Manteros
Retomar la dignidad decolonizándonos: manta, islam y apoyo mutuo

Es obvio que los manteros y los mourids no son lo mismo. Cada colectivo es un mundo entero que requiere de una investigación menos superficial y menos sensacionalista.

Manteros en la calle Gran Vía
Manteros en la calle Gran Vía Álvaro Minguito
Texto redactado por Marc Delcan en diálogo con la comunidad Mourid/Baye Fall senegalesa de València.
28 feb 2019 13:24

El pasado domingo 24 de febrero aparecía un artículo en primera plana del Periódico de Catalunya en el que se criminaliza a “una cofradía islámica senegalesa” como controladora del top manta en el Reino de España. Saltaron voces de alarma, indicando cómo el artículo era parte de una precampaña electoral —se entiende en contra de BCN en Comú— y una evidencia más de la normalidad del racismo institucional.

El artículo es inexacto, confuso y en muchos casos mentiroso e intoxicador pues parece mezclar nacionalidad, trabajo y creencias (en este caso la fe musulmana, y en concreto una rama del sufismo llamada mouridismo). El artículo intenta criminalizar valores que son considerados justos por otras culturas (incluso por la cultura occidental): la propiedad colectiva, el apoyo mutuo, la creencia y la espiritualidad, la migración y la reconstrucción de comunidades en la diáspora. El artículo —a partir de “investigación” y de fuentes policiales interesadas— intenta confundir conceptos que tienen que ver con el mouridismo y conceptos que tienen que ver con los manteros; al tiempo que afirma que hay una organización jerárquica criminal.

En la comunidad mouride, tanto en la diáspora como en Senegal, el encuentro no se basa en el dinero pues uno de los valores principales es ser humilde

Algunas organizaciones han señalado el racismo y la obsesión de criminalizar el trabajo en la manta, aquí intentamos también abordar la forma de vida del mouridismo que se ve atacada aquí. Es obvio que los manteros y los mourids no son lo mismo. Cada uno es un mundo entero que requiere de una investigación menos superficial y menos sensacionalista. En la comunidad mouride, tanto en la diáspora como en Senegal, el encuentro no se basa en el dinero (cuando se da dinero se trata de una cantidad ínfima), pues uno de los valores principales es ser humilde, demostrar que nadie es más que nadie, rechazar la riqueza personal y compartir aquello que se tiene. Es un camino comunitario no uno basado en el dinero. La historia de Serigne Touba, fundador del mouridismo, es también una historia donde los poderes coloniales le obligaron a exiliarse, y a alejarse de su tierra. Sus seguidores parten de la historia de Ibrahima Fall, y son llamados también Baye Fall.

Compartir o ayudarse es algo que se aprende con el tiempo en el mouridismo más allá de tarjetas de adhesión, cuotas o donaciones obligatorias anuales. Los manteros no son ni el 1% de los mourides, por lo tanto el mouridismo no ordena el cómo y el qué en la vida de ningún mantero, sino que es una guía ética-espiritual de vida; mientras la manta es una forma de ganarse la vida. Entre los manteros hay mourids, como hay ateos, agnósticos, cristianos, etc.

Quizá un enfoque más profundo nos permita ver que —tanto en el discurso mediático, político, de derechas; como en parte del discurso de la izquierda española y la izquierda blanca— se esconde un punto de vista supremacista y eurocéntrico que impide ver los gestos propios de la cultura mourid, y valorarla. Leer un movimiento espiritual mourid y africano desde la óptica de occidente pervierte su sentido, es una mirada universalista y única. Leer las relaciones jerárquicas como relaciones de dominación es un punto de vista plenamente occidental: está pues en los ojos del que mira. Otra mirada superficial y propia del pensamiento único es la de entender que la ocupación del espacio público se da a través de la imposición de una jerarquía de manera conflictiva o violenta, 
sin entender que puede anteponerse el bien común de las personas que comparten el trabajo en la calle.

Leer un movimiento espiritual mourid y africano desde la óptica de occidente pervierte su sentido, es una mirada universalista y única

Es cierto que la venta es una actividad al margen de la ley, pero es una de las pocas a las que aboca el status-quo. No fueron ni los manteros ni los mourides los que iniciarion la migración con fines lucrativos y extractivos. Cada una de las personas que vienen acá tienen sueños, proyectos al igual que la migración que funciona en otros sentidos. Prácticamente ninguno de los manteros lo fue antes de verse abocado a ello a su llegada al Reino de España, es un problema generalizado: se impulsa a la gente migrada a realizar trabajos al margen de la ley. Al trabajo de mantero no se le da oportunidad de legalizar los puestos de venta en mercadillos al considerarlas personas ilegales (¿las personas ilegales —así marcadas por las políticas de racismo institucional de Estado— pueden hacer cosas legales?).

La forma de vida europea-blanca está totalmente mediada por el dinero. Es una necesidad impuesta el trabajo/consumo con dinero. Cuando la gente se mueve desde países que han sido históricamente saqueados por Occidente y sus empresas, la llegada a España vuelve a vulnerar la dignidad de las personas migradas con sus leyes y su racismo institucional. Como las compañeras migrantes de diversos colectivos denuncian, se hace toda una economía de la explotación por parte de las personas e instituciones arraigadas en el Reino de España a partir de esta vulnerabilidad impuesta (sea en el trabajo en el campo, sea en la venta de artículos en la calle, sea en el alquiler ilegal, etc). Habría más bien que buscar mecanismos de reconocimiento y reparación de este privilegio acumulado durante años, más que formas de criminalizar los cuerpos migrantes y/o simplificar y denostar las formas de organización en torno a una serie de creencias ético-religiosas como es la fe y el camino de los mourids.

El sentimiento de parte de la comunidad Mourid/Baye Fall senegalesa en València es de incredulidad ante el obvio desconocimiento pero también de dolor ante el ataque injustificado hacia su forma de vida. “Aquí estamos y pueden preguntarnos, conocernos”.

Arquivado en: Islamofobia Manteros
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Las cruzadas del siglo XXI
La propaganda sionista enmarca el genocidio palestino en una lucha de “occidente contra la barbarie” y en Europa cobran fuerza quienes se levantan contra la “invasión del islam”. Un ejército de bulos islamófobos cabalgan sobre los algoritmos de X.
Análisis
Análisis La laicidad del Nuevo Frente Popular francés
Más allá de las cuestiones sociales y económicas, el debate público francés también gira alrededor de temáticas como la laicidad y el lugar de las religiones en el espacio público.
Islamofobia
Islamofobia El Estado alemán veta a Varoufakis por su discurso para el Congreso proPalestina
Tres personas fueron detenidas en el contexto de un Congreso en el que iban a participar políticos y activistas internacionales. La organización ha convocado una manifestación de repulsa por la prohibición.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.