pero consiguieron extenderse a otras facultades y ser muy numerosos. En el 28, Luis Jiménez de Asúa fue expulsado de la cátedra por leer en la universidad de Murcia una conferencia titulada “Aspectos jurídicos de la eugenesia y la maternidad consciente”, contra la que el diario católico El Debate emprendió una campaña nacional, por considerar “una aberración de la pornografía debatir en las aulas sobre el embarazo, el aborto y la contracepción”. Los estudiantes de la FUE hicieron una huelga de 24 horas, se manifestaron en Madrid y apedrearon la sede del periódico.

Con el Ateneo clausurado por orden ministerial, en el paraninfo de la universidad los estudiantes tiraron al suelo la estatua de Alfonso XIII hecha por Benlluire. La cabeza apareció en un arroyo cerca de los Altos del Hipódromo, donde se encontraba la Institución Libre de Enseñanza. La Guardia Civil entró a caballo en la universidad (en la calle San Bernardo) y detuvo a gran parte de los integrantes de la FUE. Entre ellos, cinco de mujeres: la dirigente Carmen Caamaño, Pepita Callao —vocal de la asociación— y las estudiantes Isabel Tellez, Adelaida Muñoz y Lucía Bonilla. Las cinco son internadas en la prisión de mujeres de Malasaña, en la calle San Bernardo esquina con Quiñones.

El fin del régimen de Primo

El escándalo por haber encerrado a cinco muchachas fue mayúsculo. La gente se volcó con las reclusas, dejando flores en la acera de la calle Quiñones, y Victoria Kent y Clara Campoamor se ofrecieron como abogadas de una causa que no tenía justificación alguna. A los pocos días fueron puestas en libertad. Este suceso no hizo más que debilitar el Régimen de Primo de Rivera, cuyo final coincidió con la huelga general de estudiantes del invierno de 1929. Primo de Rivera dimitió y marchó a Francia para morir al poco tiempo.

En la primavera de 1930, cuando una multitud fue a celebrar la conferencia de Unamuno para el 1 de mayo, se organizó una fenomenal pelea entre la guardia de seguridad y los asistentes, con nueva detención de estudiantes y obreros. La FUE volvió a declarar la huelga, y los actos coincidieron con las protestas contra la monarquía y el ejército del general Mola. Los grupos de estudiantes comenzaban a armarse en secreto y a unirse a grupos políticos. Otros se reunían en grupos de distintas ideologías para luchar entre sí. En marzo del 31, unos estudiantes de Medicina se atrincheran en el edificio de San Carlos en Atocha. Una formación de la Guardia Civil dispara contra ellos.

Con la Segunda República, la FUE se convirtió en el organismo estudiantil más poderoso de la universidad, pero muchos de sus componentes se habían hecho militantes del PCE. Otros se habían pasado al SEU, la sección estudiantil de Falange. Aquí entramos en una nueva era, con dialéctica de puños y pistolas, milicias armadas y matones a sueldo, pero sirvan estas palabras para recordar a la unión pedagógica femenina y la organización de estudiantes que sirvieron de agentes de la movilización, cauce para la cultura y ejemplo de formación generacional. Porque no volvió a haberlas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Creaciones morales
Orgullo de cancionero

Un breve paseo por la música pop, afín, de alguna manera, al colectivo LGTBIQ+.

Creaciones morales
El arte del transformismo español a través de sus grandes figuras

Cuando el artista masculino encarna a la feminidad, se abre un espacio interesante donde confrontar los estereotipos sociales y de género. Los transformistas son el ejemplo más arriesgado de un modo de vida que desplaza las fronteras.

Música
El efecto llamada, ¿Spain calling?

La presencia española en el continente americano y las oleadas migratorias en ambas direcciones han dado lugar a lo que se conoce como “sonido latino”, que es mucho más complejo y relevante que un chiste o la gala de los premios homónimos.

Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Educación
Educación Protocolos éticos en espacios educativos: ¿qué dicen sobre el abuso de poder?
La asociación de referencia para las escuelas gestalt acaba de aprobar un protocolo para detectar y abordar del abuso de poder. Otros ámbitos educativos cuentan con documentos éticos sobre este asunto.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Madrid
Movimiento estudiantil Vuelve la acampada universitaria por Palestina y contra el asedio de Gaza por parte del Estado de Israel
Los estudiantes vuelven a acampar en el campus de la Universidad Complutense en protesta y contra el genocidio palestino que “ha continuado y se ha intensificado”. Acusan de “inacción” al Gobierno español y exigen detener el rearme europeo.
LGTBIAQ+
Informe Estado del Odio Las agresiones físicas y verbales a personas LGTBI+ se han duplicado en el último año
El informe Estado del Odio: Estado LGTBI+ 2025 revela que el 20,3 % de las personas LGTBI+ encuestadas ha sufrido acoso. La discriminación en ámbitos como el empleo, el acceso a servicios o la vivienda, alcanza al 25,25 % del colectivo.
Más noticias
Personas sin hogar
Personas sin hogar “No todos somos conflictivos”: la otra cara de los sintecho en Barajas
Las personas que “viven” en el aeropuerto de Barajas, como en tantos otros, son el reflejo de un problema de fondo: el aumento constante del sinhogarismo ante el encarecimiento del acceso a la vivienda.
Eléctricas
Eléctricas Aagesen descarta el ciberataque y sitúa la desconexión que llevó al apagón en Granada, Badajoz y Sevilla
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica explica en el Congreso que siguen investigando, pero avanza que no fue un problema de cobertura ni de reserva. El Ejecutivo no ha detallado qué tipo de energía fue la que falló.
València
València La instrucción de la dana determina que Pradas y Argüeso cometieron una “grosera negligencia”
La magistrada Ruiz Tobarra resalta en un auto la inoperancia de la ex consellera y el ex secretario de emergencias, y califica como “absurdas” sus explicaciones sobre el retraso del sms.
Opinión
Opinión Por qué es vital que el mundo (y Europa) se desarme
Mientras buena parte de los políticos mundiales nos hablan de las amenazas que suponen los Otros, la conclusión en el campo de la ciencia climática es que los problemas del siglo XXI son consecuencia del modo de vida desmesurado del mundo occidental.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Uruguay
Muere Mújica Muere José Mujica: el descanso del guerrero
La muerte de Pepe Mujica hará aumentar sin duda la leyenda que rodeó durante tantos años al viejo guerrillero tupamaro convertido en presidente de Uruguay, pero no todos serán elogios.
Pensamiento
Michael Hardt “La respuesta a Trump no debe ser volver a la normalidad”
Pensador estadounidense y colaborador de Antonio Negri en algunas de sus mejores páginas, el filósofo Michael Hardt ha seguido dedicando su trabajo a la idea y a las prácticas del común.