Filosofía
La identidad sin persona

¿Cuáles son los mecanismos que subyacen a la construcción y el reconocimiento individual y social de nuestra identidad en los tiempos de las redes sociales?

Redes sociales1
Foto: Archivo El Salto.
29 jun 2018 16:44

Deseamos ser reconocidos. Este deseo es inseparable del ser humano. Tanto es así, que el propio Hegel afirmaba que cada uno está dispuesto a poner en peligro su propia vida a fin de conseguirlo. Sin embargo, tal vez estamos merodeando en estos momentos lo que el filósofo italiano Giorgio Agamben denomina “identidad sin persona”.

Persona significaba en su origen máscara, y es a través de ella que el individuo adquiere un rol y una identidad social. A todo ello se sumaba, en la antigua Roma, que cada individuo era identificado por un nombre de familia y su pertenencia a una estirpe. De ahí que la persona identificada con la máscara social pasase también a ser la “personalidad”, definiendo aquélla como el lugar del individuo en los ritos de la vida social, su capacidad jurídica (personalidad jurídica) y hasta su propia dignidad como ser humano, ya que los esclavos, carentes de antepasados, de nombre e incluso de máscara, tampoco tenían reconocida una capacidad jurídica como personas.

En la segunda mitad del siglo XIX se produce una transformación decisiva que afectará al concepto de identidad. El positivismo científico niega que la identidad sea algo que concierna exclusivamente al reconocimiento y al prestigio social de la persona. Por el contrario, el positivismo se centra en responder a la necesidad de asegurar otro tipo de conocimiento: el de los criminales reincidentes por parte de la policía.

Ya no somos reconocidos gracias a otras personas. Basta con que lo hagan las máquinas.
En Francia, Alphonse de Bertillon desarrolló un sistema de identificación de los delincuentes basado en la medición y archivo de sus datos antropométricos y en una fotografía. Al detenido se le medía el diámetro del cráneo, los brazos, los dedos de las manos y los pies, las orejas y la longitud del rostro. El sistema de clasificación de huellas dactilares se desarrollaba justo a la vez en Inglaterra por parte de Francis Galton, primo de Darwin, y su primera aplicación fue para los nativos de las colonias que, según Galton, tenían unos rasgos físicos muy parecidos y difíciles de distinguir para el ojo europeo.

En cualquier caso, a finales del siglo XIX, y por primera vez en la historia, la identidad ya no operaba en función de la persona social y su reconocimiento, sino en función de datos puramente biológicos, totalmente alejados de lo que hasta entonces había supuesto nuestra concepción de la personalidad.

Sin embargo, ésta es una cuestión que sigue su curso. Gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, las huellas digitales y la estructura de la retina o el iris a través de escáneres ópticos, todos estos dispositivos biométricos tienden a salir de las comisarías de policía y de las oficinas de inmigración para penetrar en otras esferas de la vida cotidiana. Ya no somos reconocidos gracias a otras personas. Basta con que lo hagan las máquinas.

Los muros de nuestras redes sociales son la columna salomónica que cuenta nuestra historia, en un bajo relieve de abdominales y gatos cantantes.
Aquí surge el problema. ¿Cómo llegar a reconocernos en nuestras huellas dactilares, en nuestro iris? ¿Qué relación puedo establecer con mi código genético? ¿Hasta qué punto me reconozco en él? ¿Cómo asumir estos datos biométricos –se pregunta Agamben– y a la vez cómo tomar distancia de ellos?

Evidentemente, con el positivismo científico no nos alcanza. Nos falta algo.

Éste es el tipo de existencialismo teenager que propicia nuestros selfies. Lo novedoso frente a lo que ya sucediera bajo una forma no tan distinta en el mundo antiguo, y una vez que hemos vuelto a la máscara –ahora literalmente–, es que ahora disponemos de un mecanismo aún más impúdico, más mendaz, para perpetrar nuestra puesta en escena.

Antes de elegir lo que compartimos en redes sociales examinamos nuestra máscara, al estilo de un Hamlet sobre la taza del wáter, tumbado en la cama o apoyado en el vidrio de un autobús. ¿Qué es una calavera sino la última de las máscaras? (Este símil es de sobra conocido). Entonces aguardamos un instante. Nos observamos. En ese breve intervalo tratamos de reconocernos en nosotros mismos –no salimos en realidad del espejo– y sólo después pulsamos el botón rojo para publicar(nos). Es preocupante lo compulsivo de este fenómeno entre muchas personas. Como decía anteriormente, los datos biométricos per se no nos han proporcionado todo lo que necesitábamos, ya que “nos son extraños”. De ahí ese vacío que es necesario llenar a golpe de click y confesiones personalísimas.

Una esfera social deconstruida, intervenida, controlada en todo momento por el montaje del director que es uno mismo. Somos a la vez el promotor y el producto. Incluso disfrutamos de cierta sensación de control al respecto de nuestra imagen pública, ya que disponemos de mecanismos que nos permiten hacer un filtro a todo aquello que no nos agrade. Este es el nuevo sentido, nuestro nuevo sentido de la identidad. La manufacturamos, la empaquetamos y le ponemos un lazo. Los muros de nuestras redes sociales son la columna salomónica que cuenta nuestra historia, en un bajo relieve de abdominales y gatos cantantes.

Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Sin ceder en la potencia
No es solo que nos resulte más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo; también nos cuesta menos imaginarnos el fin del mundo que una sociedad sencillamente mejor.
Filosofía
Laura Llevadot “En este retorno al fascismo hay una nostalgia de la ley”
Su escritura no elude el desgarro, la herida, la vida. Apuesta, en tiempos de una promesa constante de felicidad y autorrealización, por la negatividad. Su posición filosófica es la de quién piensa que “la lengua que hemos heredado nos impide pensar.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.
Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.