Opinión
Montegancedo, o la tala de árboles como política

Este urbanístico es sólo la punta del iceberg de una nueva ola especulativa que se cierne sobre algunas zonas de España, las más codiciadas.
Salvemos Montegancedo.
Concentración frente a los terrenos el pasado 7 de julio. Foto: Plataforma Salvemos Montegancedo.
16 jul 2024 06:01

Montegancedo es una dehesa al suroeste de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que casi nadie conoce. Se trata de un espacio de gran valor ecológico, actualmente amenazado por un proyecto urbanístico que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento de Pozuelo (PP). En las últimas semanas, las máquinas han entrado en la dehesa, talando pinos y encinas de gran porte, y se está procediendo al vallado de la zona para que la destrucción del bosque no tenga testigos. La movilización vecinal está teniendo impacto, y las obras se han paralizado por un recurso presentado por el PSOE. Pero el Ayuntamiento ha manifestado que, en cuanto se resuelvan las alegaciones, volverán a iniciarse las obras.

Montegancedo es sólo la punta del iceberg de una nueva ola especulativa que se cierne sobre algunas zonas de España, las más codiciadas.

Como si en España no hubiéramos tenido una burbuja inmobiliaria, cuyo estallido nos llevó al borde del crack económico y social en los años 2010/2011, Jorge Rodrigo, consejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid (PP) afirmó hace unos días en una entrevista que “queremos llenar de grúas el cielo de Madrid, es la garantía para bajar los precios”. Esa declaración nos trae muy malos presagios: precisamente la ley del suelo del año 1997 del Gobierno Aznar prometía exactamente lo mismo.

Pozuelo de Alarcón es, por cierto, el municipio más rico de España. Podría permitirse perfectamente proteger su última zona natural mínimamente salvaje

Según el ministro Rodrigo Rato, aquella Ley impulsada por él contribuiría a abaratar la vivienda y a frenar la especulación del suelo. Desde entonces el precio de la vivienda creció de manera incontrolada y los especuladores del suelo se hicieron de oro. A partir de entonces ya sabemos lo que ocurrió, y la factura que tuvo que pagar la sociedad española como consecuencia de la liberalización del suelo que promovió Aznar. Nunca más se supo, por ejemplo, de los más de 60.000 millones con los que el Estado rescató a la banca.

Pero el medio ambiente también pagó un precio muy alto en aquel periodo especulativo. Miles de metros cuadrados de gran valor natural fueron urbanizados, en especial en el litoral, donde el ritmo de construcción fue brutal. Parece que la nueva ola negacionista que nos invade viene acompañada de un nuevo impulso a ese neoliberalismo urbanístico que se basa en que todo lo que no está especialmente protegido, debe ser urbanizable (como defendía Esperanza Aguirre), pero Montegancedo sí está protegido, o lo estaba hasta 2002 en que el Ayuntamiento de Pozuelo aprobó su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Llevamos ya años viendo como la tala de arboles es bandera para los ayuntamientos del Partido Popular: el árbol como enemigo, o la tala como acción política

El caso es que mientras las encinas y los pinos piñoneros son arrancados, y caen en Montegancedo, nadie en la derecha española tiene en consideración el necesario respeto que merecen nuestros ecosistemas. Pozuelo de Alarcón es, por cierto, el municipio más rico de España. Podría permitirse perfectamente proteger su última zona natural mínimamente salvaje, pero su Ayuntamiento prefiere optar por urbanizarla y destruirla.

Solo la movilización puede salvar Montegancedo. Aunque la protección de nuestros ecosistemas mas valiosos debía ser una política transversal, lo cierto es que llevamos ya años viendo como la tala de arboles es bandera para los ayuntamientos del Partido Popular: el árbol como enemigo, o la tala como acción política. Es una aberración, pero esa es la derecha que tenemos en España. La movilización está en marcha. Esperamos que esta vez las políticas especulativas sean derrotadas.

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...