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Ecofeminismo
¿Existen duelos ecofeministas?
Quienes viven para lucrarse con el expolio de la dignidad de otros y con esa contaminación de la que siempre hablaba Mariano nunca estarán rodeados de tanta riqueza en momentos tan dolorosos.
Sin ti la revolución será más difícil, pero nos empeñaremos más en ella si cabe. “Tu muerte nos ha preparado mejor para el colapso”, decía Luis, cada vez más seguras de que esta forma de luchar, de compartir, merece la pena. Así terminaba el homenaje que hicimos hace unos días a nuestro amigo Mariano en la puerta del tanatorio. Su madre fue la que mejor nos lo explicó al día siguiente en su entierro a unas cuantas personas que nos acercamos a saludarla. “Vuestra fe es diferente a la mía pero lo importante es tener fe”, nos dijo. Y continuó contándonos que nuestra fe era juntarnos para cambiar las cosas, hacer red. Pensamos: “qué listo nuestro Mariano, seguro que también había hablado de la fe con su madre”.
En los primeros días intensos tras su muerte y en esas primeras horas en las que muchas estuvimos en estado de shock sin poder creer lo que había pasado, ocurrieron cosas que nos hicieron pensar mucho en el duelo que empezábamos a vivir y en lo que quedaba por venir. ¿Habrá duelos ecofeministas? Nos preguntábamos en Saltamontes estos días. Debe ser que sí y deben de ser cómo empezó y está siendo este.
Mariano dedicó la mayor parte de su vida a luchar por un mundo mejor y eligió hacerlo desde Ecologistas en Acción. Si en algo nos empeñamos desde Ecologistas es en dos cosas. La primera, nos la recordaba Yayo horas después de la noticia, es que nos afanamos en explicar que la vida en este planeta es vulnerable y finita. Por eso, no es posible desvincular nuestra existencia de la naturaleza. Por eso, necesitamos de los cuidados de otras personas siempre. El 19 de mayo, ocurrió que de sopetón tuvimos que encajar la literalidad más demoledora de nuestras palabras. Una montaña, de esas que tanto amaba Mariano, se llevaba su vida.
La segunda cosa en la que nos empeñamos, en coherencia sincera con nuestro discurso de ecologismo social, es en cuidarnos, en hacer red, en poner siempre por encima a las personas y luego todo lo demás. Quienes llevamos muchos años en esta organización sabemos las horas infinitas que hemos dedicado y dedicamos a consensuar, a mediar, a aplazar temas si es necesario, a buscar soluciones que dejen a todas, estés de acuerdo o no, orgullosas de ser parte de esta gran familia ecologista. Esta red de cuidados, como las redes que forman y sostienen los ecosistemas, es la red que sostiene nuestra organización. La sostienen en la vida, en nuestro quehacer cotidiano, y también la sostienen en los momentos de crisis, de adversidad y de muerte.
Cuando nos enteramos de la noticia nos fuimos reuniendo de madrugada y de manera espontánea en nuestra casa, en Ecologistas en Acción. Necesitábamos vernos, necesitábamos abrazarnos y llorar juntas. Al día siguiente horas y horas cientos de personas encontrándonos en otra de nuestras casas, el Fogón Verde, el restaurante agroecológico y cooperativo que Mariano se empeñó en montar en el corazón de Madrid. Aún necesitábamos llorar y abrazarnos. Llegó el lunes con el homenaje y el martes con su entierro y de todo íbamos recogiendo tristeza, rabia, pero también apoyo, cuidados y toda su energía. Ahora que los días pasan y nos queda gestionar la cotidianeidad de no encontrar a Mariano en reuniones, en la oficina, en los bares, nos siguen llegando los cuidados de quienes le conocían, de todas esas personas que hacen que la vida sea más amable incluso en los peores momentos y, sobre todo, que nos permiten que podamos seguir trabajando con la certeza de saber que lo que hacemos merece la pena.
Y es que Mariano se dedicó a extender esta red de cuidados que nos sostiene con su fuerza para estar en mil batallas. Ver esa red de personas en su homenaje era ver la victoria de sus luchas, esas de las que hablaba en el texto que escribió por su cumpleaños. Quienes viven para lucrarse con el expolio de la dignidad de otros y con esa contaminación de la que siempre hablaba Mariano nunca estarán rodeados de tanta riqueza en momentos tan dolorosos. La muerte de Mariano ha sido injusta y a traición, pero su despedida, como tantas cosas de la gente comprometida, nos ha enseñado mucho, nos ha hecho crecer. Después de vivir todo esto, de recordarlo, de revivir lo que de él y con él hemos aprendido, retomamos la idea de que esto que estamos creando, esta manera de afrontar la vida, con honestidad, con compromiso, con compañerismo, con crítica y autocrítica, con ideales… merece la pena. Merece la pena que, al irte, te extrañe tanta gente linda. Tanto amor que se genera, tanta manera hermosa de cuidarse, de relacionarse. Se nos murió Mariano, nos quedan la tristeza y la esperanza.
Nos quieren en soledad, nos tendrán cuidándonos.
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No he tenido la suerte de conocer a Mariano hasta la celebración del 20° Aniversario en Bellas Artes, pero habéis logrado que cale dentro de mi ser como si le conociera de toda la vida. Siento que no se ha ido, que está entre nosotros, en el aire, en la lluvia, en la hierba, en los árboles, en las flores, en los gorriones....
Su alma se ha transformado en Energía Cósmica, y nos envuelve y ayuda en seguir con la tarea con la que él estaba comprometido con todo su ser. Yo lo siento, y seguro que vosotr@s también.
El nos va a ayudar a tod@s a ser mejores personas y a darlo todo por nuestro 🌐🌳🌳🌵🍃🌴🌺🌄🌋🎑🌊🌈.
Cada 19M debemos rendirle homenaje con valoración de los logros de nuestra ONG en cada año.
Dad un abrazo de mi parte a su madre, que debe de estar orgullosa de Mariano.
Gracias,por vuestras palabras,amor y sinceridad,Mariano siempre estará con nosotros