California y cannabis van de la mano. Ya desde que fuera el epicentro del hipismo en Estados Unidos en los ’60, pero sin olvidar que por allí también nació Snoop Dogg, uno de los estandartes del West Coast hip hop y célebre promotor de la marihuana, lo cierto es que hay una larga relación entre ambos. Desde el pasado 1 de enero, esa relación se solidificó con la legalización del consumo recreativo de cannabis, y fieles al American Way, las inversiones financieras no tardaron en llegar.
Con esta nueva ley, California pasó a integrar, junto a Colorado, Washington, Maine, Oregón, Washington DC, Nevada, Massachusetts y Alaska, el grupo de estados que permiten la comercialización y consumo de cannabis manera legal, a los que se suman los 19 que permiten su uso medicinal. Si el negocio ya venía prometedor, el ingreso de California, con una población de casi 40 millones de habitantes y una gran influencia cultural internacional, ha hecho que los mercados reaccionen de manera más que favorable al nuevo escenario. En los primeros días de 2018, ahora que la marihuana no es más un negocio ilegal, sino una oportunidad de inversión, las compañías relacionadas al negocio del cannabis acumulan rentabilidades de hasta el 100%.
El riesgo, sin embargo, continúa siendo alto. Por un lado, porque se trata en general de compañías pequeñas, poco líquidas y muy volátiles, con una cotización oscilante, y varios son lo que se conoce como OTC (over the counter), o sea que no están cotizadas en mercados organizados. Por otro, porque existe un conflicto legal en Estados Unidos entre la legislación federal y la estatal. El Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, conocido por sus ideas ultraconservadoras (o mejor dicho, un racista, antiinmigrante, anti-LGBT, y por supuesto, anti-marihuana), revirtió la política de los últimos años al considerar que el Congreso tenía que hacer cumplir la ley federal con respecto al cannabis, incluso por sobre la autonomía estatal. Esto quiere decir que, para la justicia federal, la mayoría de los productores y consumidores de cannabis son lisa y llanamente criminales, a pesar de contar con el visto bueno de sus estados.
Sin embargo, esto parece más un último manotazo de ahogado del movimiento prohibicionista, que ahora deberá enfrentarse a una industria que ya está moviendo mucho dinero y que promete mucha más recompensa. En Canadá, donde la marihuana es legal con fines medicinales, las acciones siguen creciendo. Canopy Growth, que produce cannabis medicinal, salió a la bolsa a 1.76 dólares canadienses cada acción, y ya está a más de 35. Otro productor, MedReleaf, tuvo un incremento superior a 150% desde su salida a la bolsa en junio pasado. Por su parte en Estados Unidos el mercado de cannabis legal tuvo un crecimiento estimado de un tercio de su valor en 2017, según Arcview Growp, que se dedica a conectar inversores y emprendedores de la industria cannábica. También indicaron que en los Estados Unidos hay 2.3 millones de usuarios medicinales y 1.8 millones de usuarios recreativos en estados en los que es legal. Ahora, si se considera a los usuarios totales, independientemente del status legal, serían aproximadamente 44 millones. Un mercado más que interesante.
Invertir en cannabis
Si eres de los intrépidos que quieren entrar temprano al negocio de la marihuana legal, he aquí alguna información básica que puede venirte bien. Una buena manera de seguir el minuto a minuto de las acciones es a través de The Marijuana Index, un índice de referencia con datos de Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) que te permite estar al tanto de todo. En cuanto a las compañías a las que prestarle atención, aquí hay algunas:
Cannopy Growth: mencionado más arriba, fue fundada en Ontario, Canadá, en 2009. Comercializa marcas como “Tweed”, “Spectrum Cannabis” o “Bedrocan”. Su rentabilidad en los últimos 12 meses es superior al 250%.
Aurora Cannabis: también canadiense, con sede en Vancouver, se ha valorizado un 40% en 2018 y acumula más de 400% en el último año.
Cannabis Sativa: estadounidense, con sede en Nevada. Comercializa las marcas “Hi” y “White Rabbir”, y se dedica a investigación, desarrollo y licencia de productos de marihuana. Se ha estancado un poco en lo que va del año, pero duplicó su valor en solo tres meses, así que conviene seguir atentos.
GrowGeneration: los productos asociados al cannabis también han crecido mucho. Esta empresa fundada en 2008 en Colorado, Estados Unidos, se dedica a la venta de insumos para el cultivo. Sus títulos han crecido más de 50% y superan el 200% en solo tres meses.
Ahora bien, la conveniencia de comprar o no acciones de estas u otras empresas dedicadas al cannabis queda a criterio del lector. Algunos consideran que podría tratarse de una burbuja, impulsada por los recientes cambios jurídicos en Estados Unidos. De acuerdo a Anthony Bozza, a cargo del fondo de inversiones Lakewood Capital Management: “Simplemente no es cuestión de si estos precios colapsarán, sino de cuando… o si no, deberemos irnos todos a Canadá y cultivar marihuana”.