Libertad de información
El yogui y el comisario: ¿una policía del pensamiento?

«No se milita en los partidos, se milita en los medios»

(Pablo Iglesias)

8 nov 2020 18:52

La polarización política desatada en España en tiempos de pandemia produce monstruos que la mayoría de la gente acepta como querubines. Son ejemplos maniqueos que cuelgan como racimos de las hojas del calendario en el discurrir diario. Las medidas de contención de la covid-19 son excelentes o despreciables según el color ideológico de las autoridades que las implanten. Los actos de protesta se tildan de rechazables, si parten de los «cayetanos» en repulsa al Gobierno de coalición, y justos y necesarios si quienes los protagonizan son grupos de izquierda como los que se opusieron a las restricciones de la Comunidad de Madrid en  «barrios obreros» de la capital. Por no hablar de la maraña bumerán a favor y en contra con que se identificaron los «disturbios» y «altercados» habidos en muchas ciudades el último fin de semana de octubre a cuenta de los toque de queda y limitaciones a la libre deambulación. Dos extremos sin posible remisión, como las posiciones enfrentadas que reflejaba Arthur Koestler en su ensayo El yogui y el comisario, aquí metafóricamente y alternativamente representadas por los adversarios políticos a diestra y siniestra, según quien sea el que ostente el poder o lidere la oposición, la oposición o el poder.

La última aportación a esta guerra de trincheras y búnkeres trae causa de la orden ministerial del 5 de noviembre por la que se crea un Procedimiento de Actuación contra la Desinformación, que contempla la monitorización de las redes sociales para contrarrestar las noticias falsas. Tomando como referencia un plan de la Unión Europea (UE) de diciembre de 2018 dirigido a los países miembros ante la avalancha de infundios acerca de la crisis del Brexit, el Gobierno ha encargado la misión de vigilancia y control del universo digital a un organismo permanente dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional a cargo Iván Redondo, el número dos de Moncloa y jefe del Gabinete de Presidencia. La falta de un supervisor independiente y el hecho de que sea la propia Administración quien decida qué noticias deben ser investigadas y en su caso anuladas, ha provocado un profundo recelo en la oposición. Hasta el punto de que el Partido Popular habla de intento de establecer la censura encubierta, calificando la disposición de nuevo «ministerio de la verdad», en alusión a la distopia expuesta por George Orwell en su famosa novela 1984. Desde Moncloa, por el contrario, se insiste en que lo único que se busca es garantizar la veracidad de la información y el pluralismo mediático, como recoge el artículo 20 de la constitución. Por su parte, el diario El País recordaba que hace dos años, durante el mandado de Mariano Rajoy, se trató de tipificar las «campañas de desinformación como amenazas para la Seguridad Nacional dentro de la llamada “guerra híbrida”».

Y tiene razón el rotativo adicto a Ferraz, pero por motivos equivocados. Ciertamente, el entonces Gobierno del PP, a raíz del alud de fake news diseminadas por robots informáticos durante el referéndum del 1-O en Catalunya, registró una proposición no de ley con que mitigar y responder «ante acciones extranjeras destinadas a cuestionar y debilitar la confianza en las instituciones públicas». La iniciativa resultó ampliamente derrotada al recabar solo el apoyo de Ciudadanos, recibiendo serios reproches por parte de los partidos que hoy conforman el Gobierno de coalición. Así, el entonces portavoz socialista destacaba en su crítica que fuera el Gobierno «quien por vía administrativa censure una noticia en base a una falsedad que él mismo determina». En la misma línea de denuncia se expresó el representante de Unidas Podemos, Rafael Mayoral, al decir que el PP pretendía instaurar una «Ley Mordaza 2.0» y que en realidad se estaba planteando «la creación de un ministerio de la verdad» (Diario de Sesiones, 13/03/2018).¡Maldita hemeroteca!

La tesis ambivalente del «yoqui y el comisario». En la oposición se colocan la careta liberal del «yogui» y cuando alcanzan el poder asumen la careta autoritaria del «comisario». Dicho lo cual, del juego oportunista de la partitocracia realmente existente no cabe inferir que debamos echarnos a un lado y «que inventen ellos». Todo lo contrario. Y más en los críticos momentos que atravesamos, cuando una especie de «síndrome de Estocolmo», fruto del miedo, el abandono y el desconcierto provocado por la pandemia, incita a dejar que otros decidan por todos sin rendir cuentas. Como primera providencia habría que «comprar» lo que entonces demandaba el PSOE.

Dejar en manos del gobierno el papel de gendarme de la probidad informativa es una aberración democrática capaz de crear más problemas que los beneficios que en teoría se pretenden.

Quizás por eso, Sanidad se resiste a crear una auditoría independiente sobre la gestión de la pandemia como han reclamado reiteradamente expertos y colectivos sanitarios nacionales y extranjeros. Al revés, esa también es la razón por la que el Gobierno progresista recrimina al Banco de España y a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) por emitir informes desacreditando las previsiones presupuestarias para el 2021. Decía Lord Acton: «el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, por eso la mayoría de los políticos son malas personas».

Con ser vasos comunicantes y reincidentes, la intentona del PP en 2018, en el fragor del contencioso independentista, y la del PSOE y UP en este 2020, en pleno Estado de Alarma con una pandemia rampante, no son iguales ni equivalentes. Lo que hoy se ventila viene de manos de un gobierno que ha intentado cambiar las leyes para que el CGJ, el órgano de los jueces, fuera elegido a demanda del partido más votado, erosionando el principio de separación de poderes. Y cuyo vicepresidente estuvo al frente de un canal de televisión sostenido económicamente por un Estado teocrático que vulnera los derechos humanos más elementales. Pero estos antecedentes estarían amortizados a fondo perdido si no fuera por un rastro que señala en una dirección preocupante para la libertad de información y expresión: el Real Decreto-Ley 14/2019, de 31 de octubre, aprobado por el PSOE que permite «la intervención de las redes y servicios de comunicaciones electrónicas […] para preservar o restablecer el orden público, la seguridad pública y la seguridad nacional», sin previa autorización judicial. En idéntica dirección parapolicial va la reciente aprobación en la Comisión de Interior de una proposición no de ley presentada por PSOE y UP sobre «Prevención de la Propaganda de Discursos de Odio en el Espacio Digital», lo más parecido a aquella otra del agreste pasado sobre enaltecimiento del terrorismo.

Ya dijo el general de brigada José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, uno de los tres centuriones que escoltaban a Fernando Simón para dar el parte de la Operación Balmis durante la primera y fatídica ola del coronavirus, que entre sus misiones estaba «minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno» (19/04/2020).

Sobre o blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Culturas
Sandra Cendal “No miramos lo que hacen las grandes editoriales porque no jugamos en esa liga”
La editora de Continta me tienes habla de los diez años de la colección ‘(h)amor’, de consolidarse como editorial desde los márgenes y del “tsunami” que viene de la mano del fascismo.
Galicia
Galicia La TVG, condenada a rectificar por difundir una información falsa sobre el BNG
La justicia también condena al director del ente público, Alfonso Sánchez Izquierdo, por la noticia en la que se afirmaba erróneamente que el BNG no había enviado representantes a un evento organizado por la Xunta para dar inicio al Año Castelao.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
Medios públicos A TVG, condenada a rectificar por difundir unha información falsa sobre o BNG
A xustiza condena tamén ao director do ente público, Alfonso Sánchez Izquierdo, pola nova onde se afirmaba erradamente que o BNG non enviara representantes a un evento organizado pola Xunta e mais a Fundación Castelao para dar inicio ao Ano Castelao.
Sobre o blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas as entradas
Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Opinión
Rearme Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?

Últimas

AGANTRO
Agantro Tatuaxe: terapia e tendencia
Da marxinación á moda, o carácter simbólico e ritual da tatuaxe atópase actualmente erosionado polas dinámicas capitalistas.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Granada
Uso de solares 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?” esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero
Más noticias
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Palestina
Cisjordania Hamdan Ballal, codirector de ‘No other land’, agredido por colonos israelíes
Según los testigos que presenciaron el ataque, el cineasta está herido. Poco antes de las 14h el codirector de la cinta ha anunciado que Ballal ha sido puesto en libertad.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.