Marcha atrás de la Junta de Castilla y León sobre su política cinegética durante el Estado de Alarma. Una aclaración publicada este martes a la instrucción 7/FYM/2018, que regula “la normalización de procedimientos de autorización de controles poblacionales de fauna silvestre cinegética (conejo, jabalí, ciervo y corzo)”,
permitía la caza menor (conejo) durante el período de excepción lanzado por el Gobierno el sábado a grupos de hasta cuatro personas.
Respecto a la caza mayor (jabalí, ciervo y corzo), la Junta no autorizaba la caza en grupo en las modalidades de montería, gancho o batida, pero sí permitía modalidades que se practican individualmente, como de aguardo o espera.
Sin embargo, el Ejecutivo castellanoleonés rectifica ahora y,
según un comunicado hecho público la tarde de este miércoles 18, “la Consejería de Fomento y Medio Ambiente deja sin efecto una nota interna de servicio a los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de las nueve provincias de Castilla y León con aclaraciones sobre las autorizaciones de controles poblaciones de fauna silvestre por daños para favorecer la producción agrícola y ganadera, en el marco del actual estado de alarma por el Covid-19”. Según titula el documento, “la caza y la pesca están prohibidas en Castilla y León durante el estado de alarma”.
En concreto, el comunicado señala que “ante algunas las informaciones aparecidas en medios de comunicación y redes sociales con respecto a la nota interna de servicio emitida en el día de ayer (...) se ha dejado sin efecto la nota interna de servicio indicada habida cuenta que su interpretación pudiera tener la operatividad de generar situaciones contrarias al cumplimiento del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, de declaración del Estado de Alarma”.
La medida había sido duramente criticada por grupos ecologistas y Unidas Podemos, cuyo diputado y presidente de la Comisión de Transición Ecológica, Juantxo López de Uralde, diputado de la formación de izquierda y presidente de la Comisión de Transición Ecológica, pidió a la Junta de Castilla y León una rectificación, denunciando que se rompa así “la norma de aislamiento impuesta en toda España”.
Desde Ecologistas en Acción señalaban que “el Real Decreto sobre el estado de alarma es claro y la justificación de la necesidad de la actividad permitida como excepcional debe ser apropiada”, en concreto “causa mayor o situación de necesidad”, con lo que para la confederación ecologista denunciaba que "esta circunstancia no concurre en el supuesto de la caza que permite la Administración regional”.
Ecologistas también criticaba que la Junta siguiese autorizando la caza mayor de forma individual: “Permite las salidas particulares, mientras los paseos no se autorizan”, una circunstancia que el colectivo califica de “arbitrariedad”.
La Junta había basado su decisión alegando que “la protección de las explotaciones agrarias frente a agentes nocivos es parte de la actividad profesional agraria”.