El Salto
Nuestra herramienta, la que apunta al amo

Ante una batalla que se ha recrudecido, necesitamos construir y hacer crecer las herramientas que nos ayuden a subir de escala. En El Salto queremos ser una de ellas para crecer contigo.
Yago Álvarez Barba

@EconoCabreado

Coordinador de la sección de economía

6 may 2021 12:00

Queda claro que vamos perdiendo la batalla. Y no me refiero a lo ocurrido en las últimas semanas. Perdemos la batalla cultural e ideológica que arrancó hace años. Los malos vieron el problema (y la solución) y llevan décadas trabajando en ello, construyendo verjas casi invisibles para que nadie se saliera del redil. Desde tribunales internacionales privados y organizaciones supranacionales al servicio del capital a programas televisivos matinales de máxima audiencia. Vieron el problema en perspectiva y empezaron la batalla antes de que el resto se diera cuenta siquiera de que se estaba librando. Y se les da bien, joder que si se les da bien.

En esta guerra, esas herramientas establecidas y bien entrelazadas en nuestro sistema son el principal instrumento para la lobotomización, construcción de discursos y demonización del contrario, de nosotras y nosotros, vaya. Y llevan unos años funcionando a pleno rendimiento. La campaña electoral madrileña ha sido una muestra perfecta del esplendor y fuerza que poseen.

Estas guerras tienen armas que conocemos bien. Un bulo repetido por Ana Rosa alcanza más oídos y ojos que cualquier equipo de fact checkers desmontando basura a jornada completa. Las portadas de los medios que encumbraron a Franco o de los que aplaudían las privatizaciones de Felipe González llenan kioscos, salas de espera de edificios públicos o peluquerías donde no llega ningún medio de izquierdas en papel. Por no hablar de lo que muchas veces denominamos “medios de izquierda”, donde la calaña más sinvergüenza del periodismo de ultraderecha tiene carta blanca para soltar burradas. No me voy a alargar mencionando más ejemplos. Tristemente, ya los conocéis.

Tienen los altavoces. De hecho, tiene un sound system que suena con estruendo y que no permite escuchar nada más. Nosotras tenemos uno de esos JBL Go pequeñitos, que suena muy bien y con calidad exquisita, sí, pero con muy poca potencia. Sobre todo cuando los amos del sound system suben al máximo su volumen porque no quieren que nadie pinche otra música en su fiesta privada. Aquí está una de las claves del problema.

Las herramientas del amo vs. las nuestras

No nos pongamos cenizos. La batalla no está perdida. Las personas malas han sabido pensar en un marco más amplio y escalar en tamaño, pero somos más las buenas que las malas. El movimiento transformador necesita escalar, crecer. Crear redes nuevas o recuperar las que quedaron mermadas cuando el sueño electoralista centró y consumió nuestra atención. Volver a pensar en grande y que sea un pensamiento compartido, horizontal, independiente de presiones y grandes poderes, con una mirada puesta en el común.

Necesitamos nuestras herramientas y las necesitamos ya. Espacios donde esa escalabilidad sea posible. Donde podamos construir ese mundo mejor. Necesitamos tener  armas en esta guerra. Y puede que esto suene a lo de siempre, a lo que ya llevamos años repitiendo, pero en el nuevo escenario, donde el fascismo, el racismo y la misoginia parecen haber encontrado legitimación entre una parte de la clase trabajadora, es necesario evaluar lo que hemos hecho, lo que no hicimos y lo que nos falta por hacer.

La politización de lo cotidiano y la defensa de los derechos para cambiarlo todo también son los propósitos de El Salto

Hace tan solo unos días, Madrid recuperó uno de esos espacios necesarios para este propósito. Un lugar para crear redes, apoyo mútuo y hacer democracia desde abajo. El colectivo de La Ingobernable ha dado vida a un viejo hotel abandonado para crear una Oficina de Derechos Sociales. “Liberamos un espacio donde politizar lo cotidiano, que sirva para apoyarnos y así ser más fuertes”, dice su comunicado. No se podría explicar más con menos. “Derechos para cambiarlo todo”, reza su nuevo lema. Tampoco puede ser más acertado. La politización de lo cotidiano y la defensa de los derechos para cambiarlo todo también son los propósitos de El Salto.

El Salto, una herramienta propia

Con la intención de ser un altavoz que compita con el más grande de los sound systems nació El Salto. Esa es la aportación que queremos hacer las personas que conformamos este proyecto, que no son solo las que firman artículos, sino todas aquellas que lo hacen posible cada día. Como el colectivo editor de esta cooperativa que ronda las 100 socias, nuestros colaboradores y colaboradoras, las personas que respaldáis económicamente o las que nos mandáis mensajes bajo el enunciado de “os paso este tema para que lo publiquéis, porque este tipo de cosas solo las publica un medio independiente como El Salto”. Este medio quiere ser una herramienta que abone redes, que amplifique movimientos sociales y que forme parte de ese nuevo sistema de sonido de los de abajo  que acalle la fiesta vip de los malos.

imagen carta Gessamí Forner

También un medio de comunicación que cree pensamiento, conciencia y formación. Un medio que no solo escriba sobre feminismo sino que ayude a que las ideas feministas sean hegemónicas. Un periodismo que, como dijo Gessamí Forner, llame nazis a los nazis. Un medio que resalte cada lucha obrera, cada huelga, que defienda lo público, que señale al poder financiero, que aporte argumentario a nuestras luchas. En definitiva, un El Salto como el de ahora, pero más grande, con mucho más volumen.

Las herramientas del amo no destruirán la casa del amo, pero El Salto es vuestra/nuestra herramienta y no dudaremos en destruir la casa del amo para construir una nueva, hacerlo juntas y en común

En los otros artículos que han escrito mis compañeras para pedir que os hagáis socias de El Salto pedíamos llegar a los 8.000 suscriptores y hemos soñado en alguna ocasión con los 10.000. Voy a soñar más fuerte y a pedir mucho más: necesitamos 20.000 suscriptores para dar un salto dentro de El Salto. Para poder decir a dos o tres de nuestras redactoras “dedícate exclusivamente a investigar”, ahondar en nuevos formatos de periodismo que lleguen a esas capas de la población que ahora nos quedan tan lejos, pagar más y mejor las colaboraciones de periodistas que tienen mucho que aportar, abrir debates, abarcar más temáticas… Calcula todo lo que ya hacemos ahora e imagina todo lo que podríamos hacer gracias a vuestro respaldo.

👉 Aprovecha la oferta para suscribirte!!
Suscríbete ahora y consigue una totebag de alta calidad con la ilustración del 150 aniversario de la Comuna de París que Celsius Pictor ha dibujado para el último reportaje del Radical, la revista cultural de El Salto. Es preciosa. Y si ya eres suscriptora puedes comprar la bolsa por ocho euros escribiendo a pedidos@elsaltodiario.com
totebag foto nuestra relleno
Arquivado en: Ama El Salto El Salto
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Ama El Salto
Ama El Salto Suscríbete y luce en verano esta totebag diseñada por Celsius Pictor
Lanzamos la promoción inicial con 500 bolsas y gustaron tanto que tuvimos que encargar 400 más. También os las estáis llevando rapidísimo pero por ahora no vamos a encargar más. Al menos, hasta después de verano. Nosotras también tenemos que tomar aliento.
Ama El Salto
Ama El Salto El Salto entra en campaña. Suscríbete y odia el fascismo con esta totebag en homenaje a la Comuna
Si te suscribes durante la campaña 'Ama El Salto. Odia el fascismo' te llegará a casa una bolsa de homenaje a la Comuna de Paris de 'qualité suprême'.
Ama El Salto
Seguir contando derrotas con esperanza de que algún día sean victorias
Somos un medio de comunicación que aspira a normalizar llamar nazi a un nazi sin ser tildado como la punki de la clase. Pretendemos huir de eufemismos, rechazar la herencia del fascismo y poner en evidencia su relato.
#89782
12/5/2021 9:47

Comparto lo dicho en el comentario anterior: no creo que ayuden las metáforas belicistas ni esa idea de personas buenas y malas. No creo que existan personas buenas ni malas; hay personas. Lo que hay que asumir es que (a veces) somos buenas y (a veces) somos malas. Habrá quien actúe más de un lado que otro, pero el discurso de los bandos coherentes y enfrentados es en mi opinión inútil. Por supuesto, hay posicionamientos, ideologías, grupos de interés y presión, desigualdad de poderes... y habrá que trabajar para corregir todo eso hacia la justicia social, pero eso no implica personas exclusivamente malas, o exclusivamente buenas. Lo contrario es seguir construyendo ese/esa “otro/a”. ¿Qué queremos hacer con ella? Expulsar? Eliminar? Incluso si quisiéramos hacerlo, a la hora de la verdad no podríamos identificar ese supervillano, porque no existe. Necesitamos aterrizar estos discursos en una realidad social que es más complicada y enrevesada, y educar, atraer y convencer a esas personas “generalmente malas”. Ni blanco ni negro, la realidad es un conjunto complejo de diferentes gamas de grises cambiantes, y sobre todo, una cuestión colectiva donde no hay lugar para bandos, porque somos uno único (con conflictos y contradicciones internas, claro). Si fuera tan fácil como personas buenas y malas, sencillamente no estaríamos aquí.

7
6
#89332
8/5/2021 10:15

Quizás el problema es también situar el debate en términos de guerra, el uso de metáforas y lenguajes belicistas... La dialéctica del cambio social es probable que se despliegue mejor en otras coordenadas, con otras metáforas culturales: ecología de los movimientos, simbiosis, cooperación social, flujos de deseo y energía...

13
13
#89313
8/5/2021 6:19

La batalla se perdió hace mucho, al menos cuando UP en Zaragoza renunció a aprovechar la lucha catalana para reventar el estado neofascista español y forzar al menos una reforma en profundidad. De eso hace cuatro años casi ya. El resto, como el Imperio Romano después de que los godos saqueran Roma, es mero epílogo.

Hace mucho que debería de haber surgido una izquierda revolucionaria o genuinamente transformadora, irreductible a los cantos de sirena del PSOE neo-falangista, alias GAL. Pero disparates como la "unidad de la izquierda" por un lado o fundamentalismos sectarios por el otro impiden que así sea.

Todo llegará, esperemos que no sea demasiado tarde.

23
3
#89780
12/5/2021 8:21

Siento enfriar tu ardor guerrero, pero hay una cosa esencial que se llama relación de fuerzas. Desconocerla o, lo que es peor, ignorarla conscientemente, equivale a un fracaso seguro. Como se señala en el artículo, mucho es lo que queda por hacer, empezando por abandonar el discurso ciertos discursos en los que vanguardias o líderes esclarecidos guían al pueblo a un futuro venturoso, como dirían Les Luthiers. Construir comunidad, desmontar no solo el discurso sino también las prácticas dominantes con las herramientas que más odia el capital: solidaridad, apoyo mutuo, autogestión. Es el camino más largo y más duro y no nos lleva a asaltar los cielos, sino a ganar la tierra.

5
13
#89794
12/5/2021 10:37

Todo tu párrafo se resume en rendirse ante el capital.

12
3
#89799
12/5/2021 11:27

No. Todo ese párrafo se resume en luchar en la calle y en la vida cotidiana y no en los sillones del parlamento. En cambiar la realidad y no simplemente las leyes.
Rendirse al capital es pensar ingenuamente que podemos tener todo desde nada. Como decía el gran Ángel Pestaña: quererlo todo es no querer nada, es decir, es ser inocente o manipulador.

4
10
#89824
12/5/2021 14:57

No se puede es vuestro nuevo lema. Felicidades por la privatización del tren. Hasta la victoria, privatizaremos.

9
1
#89857
12/5/2021 19:39

¡¿Qué tendrá que ver el culo con las témporas?! Supongo que de la privatización del tren le podrás pedir más bien cuentas al gobierno, en el que se sientan algunos insignes miembros progresistas, porque me temo que gritando desaforadamente "Sí se puede" delante de Adif no va a bastar. Y solo te recuerdo que un ministro de este gobierno (autodeclarado comunista para más inri) tiene responsabilidades más bien laxas y muy permisivas sobre las casas de apuestas que menudean en nuestros barrios. ¿En qué quedamos: se puede o no se puede?

2
7
#89896
13/5/2021 12:15

El tren es la privatización de ayer, hoy toca decir adiós a las pensiones públicas. Gracias izquierda tricornio.

6
1
#89800
12/5/2021 11:36

Y este comentario tuyo se resume en una visión peliculera (ahora se diría más bien seriéfila) de la realidad y en un "revolucionarismo" de salón disculpable, supongo, por tu joven edad. Involucrarse en prácticas que transforman la realidad NO es rendirse ante el capital; pensar que la mera lucha política o parlamentaria puede erosionar la hidra capitalista SÍ.

2
9
#90060
14/5/2021 15:53

No te ofendas. Lo siento mucho. No volverá a pasar.

2
1
Investigación
Migracións Mulleres á fronte dende o sur global
Nace unha iniciativa de investigación, intervención e acción participativa na Galiza para potenciar o diálogo e intercambio de saberes entre as voces subalternizadas das mulleres do sur global.
Islas Canarias
Huelga de hambre Canarias se planta ante el turismo de masas en una movilización histórica simultánea en las ocho islas
Bajo el lema Canarias se agota, las organizaciones convocantes recuerdan que el detonante de esta movilización histórica fue la reactivación dos proyectos ilegales, cuya paralización reclaman seis activistas en huelga de hambre.
Elecciones
Elecciones europea Las europeas agudizan las contradicciones de Sumar y el lugar de IU sigue en disputa
Fuentes de la coalición aseguran que el puesto de Izquierda Unida en la lista de europarlamentarios todavía no está claro. Yolanda Díaz sueña con recuperar a Palop, veta a Manu Pineda y tensa la cuerda al máximo con Más Madrid.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Acusan a una agencia pública catalana de complicidad con el apartheid y el genocidio en Palestina
Un reciente informe denuncia a ACCIÓ, la agencia gubernamental para la competitividad de las empresas catalanas, por impulsar relaciones económicas con Israel a pesar del “riesgo plausible de complicidad con genocidio y crímenes contra la humanidad”.
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Análisis
Polarización Una inflación de insultos y demagogia
En este clima de enfrentamiento que es ya el único referente de socialización política para algunas generaciones, el ciudadano parece tener que elegir entre qué mal es menos punible e inmoral.

Últimas

Ley de Memoria Histórica
Memoria democrática La ofensiva legislativa de PP y Vox contra la verdad, justicia y reparación
Las asociaciones memorialistas del estado hacen frente común en la Unión Europea y no descartan acudir a los tribunales para defender los derechos de las víctimas del franquismo.
Cine
Cine RTLM, la radio del odio que alentó el genocidio en Ruanda
Cuando se cumple el 30º aniversario de la tragedia en Ruanda, llega a las pantallas ‘Hate Songs’, que se estrena el viernes 19 de abril, una metaficción que transcurre en los estudios de la emisora controlada por los hutus.
Laboral
Laboral CC OO, UGT y USO rechazan firmar el convenio de Decathlon al no incluir la cláusula de garantía salarial
Decathlon ha firmado el acuerdo con el sindicato mayoritario, SGICD, auspiciado por la propia empresa. El convenio para 2024-26 incluye un incremento salarial del 15%, que recupera la pérdida del 12% de los dos anteriores.
País Vasco
Los audios del PNV Itxaso Atutxa, sobre adjudicar un contrato: “Deben ser tres empresas de confianza del partido"
Hordago publica audios exclusivos grabados en Sabin Etxea que muestran a la presidenta del Bizkai Buru Batzar domesticando al entonces alcalde de Mundaka para acatar la disciplina del partido en materia de contratación pública en el consistorio.
ETA
Opinión Mis relaciones con ETA
Hay quien sigue empeñado en utilizarlo como espantajo electoral, pero es un argumento que no durará. Eso no quiere decir que debamos olvidar lo que pasó, pero sí evitar utilizar la memoria como arma de guerra y confrontación
Más noticias
Italia
Italia El gobierno Meloni allana el camino a los antiabortistas
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado por amplia mayoría una ley que permite a las organizaciones anti-elección entrar a los centros de asesoramiento público donde acuden mujeres que están pensando en interrumpir su embarazo.
Violencia policial
Violencia institucional Iridia consigue reabrir judicialmente el caso de una muerte por pistola taser policial
Es uno de los 56 casos en los que ha litigado la entidad de derechos humanos en 2023 y en los que hay un total de 156 agentes o funcionarios encausados.
Genocidio
Rumbo a Gaza La Flotilla de la Libertad se prepara para zarpar hacia Gaza
Un carguero con 5.500 toneladas de ayuda humanitaria y tres barcos más cargados con cientos de personas, entre ellas observadores de los derechos humanos, personal médico, periodistas y políticos —incluida Ada Colau—, integrarán la Flotilla.
Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar

Recomendadas

Cuba
Proyectos artísticos en la isla El arte y la cultura como válvula de escape para resistir la crisis en Cuba
Entre todos los desafíos que enfrenta Cuba, el arte y la cultura se mantienen como refugios de creatividad y resiliencia.
Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. Miguel Urbán repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
Especulación urbanística
Turistificación Canarias dice basta: activistas organizan una movilización histórica en las islas frente a la turistificación
Precarización, pobreza, desigualdad y dificultad de acceso a la vivienda, así como la enorme contaminación de los espacios naturales causada por el modelo turístico, son algunas de las problemáticas por las que Canarias sale a la calle el próximo 20 de abril.