Sistémico Madrid
Marta Álvarez, un paso al frente

La llegada de la primera mujer a la presidencia de El Corte Inglés en 80 años coincide con un plan para despedir a 10.000 trabajadores. En Marqués de Riscal 11, donde Isidoro Álvarez encontró el amor en los años 60, su viuda y sus hijas adoptivas aún alojan sus negocios.

25 oct 2019 06:00

Hay un número obsceno de cámaras en este lugar y alguna habrá registrado que he tenido que venir dos veces. A media mañana no me atreví a levantar la vista en este tramo de la calle Marqués de Riscal, de tanto guardaespaldas trajeado y con gafas de sol y de tanto coche caro y negro que encontré junto a la sede de Bankinter —portal 13—, el palacete del Injuve —10— y la prelatura del Opus Dei —12—.

Por no mirar a nada ni a nadie, me di la vuelta y me topé, sin circuito de vigilancia a la vista, con la residencia de las Esclavas de María Inmaculada —número 14—, que ya quisiera yo esclavizarme con ellas en esos pisos de lujo y comer piedras del río. “Yo y todo lo mío, para las obreras”, tienen por lema estas monjas valencianas.

Volví horas después al portal del número 11 duplicado, pegado al lujoso restaurante Coque —11—, que antes fue la discoteca pija Archy y mucho antes el pub Riscal, y llegué hasta la misma puerta del bajo, donde se alojan las empresas de Marta Álvarez, la presidenta de El Corte Inglés.

“Somos una compañía sistémica para la economía española”, dijo en agosto tras la junta de accionistas. Marta Álvarez es la primera mujer que comanda El Corte Inglés en 80 años, un puesto que, aunque parezca que se hereda como en los viejos palacios, por vía sanguínea, en realidad ha pasado de tío a sobrino en dos ocasiones y, esta última, a hija adoptiva.

Se acepta como verdad que Marta Francisca Rey Guil y su hermana, Cristina Consuelo, habían pasado a llamarse Marta y Cristina Álvarez Guil en 2003, trocando así el apellido de su padre biológico por el de Isidoro Álvarez Álvarez, el presidente de la cadena desde los años 80. Tenían 39 y 37 años entonces, pero Álvarez las había criado desde niñas. No obstante, este detalle nominal solo se conoce oficialmente por el Registro Mercantil del 14 de enero de 2014 —hoja 1321—, apenas nueve meses antes de la muerte del magnate.

Que nadie se lleve a engaño, El Corte Inglés no es sistémico. Un emporio forjado durante décadas en la oscuridad por cientos de intrigas silenciadas gracias a inyecciones insondables de dinero a periodistas, agencias y medios de comunicación, y a un control severo de sus empleados, con el terror y la delación como estrategia para mantener prietas las filas.

Solo por tener que mencionarlo, Álvarez reconoce que El Corte Inglés no es sistémico. Su modelo de negocio es uno de los más caducos de la economía española, más incluso que el de los bancos del Ibex. Amazon y el resto de tiendas globales le comen terreno a trancos y la presión de los bancos por sus deudas le ha obligado a desprenderse de varias líneas comerciales clave —su financiera, sus ópticas, su división de informática— y de edificios señeros. Un centenar de inmuebles más no encuentran aún comprador y la familia real de Qatar, que le prestó 1.000 millones de euros en 2015, escribe cartas a sus camaradas accionistas para que se los devuelvan ya, en 2020. Por eso, El Corte Inglés prepara desde hace meses un despido masivo en su plantilla de 90.000 trabajadores, que afectará a unos 10.000, siguiendo la estela del Banco Santander, Vodafone, Día, CaixaBank y Telefónica.

Con este áspero horizonte y tras cuatro años de juicios con sus tíos y primos falangistas, un día de julio de 2019 dio un paso al frente Marta Álvarez. Solo unas semanas después se hizo público que la brecha salarial entre hombres y mujeres en El Corte Inglés es del 8,8% y que, de 129 puestos directivos, solo seis son mujeres y cobran un 40% menos. Incluso en el consejo de administración, donde hay cuatro mujeres, estas ganan menos.

Ha llegado tu momento, Marta Álvarez. Descorre las cortinas y airea la naftalina. Habla. Sonríe. Ya pasó todo. Aquí, en Marqués de Riscal, se localizan sus viejas inversiones inmobiliarias, las de su madre y su hermana —valoradas en unos 45 millones de euros—, todas ellas gestionadas por su administrador particular, Fernando Arias Rivas.

Aquí, esa siniestra piedra con ojos que parecía Isidoro Álvarez se enamoró de Josefa, la viuda del dueño del Riscal, el bar de copas al que acudía de continuo, según el periodista Javier Cuartas, con Ramón Areces, y donde, desde los años 50, millonarios y ejecutivos del franquismo perreaban a oscuras con señoras, artistas, periodistas y algún actor de Hollywood. No, si la de El Corte Inglés va a ser una historia de amor después de todo. Y con final feliz.

Cómo llegar
Marqués de Riscal, 11, duplicado, bajo, Madrid capital. 3,4km desde la Plaza Luca de Tena, nº 13 (sede de la redacción de El Salto).
Arquivado en: Sistémico Madrid
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Sistémico Madrid
Sistémico Madrid La red de arrastre de Manuel Lao
En un casino siempre gana la banca y Manuel Lao fue la banca muchos años. Ahora, en su turno de jugar, sabe cómo mover sus cartas y ha puesto a medio Madrid encorbatado a apostar su dinero.
Sistémico Madrid
Sistémico Madrid Álvaro y Antonio Muñoz Beraza, pozos de ambición a la murciana
Lejos de la huerta y en plena conquista del mercado mundial de la fruta, los hermanos Muñoz han plantado en el lujo de la calle Serrano de Madrid su filial AM Fresh Iberia.
Sistémico Madrid
Sistémico Madrid Domínguez de Gor hace amigos en Madrid
La familia dueña de la textil malagueña Mayoral ubica en la capital la sociedad que orquesta sus inversiones financieras (1.350 millones), que crecen más allá de su obviamente próspera firma de moda.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.

Últimas

Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.