La vida y ya
Vuestro dolor nos moviliza

No hay mucho tiempo antes de tener que marcharse a la concentración que está convocada esa misma mañana frente al Ministerio de Asuntos Exteriores.
27s Madrid
Cartel visto en la marcha matinal de Madrid por el 27S Manuel del Valle
6 oct 2024 06:00

No voy a hablar de los y las que se quedan durmiendo en casa cuando hay huelga de estudiantes. Voy a hablar de las otras. Y de los otros. De las que se movilizan. De las que piensan que hacer algo es importante. De las que opinan que, aunque las probabilidades de conseguirlo sean bajas, nunca son cero si se intenta. La jornada de huelga era por Gaza.

Aunque el lugar que habían acordado para encontrarse a primera hora de la mañana era el patio, justo ese día comenzó con más frío, así que movieron la convocatoria a la biblioteca. Sillas en círculo para hacer la asamblea.

Algunas profesoras, algunos profesores, el secretario del centro, mezclados como anécdotas entre un montón de alumnas y alumnos (sobre todo alumnas) con ganas de hablar y hacer cosas.

Hay un grupo que llevaba reuniéndose en los recreos desde que comenzó el genocidio en Gaza. Hablan de lo que está pasando. Comparten cómo se sienten

En la pizarra, en letras blancas sobre fondo verde, comienzan a aparecer las propuestas. Se anotan todas. Es una lluvia de ideas donde cabe todo. “Hacer pasaclases para explicar lo que sigue ocurriendo en Gaza”. “Hacer pancartas para llevar a la concentración”. “Hacer carteles para colocar por las paredes de los pasillos con datos y testimonios”. “Hacer pulseras con los colores de la bandera de Palestina”. “Poner en un papel continuo datos y los motivos para movilizarnos”. “Hacer una reflexión sobre el enfoque que tienen los distintos medios de comunicación sobre este tema”. “Debatir sobre por qué Netanyahu puede hablar en la ONU”. “Hacer un comunicado”. “Imprimir copias para repartirlo en el recreo”. “Mandarlo por el móvil a todos los grupos”.

No hay mucho tiempo antes de tener que marcharse a la concentración que está convocada esa misma mañana frente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Deciden dividirse en grupos. Las personas que van a hacer las pancartas al taller de tecnología. Las del comunicado y las del seguimiento en los medios se quedan en la biblioteca. Hay que buscar tijeras y rotuladores, cartones que puedan reutilizarse para las pancartas. Acuerdan verse de nuevo en hora y media para hacer otra asamblea de puesta en común.

Se quieren dirigir a ellas, a las personas que están en Gaza, a las que siguen vivas, para que sepan que un grupo de adolescentes que cursan secundaria no se conforma y por eso se mueven

Hay un grupo que llevaba reuniéndose en los recreos desde que comenzó el genocidio en Gaza. Hablan de lo que está pasando. Comparten cómo se sienten. Piensan acciones para realizar e implicar a más personas de la comunidad educativa. Algunas de esas chicas son las que escriben el comunicado. Deciden comenzarlo diciendo: “Usamos nuestras voces para gritar por los que no pueden, por aquellos a los que la prensa no quiere mostrar y por los que sobreviven a hoy sin saber si habrá un mañana. Por este motivo, personas como nosotras, que ven absurdo el silencio que hay respecto a este genocidio, se reúnen de manera voluntaria…”.

En letras grandes lo encabezan poniendo la frase: “Vuestro dolor nos moviliza”, preguntan y consiguen a alguien que les ayuda a traducir esas palabras al árabe.

Se quieren dirigir a ellas, a las personas que están en Gaza, a las que siguen vivas, para que sepan que un grupo de adolescentes que cursan secundaria no se conforma y por eso se mueven.

Después, juntas y juntos, se meten en el metro para ir a la concentración. Allí se unen a mucha otra gente.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Calma
Pienso en la cotidianidad en una ciudad grande. En la ausencia de calma que cubre casi todos los espacios.
La vida y ya
La vida y ya Espacio entre bloques
Podrían pasar desapercibidas en ese espacio donde la gente parece conocerse, donde se construyen vidas en común escuchando música y compartiendo un bocadillo y algo para beber.
La vida y ya
La vida y ya Perturbaciones intermedias
En los intervalos intermedios, donde la frecuencia de las perturbaciones no es alta ni baja, parece darse un equilibrio que favorece la biodiversidad.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.