Laboral
El Instituto Cervantes lleva 14 años sin subir el sueldo a su plantilla en el exterior bajo la ley local

La huelga de una semana en los centros en el extranjero del Instituto Cervantes pone de manifiesto las irregularidades laborales que esta institución comete con la parte de su plantilla adscrita a la legislación local de cada país en el que está presente.
Instituto Cervantes Madrid - 4
Fachada de la sede del Instituto Cervantes en Madrid. David F. Sabadell

En el Instituto Cervantes —creado en 1991 para “promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español”, según se lee en su página web, y dirigido en la actualidad por Luis García Montero— hay asignaturas pendientes y estrategias de futuro para ir solventándolas, como aseguraron los máximos responsables del organismo en la última Reunión Anual de Directores celebrada en Granada en diciembre. Mejorar las condiciones laborales de trabajadores que llevan hasta 14 años sin subida salarial es una de las primeras pero no parece figurar en las segundas. Así lo ha denunciado buena parte del personal de los centros situados en el extranjero de esta institución cultural pública secundando la huelga de una semana —del 23 al 27 de enero— convocada para exigir cuestiones básicas como el aumento de sueldo, un convenio o la retribución de las bajas médicas para quienes trabajan en el Cervantes pero sus contratos se rigen por la legislación local de cada país, no por la española.

“El seguimiento de la huelga no ha sido enorme, pero ya lo preveíamos por la dificultad de una movilización de estas características”, valoran desde la sección sindical de CGT en el Instituto Cervantes, sindicato convocante de los cinco días de huelga del personal sujeto a legislación local en los centros en el exterior. Trabajan como auxiliares y oficiales administrativos, pero también pueden ocupar otros puestos como profesores y bibliotecarios. Son contratados por la dirección de cada centro y se rigen por la legislación del país en el que trabajan. Asimismo, el personal de los centros que no es de nacionalidad española está sujeto a la legislación local, aunque estos casos son pocos. La huelga fue especialmente secundada en Francia, Italia, Irlanda, Hungría o Portugal y en algunas sedes de Reino Unido. Fuera de Europa, la convocatoria se notó principalmente en Egipto y Estados Unidos.

La tabla de reclamaciones de la huelga incluía una actualización salarial que subsane la “enorme pérdida de poder adquisitivo sufrida por el colectivo”, cuyos sueldos no se han revisado desde 2009 y sufren un agravio comparativo con el personal sujeto a la legislación española. En total, en los centros del Cervantes en el extranjero trabajan unas 750 personas, y en torno a la mitad de ellas están bajo la legislación de cada uno de los 45 países en los que la institución está presente.

Desde la sección sindical de CGT explican que la estructura salarial del Instituto Cervantes es caótica, con muchos niveles y disparidad de sueldos para el mismo puesto de trabajo, en función del país en el que se encuentre el centro y de la legislación por la que se rige el contrato, local o española. La plantilla bajo la normativa local tiene el salario fijado por la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR). Profesores, bibliotecarios y gestores culturales contratados bajo legislación española tienen un salario base que se actualiza como el de los empleados públicos en España. También hay profesores colaboradores que suelen ser falsos autónomos, sin contrato ni vinculación laboral oficial. “En torno al 75-80% de las clases en el Cervantes las imparten estos colaboradores. Algunos trabajan con visado de turista”, precisan desde CGT. En lo alto de la pirámide salarial del Cervantes —en cuyo Consejo de Administración se sientan representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; de Educación y Formación Profesional; y de Hacienda—, los directivos y directores de los centros tienen un salario base y complementos, como el IPA (Índice de Poder Adquisitivo) y por desplazamiento.

Otra de las demandas que motivaron la huelga, tras una primera convocatoria el 18 de noviembre, es el desarrollo de un convenio colectivo que asegure la aplicación de incrementos salariales a todo el personal del Instituto, sin discriminar al sujeto a legislación local, y la creación de una escala de clasificación profesional para el establecimiento de funciones claras, atribuidas a cada puesto de trabajo, con retribuciones justas y adaptadas a cada uno de los países en los que está presente el Cervantes.

La retribución del 100% de las bajas por incapacidad laboral “para que cese la discriminación del personal con legislación local y se recuperen las condiciones anteriores a 2012 de las que ya disfruta el resto del personal” y el acceso a los servicios sanitarios en las mismas condiciones que la plantilla sujeta a la legislación española son dos mejoras también incluidas en las reclamaciones de los trabajadores, así como la posibilidad de teletrabajar.

La respuesta del Instituto Cervantes ha sido, según afirma la sección sindical de CGT, declararse incompetente para subir los salarios o pagar las bajas médicas del personal bajo la legislación local

Hasta el momento, la respuesta de la institución ha sido, según afirma la sección sindical de CGT, declararse incompetente para subir los salarios o pagar las bajas médicas y remitir a la CECIR como responsable de esa congelación salarial. “Y para el teletrabajo, que parece que sí es su competencia, aluden a que el sello del Instituto Cervantes en el exterior es la presencialidad”, apuntan los sindicalistas, que también destacan la “enorme decepción que ha supuesto Luis García Montero para los trabajadores del Cervantes, porque había muchas expectativas puestas en él”.

Instituto Cervantes Madrid - 3

Laura Zorrilla es una de las empleadas que secundó la huelga la semana pasada. Trabaja desde hace cuatro años y medio como auxiliar administrativa en el Instituto Cervantes de Mánchester. Lo que le llevó a hacer huelga es lo “insostenible” de la situación, según cuenta. “Hay una congelación salarial absoluta para el personal local desde 2009, no se han subido ni un céntimo los sueldos en 14 años. Hay situaciones gravísimas: en países como Reino Unido estamos rozando el salario mínimo. Si no suben nada, en breve estaremos por debajo del salario mínimo, algo absolutamente ilegal”.

Ella repasa las respuestas que la empresa ha ofrecido, descargándose de responsabilidad y sin plantear seriamente algunas soluciones que podrían aplicarse: “El Cervantes dice que han solicitado repetidas veces que revisen nuestros sueldos y que les responden que no. Sabemos que la CECIR ha dicho que no porque no están planteando bien la petición de revisión de sueldos. Les exigen que se haga una repartición más equitativa del dinero del que dispone el Cervantes, que se amorticen puestos de trabajo vacantes, que nunca se van a rellenar, o incluso otras propuestas como pueden ser rebajar mínimamente complementos que tienen los directivos, unas cantidades de dinero vergonzosas”. Y lo resume en una frase muy clara: “No es que los auxiliares administrativos pretendamos ganar lo mismo que el director del centro, pero creo que hay cosas que se pueden hacer en ese sentido”.

Zorrilla destaca la situación de limbo en la que se encuentran quienes, como ella, trabajan bajo la legislación local pero están contratados por el Cervantes, sin un convenio, y también menciona un problema añadido tras el Brexit que no ha sido tenido en cuenta por la institución: “Ahora se necesita un permiso de trabajo para venir a Reino Unido. Para un puesto de auxiliar administrativo no conceden esa visa porque se considera de baja cualificación. No puede venir nadie de España para trabajar de administrativo y quienes residen aquí no quieren trabajar en estas condiciones. Salen plazas y se quedan desiertas. Así que el Cervantes va a tirar de ETT para contratar de manera externa”.

Una industria cultural entre el aprendizaje y el turismo

Las malas prácticas laborales del Instituto Cervantes no son materia novedosa. En su conversión en la gran multinacional de enseñanza del español, ha recibido denuncias por sus condiciones laborales. “El Instituto hace uso de contratos mercantiles para esconder una relación laboral con sus profesores colaboradores”, aseguraba a Diagonal en 2009 María Antonia López, entonces secretaria para el personal del Cervantes de CC OO-Exterior.

Ese mismo año, el Instituto también firmó un polémico acuerdo, relacionado con su Aula Virtual de Español (AVE), donde se imparten cursos a través de internet. El convenio permitía que el AVE apareciera en la intranet de la cadena de cafeterías Starbucks, de modo que sus miles de trabajadores en Estados Unidos pudieran aprender español mediante esa plataforma.

La institución ha rubricado convenios con los principales agentes del turismo idiomático —esa industria que entiende los idiomas, en este caso el español, como una parte más del mercado, sujeta a explotación para la extracción de beneficios— en España, como la Universidad de Salamanca, la Federación de Escuelas de Español como Lengua Extranjera (FEDELE) y la Fundación Comillas del Español y la Cultura Hispánica.

También mantiene alianzas con empresas españolas comprometidas con la promoción del valor económico del español como Telefónica, el Banco Santander, Iberdrola, Endesa, PRISA, Repsol e Iberia; organiza el sector y garantiza su sello de calidad mediante una serie de instrumentos de acreditación (como el SACIC o Sistema de Acreditación de Centros de Enseñanza, que administra desde 2000), certificación (como el DELE o Diploma de Español como Lengua Extranjera, que administra desde 2002, y el SIELE o Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, lanzado en 2016 por el Cervantes, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Salamanca y la Universidad de Buenos Aires, y administrado por la Fundación Telefónica) y estandarización (como el PCIC o Plan Curricular del Instituto Cervantes, creado en 1994 y actualizado en 2006 conforme al Marco Común Europeo de Referencia).


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Trabajo sexual
Estudio sobre trabajo sexual De la Policía, los dueños de locales y los clientes: así es la violencia que sufren las trabajadoras sexuales
Las trabajadoras sexuales sufren múltiples violencias y un estudio las recoge en sus propios términos. Las violencias más frecuentes por parte de los clientes consisten en la retirada del condón sin consentimiento o malos tratos verbales.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.
Laboral
Una propuesta para tener los delegados sindicales más cañeros Secciones sindicales fuertes, democráticas y combativas
Corren malos tiempos para el sindicalismo en España. Hacen falta nuevas ideas para responder a la situación actual.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Poesía
Poesía La generación beat sigue latiendo
La generación beat es la del ritmo, del golpe, la de superar, la del latido en el papel y fuera de él. La del sentimiento desgarrador que sale del individuo, pero llega a la sociedad.
Literatura
Literatura ‘La santita’ de Mafe Moscoso: para escribir sobre el fin del mundo
‘La santita’, libro de relatos de Mafe Moscoso, es el método pero también es el fin: pone a convivir lo precolonial con las formas de nuestro presente ultracapitalista, ultramuerte, sin exclusiones ni jerarquías.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.

Últimas

Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Más noticias
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.
Sidecar
Sidecar Soluciones bonapartistas
Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Memoria histórica
Memoria histórica Las nuevas leyes de memoria histórica recuperan la “concordia” franquista
La ofensiva legislativa de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y el País Valencià, adoptan un enfoque revisionista que amenaza los avances en el reconocimiento memorialista.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.