Masculinidades
La masculinidad: un muro para la terapia psicológica

¿Cómo esta masculinidad dificulta, entorpece, o incluso imposibilita el proceso terapéutico en consulta? De diversas maneras. Empezando por el sentimiento de poder con todo y de no asistir al psicólogo.

Si algo me ha enseñado mis años de experiencia como psicólogo es que la variable género tiene una carga muy influyente de cara al éxito de la intervención terapéutica. Pensadlo por un segundo. Hagámoslo juntos con una pregunta muy básica. ¿Quiénes son más emocionales? Seguro que, aún a sabiendas de que el término emocional está muy distorsionado y que aquello que has pensado no es cierto, se te ha venido a la cabeza el género femenino. Mujeres cisgénero, si me apuras.

Con esto ponemos sobre la mesa una de las mayores dificultades a la hora de intervenir con varones o cualquier otra identidad masculina: la masculinidad hegemónica. Para quienes no sepáis de lo que estoy hablando, os lo resumo brevemente. Masculinidad hegemónica es un concepto desarrollado por la socióloga Raewyn Connell. Define con este concepto cómo la permisividad de ciertos valores asociados, inculcados y reforzados en los varones, se retroalimentan entre lo ya establecido en el sistema heteropatriarcal y su reproducción. Digamos que es un círculo vicioso: veo que el estatus quo es el de la permisividad hacia los hombres, los reproduzco y reafirmo dicho sistema, cometiendo aquí la falacia del “si las cosas son así, es porque deben de estar”.

Masculinidad y emociones

¿Cómo esta masculinidad dificulta, entorpece, o incluso imposibilita el proceso terapéutico en consulta? De diversas maneras. Empezando por el sentimiento de poder con todo y de no asistir al psicólogo. Porque si ni siquiera inicias terapia cuando la necesitas, ya cierras toda posibilidad de mejora y crecimiento personal. Tenemos muy interiorizado que pedir ayuda es muestra de debilidad cuando significa todo lo contrario, y en esto nos llevamos la palma los hombres. No se nos permite mostrar vulnerabilidad. El castigo al hombre vulnerable es fulminante e inmediato. “Eres una nenaza, menudo maricón, qué blandito eres, vete con tu mamá a fregar” y un sinfín más de descalificativos que tienen la capacidad de herir, porque simbolizan todo aquello que no debemos ser: femenino.

También es femenino contar tus intimidades. Abrirte ante otra persona y narrar circunstancias, acontecimientos o etapas de tu vida muy convulsas, no es plato de buen gusto para nadie. Es más, como a los hombres se nos prohíbe mostrar nuestras emociones, no tenemos muy desarrollada la capacidad de gestionar y expresar estas últimas. La única emoción con la que tenemos permisividad es la ira, la rabia, lo que se traduce en agresividad que, empleada de una forma premeditada y con alevosía, más la permisividad social, se traduce en violencia.

Se nos educa en que el mundo es nuestro, que tenemos la obligación de demostrar dominio o posesión de bienes. ¿Qué sucede cuando no lo logramos aunque sigamos insistiendo de la misma manera, y cada vez más fuerte?

Utilizamos la violencia para absolutamente todo. Sigue habiendo un porcentaje mayoritario que es reactivo. No nos han enseñado a responder ante los acontecimientos. A reflexionar. Sencillamente, se nos educa en que el mundo es nuestro, que nos pertenece, que tenemos la obligación de demostrar dominio o posesión de bienes. ¿Qué sucede cuando no lo logramos aunque sigamos insistiendo de la misma manera, y cada vez más fuerte?

Que nos rompemos. Rompemos a nuestra persona y no toleramos esa frustración. Nos sentimos mal por sentirnos mal. Entramos en bucle y no sabemos qué hacer. Tampoco es que queramos recibir ayuda. Y por desgracia, predominando esa visión masculina mecánica y funcional de la vida, muchos hombres se resguardan en prácticas insalubres y autodestructivas como el alcohol, el juego lúdico o la prostitución.

La frustración y el dolor

Toda esta postura supone una rigidez e inflexibilidad casi absolutista en un gran porcentaje de hombres, que se refleja en sus áreas, ya sea la familiar, sentimental, laboral o social. Los vínculos se deterioran y la tendencia a la soledad empieza a predominar. Pero no somos capaces de afrontarlo. ¿A caso sabemos? ¡Si nos falta tiempo para huir y no afrontar cualquier emoción desagradable contextualizada como femenina! Recuerda que llorar es de maricones, por lo que mejor no empezar a sentirse triste.

Otro factor clave por el que acuden a terapia, por voluntad propia o por recomendación de pareja, amigos o familia, es el de perfeccionismo. Nos cuesta sentirnos realizados, ya que nunca parece suficiente. Por otro lado, el perfeccionismo tiene la capacidad de bloquear, de inmovilizarnos. El constante deseo, o imposición, de hacerlo todo al milímetro, nos impide tomar acción ya que no logramos visualizar esa perfección.

La necesidad imperante de reconocimiento social, así como de deseabilidad sexual causa estragos en nosotros. Nuestro autoconcepto está formado y validado por el exterior, no por un ejercicio de introspección

La autoestima de los varones está tremendamente tocada. La necesidad imperante de reconocimiento social, así como de deseabilidad sexual causa estragos en nosotros. Nuestro autoconcepto está formado y validado por el exterior, no por un ejercicio de introspección. Así sucede que, cuando reciben una devolución en consulta, lo primero que se suele observar es un “no, te has equivocado, no tienes razón”. Y abordar esa reacción es bastante complejo, aunque no imposible.

Y hablando de deseabilidad, ni os imagináis la de hombres que acuden a consulta con problemas de eyaculación precoz o de disfunción eréctil. Es traumático para ellos. En el primer caso, muchas veces el malestar viene de la comparativa, de un autodiagnóstico que sí que es precoz, no como su orgasmo. El segundo, suele nacer de una presión provocada tanto por exigencias propias (producto de la visualización de pornografía o incluso de conversaciones con iguales) así como de las expectativas de los compañeros o compañeras sexuales. Los hombres, en este sistema heteronormativo y patriarcal, debemos mostrar potencial, y sobre todo en el sexo. Incluso da igual la orientación sexual. El sexo se concibe como un examen, y no como un encuentro de disfrute. Parece que todo tiene finalidad, y cuando no la encontramos, estamos desorientados.

Gracias a los avances sociales, asociaciones, instituciones y demás movilizaciones, cada vez somos más los hombres que nos paramos a reflexionar, a cuidarnos y a hacernos responsable de aquello que, sin pedirlo, nos acontece, y que sin tener consciencia, hemos ejecutado.

Esto no es sinónimo de que jamás vayamos a reproducir comportamientos machistas que hieran a otras personas y a nosotros mismos, pero sí que es garantía de que al menos nos acercaremos más a un trato más respetuoso, honesto y compasivo. Y eso, desde luego, es un avance.

Sobre o blog
Demoler, verbo transitivo: deshacer, derribar, arruinar... Y eso intentamos: deshacer las viejas masculinidades y poner en duda las nuevas, derribar a los hombres de siempre y arruinar los planes del patriarcado desde la reflexión sobre quiénes somos y cómo renunciamos a nuestros privilegios.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Algunas claves para hacer un análisis feminista de las masculinidades y el patriarcado
Aunque el repunte patriarcal que estamos viviendo lleva tiempo consolidándose, ahora se le está otorgando la importancia que merece en el debate público, también en Euskal Herria.
Heteropatriarcado
Masculinidades sin deconstruir En la calle, el Che...
Sobre maltrato, machismo, masculinidades sin deconstruir y el largo camino por recorrer, también, entre los hombres de una izquierda con los mismos comportamientos que la derecha.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Manchu
21/7/2021 16:05

Después de la máxima pereza que puede dar escribir en un julio demasiado caliente me he animado a contestar a comentar este artículo, por lo simplón y autobombístico del mismo. No por oda al heiterismo, si no por una cuestión de dignidad, casi de por justicia hasta diría.

Vamos a ver una cosa antes de todo... ¿qué criterio tiene El Salto para que se publiquen según qué artículos?.

Este artículo tira de clichés sobre las masculinidades: los hombres no van al psicólogo, los hombres no hablan de las emociones, no cuentan sus intimidades... ¿Esto ocurre con todos los hombres?

¿Es totalmente necesario ir al psicólogo? Seguramente sí, sobre todo para quien escribe el artículo a forma de autopromoción. ¿Cómo puede tener el autor tan poca vergüenza para escribir en el Salto a la vez que se inventa un tipo de terapia (el sexteem) con marca registrada?.

Jolines, es que pareciese que va de marketing la cosa, y pareciese que cualquiera que hable en clave aliado feminista de las masculinidades es bienvenido en medios como el Salto.

Más le vale al autor criticar su misma escuela de psicología (la psicología positiva), y dejar de mirar a su propio ombligo mientras intenta vivir de las supuestas difuncionalidades sexuales de sus clientes.

Menos mal que tenemos páginas como www.primeravocal.org en las que podemos leer textos críticos con la salud mental.

Por favor, equipo de El Salto, léanse los artículos de forma más rigurosa antes de publicarlos, o esto parecerá un cajón desastre presuntamente de izquierdas.

Salud.

0
0
Sobre o blog
Demoler, verbo transitivo: deshacer, derribar, arruinar... Y eso intentamos: deshacer las viejas masculinidades y poner en duda las nuevas, derribar a los hombres de siempre y arruinar los planes del patriarcado desde la reflexión sobre quiénes somos y cómo renunciamos a nuestros privilegios.
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.