Referéndum del 1 de octubre
Al colegio el 1 de octubre

Estamos a menos de 24 horas del anunciado cataclismo universal y todavía no sabemos si llevará tricornio, gorro de la Looney Tunes o barretina catalana quien acabe con los jinetes del apocalipsis al grito a "A por ellos oé, a por ellos, oé".

Manifestante en Barcelona
Una manifestante en una concentración en Barcelona a favor del referéndum. Victor Serri
Marc Almodóvar
30 sep 2017 15:45

Ya está.

Ya lo tenemos aquí.

Si no han hecho sus quinielas, ya van tarde.

Estamos a menos de 24 horas del anunciado cataclismo universal y todavía no sabemos si llevará tricornio, gorro de la Looney Tunes o barretina catalana quien acabe con los jinetes del apocalipsis al grito a "A por ellos oé, a por ellos, oé".

Sí sabemos, por fin, cómo son. El gran misterio. Son de metacrilato, de fabricación China, compradas por el portal Alibaba y son de bajo coste. De mercadillo, vaya. No son siete, sino 6.000 urnas y algunos medios ya han corrido a destacar que son las mismas que usadas en comicios en Gabón, Niger o Burkina Faso. Entendemos que lo dicen como un insulto. Por eso del mundo civilizado que representa España frente a las repúblicas bananeras que hay al sur de Melilla. O algo así. Que se hayan usado también en Reino Unido o Australia ha parecido un detalle menor a los redactores. Albiol, siempre atento en su lenguaje inclusivo y moderno, ha soltado que “mi mujer tiene una igual para guardar la ropa sucia”. Y por si alguien esta preocupado, tranquilos, que ya nos han alertado. Que vienen los rusos. O eso dice El País.

Repito. Todo normal.

Y ante la amenaza de que el voto no se pueda producir, la explosión de cientos, de miles de ciudadanos dispuestos a salir a la calle, tomar los centros de votación y organizarse para garantizar que el domingo haya colegios abiertos. Cientos en toda Catalunya han pasado la noche hoy ocupados por vecinos organizados dispuestos a desoír las amenazas del Gobierno. Y la gente, parándose a preguntar. Y abuelas trayendo termos de café, bolsas de cruasanes de la panadería o botellas de zumo. Quilos de solidaridad de aquellas que no pueden poner el cuerpo. Y hoy, programación a tutiplén.

Maratón de poesía. Fiesta del otoño. Campeonato de deporte. Torneo de juegos de mesa. Paella popular. Festival del inicio de curso. Incluso en el pequeño pueblo de l'Estany han programado un oportuno pase de cortos de la Looney Tunes. Casi todos con un añadido: “Traed saco por si la cosa se alarga”.

Las asambleas se reúnen en los barrios, se distribuyen los colegios, se montan turnos. Los comités por la defensa del referéndum se organizan. Me he comido muchas asambleas en mi vida, pero pocas con una heterogeneidad como estas. Edades, filiaciones políticas, estratos sociales incluso. La mayoría va por el "sí", claro está. Muchos como voto reactivo. Algunos reconocen que su voto es por el "no". Otros no tienen claro ni que voten. Para muchos será la primera vez. Y no porqué hayan cumplido recién los 18.

“Es mi primera vez en una asamblea”, me confiesa uno visiblemente emocionado. “Tras 40 años en el barrio, es una buena manera de conocer a mis vecinos”, repite sonriendo a los pies de un gran mural contra la gentrificación del barrio. Uno que no estuvo en el 15M.

A su lado, un chico más bregado en el activismo se coordina con otros barrios que están en la misma tesitura mientras instala wifi en la okupa que servirá de base de operaciones. Ese sí mamó 15M. “No había visto una experiencia así de organización vecinal en mi vida”, suelta.

Y los escudos humanos de Puigdemont, como les han llamado en algún medio de la Brunete incapaz de salir de ese lenguaje belicista, son eso, vecinos. Gente que no entiende cómo a estas alturas del cotarro puede resultar tan subversivo un voto. Más allá de banderas, nacionalismos o procesos interesados que, evidentemente, también existen.

Y, precisamente por subversivo, a eso se han unido aquellos a quien nunca habríamos imaginado defender una urna o un centro de votación. Decía Galeano que si el voto sirviera de algo ya estaría prohibido. En Catalunya parece que vivamos el vivo ejemplo de ello.

Se podrán criticar muchas cosas. Se deben criticar. Algunos lo tomarán como el ejemplo de que todo esto es una farsa, un paripé sobreactuado sin seriedad, pero la verdad es que es la muestra más evidente de la firme determinación de una masa ingente e incontrolable de ciudadanos determinados a desobedecer. A hacer lo que se les ha prohibido. Contra todo un Estado. Contra todo un ejército mediático, jurídico y policial empeñado a demostrar que la unidad constituyente más pequeña e indivisible no es un átomo sino España. Y que hay cosas que no se discuten porque, ay, así son las cosas y así se las hemos contado.

Sin desobediencia no hay independencia, rezan unos carteles de las CUP. Aunque Puigdemont o Junqueras intenten sortearlo diciendo que ellos no hacen eso, que obedecen a su pueblo. O que la Assamblea Nacional dé instrucciones llamando al orden. Es una guerra de simbolismos, está claro, y aquí nadie quiere dar su brazo a torcer. Pero, finalmente y de forma lógica, nos vemos en la tesitura del desacato. Del subversivo acto de desobedecer. Del debate básico entre legalidad y legitimidad. Entre querer y poder. Entre querer y Poder. En mayúscula.

Lo que pase mañana, o sobre todo a partir de mañana, es lo que determinará efectivamente el qué. El germen está allí, la ruptura simbólica pero efectiva de una proporción ingente de población catalana con ese estado que en Catalunya ya no es, con ese régimen del 78, no debería dejarse de lado.

Y, ante un referéndum cuyos vinculantes han quedado seriamente tocados, mañana se librará una batalla por las imágenes. Más allá de que por mucho policía que haya hoy en Catalunya, no hay efectivos para cerrar todos los colegios, o el Estado permite que se vote mayoritariamente y se traga ese sapo o se verá forzado a tragarse el sapo de la kafkiana imagen de policías confiscando urnas frente a gente resistiendo de forma no violenta.

Naciones Unidas, como hace con los regímenes autoritarios, ya ha alertado. Y ante ello, volvemos a lo de siempre. Sin solución política, esta ruptura emocional provocada por un Gobierno ciego y encegado, no tiene solución.

Y, mientras tanto, en la Moncloa y Génova, siguen a lo suyo. Sin querer entender nada. En su dialéctica del palo y la zanahoria, ya ni piensan en zanahoria alguna. Mi pregunta es si ya nos dan por perdidos o si, simplemente, siguen en esa visión de metrópoli colonial que nada entiende. Como ya les pasó en Cuba.

Ayer, el gobierno volvió a presentar recursos de inconstitucionalidad contra leyes del parlamento catalán. La de Protección Social, la de Vivienda Social y la de Voluntades digitales. Nada, leyes peligrosisimas para la sacrosanta unidad del reino.

Y en las redes sociales no tienen mejor idea que lanzar una campaña diciendo que, nada, que esto de Catalunya no es democracia sino hispanofobia. Todo muy conciliador, vaya. A por ellos oé, a por ellos, oé.

Y mientras, por Catalunya han paseado a la única ministra catalana, Dolors Montserrat, aquella que junto a Millo iba a encabezar la claramente exitosa Operación Diálogo. Pues nada.

Tras repetir que todo esto era ilegal, que tras el domingo el único dialogo de Puigdemont será con la justicia (y dejando entrever que el President será otro), se le pregunta sobre qué se debe responder a los millones de catalanes que piden un referéndum. ¿Su respuesta? “Nada, ya les haremos entrar en razón”.

Pues nada. Dejémoslo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Referéndum del 1 de octubre
Represión El Tsunami de solidaridad que necesita el periodista Jesús Rodríguez
El redactor de La Directa lleva nueve meses en Suiza para escapar de las represalias de ser acusado de terrorismo por ejercer el periodismo.
Libertades
Libertades La sentencia contra Dani Gallardo ubica los altercados en una zona distinta al registro gráfico
Testimonios y vídeos publicados en redes sociales la noche en que Gallardo fue detenido desmontan la versión reflejada en la resolución condenatoria.
#443
30/9/2017 21:51

Buenísimo. Gracias

0
0
#442
30/9/2017 21:45

No consideras a la burguesía de derechas catalana y su iglesia defensores del referéndum insolidario??. Ten en cuenta que CIU prácticamente ha gobernado los últimos 40 años en Cataluña y ha apoyado las políticas más insolidarias de los gobiernos de España. Cuándo presidió la generalitat el charnego Montilla es cuando empezaron los problemas aumentados por la crisis. Como bien sabes ERC es un partido religioso pancatalanista y liberal que le sobra la E. Salud

2
0
Marc Almodóvar
30/9/2017 20:28

Anónima, de cariño ninguno. Adalides menos.

3
1
#434
30/9/2017 19:26

Me deja perplejo el cariño del articulista hacia la derecha burguesa corrupta catalana y la iglesia homófoba y antiabortista adalides del referéndum insolidario unilateral

3
0
matriouska
30/9/2017 18:24

Me quedo con la frase "Gente que no entiende cómo a estas alturas del cotarro puede resultar tan subversivo un voto".
Pase lo que pase, Catalunya y particularmente el pueblo catalán (con toda su transversalidad) ya ha hecho algo importantísimo para ensanchar la domocracia que los fururos acontecimientos y la propia história se encargará de poner en valor. Gracies Catalunya

2
0
Política
Xosé Manuel Beiras “A esquerda estatal á esquerda do PSOE leva ano e medio dando un recital de apoio ao PP”
O histórico líder nacionalista analiza devagar os erros das coalicións coa esquerda federal e acredita en que o futuro da transformación social está fóra das institucións.
Migración
Migracións Burocracia para os 'refuxiados de segunda': sete rapaces malianos ante o bloqueo do Estado ao pedir asilo
Presos da guerra, chegan a un novo territorio en procura de mellores oportunidades, pero son presos de temporalidades e trámites administrativos, minguando o seu estado anímico e deixándolles estancados nun limbo temporal que os anula como cidadáns.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Gobierno español permite el tránsito hacia Israel de combustible para aviones de guerra
El movimiento de solidaridad con Palestina acusa al Gobierno español permitir la escala del buque ‘Overseas Santorini’ en Algeciras, prevista para el 30 de julio, con un cargamento de combustible militar con destino a Israel.
Baleares
Baleares Formentera, el paraíso que fue
La más pequeña de las Balears se enfrenta, con una fuerte división interna, a la crisis de la vivienda generada por el turismo.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos París 2024, del brillo olímpico al reverso de los focos
Comienzan unos Juegos Olímpicos marcados por el fuerte enfoque securitario y la expulsión de miles de personas sin hogar de la ciudad.
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Bolivia
América Latina Bolivia: la guerra fratricida que está autodestruyendo el proceso de cambio
La transformación de Bolivia iniciada en 2006 con la llegada de Evo Morales al poder se encuentra en uno de sus peores momentos por las luchas entre este histórico líder y el actual presidente y exaliado Luis Arce.

Últimas

Caso Carioca
Caso Carioca O caso Carioca a través dunha migrante explotada sexualmente: indemnización mínima e complot policial
O garda civil Armando aliábase con proxenetas e abusaba sexualmente de mulleres prostituídas facendo uso da súa capacidade para regularizar a súa situación.
Palestina
Genocidio España tratará a 15 niños y niñas palestinas mientras quedan 10.000 pacientes que necesitan evacuación
El director general de la OMS agradece el gesto mientras pide evacuaciones médicas ampliadas, ya que solo 5.000 palestinos y palestinas han sido trasladados desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 7 de octubre.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel declara “terrorista” a la UNRWA y le prohíbe operar en el país
Días después de que Reino Unido reinicie el financiamiento de la agencia de refugiados de la ONU, el Parlamento israelí aprueba tres leyes que prohíben la actividad de esta organización y criminaliza a sus 30.000 trabajadores.
Personas sin hogar
Personas sin hogar Granada sobrepasa los 40 grados sin Centro de Día para las personas sin hogar
La plataforma ‘La calle mata’ exige al Ayuntamiento de Granada y a la Iglesia un Centro de día y comedores para atender durante el verano a las personas sin hogar
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Más de 1.500 kilómetros en bici para reclamar un centro de salud digno
Tras más de 140 manifestaciones, 3.000 reclamaciones entregadas y recurrentes encierros durante cuatro años de lucha, vecinos y vecinas de Abrantes (Madrid) acudirán a la ONU para reclamar su acceso a la sanidad.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Palestina y el derecho a la resistencia: tácticas de la resistencia armada palestina
Los ataques del 7 de octubre supusieron un punto de inflexión en el retorno del debate sobre la lucha armada en Palestina, una vía no cerrada de resistencia frente a la ocupación israelí que tiene más de medio siglo de historia.
Violencia machista
Comunidad de Madrid Denuncian “castigos” a las trabajadoras de un centro de atención a víctimas de violencia machista de Madrid
El comité de empresa del centro Ayaan Hirsi Ali, dependiente de la Comunidad de Madrid, vincula la no renovación del contrato de una educadora social con el cambio de empresa licitadora y sus nuevas condiciones laborales.
Venezuela
Elecciones presidenciales Venezuela hacia el 28J: unas elecciones en las que por primera vez en una década cualquier cosa puede pasar
La oposición de derechas concurre sin exclusiones, vetos ni llamadas a la abstención con un candidato de consenso, Edmundo González, que podría arrebatar el poder a Nicolás Maduro.
Trabajo sexual
Ordenanza municipal La Coordinadora Feminista de Cádiz califica de punitivista la ordenanza contra la prostitución de Jerez
La Coordinadora que aglutina a colectivos feministas de toda la provincia denuncia que las medidas que anuncian la erradicación de la prostitución solo aumentan la precariedad y los riesgos.
Turismo
Turistificación La Malvarrosa: de barrio obrero a paraíso turístico
El barrio que toma su nombre de la playa urbana de València vive un proceso de turistificación acelerado mientras el tejido vecinal continúa su lucha para conseguir equipamientos básicos.

Recomendadas

Galicia
Xosé Manuel Beiras “La izquierda estatal a la izquierda del PSOE lleva año y medio dando un recital de apoyo al PP”
El histórico líder nacionalista analiza con calma los errores de las coaliciones con la izquierda federal y confía en que el futuro de la transformación social está fuera de las instituciones.
Arte político
Soledad Urzúa “Utilizar un desecho agrícola para crear obras de arte permite transmitir un mensaje de amor”
Llega a Madrid “Metáfora Vegetal”, una exposición de la artista chilena Soledad Urzúa. Sus obras, creadas armónicamente con colores de óleo y materiales desechados como hojas de maíz, despiertan los sentidos.
El Salto n.75
Revista 75 Activismo feminista contra la gordofobia y la deshumanización
El número de verano de nuestra revista trimestral llega cargado de un poder femenino que intersecciona desde muchos ángulos y que esperemos se reproduzca en vuestras manos.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El teatro de la libertad de Yenín: resistencia a través del arte
Una iniciativa de teatro social en medio de la ocupación y las incursiones armadas israelíes en Cisjordania.